Hoy se cumplen 47 años del crimen: Conociendo más sobre Amín Abel, con Myrna Santos
Esta historia nos convoca a descubrir datos nunca antes conocidos de uno de los más grandes dirigentes de izquierda que ha tenido la Republica Dominicana.
sEste trabajo se publicó el 22 de abril de 2016. Lo repetimos por su importancia:
Daniel Collado y Jesús Díaz/ Especial para Acento.com.do
A 46 años después de su muerte Amín Abel Hasbún, el gigante dormido, sigue despertando interés. Su familia, su noviazgo, su boda comunista en una iglesia católica; su luna de miel tras un estallido social que luego se convirtió en revolución, su vida en pareja, el ser político y esposo, el secuestro de Donald J. Crowley, como referente político, los días previos a su muerte, sus confesos asesinos, su esposa, sus hijos y las secuelas del vil asesinato.
Esta historia nos convoca a descubrir datos nunca antes conocidos de uno de los más grandes dirigentes de izquierda que ha tenido la Republica Dominicana.
En el libro “Amín Abel, un Gigante Dormido” (Santana Fidel 2009, Página 122) relata que en 1963 luego de las elecciones a la FED Amín salió electo Secretario General, usted comenta: “entonces se celebraron unas elecciones de la FED y Amín salió electo secretario general, ese día fue proclamado ganador, yo, osadamente… lo besé, a partir de ahí nos hicimos novios entonces el entendió que ya teníamos amores, con ese beso” ¿Fue usted su primera novia?
Si… Fui su primera novia. Para Mahoma el padre de Amín, sus hijos eran como la máxima representación de lo que él había podido crear. Amín es el primero que lleva una novia a casa de los Abel Hasbún, y eso fue motivo de algarabía y una oportunidad de los hermanos y de los padres, porque sentían que Amín ya se estaba encaminando a una relación formal.
Como es natural en gente joven surgieron los encantos, las simpatías y las coincidencias: coincidíamos dentro del Catorce de Junio (1J4), en luchas, objetivos y en los ideales.
¿Qué le atrajo de Amín y cuando se dio cuenta que estaba enamorada de él?
Para los años 60, se produjo un brote antitrujillista, luego de la muerte de las hermanas Mirabal; hecho que caló en la conciencia de las familias dominicanas, y luego, el tiranicidio del 30 de mayo de 1961, ahí comienzan los movimientos estudiantiles, sociales, sindicales y los movimientos de masas contra los remanentes de la dictadura trujillista.
Ya en ese momento yo participaba en la Escuela Normal del Liceo Secundario de Puerto Plata desde el 1961, pero antes en 1960 formé parte de la Unión Cívica Nacional (UCN), mis padres me enviaron a Santo Domingo a vivir con mi hermana mayor, quien estaba casada con Hugo Toyos, un señor prominente de la Unión Cívica Nacional (UCN.
La unión civica nacional (UCN), la encabezaba, Viriato Fiallo, un hombre de clase media, quien era un icono del antitrujillismo ,por tanto venia de las manifestaciones antitrujillistas y todo lo que tenía que ver con la conformación del movimiento estudiantil.
al llegar a Santo Domingo , me puse en contacto con la gente joven del Movimiento Catorce de Junio (1J4). Ahí hice contacto con Amín y con los jóvenes que eran parte de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), pero más que nada, con el grupo Fragua; que era el grupo que envolvía a toda la izquierda. Desde ahí Amín se catapultó como Secretario General de la Federación de Estudiantes Dominicanos.
La madre de Myrna Santos decía, que una hija de ella no se casaba si no era por la iglesia, y había que darle el gusto que ella quería... ¿Cómo fue la Boda de un comunista en una iglesia católica?
Amín no tuvo problemas con eso, no era un tipo beligerante. A él no le creó problemas casarse en una iglesia, a quien le creó problemas fue a sus amigos, ellos se desplazaron desde Santo Domingo a Puerto Plata porque decían que le iban a hacer una bulla a Amín cuando entrara a la iglesia. Ellos no pudieron realizar lo que querían porque ya al medio día se conocía que había un movimiento militar que estaba propugnando en contra del triunvirato.
