domingo, 30 de abril de 2017

La fascinante historia de "Miss inhundible", la argentina que sobrevivió al naufragio del Titanic, del Britannic y al choque del Olympic

La fascinante historia de "Miss inhundible", la argentina que sobrevivió al naufragio del Titanic, del Britannic y al choque del Olympic

Violet JessopDerechos de autor de la imagenVIOLET JESSOP / GOBIERNO BRITÁNICO
Image captionViolet Constance Jessop nació en Argentina de padres irlandeses y sobrevivió a dos de los naufragios más famosos del siglo XX. (Aquí se la ve como enfermera durante la Primera Guerra Mundial).
Imagínese estar a bordo de un crucero gigante que choca con otro buque en alta mar.
De milagro su nave sigue a flote, tiene tremendo agujero en el casco, pero usted logra llegar a puerto.
Pues eso le ocurrió a comienzos del siglo XX a una mujer llamada VioletJessop, que viajaba en el transatlántico británico RMS Olympic cuando este colisionó con un buque de guerra frente a las costas británicas en 1911.
Después de semejante experiencia, es muy probable que nunca más quiera subirse a una embarcación, ¿verdad?
No fue el caso de Jessop. Lejos de evitar la navegación, volvió a subirse el año siguiente a otro enorme barco, quizás el más famoso de todos los tiempos (a pesar de que navegó por muy pocos días): el RMS Titanic.

Sobreviviente

Tenía 24 años cuando estuvo involucrada en uno los desastres marítimos más recordados de la historia, cuando el Titanic se hundió en el helado Atlántico a solo cuatro días de haber comenzado su viaje inaugural, el 15 de abril de 1912.
Increíblemente, también sobrevivió y no estuvo entre las más de 1.500 víctimas.
Astillero de BelfastDerechos de autor de la imagenWIKIMEDIA COMMONS
Image captionEn este astillero de Belfast se construyeron los tres fatídicos “barcos hermanos”: el Olympic, el Titanic y el Britannic (en la foto).
Pero eso no detuvo a Jessop. Siguió subiendo a otras embarcaciones. ¡Y siguió sufriendo naufragios!
En 1916, en plena Primera Guerra Mundial, se enlistó como enfermera de la Cruz Roja a bordo del HMHS Britannic, un transatlántico reconvertido en buque hospital que navegaba por el mar Egeo cuando fue atacado por los alemanes.
El barco se fue a pique en menos de una hora.
Pero Violet Jessop también vivió para contarlo.

¿Quién era esta mujer extraordinaria?

Sus padres habían estado entre la oleada de inmigrantes irlandeses que llegó a Argentina a finales del siglo XIX.
Violet nació el 2 de octubre de 1887 cerca de Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde su padre trabajaba como pastor de ovejas.
Fue la mayor de seis hermanos.
Su espíritu luchador se puso a prueba de muy joven: de pequeña contrajo tuberculosis y los médicos le dieron tres meses de vida.
Su familia entera se mudó a la provincia de Mendoza, en el occidente, sobre la cordillera de los Andes, para que el clima la ayudara a sanar.
Titanic en el puerto de SouthamptonDerechos de autor de la imagenPA
Image captionEn la era antes de los aviones comerciales los transatlánticos eran las grandes estrellas del transporte internacional (en la foto el Titanic).
Y así fue, algo considerado milagroso en esa época.
Sin embargo, quien perdió la vida fue su padre. Y tras su muerte, su madre decidió instalar a la familia en Inglaterra, donde consiguió trabajo como camarera con la naviera Royal Mail Line.
Cuando comenzó a tener problemas de salud, Violet -ya de 21 años- buscó trabajo para mantener a la familia y consiguió un puesto similar al de su madre, en la misma empresa.
Fue así que comenzó su relación con los barcos.

