Algo de historia de la Bahía de Samana
“Apuntes para la prehistoria de Quisqueya” (1912) del catalán Narciso Alberti Bosch.
Nuestra curiosidad se dilató cuando recorrimos las líneas que mencionaban la caverna de Caño Hondo. Allí Bosch encontró, a la entrada, una cabeza esculpida en la roca: “como un sapo con barbas… Junto a esta figura existe una especie de mono”. Posteriormente interpretó la figura como “el Dios Término, el Thot egipcio, el Hermes de los griegos, el Mercurio de los romanos, el Hércules de los fenicios… esa cara esculpida en la entrada de la caverna de Caño Hondo, es una prueba evidente de que las expediciones fenicias fondearon en la Bahía de Samaná hace 2.690 años.”
Otro estudioso, el francés Henry Onffroy de Thoron, escribió un libro en el siglo XIX donde recogía nombres toponímicos de la isla de Haiti-Hispaniola. Llegó a la conclusión que tenían origen en antiguos nombres mediterráneos.
Nuestra curiosidad se dilató cuando recorrimos las líneas que mencionaban la caverna de Caño Hondo. Allí Bosch encontró, a la entrada, una cabeza esculpida en la roca: “como un sapo con barbas… Junto a esta figura existe una especie de mono”. Posteriormente interpretó la figura como “el Dios Término, el Thot egipcio, el Hermes de los griegos, el Mercurio de los romanos, el Hércules de los fenicios… esa cara esculpida en la entrada de la caverna de Caño Hondo, es una prueba evidente de que las expediciones fenicias fondearon en la Bahía de Samaná hace 2.690 años.”
Otro estudioso, el francés Henry Onffroy de Thoron, escribió un libro en el siglo XIX donde recogía nombres toponímicos de la isla de Haiti-Hispaniola. Llegó a la conclusión que tenían origen en antiguos nombres mediterráneos.
Existían muchísimos contactos con europeos, árabes y africanos con la “América” en la época precolombino cual culmino en la colonización de nuestra isla y de gran parte de Centroamérica por los espanioles con el “descubrimiento” de parte de Cristobal Colon a nombre de la corona espaniola.
La bahía de Samana
En realidad Samaná no era una península, sino una casi-isla o “presque-isle”, como aparece en múltiples mapas franceses y españoles, pues hasta aproximadamente mediados del siglo XIX el actual gran estero, que corre entre Sánchez y la costa del Atlántico, al este de Nagua, era totalmente transitable en botes, por lo que Samaná estaba rodeada de agua por todos sus costados.
Un mapa de 1508, apenas dieciséis años después del descubrimiento, nombra la casi-isla como Xamaná y perteneciente al cacicazgo de Hyabo o Huhabo. Cristóbal Colón pasó por la costa Norte de la península, y por supuesto al Norte de El Limón, durante su primer viaje, y al bordear un cabo que denominó El Cabrón y que aún lleva ese nombre, entró en la que hoy es conocida como la bahía de Rincón para sostener allí, el 13 de enero de 1493, la primera escaramuza con los indígenas del Nuevo Mundo, donde también por primera vez sangre indígena fue derramada por los españoles y hasta tal vez murió el primer indio a manos de ellos. El denominado “golfo de Las Flechas”, llamado así porque allí los indios usaron por primera vez flechas contra los españoles, está ubicado en esa bahía de Rincón, ligeramente al Norte del actual poblado de Las Galeras, aunque por muchos años se pensó erróneamente que el golfo de Las Flechas estaba frente a Cayo Levantado, en la costa Sur de la península de hoy, o casi-isla de ayer. El nombre de “Las Galeras” proviene del hecho de que allí en la segunda mitad del siglo XVI se fondeaban dos galeras, es decir buques que eran impulsadas por remeros condenados mayormente por la inquisición, enviados por el rey de España para evitar el contrabando y luchar contra corsarios franceses.