Cuando se supo eso a las dos de la tarde a través de radio guarachita, se conocía que había un llamado de Peña Gómez a los militantes y al pueblo que se levantaran por la vuelta a la constitucionalidad, ellos, los amigos de Amín, al ver este movimiento vigente decidieron irse de nuevo a la capital, muy pocos se quedaron porque se había decretado toque de queda.
Mi padre a través de Luis Ginebra, quien era gobernador de Puerto Plata, logró que nos permitieran casarnos por que todo estaba montado; la actividad, la recepción… la boda. Bajo esta situación política difícil nos casamos Amín y yo.
¿Cómo fue su luna de miel durante el estallido de la revolución del 24 abril de 1965?
La misma noche de la boda tuvimos que quedarnos en Puerto Plata, aquí ni existían hoteles todavía, Puerto Plata estaba iniciando a nivel de hotelería, nos quedamos en un lugar llamado “Long Beach” porque no había otro lugar.
Al otro día, nos fuimos para Santiago y desde ahí a Jarabacoa, en el camino vimos la gente lanzada a la calle, con sábanas blancas. Al llegar a Santiago, el pueblo estaba desbordado celebrando la vuelta a la constitucionalidad. Parados en una esquina nos encontramos a unos amigos de Amín que le conocían y se lo llevaron… vi a Amín en el techo de una casa, haciendo un discurso. Pasadas unas horas partimos hacia Jarabacoa, al Hotel Montaña, al llegar allí encontramos que todo fue saqueado, a penas pudimos encontrar habitación para dormir, la empleomanía había dejado el hotel vacío… Es al otro día, el 26 de abril que en el hotel escuchamos el discurso de Juan Bosch y en la mañana también escuchamos a Peña Gómez decir, que estaban bombardeando el Palacio Nacional.
Partimos a Santo Domingo y en la carretera encontrábamos gente que huía de la ciudad y nos hacían señas de que nos devolviéramos, ¡veíamos una línea enorme de gente cargando cosas! y nosotros éramos los únicos que íbamos en sentido contrario. Llegamos a la capital pasando por puestos militares que no estaban ni siquiera custodiados. Al llegar a la capital Amín se fue a hacer contacto con la gente del movimiento catorce de junio (1J4), los que estaban al mando de eso; Fidelio Despradel, Fafa Tavera, Juan Miguel Román, Roberto Duverge, Homero Hernández, eran las cabezas visibles del movimiento.
La Vida matrimonial con Amín ¿Cómo fue?
Amín era una persona muy jocosa y tranquila, le gustaba mucho hacer chistes con los compañeros y hacerles bromas. Un hombre muy paciente, la impaciente era yo. En el hogar él veía todo con mucha tranquilidad y análisis crítico, sabía cómo enfilar sus ideas. En el 1965 duró un mes en la parte alta de la ciudad de Santo Domingo. Cuando ya el CEFA dirigido por el general Wessin y Wessin. Las fuerzas norteamericanas que llegaron el 28 de abril, se habían posicionado en la parte norte, comenzaron a allanar todas las casas y todos los lugares para acabar con todos los revolucionarios que había en ese tiempo. Amín pudo escaparse y llegar a casa de sus padres que quedaba precisamente en la Esperilla, ahí pudimos encontrarnos después de más de quince días que no sabíamos de él, no había forma de comunicación continua.
Las informaciones llegaban a través de compañeros del Movimiento 14 de Junio (1J4) y personas que bajaban de la zona norte. Al llegar Amín, nos fuimos hacia Ciudad Nueva, que era la única zona que garantizaba seguridad y tranquilidad. Ahí estuvimos hasta septiembre.
Amín fue el precursor de la academia Veinticuatro de Abril, donde se adiestraron todos los compañeros y comandos que actuaron en la Revolución de Abril, allí se les impartían talleres, Amín era encargado de la parte ideológica, Lachapelle y otros eran los encargados de la parte militar.
Al terminar la guerra, Amín volvió a sus aprestos estudiantiles, estando claro de que debía abandonar eso, porque había terminado sus materias y solo debía entregar tesis, él pensaba seguir pero de orientador… Para estos días quería dedicarse más de lleno a los trabajos políticos.
