Dario NicodemoLOS PANFLETEROS DE SANTIAGO
22 de octubre
Henrich Johannes Streese (A) El Alemán......"En una de esas ocasiones entraron a la celda a un joven alto, blanco desgarbado y muy torturado, casi exánime. Cuando pudimos conversar con él, nos dijo llamarse Henry Stresse y que era uno de los del grupo que habían sido detenidos por repartir panfletos en las calles de Santiago."
"Resultó ser hijo de un inmigrante alemán, cosa que nos llamó la atención. El caso del joven Stresse y sus demás compañeros "panfleteros" era singular, pues se trataba de jovencitos, cuyo delito era únicamente tirar papeles con exhortaciones contra el gobierno, sólo en Santiago y sin mayores consecuencias. El caso nuestro era mucho más grave, pues era un complot, a nivel nacional, para derrocar la tiranía."
"Por esas razones, nos pareció convincente, cuando en un momento en que a Stresse lo devolvían a nuestra celda, nos contó con alegría que le habían dicho los interrogadores que iban a ser liberados. En efecto, al poco rato (no recuerdo si horas o al día siguiente) empezaron a llamar por sus nombres a un grupo de los encerrados en las distintas celdas y uno de ellos fue Stresse, a quien despedimos con cariño, pues iba para su casa. Además de quedar libre, de seguro, pensábamos, daría informes de nosotros a familiares y amigos. Se fue con la alegría reflejada en su demacrado rostro."
"No supimos más de ellos, y los hacíamos libres. Tiempo después, nos enteramos de que todos los Panfleteros detenidos habían sido asesinados y sus cuerpos desaparecidos."
22 de octubre
Henrich Johannes Streese (A) El Alemán......"En una de esas ocasiones entraron a la celda a un joven alto, blanco desgarbado y muy torturado, casi exánime. Cuando pudimos conversar con él, nos dijo llamarse Henry Stresse y que era uno de los del grupo que habían sido detenidos por repartir panfletos en las calles de Santiago."
"Resultó ser hijo de un inmigrante alemán, cosa que nos llamó la atención. El caso del joven Stresse y sus demás compañeros "panfleteros" era singular, pues se trataba de jovencitos, cuyo delito era únicamente tirar papeles con exhortaciones contra el gobierno, sólo en Santiago y sin mayores consecuencias. El caso nuestro era mucho más grave, pues era un complot, a nivel nacional, para derrocar la tiranía."
"Por esas razones, nos pareció convincente, cuando en un momento en que a Stresse lo devolvían a nuestra celda, nos contó con alegría que le habían dicho los interrogadores que iban a ser liberados. En efecto, al poco rato (no recuerdo si horas o al día siguiente) empezaron a llamar por sus nombres a un grupo de los encerrados en las distintas celdas y uno de ellos fue Stresse, a quien despedimos con cariño, pues iba para su casa. Además de quedar libre, de seguro, pensábamos, daría informes de nosotros a familiares y amigos. Se fue con la alegría reflejada en su demacrado rostro."
"No supimos más de ellos, y los hacíamos libres. Tiempo después, nos enteramos de que todos los Panfleteros detenidos habían sido asesinados y sus cuerpos desaparecidos."
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