Ese mismo golfo fue también el lugar de la isla Española al que arribó Colón en su segundo viaje, el 12 de noviembre de 1493, enterrando allí a un español que había muerto en lucha contra los indios al Este de la isla de Puerto Rico. Uno de los indios que se había llevado de Samaná retornó con Colón en ese segundo viaje. Mayobanex, el cacique de Xamaná, era muy leal a Guarionex, cacique de la zona del Cibao. Este último, después de utilizado por los españoles en varias excursiones en tierra firme, se lanzó y buscó refugio en Samaná.
Los taínos estaban divididos en gran número de cacicazgos de desigual extensión, a veces unos tributarios de otros. El cronista Fernandez de Oviedo narra que en La Espanola había cinco grandes caciques bajo los cuales gobernaban otros de menor importancia. Los caciques taínos recibieron pacíficamente a los conquistadores, al supuesta mente considerarles, como otros tantos pueblos de América, dioses llegados del cielo. Sin embargo, ante el mal trato que recibieron por parte de los recién llegados, los caciques organizaron a sus hombres y repelieron las agresiones que tenían el propósito de someterlos y esclavizarlos. Las modernas armas de los conquistadores (arcabuces, ballestas, cañones), sus petos y armaduras, fueron las claves de una lucha desigual que llevó a la derrota de los caciques taínos. Fray Bartolomé de las Casas en su libro Historia General de las Indias relata que en el año de 1508 quedaban unos 60.000 taínos en la isla de La Espanola. Para 1531 la explotación y las enfermedades habían reducido el número a 600. Los españoles que llegaron en el Caribe en 1492 no trajeron a mujeres. Ellos hayan tomado a las esposas de Taínos en uniones civiles o impregnadas de otra manera, que habrían dado lugar a niños del mestizo.
- En 1523 los hermanos Jean y Rouel Parmentier, naturales de Dieppe, Francia, arribaron en sus barcos a Samaná, describiéndola como una zona habitada por negros salvajes, es decir por esclavos africanos traídos a la fuerza a la isla a partir de 1510 quienes se habían rebelado y huido a la parte más distante y agreste de la misma. Describieron cómo todos andaban desnudos “excepto un pequeño pañal delante de sus partes vergonzosas y se defienden con sus arcos y flechas, de manera que los españoles no pueden entrar allí y tienen sus casas entre árboles a la manera de los animales”. Como vemos, los indios fueron sustituidos en la casi-isla por negros cimarrones, que sin embargo habían adoptado el arco y la flecha de los primeros habitantes como método de defensa.
- En 1545 el rey de España se quejaba de la gran cantidad de negros alzados en la zona: “e que hay tantos de los dichos negros alzados en ciertas lagunas que están en la costa de Samaná, donde dizque tiene sus hatos Juan Núñez Morán”. El rey terminaba diciendo: “conviene ponerse remedio en ello, y que los negros son gente que tienen necesidad de gran castigo”. Pero en esa zona tan aislada y distante, las ya de por sí muy reducidas tropas españolas en la isla poco podían hacer.
- Casi un siglo después, en 1643, el gobernador ordenó un ataque contra los negros alzados. Al año siguiente los ingleses trataron de apoderarse de la península de Samaná. El gobernador mandó a Rodrigo Pimentel a desalojarlos, pero cuando llegaron los soldados ya los ingleses la habían abandonado.
- En 1673 Bertrand D´Oregon, gobernador de La Tortuga, isla actualmente perteneciente a Haití y ubicada en su costa Norte y que en esos tiempos ya habían sido arrebatada a los españoles por corsarios, bucaneros y filibusteros franceses, sufrió la mala suerte de que su barco naufragó en la costa Norte de Puerto Rico, entonces territorio español. Allí fue apresado, pero logró robar un bote y con algunos de sus hombres cruzó el canal de La Mona y llegó a Samaná. Para su sorpresa, en ese territorio también español encontró a un grupo de bucaneros franceses quienes le ayudaron a retornar a La Tortuga, desde donde volvería a Samaná después de un fracasado esfuerzo por liberar en Puerto Rico al resto de su tripulación.
