viernes, 18 de diciembre de 2015

Participación Ciudadana: 2015 año de retroceso político e institucional

Participación Ciudadana: 2015 año de  retroceso político e institucional

Por Servicios de Acento.com.do. 18 de diciembre de 2015 - 5:00 am -  0
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Asimismo se refirieron a la decisión del Presidente Medina de realizar una reforma constitucional para posibilitar su re postulación, lo que consideraron otro acontecimiento con fuerte influencia en el ámbito de la corrupción y la impunidad.
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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El movimiento cívico Participación Ciudadana calificó el año 2015 como un año de retroceso político e institucional, en el marco de su acostumbrado balance de los temas más trascendentales del año.
Consideraron que el retroceso más relevante se registró en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana donde sus órganos directivos se auto prolongaron su mandato y decidieron la repostulación total del presidente de la República, de los senadores, del 92  por ciento de los diputados y de la mayoría de los alcaldes.
Asimismo se refirieron a la decisión del Presidente Medina de realizar una reforma constitucional para posibilitar su re postulación, lo que consideraron otro acontecimiento con fuerte influencia en el ámbito de la corrupción y la impunidad.
Lea íntegro el resumen de Participación Ciudadana en materia de Política
A lo largo del año hemos asistido a lo que podría definirse como el naufragio del sistema partidista dominicano, con un retroceso alarmante en la democracia interna de las agrupaciones políticas, en violación de principios constitucionales, legales y estatutarios que garantizan el derecho a elegir y ser elegido. Para Participación Ciudadana ha sido particularmente penoso el retroceso, porque durante los primeros procesos electorales  de este siglo fuimos invitados a observar las elecciones primarias de candidatos por los tres partidos que dominaron el escenario post Trujillo y hubimos de certificar importantes avances democráticos. Esta vez sólo el Partido Revolucionario Moderno convocó a todos sus miembros a elegir candidato presidencial tras una intensa competencia interna, sin que lo haya hecho aún para las candidaturas legislativas y municipales.
El retroceso más relevante se registró en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana donde sus órganos directivos se auto prolongaron su mandato y decidieron la repostulación total del presidente de la República, de los senadores, del 92  por ciento de los diputados y de la mayoría de los alcaldes. Cientos de aspirantes a esos cargos, muchos de ellos con años de inversión de recursos en su promoción, quedaron lesionados en sus derechos, sin que se sepa cómo serán compensados. Para mayor infortunio la votación de las bases para elegir los candidatos a la mitad de las alcaldías y distritos municipales y a las regidurías y de 15 diputados, degeneró en confrontaciones, violencia, tramperías y robo de urnas, con balance de dos muertos y una docena de heridos.
Este año se asistió a la subordinación del Partido Revolucionario Dominicano, el de mayor vigencia en la historia nacional, con tres cuartos de siglo de existencia, y que habiendo obtenido el 47 por ciento de los votos en la última elección presidencial pasó a respaldar la repostulación del presidente Danilo Medina, renunciando a un principio que sustentó desde su fundación. Para ello su candidato presidencial renunció a una postulación que había obtenido con claras deficiencias democráticas y  firmó un pacto con el partido gobernante, dejando denuncias de tráfico de prebendas y compras de conciencias con los recursos públicos. Todo ello fue consecuencia de la profunda división sufrida por el PRD el año pasado tras haber sufrido un deterioro de los mecanismos democráticos.
El regateo público de cargos con que los partidos dominantes han encaminado el proceso de alianzas para los comicios del 2016 ha demostrado graves dolencias en un sistema político donde lo que importa es obtener posiciones para el ascenso individual, dejando escaso espacio para los debates ideológicos y programáticos. Ha sido particularmente relevante el caso del Partido Reformista Social Cristiano que primero apoyó la reforma constitucional para posibilitar la repostulación del presidente Medina, y pasaron meses discutiendo en público una posible alianza, para terminar haciéndola, pero con el Partido Revolucionario Moderno.
Otra vez, el costo de la reelección
La decisión del Presidente Medina de realizar una reforma constitucional para posibilitar su repostulación, es otro acontecimiento con fuerte influencia en el ámbito de la corrupción y la impunidad. Esto porque todo el país sabe que para conseguir los votos necesarios para que la reforma fuera aprobada el grupo del Presidente Medina realizó pactos de impunidad, de repartición de cargos y varios diputados denunciaron  hasta ante la Procuraduría General  la repartición de dinero entre colegas. El costo para la población dominicana que tendrá este pacto se verá en el futuro cercano, si el Presidente Medina logra reelegirse y tiene que pagar con los recursos del Estado todos los compromisos que hizo.
El papel protagónico que se atribuye al Secretario de Organización del PLD, Félix Bautista, en el pacto para la aprobación de la reforma ha sido atribuido a acuerdos de impunidad en su favor, lo que pareció confirmarse con la  negativa del Procurador General a llevar hasta el final una acusación con la que estaba profundamente comprometido.
La Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado-OISOE- en la cual el hoy  senador Félix Bautista amasó la inmensa fortuna que exhibe, terminó de evidenciarse como el mayor antro de corrupción del país, cuando el Arquitecto David Rodríguez se suicidó en sus mismas instalaciones dejando una nota en la que atribuía su decisión a la desesperación por la extorción de que había sido objeto, mencionando  algunos de los culpables. Desde que ocurrió esta tragedia, la sociedad civil organizada ha desarrollado una ola de protestas que se han denominado Cadena Humana por el Cierre de la OISOE,  la cual se sigue extendiendo por todo el país y en el exterior.
Las actuaciones del Presidente Medina y  las demás autoridades nacionales han dejado mucho que desear, ya que con su silencio han tratado de ignorar el reclamo de una profunda investigación sobre todo el alcance y las ramificaciones de esta red mafiosa denunciada por numerosos profesionales y por el Colegio de Ingenieros que llevó ante las autoridades 52 expedientes. Por el contrario. El gobierno se ha dedicado a tratar de impedir y reprimir con un abusivo despliegue de fuerzas policiales y actos de agresión a los ciudadanos y ciudadanas que exigen el cierre de este engendro de corrupción, decisión que depende exclusivamente del Presidente Medina y a lo que se comprometió cuando firmó con Transparencia Internacional y Participación Ciudadana el Protocolo por la Transparencia y la Institucionalidad.

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