Colegio San Sebastián de La Vega (1903 - 1926) en los recuerdos de don Emilio Rodríguez Demorizi
“La Vega… era una aldea con honores de ciudades con excepción de una, todas las casas estaban fabricadas con madera criolla y techadas de yaguas. En el centro de la plaza principal, vasto cuadrilátero hoy convertido en parque de recreo, se alzaba el altar de la patria…” Federico García Godoy en “Rufinito” (1921).
Una de las mas prestigiosas instituciones educativas de La Vega de comienzos del siglo XX es el colegio San Sebastián. Obra del ilustre padre Francisco Fantino, fue fundado el primero de septiembre del 1903.
La Vega de entonces, como la llamaba el destacado crítico literario Federico García Godoy, apenas tenía unos tres mil y tantos de habitantes. El padre Fantino al llegar a esta ciudad estableció el colegio en una casa en la esquina formada por las calles Padre Billini y Libertad, que posteriormente se denominaron Restauración y Federico García Godoy, donde según anota don Emilio Rodríguez Demorizi “se dieron algunas clases mientras se preparaba la apertura del Colegio, que funcionó por primera vez en la calle Comercio, hoy Juan Rodríguez, esquina Aurora, hoy Juana Saltitopa, local propiedad de don Zoilo García”.
Finalmente, comenta Rodríguez Demorizi, “el Colegio quedó establecido en la calle San Marcos, hoy Juan Espinola, junto a la iglesia de San Antonio”. Y agrega: “A esa calle también se le daba nombre de calle del Colegio y calle de San Antonio. No lejos de río Camú placer de los estudiantes, y más cerca aún de la vía del Ferrocarril”, inaugurado en 1887, durante uno de los gobiernos del general Heureaux y que enlazaba La Vega con Sánchez.
Sobre el colegio de San Sebastián, uno de sus profesores fundadores, don Telésforo Calderón, nos recuerda Rodríguez Demorizi, que era su alumno en ese entonces, hace el comentario siguiente: “El Colegio fue abierto para alumnos externos, semi-internos e internos. Para cursar la enseñanza primaria y secundaria”.
La inscripción para el internado creció rápidamente, con alumnos procedentes de Santiago (Pou Benedicto, Morera, Díaz, Bermúdez, Dumit, León, Vega, Hernández); de San Pedro de Macorís (Benzo, Nesanovich, Correa, Rosales, Fortuna); de Puerto Plata (Imbert, Folch, Sample); de Monte Cristi (Belliard, Monción, Roca, Bruzzo); de Samaná y Sánchez (Rodríguez Demorizi, Grullón, Sosa, Shephard); de Salcedo (Camilo, Pantaleón, González, Cabral); de Pacificados (Grullón, Martínez, Macarrulla, Álvarez, Fondeur, Monges, Rosa).
Rodríguez Demorizi anota que muchos hacendados de La Vega de apellido Gil, Cáceres, Guzmán, González, Salcedo, Rodríguez, también enviaron a sus hijos como internos al colegio San Sebastián.
El padre Fantino fue director del colegio San Sebastián hasta el año 1922. Los profesores que trabajaron en dicha institución durante sus años de existencia, recuerda don Emilio Rodríguez Demorizi, fueron entre otros el propio padre Fantino, que siempre tuvo a su cargo las asignaturas de Gramática Castellana, Lógica, Derecho Natural, Francés e Historia Sagrada, “que figuraban en el cuarto curso del Bachillerato” Monseñor Nouel, Federico García Godoy, Manuel Ubaldo Gómez, Oreste Minicucci, Arístides García Mellam Arcadio Pereyra, Luís Despradel, Zoilo H. García, J. Gassó, Dolores Morilla, Diego de Peña, Emilia Pineda viuda Fernández, Diógenes del Orbes, Francisco y Manuel Ubaldo Gómez, hijo, María Guzmán, Telésforo R. Calderón.
Cuando el padre Fantino decidió retirarse definitivamente al Santo Cerro, en 1924, encargó a don Telésforo Calderón de la dirección del colegio. Una vez establecido en el Santo Cerro, el padre Fantino fundó el Seminario Menor, Padre Las Casas, y posteriormente cedió los edificios y muebles del colegio a las Reverendas hermanas Terciarias Franciscanas, quienes fundaron el colegio Inmaculado Concepción, para niñas…” que aún hoy día, ofrece educación de primerísimo calidad.
La primera directora del “colegio Inmaculada Concepción” fue Sor Carmela del Niño Jesús de la Orden Terciaria Franciscana de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Nota: Tomado del periódico La Información, sección “Opinión”, escrito por Jesús Méndez Jiminián, 14 de diciembre del 2005, página 5, Santiago de los Caballeros, Rep. Dominicana.