Del ano 1510 en adelante la isla sufrió de muchos incursiones de corsarios y piratas. El asalto más bien conocido era en el 1586 de Francis Drake con la toma y quema de la ciudad de Santo Domingo. En 1690 Jack Banister, un corsario inglés que se había sublevado, o “levantado” contra las autoridades inglesas, combatió desde dos barcos contra dos fragatas inglesas en el borde de la isla que fue denominada “cayo Banister” y luego “cayo del Levantado”, visitado hoy por miles de turistas. Banister colocó los cañones de sus barcos en el cayo y con sus doscientos hombres se defendió, matando a más de doscientos de los marineros de Su Majestad. Sin embargo, fue derrotado, trasladado a Kingston, y allí ahorcado.
La Bahía de Samaná, situada a la sur de la península ha sido durante el transcurso de la historia un cementerio de barcos. El pirata Roberto Cofresí hundió su propio navío al verse sin escapatoria de los barcos españoles. Su barco se hundió en Punta Gorda repleto de tesoros pero hasta el día de hoy no se ha hallado ni al navío ni a los tesoros que albergaba en su interior.
- En 1724 los españoles perdieron dos galeones: “Nuestra Señora de Guadalupe” y “Conde de Tolosa”, en los arrecifes cercanos a Miches, en el costado Sur de la bahía de Samaná. Llevaban mercurio para las minas de oro de Centro y Sur América y en la bahía habían buscado, sin éxito, refugio contra una tormenta. Los sobrevivientes del primer galeón caminaron a pie por toda la costa hasta que pudieron llegar a lo que hoy es San Pedro de Macorís.
- Para evitar que franceses e ingleses se radicasen de nuevo en Samaná, el gobernador español de Santo Domingo trajo a un grupo de españoles procedentes de las islas Canarias que en 1756 fundaron la actual ciudad de Santa Bárbara de Samaná. Bajo mando del brigadier español Diego de Lira ellos también fundaban en 1762 una colonia en Sabana de la Mar en la costa Sur de la bahía.
- En 1763 el gobernador general de la posesión francesa de Martinica, el conde D’Estaing sugirió a su gobierno que pidiese a las cortes españolas la entrega a Francia no sólo de Samaná, sino de toda la costa Norte de la isla Española, desde Montecristi, para así aprovechar los fértiles valles de los ríos Yaque y Yuna. Aunque esas negociaciones avanzaron, no fueron aceptadas en Madrid. Un documento preparado por un francés en los últimos años del siglo XVIII hacía énfasis en el gran valor de la península y de la bahía de Samaná para los franceses.
- En 1782, el buque francés “Scipion” encalló en el desde entonces llamado Puerto de los Ingleses, cerca de la actual Punta Hicaco, en la costa Sur de la bahía, mientras luchaba contra tres barcos ingleses.
- Con el Tratado de Basilea de 1795, Francia recibió la totalidad de la colonia española de Santo Domingo, incluyendo la península de Samaná, a cambio de ceder sus conquistas en los Pirineos, lo que hizo que Francia tomase posesión de toda la isla, dado que España reconoció también el control de facto por parte de los franceses de Saint Domingue, la parte occidental de la isla. Para esa fecha, según reportaría un francés, en los poblados de Samaná y Sabana de la Mar habitaban unas quinientas personas.
– Sugería que el gobierno francés construyese en el extremo de la bahía de Samaná una ciudad “que pronto se convertiría en el almacén de todas las ciudades de Europa”.
- En 1801 Toussaint Louverture, cual controlo Haiti y aliado todavía de los franceses, invadió la parte oriental de la isla, controló las ciudades de Santo Domingo y Samaná, que entonces contaba con sólo ochenta habitantes, y unificó la isla.
Sin embargo, Napoleón Bonaparte, quien había llegado al poder a fines de 1799, tenía otras ideas y envió una flota con más de ochenta navíos y 58,000 hombres a quitarle a los negros el control de la isla. La mitad de esa flota, encabezada por el general Leclerc, esposo de la hermana de Napoleón, llegó a Samaná en enero de 1802y observándola llí Toussaint exclamó:
“no nos queda nada más que perecer – toda la Francia ha venido a Santo Domingo- viene para vengarse y para acabar con los negros – tenemos que perecer”.