Vivíamos juntos e incluso Amín llegó a trabajar en las instalaciones de METALDOM como ingeniero y llegó a ser parte de los que ensamblaron esas infraestructuras. Más tarde le dieron la responsabilidad de trabajar en el Congreso Catorce de Junio y él viajaba por todo el país conformando los núcleos de trabajo para el congreso, luego vino la división en transformistas y no transformistas. De ahí pasa Amín al Movimiento Popular Dominicano (MPD), yo no era una militante activa, pero hacía un trabajo de unificación de la izquierda desde la Federación de Mujeres Dominicanas (FEDOMU). Luego pasé a ser más activa en el MPD.
¿Usted que nos puede decir de Amín Abel el esposo y el político?
Amín se hubiese podido consolidar en una vida normal, yo pienso que hubiese sido un excelente compañero porque él, era un hombre muy respetuoso. Respetaba la individualidad, miraba mucho más allá de su nariz… siempre se adelantó a los tiempos. Cuando el Movimiento Feminista era una quimera, Amín le daba valor a eso de que las mujeres debían tener su cuota de poder, él era un abanderado de eso.
Fue respetuoso en nuestra condición de pareja, pero prácticamente lo viví muy poco. Por qué en el 1966 luego de la llegada de Balaguer al poder, comienzan las persecuciones, una situación muy difícil y Amín era enviado a diferentes lugares del país.
Amín estuvo muy compenetrado con el Sur, pues a él le llamaba mucho la atención las raíces mito-mágico-religiosas que habían dejado los campesinos y, vivió en la época en que habían estado “los mellizos”; Romilio y León Ventura Rodríguez, quienes crearon un movimiento que seguia las predicas de Olivorio Mateo. Él dejó un escrito inclusive sobre esa vivencia, pero con los allanamientos fue parte de las cosas que se perdieron. Ese trabajo era bastante sustancial sobre las vivencias y los trabajos con la gente de Olivorio Mateo.
En lo político Amín era un tipo con una capacidad fuera de serie, ¡no porque yo quiera mistificarlo!. Era una persona capaz de leer las obras completas de Carlos Marx y sintetizarlas en las cosas más fundamentales que él podía tener a mano para poder citarlo y ponerlo en práctica.
La gran mayoría de libros que Amín leía fueron incautados por la policía, esos libros están todos subrayados con una regla; esto por su caracterización de ingeniero, cosas que el entendía importantes y que podía sacar como basamento de su trabajo.
El trato de Amín con sus padres y sus amigos de infancia ¿Cómo fue?
Él contaba con una relación muy estrecha con su mama, Liliana Hasbun, con su padre Mahoma; como árabe al fin, era un hombre de temperamento difícil… era muy machista. no tanto
Narciso Isa Conde fue amigo de Amín Abel mientras estudiaban juntos, pero luego no eran tan enllaves porque Narciso era del Partido Comunista Dominicano (PCD) y en la izquierda habían muchas confrontaciones, entonces los conceptos y criterios adoptados por el PCD fueron muy combatidos por Amín y el MPD .
Una persona que me dio una demostración de estar por encima de las confrontaciones internas ideológicas fue Asdrúbal Domínguez, cuando Amín estaba perseguido a muerte, Domínguez del PCD, fue quien se acercó a mí y me dijo que ellos tenían una infraestructura que le permitía sacar a Amín del país, se lo comuniqué a Amín, para que entendiera que él era más importante vivo que muerto, pero él no aceptó.
¿Cuál fue el grado de participación de Amín en el secuestro de Donald J. Crowley y cuáles fueron sus errores?
-Tras 23 segundos de silencio- Amín fue el planificador de eso, lo planificó con exactitud ingeniérica. Independientemente de que él lo planificó, también participó, al hablar dos idiomas adicionales; inglés y francés, él se comunicaba directamente con Crowley, tanto así que a Crowley después del secuestro le dio el Síndrome de Estocolmo: que es hablar muy bien, de los secuestradores después del secuestro, puesto que hubo una fluidez muy amplia durante el hecho.
Hubo varios errores, pero uno que yo sentí que fue el error garrafal que cometió Amín. Él tenía unas letras que se reconocían fácilmente y uno de los comunicados que se publicaron en la prensa se realizó con su letra… Cuando lo vi lo supe, recuerdo que en el periódico El Nacional, cuando me reencontré con Amín le dije que eso había sido un grave error… en esos tiempos la comunicación era muy difícil y me dijo que no tenía otra opción, no había máquina de escribir en el lugar y había que hacer llegar a la prensa ese comunicado. Y el segundo error fue haber dejado la casa donde tenían a Crowley totalmente vacía y sin ninguna huella y una de las personas que había participado en el secuestro estaba muy enamorado de una mujer que había dejado un militar y cuando allanaron la casa él estaba ahí con la mujer y no había sacado las armas que habían sido utilizadas en el secuestro. Como es natural eso dio la pista para ir identificando uno por uno los que participaron en el secuestro.