“La Vega… era una aldea con honores de ciudades con excepción de una, todas las casas estaban fabricadas con madera criolla y techadas de yaguas. En el centro de la plaza principal, vasto cuadrilátero hoy convertido en parque de recreo, se alzaba el altar de la patria…” Federico García Godoy en “Rufinito” (1921).
Una de las mas prestigiosas instituciones educativas de La Vega de comienzos del siglo XX es el colegio San Sebastián. Obra del ilustre padre Francisco Fantino, fue fundado el primero de septiembre del 1903.
La Vega de entonces, como la llamaba el destacado crítico literario Federico García Godoy, apenas tenía unos tres mil y tantos de habitantes. El padre Fantino al llegar a esta ciudad estableció el colegio en una casa en la esquina formada por las calles Padre Billini y Libertad, que posteriormente se denominaron Restauración y Federico García Godoy, donde según anota don Emilio Rodríguez Demorizi “se dieron algunas clases mientras se preparaba la apertura del Colegio, que funcionó por primera vez en la calle Comercio, hoy Juan Rodríguez, esquina Aurora, hoy Juana Saltitopa, local propiedad de don Zoilo García”.
Finalmente, comenta Rodríguez Demorizi, “el Colegio quedó establecido en la calle San Marcos, hoy Juan Espinola, junto a la iglesia de San Antonio”. Y agrega: “A esa calle también se le daba nombre de calle del Colegio y calle de San Antonio. No lejos de río Camú placer de los estudiantes, y más cerca aún de la vía del Ferrocarril”, inaugurado en 1887, durante uno de los gobiernos del general Heureaux y que enlazaba La Vega con Sánchez.
Sobre el colegio de San Sebastián, uno de sus profesores fundadores, don Telésforo Calderón, nos recuerda Rodríguez Demorizi, que era su alumno en ese entonces, hace el comentario siguiente: “El Colegio fue abierto para alumnos externos, semi-internos e internos. Para cursar la enseñanza primaria y secundaria”.
La inscripción para el internado creció rápidamente, con alumnos procedentes de Santiago (Pou Benedicto, Morera, Díaz, Bermúdez, Dumit, León, Vega, Hernández); de San Pedro de Macorís (Benzo, Nesanovich, Correa, Rosales, Fortuna); de Puerto Plata (Imbert, Folch, Sample); de Monte Cristi (Belliard, Monción, Roca, Bruzzo); de Samaná y Sánchez (Rodríguez Demorizi, Grullón, Sosa, Shephard); de Salcedo (Camilo, Pantaleón, González, Cabral); de Pacificados (Grullón, Martínez, Macarrulla, Álvarez, Fondeur, Monges, Rosa).
Rodríguez Demorizi anota que muchos hacendados de La Vega de apellido Gil, Cáceres, Guzmán, González, Salcedo, Rodríguez, también enviaron a sus hijos como internos al colegio San Sebastián.
El padre Fantino fue director del colegio San Sebastián hasta el año 1922. Los profesores que trabajaron en dicha institución durante sus años de existencia, recuerda don Emilio Rodríguez Demorizi, fueron entre otros el propio padre Fantino, que siempre tuvo a su cargo las asignaturas de Gramática Castellana, Lógica, Derecho Natural, Francés e Historia Sagrada, “que figuraban en el cuarto curso del Bachillerato” Monseñor Nouel, Federico García Godoy, Manuel Ubaldo Gómez, Oreste Minicucci, Arístides García Mellam Arcadio Pereyra, Luís Despradel, Zoilo H. García, J. Gassó, Dolores Morilla, Diego de Peña, Emilia Pineda viuda Fernández, Diógenes del Orbes, Francisco y Manuel Ubaldo Gómez, hijo, María Guzmán, Telésforo R. Calderón.
Cuando el padre Fantino decidió retirarse definitivamente al Santo Cerro, en 1924, encargó a don Telésforo Calderón de la dirección del colegio. Una vez establecido en el Santo Cerro, el padre Fantino fundó el Seminario Menor, Padre Las Casas, y posteriormente cedió los edificios y muebles del colegio a las Reverendas hermanas Terciarias Franciscanas, quienes fundaron el colegio Inmaculado Concepción, para niñas…” que aún hoy día, ofrece educación de primerísimo calidad.
La primera directora del “colegio Inmaculada Concepción” fue Sor Carmela del Niño Jesús de la Orden Terciaria Franciscana de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Nota: Tomado del periódico La Información, sección “Opinión”, escrito por Jesús Méndez Jiminián, 14 de diciembre del 2005, página 5, Santiago de los Caballeros, Rep. Dominicana.
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