La guerra entre los franceses y haitianos duró dos años (1802-1804). Toussaint cayó prisionero y fue sustituido por Jean Jacques Dessalines y Henri Christohe. Los soldados franceses de Napoleón que habían obtenido la victoria en Italia y Egipto, no pudieron contra los negros, quienes tuvieron como aliada a la fiebre amarilla. Más de cincuenta mil franceses, incluyendo a Leclerc, perdieron la vida y los sobrevivientes se rindieron o huyeron. Saint Domingue declaró su independencia el 1ro. de enero de 1804, adoptando el nombre de Haití.
En la parte española de la isla los franceses sí pudieron ganarle a los haitianos, a pesar de que debido a la derrota en Haití apenas quedaron seiscientos franceses en Montecristi y cuatrocientos en Santo Domingo. El general francés Louis M. Ferrand, con sus hombres, tomó la ciudad de Santo Domingo en 1804. Ferrand trató de reconstruir la colonia promoviendo entre otros, la plantación de café en Samaná, cuya población francesa ya en 1808 había crecido tanto que ordenó la confección de planos para una ciudad modelo en Santa Bárbara de Samaná, con jardines al estilo de Versailles, un palacio, un teatro, fuentes y estanques, y una Plaza de la Comedia que se llamaría “Puerto Napoleón”. Una calle llevaría el nombre de Ferrand, quien conoció personalmente la región, donde ordenó la construcción de un fuerte en Samaná y otro en Los Cacaos.
Los dominicanos fueron aliados de los franceses mientras estos combatían a los haitianos, pero devinieron en sus enemigos cuando invadieron la Madre Patria y hicieron planes para preparar la reconquista de la parte Este de la isla. Sánchez Ramírez, rico propietario de hatos y cortes de caoba en los alrededores de Higüey, se indigno en grado extremo in contra de los franceses y planifico, contando con la colaboración del Gobernador español de Puerto Rico, luchar contra los franceses de Santo Domingo. Sánchez Ramírez había combatido en los tiempos del gobernador Joaquín García contra la República Francesa. Emigró a Puerto Rico en 1803 y volvió a su tierra natal en 1807, cuando comenzó su labor de ganar adeptos para la Reconquista, al tiempo que se dedicaba a la explotación de cortes de maderas en unas posesiones suyas situadas en las costas del Este entre Higüey y el Jobero (el actual Miches, también conocido como Jovero), desde donde las comunicaciones con Puerto Rico eran más fáciles.
Urgía hacer de Samaná un bastión de la Reconquista porque sin la posesión de esta plaza fuerte portuaria podía fracasar la empresa. Entonces Sánchez Ramírez aprovechó la presencia de barcos de guerra ingleses en costas dominicanas y se comunicó con el comandante Dashwood, de la fragata La Franchise. Este aceptó hacerse cargo de atacar la guarnición francesa de Samaná, para lo cual le aseguró el caudillo criollo que podía contar con la cooperación del comandante de armas de Sabana de la Mar, Diego de Lira, ya comprometido para la causa hispanista. Un escuadrón inglés de cinco buques fue enviado desde Jamaica y entró en la bahía de Samaná el 10 de noviembre de 1808 y allí capturó cinco barcos y, habiendo desembarcado los ingleses, destruyeron el fuerte de Santa Bárbara y tiraron los cañones desde la loma hasta la playa.
Cuando el cónsul inglés Sir Boberto Shomburgk visitó Samaná en 1853, reportó que varios de esos cañones todavía estaban en la playa incrustados de arena e inmovilizados por el óxido. El comandante francés no tuvo más opción que rendirse y los ingleses entregaron Samaná a las tropas de Sánchez Ramírez “bajo la condición de que los derechos de los habitantes franceses serían respetados y sus propiedades mantenidas”.Al final se libró la célebre batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808 donde Sanchez Ramirez con sus revolucionarios derrotaron los Franceses bajo mando del Gobernador General Ferrand, quien dominado por el abatimiento, se quitó la vida de un pistoletazo en la cabeza.