El asesinato de Amín Abel el 24 de septiembre de 1970 ¿nos puede relatar ese momento?
Siempre he dicho que ese es uno de los momentos amargos que no me gustaría retomar, cuando se hizo la película, “Amín Abel memoria de un crimen”, le dije a Etzel Báez que no volvería a hablar de eso jamás porque eso me aniquila, porque es el pasado y es algo que se vuelve a retomar… Puedo decir que Amín estuvo en el lugar no debido y en el momento no debido… Amín tenía más de cuatro días ahí y la policía no había ido, ¡hay cosas que me quedaron inconclusas!
Esa misma noche mataron a Ramón Antonio Abud Vargas, un joven de 16 años a quien confundieron con Amín.
Amín y yo estábamos sentados mirando el juego de pelota, porque él era un fanático de la pelota, cuando escuchamos que en radio comercial pasaban que había sido asesinado un joven, yo recuerdo que con las características que dieron de las calles le dije a Amín que eso era muy cerca de nuestra casa.
Yo recuerdo que le dije: ay Amín cuidado que te están pisando los talones y Amín que era muy
jocoso me dijo; no te pongas a pensar tú en eso, y me hizo un cuento… Contó que él estaba en
el Este, que estaba durmiendo y que en el sueño vio que iba un entierro y cuando se
acercó al ataúd vio que era él, y él decía, ¡y cómo es posible si estoy vivo!… a lo que le
contesté, pero tu si eres sórdido, como es posible que tú me hagas este cuento ahora.
En eso estábamos esperando a unos compañeros a los que Amín me había pedido que les dijera que él quería hablar con ellos que pasaran por la casa para que hablaran con él. Yo puedo decir que esas personas no llegaron nunca, a las 12 de la noche nos acostamos y nos cansamos de esperar.
Después el tiempo me dijo: averigua más porque esas personas que Amín pidió que quería hablar con ellos, resultaron ser representantes del BID banco interamericano de desarrollo y luego hicieron un pacto con Balaguer, eso no surgió porque sí, pero yo no puedo acusar.
¿Al pasar por encima del cadáver de Amín, que sintió Myrna Santos?
-Con tristeza en la mirada Myrna responde-… Mira, son sentimientos muy profundos, fundamentalmente yo estaba muy impregnada de que mi hijo no viera eso, entonces lo llevaba agarrado por las escaleras que eran muy pequeñas y obligatoriamente tenía que pasar por encima de su cadáver… yo estaba empeñada en que el niño no viera a su papá muerto en esas condiciones. Trascendió más el hecho de yo proteger al niño, a el hecho espantoso de ese momento; pasar por encima de su cadáver y ver su cabeza totalmente abierta -porque le dieron un tiro de gracia-, en verdad fue algo sumamente terrible que yo en el pensamiento siempre trato de borrarlo, porque es muy fuerte la imagen.
¿Cuál fue Papel que jugaron los compañeros del MPD tras la muerte de Amín?
Maximiliano Gómez, “el moreno”, estaba en Bélgica exiliado, él llegó a proponerme que me fuera para Europa con los niños para el hacerse responsable de nosotros, así como lo hizo con Miriam; la esposa de Otto Morales y sus hijos. Pero yo tenía un hermano que vivía en Venezuela que era médico y quiso que yo me fuera a vivir con él por un tiempo, para checar a Ernesto que había nacido con una comunicación interventricular (CIV). En ese tiempo las intervenciones cardiovasculares eran muy difíciles y en Venezuela se estaban haciendo de manera constante y, mi hermano quiso ver como se le hacía la corrección de ese problema a Ernesto, como tal, se le hizo, y lo operaron a corazón abierto a los 4 años le solucionaron ese problema.
¿Qué pasó con el confeso asesino de Amín; Hermógenes López Acosta?
