domingo, 28 de agosto de 2016

Develan ruinas históricas en SJ M

Develan ruinas históricas en SJ M

Publicado el 23 de agosto del 2016 por 
e-mail: joserafael.sosa[@]gmail.co
La muralla de piedras en detalle permite ver que se trata de una tecnología de construcción que no estaba al alcance de los indios taínos, por lo que se debe pensar que se trata de una estructura colonial española.
SAN JUAN DE LA MAGUANA. Ruinas coloniales en piedra, que parecen ser de un asentamiento español, han sido fotografiadas en su extensión, lo que plantea la necesidad de investigar más a fondo.
Los muros de piedra están registrados en el Plan de Manejo Municipal, según aclara el vice-ministerio de Patrimonio Cultural, pero Ángelo Valenzuela, artista sanjuanero y gestor del Ministerio de Cultura, sostiene que son más que de lo que se dice del lugar en el plan.
“Creemos que es la ruina de un asentamiento español y que como lugar arqueológico de interés no han sido estudiadas, ni señalizadas, ni clasificadas para su preservación, por lo que se encuentran a la espera de una puesta en valor para la ciencia antropológica y el turismo.” dice.
Las ruinas se encuentran en el paraje El Caimito de la Jagua, lugar en la que fueron ampliamente documentadas por Ángelo Valenzuela, representante del Ministerio de Cultura en San Juan de la Maguana.
Valenzuela comunicó la situación de estas ruinas a sus superiores, lo que generó una respuesta inmediata y entusiasta del vice-ministerio de Patrimonio de Cultura, quienes entienden que no se trata de un descubrimiento sino de un lugar ya registrado.
En comunicación a Valenzuela, Nerva Fondeur, del vice-ministerio de Patrimonio Cultura, le dice “El Plan Municipal de desarrollo de San Juan de la Maguana incluye a “Las paredes de piedra” del Distrito Municipal La Jagua” entre otros sitios culturales y naturales de interés en la provincia, registrados dentro de los “Lugares emblemáticos, dignos de fotografiar”.
Será suficiente?
El artista visual y dramaturgo Ángelo Valenzuela destaca que a pesar de figurar en ese listado de lugares a ser visitados, la zona no ha sido puesta en el valor que requiere.
Admite que “Desconocía que esas ruinas estaban incluidas en ese informe de la alcaldía. Esas paredes no eran un secreto. La tradición oral se había encargado de divulgarlo.
Lo que si advertí en el informe que elabore era que aunque se sabía de ellas, solo se hablaba de unas paredes como algo de menor importancia. Y cito: “Durante muchos años en San Juan se ha comentado sobre la existencia de una pared de piedra en la zona de la Higuera, muy cerca del área de la presa de San Juan”.
Destaca que se encuentran en peligro pues ni siquiera están protegidas ni señalizadas y que algunas, incluso, han sido destruidas. “Nosotros la encontramos porque fuimos con ese objetivo. Pero si la gente normal pasa por ahí no las advierten” afirma
Resalta que si se consulta en la población, la sorpresa será que el 95% de los sanjuaneros no las conoce, como si sucede con la Plaza Ceremonial Indígena.
Destaca que esas ruinas merecen una investigación a fondo, divulgación de su existencia, más atención y protección, como se lo comunicó al viceministerio correspondiente
¿Cómo fue ?
Valenzuela relata a El Nacional, el proceso que le llevó a encontrarse con estas ruinas, quien resalta que este punto arqueológico no es conocido por los sanjuaneros como ocurre con la plaza ceremonial Indígena (o Corral de los indios) y otros puntos de interés arqueológico, en una zona que tiene historia de una fuerte presencia de restos del pasado tanto taíno como colonial.
Refiere que algunas especulaciones daban cuenta de que esta pared fue construida por nuestros aborígenes.
Una de las personas que más oímos comentar este tema fue al abogado y escritor Leopoldo Figuereo, quien en varias ocasiones nos mencionó “La pared de la Higuera”.
El viernes 29 de julio pasado, nuestro asistente, nos comentó que la tarde anterior había estado en un rezo en un campo cerca de la presa de Sabaneta y que allí había visto las paredes de piedras las cuales son muy grandes.
