sábado, 26 de noviembre de 2016

La Orden de la Merced y la Virgen de las Mercedes en la Isla de Santo Domingo.

La Orden de la Merced y la Virgen de las Mercedes en la Isla de Santo Domingo.











La Orden de la Merced y la Virgen de las Mercedes en la Isla de Santo Domingo.
Fuente; Ramón Lugo Lovatón
Pedro Nolasco, Raymundo de Peñafort y Don Jaime Rey de Aragón, los tres tuvieron una revelación que la Virgen Santísima se le había aparecido a cada uno de ellos, con idéntica revelación, el cual estaban sorprendidos al comunicarse y coincidir con la misma cosa. Estos motivo a que Don Jaime ordenó que se fundase la Institución, bajo la invocación de Santa María de la Merced. Esta Orden fundada el 10 de agosto de 1218, ostentaba títulos de Real y Militar, y fue creada por Don Jaime de Aragón.
Es el origen de la Orden de la Merced, que la Iglesia acepta en el campo histórico. De los reinos de España y de esa Orden llegaron a la Isla de Santo Domingo aquellos religiosos que propagaron en esta tierra, la devoción y el culto a la Virgen de las Mercedes.
El culto que siempre se ha tributado en la Isla, hasta nuestro días, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, se lo debemos a la piedad y al celo religiosos de la Orden de la Merced, por la redención de los cautivos.
La antigüedad de su culto concurre con la fundación de sus primeros Conventos en la isla. No hay una fecha exacta de su comienzo en la ciudad de Santo Domingo. La presencia de Mercedarios en la isla lo sitúan algunos historiadores y cronistas con la segunda llegada de Colon a La Española, al encontrar éste destruido el Fuerte de la Navidad. Se ha escrito también que el primer Convento de la Orden se estableció en la villa de la Isabela, primera ciudad del Nuevo Mundo, está construida por m disposición de Cristobal Colón,
Antes de ser concentrada a la vida monástica la Orden de la Merced, a principio del siglo XVI, sin estar sujeto sin ningún régimen, existían ya en la isla, algunos mercedarios, sin hacer vida en común. Ellos profesaban gran devoción por San Lorenzo, mártir en cuya festividad, el 10 de agosto, se estableciera la Orden de la Merced
Hacia 1527, el Capitulo General de la Orden, celebrado en Burgos; la reforma de la Orden en la Isla Española fue decretada para establecer la vida regular en común. Y así, con el tiempo se establecieron los siguientes conventos:
-El de la ciudad de Santo Domingo; -El de Santiago de los Caballeros;-El de la Villa de Compostela de Azua; - El de la Ciudad de la Concepción de La Vega;. El del Santo Cerro. El de la Villa de Puerto Príncipe; Y fuera de la Isla; El de la Ciudad de León en Caracas; El de Camagüey, y el de La Habana en la isla de Cuba.
La Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes fue consagrada por Fray Juan de Galavis, Arzobispo Metropolitano, el 5 de septiembre del 1734, y en su Convento, de 1615 s 1618, Fray Gabriel Tellez, Tirso de Molina, clásico español, escribió algunas de sus obras. Este fecundo escritor dramático de la Merced, nacido en Madrid en 1571, falleció en Soria en 1648, creador del “Burlador de Sevilla”, “Don Gil de las Garzas Verdes” y otras tantas obras maestras, luego de rememorar en larga crónica los milagros de la Virgen de las Mercedes y la devoción de este pueblo por ella, escribe respecto a su consagración como Patrona de la República.
Dice “Intentamos los recién venidos, conociendo el general efecto con que seguían todos esta piadosa verdad y la fe con que abrazaban la inmunidad de su limpia Concepción, que la ciudad admitiese por Patrona a nuestra Imagen milagrosísima con voto expreso de su inmaculada preservación; y aunque el Presidente Gobernador de aquella Real Audiencia e Isla lo contradijo y con él algunos oidores y validos ( tan poderosa fue con ellos la familiaridad del superior de los contrarios), pudo más el afecto y la devoción de los restantes, y así la Real Audiencia y el Cabildo o Regimiento de aquella cristianísima República, con fiestas y demostraciones regocijadas y otra vez no vistas semejantes, la víspera de su Natividad gozosa y también su día, vinieron en su procesión a nuestra iglesia y celebrando el incruento sacrificio ( en que dedicó el nuevo Vicaria General), la juraron por única Patrona el ya reducido Presidente y sus oidores y oficiales por su Cancillería, y por su Ciudad, los Regidores