Atados por el destino

Pero la historia le reservaría una conexión muy particular con tres buques específicos: las estrellas de la naviera White Star Line, para la que comenzó a trabajar en 1908.
Las naves eran parte de la flota más grande, moderna y lujosa de la época: el Olympic, el Titanic y el Britannic.
Eran tres "barcos hermanos" de la clase Olympic, creados casi iguales.
su destino también sería muy parecido (y no muy feliz).
El primero, el RMS Olympic, tuvo mejor suerte que sus hermanos gemelos.
BritannicDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl Britannic -hermano gemelo del Titanic- fue reforzado tras ese accidente pero aún así se hundió más rápido (con Violet a bordo).
Inaugurado en mayo de 1911 con gran pompa como el barco más grande de su época -le llevaba 30 metros a sus rivales más cercanos- el Olympic casi tiene un final trágico a pocos meses de su bautismo.

El accidente

El 20 de septiembre de 1911, chocó contra el buque de guerraHMS Hawke frente a las costas de Inglaterra, cuando éste quedó atrapado en su enorme estela.
A pesar de que el Hawke perforó su casco y dañó una hélice, milagrosamente no hubo heridos y el Olympic pudo volver al puerto de Southampton.
El capitán del transatlántico era un hombre llamado Edward John Smith, quien el año siguiente cobraría fama por ser el capitán del barco que llegó para eclipsar al Olympic: el admirado RMS Titanic, aún más grande y lujoso que su hermano mayor.
En un cuaderno de memorias que escribió sobre sus experiencias -que tras su muerte se publicaría bajo el título "Titanic Survivor" o Sobreviviente del Titanic-, Violet contó que era feliz trabajando en el Olympic y que no quería cambiar de embarcación.
Pero sus amigos y familiares, maravillados con el lujo y la magnificencia del Titanic, la convencieron.
TitanicDerechos de autor de la imagenARCHIVO BBC
Image captionViolet logró estar entre los 705 sobrevivientes del Titanic (menos de un tercio de todos los que iban a bordo), gracias a que primero abordaron a las mujeres y niños en los botes salvavidas.

Titanic

Y fue así como la joven de 24 años pasó a ser una de sólo 23 mujeres que formaron parte de la tripulación en el trágico viaje inaugural del Titanic.
En sus memorias recordó qué pasó después del choque y contó cómo sobrevivió.
"Me ordenaron que subiera a cubierta. Los pasajeros paseaban tranquilos", relató.
"Las otras camareras y yo miramos como las mujeres se aferraban a sus maridos antes de que las metieran en los botes salvavidas con sus hijos".
"Un tiempo después, un oficial nos ordenó abordar al bote número 16 para demostrarle a las mujeres que era seguro", rememoró.
También le pasaron a un bebé, que sostuvo contra su duro salvavidas de corcho por horas para evitar que muriera congelado, hasta que llegó el RMS Carpathia para salvarlos.
Una vez a bordo apareció una mujer -Violet supuso que era la madre- y le arrebató al pequeño.
Libro de Violet JessopDerechos de autor de la imagenAMAZON
Image captionEn 1998, tras el enorme éxito de la película “Titanic”, los sobrinos de Violet decidieron publicar sus memorias sobre ese trágico accidente y los otros desastres en alta mar que sobrevivió.
"Aparentemente había dejado al bebé sobre la cubierta mientras fue a buscar algo y cuando volvió ya no estaba", dijo.
Violet y los otros 704 sobrevivientes fueron llevados a Nueva York, en Estados Unidos.

Britannic

Esa dramática experiencia tampoco logró alejar a Violet del mar.
Siguió trabajando como camarera para la misma empresa.
Su conexión con el tercer "barco hermano" de la clase Olympic, el Britannic -que fue lanzado al mar en 1914- llegó de la mano de la Primera Guerra Mundial.
El más joven de los cruceros, que al igual que sus gemelos había sido creado con la intención de unir a Europa con EE.UU., nunca llegó a cruzar el Atlántico.
El gobierno británico lo requisó y lo convirtió en buque hospital.
Violet se unió a la tripulación, esta vez como enfermera de la Cruz Roja.