En realidad Samaná no era una península, sino una casi-isla o “presque-isle”, como aparece en múltiples mapas franceses y españoles, pues hasta aproximadamente mediados del siglo XIX el actual gran estero, que corre entre Sánchez y la costa del Atlántico, al este de Nagua, era totalmente transitable en botes, por lo que Samaná estaba rodeada de agua por todos sus costados.
Un mapa de 1508, apenas dieciséis años después del descubrimiento, nombra la casi-isla como Xamaná y perteneciente al cacicazgo de Hyabo o Huhabo. Cristóbal Colón pasó por la costa Norte de la península, y por supuesto al Norte de El Limón, durante su primer viaje, y al bordear un cabo que denominó El Cabrón y que aún lleva ese nombre, entró en la que hoy es conocida como la bahía de Rincón para sostener allí, el 13 de enero de 1493, la primera escaramuza con los indígenas del Nuevo Mundo, donde también por primera vez sangre indígena fue derramada por los españoles y hasta tal vez murió el primer indio a manos de ellos. El denominado “golfo de Las Flechas”, llamado así porque allí los indios usaron por primera vez flechas contra los españoles, está ubicado en esa bahía de Rincón, ligeramente al Norte del actual poblado de Las Galeras, aunque por muchos años se pensó erróneamente que el golfo de Las Flechas estaba frente a Cayo Levantado, en la costa Sur de la península de hoy, o casi-isla de ayer. El nombre de “Las Galeras” proviene del hecho de que allí en la segunda mitad del siglo XVI se fondeaban dos galeras, es decir buques que eran impulsadas por remeros condenados mayormente por la inquisición, enviados por el rey de España para evitar el contrabando y luchar contra corsarios franceses.
Ese mismo golfo fue también el lugar de la isla Española al que arribó Colón en su segundo viaje, el 12 de noviembre de 1493, enterrando allí a un español que había muerto en lucha contra los indios al Este de la isla de Puerto Rico. Uno de los indios que se había llevado de Samaná retornó con Colón en ese segundo viaje. Mayobanex, el cacique de Xamaná, era muy leal a Guarionex, cacique de la zona del Cibao. Este último, después de utilizado por los españoles en varias excursiones en tierra firme, se lanzó y buscó refugio en Samaná.
Los taínos estaban divididos en gran número de cacicazgos de desigual extensión, a veces unos tributarios de otros. El cronista Fernandez de Oviedo narra que en La Espanola había cinco grandes caciques bajo los cuales gobernaban otros de menor importancia. Los caciques taínos recibieron pacíficamente a los conquistadores, al supuesta mente considerarles, como otros tantos pueblos de América, dioses llegados del cielo. Sin embargo, ante el mal trato que recibieron por parte de los recién llegados, los caciques organizaron a sus hombres y repelieron las agresiones que tenían el propósito de someterlos y esclavizarlos. Las modernas armas de los conquistadores (arcabuces, ballestas, cañones), sus petos y armaduras, fueron las claves de una lucha desigual que llevó a la derrota de los caciques taínos. Fray Bartolomé de las Casas en su libro Historia General de las Indias relata que en el año de 1508 quedaban unos 60.000 taínos en la isla de La Espanola. Para 1531 la explotación y las enfermedades habían reducido el número a 600. Los españoles que llegaron en el Caribe en 1492 no trajeron a mujeres. Ellos hayan tomado a las esposas de Taínos en uniones civiles o impregnadas de otra manera, que habrían dado lugar a niños del mestizo.
- En 1523 los hermanos Jean y Rouel Parmentier, naturales de Dieppe, Francia, arribaron en sus barcos a Samaná, describiéndola como una zona habitada por negros salvajes, es decir por esclavos africanos traídos a la fuerza a la isla a partir de 1510 quienes se habían rebelado y huido a la parte más distante y agreste de la misma. Describieron cómo todos andaban desnudos “excepto un pequeño pañal delante de sus partes vergonzosas y se defienden con sus arcos y flechas, de manera que los españoles no pueden entrar allí y tienen sus casas entre árboles a la manera de los animales”. Como vemos, los indios fueron sustituidos en la casi-isla por negros cimarrones, que sin embargo habían adoptado el arco y la flecha de los primeros habitantes como método de defensa.