Sobre los milagros de la Virgen de las Mercedes, se han tejidos innumerables leyendas desde 1495 hasta nuestro días. Se expresan las gentes de los diferentes estatus sociales de la colectividad dominicana y de otras naciones en especial de la Haitiana que tiene un gran veneración por Nuestra Señora de las
Una de la principales leyenda sobre los milagros de la Virgen de Las Mercedes, en lo que está relacionado con uno de los personajes más temidos que hayan habitado la isla de Santo Domingo, este extraordinario y singular figura lo es Toussaint Louverture, cuando invade la parte española de la Isla, en 1801, y su encuentro en la Catedral Primada de América, y su proclama dicha a su hermano Paul Louverture, donde le ordena que pase a cuchillos a toda la población, él cual consulta con su esposa, y ésta en la habitación pasa todo el día rezando a las Virgen de Las Mercedes, para que interceda por la población.
Y cuando en medio de la plaza, todo el sequito de Louverture, enmudece y grita: “ Elle etai Notre Dame! Je l ai vue! ( Era Nuestra Señora! Yo la he visto! Yo la he Visto!. Al escuchar estas palabras, la esposa de Paul Louverture, corrió a la estancia de sus oraciones, y agradecida cayó de rodillas ante la imagen de la Virgen de las Mercedes
Toda leyenda constituye un patrimonio común subyacente que enriquece y da belleza a la historia de cada país. Las leyendas, toca a lo maravilloso y deslumbra; la tradición, corresponde a los histórico y cautiva. ¿En dónde termina la leyenda y comienza la tradición? El primer campo, viola con frecuencia los dominios del segundo; a veces, lo que m pertenece a la tradición es tan inverosímil, tan raro y maravilloso, que entra, franca y caballerosamente en el ámbito de la leyenda. Todo demuestra esa verdad inconcusa
Las leyendas mayas, aztecas, y peruanas, constituyen pruebas de que la leyenda es más fuerte en los pueblos que tienen una historia más intensa, porque éstos poseen un grado superior de civilización. Pueden afirmarse que en toda América es imaginativa en sus concepciones, por ser hija de España.
En la conquista del Nuevo Continente, empresa colosal sin paralelo, surgen epopeyas y hombres, milagros y sucesos, que apenas caben por su grandeza en el marco de la historia, porque escapan a todo lo que pueda considerarse como verdadero y sucedido, para caer en los límites de lo fantástico o de lo inverosímil
Así el viaje de Colón y el Descubrimiento de las Indias Occidentales; su llegada a Quisqueya donde deja en el Fuerte de la Navidad un puñado de audaces dignos de la pluma cervantina; la odisea de México, cuyo imperio conquista Hernán Cortés; la hazaña de Pizarro, que traza una raya sobre las arena para que trece descamisados se propongan y realicen la conquista del Perú; Ponce de León buscando en la Florida la Fuente de la Eterna Juventud; Ojeda luchando con los indígenas en La Española;
Balboa, que sale de Santo Domingo, en un busque, oculto en un tonel, para descubrir el Mar del Sur; el viaje de Magallanes y los hombres de Hernando de Soto, Pedro Alvarado, Nicuesa, Garcilaso de la Vega, Diego Colón, María de Toledo, Las Casas, Anacaona, Enriquillo, y un ciento más, tejen en la aurora de la historia de nuestra raza en América, una leyenda tras otras, tras una tradición otra tradición, y apenas podemos dar crédito a tanta maravilla en los albores de la civilización y del cristianismo en la tierras vírgenes de América
Virgen de las Mercedes! El recuerdo de tu leyenda, de tus milagros, y de tus augustas intervenciones desde el Descubrimiento hasta la creación de la República, y desde 1844 hasta nuestros días, te han hecho Nuestra Patrona

No hay comentarios.:

Publicar un comentario