Sobreviviente

El 21 de noviembre de 1916 el barco navegaba por el mar Egeo a la altura del canal de Kea, frente a las islas griegas, cuandose produjo un estallido.
Oficina de White Star Line.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionViolet estuvo en los tres accidentes nauticos porque trabajaba para la dueña de la barcos, White Star Line. Increíblemente siguió con la empresa tras esas catástrofes.
La prensa británica de la época reportó que había sido alcanzado por torpedos alemanes, pero muchos sostienen que en realidad se topó con una mina.
El caso es que se hundió en 55 minutos, tres veces más rápido que el Titanic (a pesar de todas las previsiones que habían tomado los ingenieros navales para hacer que la embarcación fuera más segura).
Esta vez Violet no logró salvarse en un bote salvavidas, ya que el suyo y otros fueron chupados por las hélices del barco. Debió tirarse al mar y se golpeó en la cabeza, pero la rescataron.
Ella lo atribuyó el milagro a su abundante cabellera de color castaño, pues la sacaron del agua izándola por el pelo.
30 personas murieron ese día, pero la mayoría sobrevivió. El desastre no fue mayor porque el barco iba en busca de heridos y aún no transportaba víctimas.

Una vida dedicada al mar

Las probabilidades de ser parte de dos de las catástrofes náuticas más grandes de la historia parecen remotas.
Y aún más remota la posibilidad de que alguien pudiera sobrevivir a ambos eventos y aún así seguir navegando.
Pero Violet Jessop lo hizo y, con toda lógica, se ganó el apodo de "Miss inhundible".
BritannicDerechos de autor de la imagenWIKIMEDIA COMMONS
Image captionEl transatlántico Britannic nunca llegó a transportar turistas. Fue requisado por el gobierno británico y convertido en buque hospital durante la Primera Guerra Mundial.
Trabajó otra vez en el Olympic, que después de ese primer incidente no volvió a sufrir problemas graves y fue el único de los tres hermanos que no terminó bajo el mar.
En 1926 cambió de naviera y trabajó para la Red Star Line, volviendo unos años después a su primer lugar de trabajo: la Royal Mail Line.

Adiós

Dejó los barcos por un puesto como oficinista tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, pero en 1948, con 61 años de edad, volvió a embarcarse por dos años más.
Recién se retiró en 1950.
Tras 42 años de relación con el mar, su mudó a una casa de campo en Suffolk, un condado en el este de Inglaterra.
No tuvo hijos -se casó cuando tenía casi 40 años con un marinero, pero la relación duró pocos meses- y sus memorias fueron eventualmente publicadas por sus sobrinos, en 1998.
Vivió hasta 1971, cuando una insuficiencia cardíaca finalmente logró lo que tres desastres en alta mar no pudieron.
Tenía 84 años.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-39749954

Los indios yanomamis y su ritual sagrado: comer las cenizas de sus muertos

Los indios yanomamis y su ritual sagrado: comer las cenizas de sus muertos




Estos indios forman la comunidad indígena seguramente más aislada de América del Sur. Se cree que emigraron hace unos 15.000 años a través del Estrecho de Bering y poco a poco fueron bajando hasta Sudamérica.  Yanomami significa hombre, especie o gente y quien no es yanomami es nape, o lo que es lo mismo, extraño o gente peligrosa.
Viven en las montañas y selvas del Norte de Brasil y Sur de Venezuela en aldeas llamadas "shabono", construidas en forma circular y que no albergan más de 40 ó 50 personas. Las viviendas tienen forma cónica y conviven en comunidad formada por grupos de familias. Estos grupos comparten entre sí los productos que obtienen de la cosecha, de la caza o de la pesca, y suelen reunirse alrededor de la hoguera en el centro de la aldea, momento en el que aprovechan para comer, conversar, fabricar su utillaje, comentar sus historias, mitos y leyendas, y transmitir a los niños sus tradiciones ancestrales.