“Esa pared es larga. Sería interesante ver que tan grande es. Lo bueno sería meterse en el monte y ver hasta dónde llega” dijo Carlos Raúl de Santos (Lulo).
Nos comunicamos con Iván Ramón, que tiene un dron, y le pedimos que nos acompañara con él y con el fotógrafo Héctor Suriel.
En la ruta
Carlos de los Santos les llevó hasta el área, donde hay una a gran pared de piedra de aproximadamente 200 metros de largo que en algunas áreas alcanzaba los 8 y 9 pies de altura.
Al parecer, dice, un “greadar” que abrió la trocha para construir la carretera destruyó una parte de ese muro y en otros casos lo bordeó.
“Nos subimos a la lomita y pudimos ver una gran cantidad de esos muros que se levantan en toda la extensión del terreno.
En esa área tomamos las primeras fotos. Seguimos la extensión del muro en la carretera hasta llegar, como medio kilómetro más adelante, a un pobladito llamado el Caimito de la Jagua, un caserío que convive con esas paredes, y que en algunos casos, las ruinas de esos muros son las Simientes de los bohíos” afirma
Explica que con el uso de un dron tomaron fotos desde arriba que documentan la estructura.
Descripción 
El artista describe la zona: “Esa no es una simple “pared”. Nos encontramos en presencia de una red de simientes y paredes de piedra que se entienden a todo lo largo y ancho de, aproximadamente, 1 a 1.5 kilómetros cuadrados”.
Los muros de piedra se encuentran por doquier, con las rocas colocadas para formar muros, que cruzan explanadas, cerros, hondonadas, en lo alto de las colinas cercanas y no tan cercanas, y en áreas donde la vista no alcanza a ver.
Dice que por la configuración del terreno fue importante usar un dron. Este aparato hizo un recorrido aéreo y pudo captar con precisión la magnitud de esas ruinas.
Viendo sus imágenes, podemos afirmar que aquello, más que una pared de piedra era un asentamiento español.
Descarta que se trate de una ruina aborigen debido a que los indígenas no tenían la tecnología de construcción en piedras.
“No creemos que sea aborigen pues esa manera de construir no es la referencia histórica que tenemos de sus construcciones. Creemos que podría tratarse de una villa o un poblado colonial.” aduce.
Considera que al parecer algún terremoto destruyó esas construcciones, pues se puede apreciar, que aparte de los muros que aún quedan en pie, una gran cantidad de piedras están en el suelo formando canteras.
Dice que una investigación a fondo será responsable de aclarar dudas.
Desde ese mismo momento asumimos el compromiso de comunicarles nuestra experiencia a las máximas autoridades del Ministerio de Cultura para solicitar una rápida intervención de los departamentos correspondientes.
“El levantamiento que se debe hacer es el que arrojara luz definitiva sobre qué tipo de construcción es esa y que, dada su importancia, terminara de delinear esa parte de nuestra historia”.
Ángelo Valenzuela indica que el Ministerio ha actuado bien institucionalmente, aun cuando falte un estudio más a fondo que determine su exacta importancia y se pueda poner en el ánimo de visitantes nacionales y extranjeros.
UN APUNTE
El equipo
Quienes han documentado estas ruinas, de origen presumiblemente colonial, son : el representante en San Juan de la Maguana del Ministerio de Cultura, su asistente Carlos Raúl de los Santos (el artista plástico y fotógrafo Iván Ramón, que tiene un dron, y el diseñador gráfico Héctor Suriel, de la Vega.
Valenzuela, artista plástico, fotógrafo y dramaturgo laureado, indica que persigue se le otorgue al lugar, la trascendencia histórico-cultural que tiene. Reconoce que se ha registrado el lugar pero pide mayor protección y promoción del lugar.
Valenzuela es un gestor cultural de larga trayectoria que ha impulsado las actividades artísticas en general y la educación en artes de las nuevas generaciones sanjuaneras.

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