Hermógenes estuvo “preso” en la victoria, cuando iba a ver los presos políticos, entre ellos Enrique Rivera; con quien me casé, él estuvo preso en los 1974 y 1975, entonces Hermógenes era uno de los que estaba en ese lugar. Lamentablemente era un personaje que no estaba preso nada sino que estaba de puesto ahí.
-Entre risas comenta que- Carmen Mazara me confesó que se lo encontró como guardián en una panadería y ella le cayó a pedradas, no solamente le lanzaba piedras sino que encontró gente que conjuntamente con ella le voceaban improperios y he perdido la pista de él pero a mí me dijo Rafael Chaljub Mejía, hace un tiempo, que Hermógenes estaba muerto, que me olvidara de eso.
¿Fue difícil explicarles a sus hijos como había muerto su padre?
Ernesto, a pesar de que tenía dos años fue el más afectado, porque él vivió el proceso y las manifestaciones que tuvo fueron problemas de incontinencia urinaria y fecal. Hubo que tratarlo psicológicamente. Yo quise protegerlo y que no viera a su padre muerto, al vivir ese proceso él no podía ver a nadie tirado en el suelo porque le daban convulsiones y lloraba, tuvimos que ponerlo en tratamiento, y le ayudó mucho que mi hermano estaba casado con una sueca y se fueron a vivir a Suecia un tiempo y allá el concepto de manejar a un niño es diferente al nuestro, eso lo ayudo mucho. Ernesto me dice que ya el ve a su padre como un sueño y, recuerda las cosas bonitas de lo que él le pudo dar, Amín hijo no lo conoció en absoluto porque nació después y no tuvo la oportunidad de poder compartir con su papá. Sin embargo, si ustedes ven a Amín mi hijo ven a Amín el padre, pero en temperamento Ernesto es el que más se parece a su papá; más tranquilo, sosegado e investigador.
Tomando en cuenta Amín como referente político en la República Dominicana, ¿Vale la pena legar toda una vida por la Revolución?
-15 segundos de silencio- Estamos hablando de 46 años de sucedido el hecho de Amín muerto, yo tenía seis meses de embarazo cuando lo asesinaron, podría decir que a la luz de lo que está sucediendo ahora, es válido la lucha que libraron estos jóvenes, y el haber brindado sus vidas para poder lograr reivindicar una serie de luchas que eran válidas en ese momento. Me hubiese gustado mucho que Amín estuviese vivo a esta altura, porque sería ese referente político-moral que necesita la juventud que le señale el camino a seguir. No me siento a gusto de haberlo perdido, porque a 46 años del suceso sigo siendo una abanderada de que Amín es el referente más importante de mi vida.
No creo que la patria tenga una deuda posterior con Amín, porque creo que él hizo lo que tenía que hacer sin esperar que hubiese una remuneración patriótica.
La gran paradoja es tantas personas emuladas, tantos caminos recorridos, tantas luchas libradas, y estamos ahora como si hubiésemos comenzado de nuevo.
¿Si estuvieras en frente a Amín Abel que le dirías?
-Tras 14 segundos de silencio- Fíjate yo no creo que nadie resucite y, recuerdo que eso mismo me lo dijo a mí el jefe del Servicio Secreto de la Policía Nacional, yo le conteste lo mismo, hasta ahora yo no creo que la gente resucite después que está muerta pero, definitivamente ojalá, hubiese la manera de poder lograr levantar de sus cenizas a las personas que fueron capaces de dar su vida por el país. Sería la demostración más tangible de que los ideales trascienden aun a pesar de la muerte, yo me acojo mucho de las palabras de Amín que decían: “Y es que los revolucionarios hacemos la revolución aun después de muertos, cuando ya no tenemos vida para empuñar el fusil, cuando ya no tenemos voz para poder propagar las ideas revolucionarias, todavía tenemos los huesos para que sirvan de banderas”.
¿Qué Mensaje quisiera dejar Myrna Santos en la conciencia de la juventud Dominicana?
A los jóvenes de ahora les diría, que siempre nos abracemos al pasado, porque la historia nos lega cosas importantes, yo recuerdo unas palabras de Julius Fucik que decía “He vivido por la alegría, por la alegría muero, por la alegría he ido a combate, que nunca la tristeza sea unida a mi nombre”, yo me abrazo mucho a eso y la juventud de ahora puede tener alegría y puede tener como base de sustentación la ética y la moral.
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