Vivienda de forma cónica


 Debido al clima, su forma de vestir es muy sencilla, basada más en fines ornamentales que de protección. De este modo, los hombres no suelen llevar más que unas cuantas cuerdas de algodón en muñecas, tobillos y cintura con el prepucio sujeto a una de las cuerdas de esta última. Las mujeres se pintan el cuerpo de muchos colores, si bien predominan el rojo y el negro, se ponen collares, pendientes y plumas en la cabeza o atadas a sus brazos.

Mujeres yanomami

 Son nómadas, y su continuo desplazamiento se debe al corto periodo de productividad de sus cultivos, que suele durar dos o tres años.  En sus huertos producen plátano, ñame, batata y malanga, aunque también recolectan productos silvestres y comen ranas. Durante todo el año practican la caza, utilizando el arco y la flecha, que impregnan de un veneno llamado "curare" obtenido de plantas que paraliza al animal cazado sin alterar sin embargo su consciencia ni su sensibilidad.. También, aunque en menor medida, practican la pesca, y para pescar utilizan igualmente  la flecha y el "timbó", que es una especie de planta que sacuden en el agua para "atontar" a los peces.

Hombres con el arco y la lanza
Los yanomami han vivido sin apenas contacto con la vida moderna, lo que les ha permitido conservar muchas de sus antiguas costumbres. Una de las más curiosas y a la vez primitivas es la práctica del canibalismo endogámico como ritual sagrado. Su tradición religiosa les impide conservar cualquier parte del cuerpo de sus muertos, por ello cuando un individuo muere es quemado o incinerado. Posteriormente los huesos se trituran y se "juntan" con las cenizas, y la mezcla es distribuida e ingerida entre los miembros de la familia para finalmente romper el recipiente que la contenía. Durante la celebración del ritual funerario, las mujeres lloran, mientras los hombres, parientes y amigos del fallecido se colocan en círculo y toman una sopa de plátano que se ha mezclado con las cenizas. El origen de esta tradición radica en que creen que en los huesos está la energía vital de la persona fallecida y que al ingerir sus cenizas la reintegran al grupo familiar.
En sus rituales curativos, los chamanes consumen una planta llamada virola que es una sustancia alucinógena que "les permite" comunicarse con los espíritus, se hace en pequeñas cantidades , en polvo, y se introduce en las fosas nasales con un palo hueco y se sopla.


Varones en pleno ritual

El principal problema de esta etnia son los buscadores de oro independientes, conocidos como garimpeiros. A mediados de la década de los 70 comenzaron a entrar en su territorio, llegando incluso a establecerse y matar a miembros de la tribu, utilizando además técnicas mineras que causaban un evidente deterioro medioambiental. En el año 1990 fueron más de 40.000 los garimpeiros que penetraron en territorio yanomami, lo que sirvió para dar el empuje definitivo a  una campaña de Survival  International iniciada a principios de los años 70 y que culminó en 1992 cuando el presidente brasileño Color de Mello aceptó la inauguración del Parque Yanomami. A pesar de ello, los gobiernos brasileño y venezolano no desarrollan programas adecuados para evitar las incursiones en sus territorios, prueba de ello es que hay documentadas matanzas en los años 1993 (masacre Haximu) y 2012. Además de este tipo de matanzas, los buscadores de oro llevan consigo enfermedades no habituales en la zona, lo que expone a un evidente peligro a los aproximadamente 35.000 individuos que actualmente constituyen esta etnia. Incluso entre los propios yanomami hay grupos de individuos que deciden vivir totalmente aislados como medida de protección, son los conocidos por ellos mismos como "moxateteus" y que empezaron a surgir en las zonas con mayor incidencia o concentración de buscadores de oro ilegales.

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