- En 1545 el rey de España se quejaba de la gran cantidad de negros alzados en la zona: “e que hay tantos de los dichos negros alzados en ciertas lagunas que están en la costa de Samaná, donde dizque tiene sus hatos Juan Núñez Morán”. El rey terminaba diciendo: “conviene ponerse remedio en ello, y que los negros son gente que tienen necesidad de gran castigo”. Pero en esa zona tan aislada y distante, las ya de por sí muy reducidas tropas españolas en la isla poco podían hacer.
- Casi un siglo después, en 1643, el gobernador ordenó un ataque contra los negros alzados. Al año siguiente los ingleses trataron de apoderarse de la península de Samaná. El gobernador mandó a Rodrigo Pimentel a desalojarlos, pero cuando llegaron los soldados ya los ingleses la habían abandonado.
- En 1673 Bertrand D´Oregon, gobernador de La Tortuga, isla actualmente perteneciente a Haití y ubicada en su costa Norte y que en esos tiempos ya habían sido arrebatada a los españoles por corsarios, bucaneros y filibusteros franceses, sufrió la mala suerte de que su barco naufragó en la costa Norte de Puerto Rico, entonces territorio español. Allí fue apresado, pero logró robar un bote y con algunos de sus hombres cruzó el canal de La Mona y llegó a Samaná. Para su sorpresa, en ese territorio también español encontró a un grupo de bucaneros franceses quienes le ayudaron a retornar a La Tortuga, desde donde volvería a Samaná después de un fracasado esfuerzo por liberar en Puerto Rico al resto de su tripulación.
Del ano 1510 en adelante la isla sufrió de muchos incursiones de corsarios y piratas. El asalto más bien conocido era en el 1586 de Francis Drake con la toma y quema de la ciudad de Santo Domingo. En 1690 Jack Banister, un corsario inglés que se había sublevado, o “levantado” contra las autoridades inglesas, combatió desde dos barcos contra dos fragatas inglesas en el borde de la isla que fue denominada “cayo Banister” y luego “cayo del Levantado”, visitado hoy por miles de turistas. Banister colocó los cañones de sus barcos en el cayo y con sus doscientos hombres se defendió, matando a más de doscientos de los marineros de Su Majestad. Sin embargo, fue derrotado, trasladado a Kingston, y allí ahorcado.
La Bahía de Samaná, situada a la sur de la península ha sido durante el transcurso de la historia un cementerio de barcos. El pirata Roberto Cofresí hundió su propio navío al verse sin escapatoria de los barcos españoles. Su barco se hundió en Punta Gorda repleto de tesoros pero hasta el día de hoy no se ha hallado ni al navío ni a los tesoros que albergaba en su interior.
- En 1724 los españoles perdieron dos galeones: “Nuestra Señora de Guadalupe” y “Conde de Tolosa”, en los arrecifes cercanos a Miches, en el costado Sur de la bahía de Samaná. Llevaban mercurio para las minas de oro de Centro y Sur América y en la bahía habían buscado, sin éxito, refugio contra una tormenta. Los sobrevivientes del primer galeón caminaron a pie por toda la costa hasta que pudieron llegar a lo que hoy es San Pedro de Macorís.
- Para evitar que franceses e ingleses se radicasen de nuevo en Samaná, el gobernador español de Santo Domingo trajo a un grupo de españoles procedentes de las islas Canarias que en 1756 fundaron la actual ciudad de Santa Bárbara de Samaná. Bajo mando del brigadier español Diego de Lira ellos también fundaban en 1762 una colonia en Sabana de la Mar en la costa Sur de la bahía.
- En 1763 el gobernador general de la posesión francesa de Martinica, el conde D’Estaing sugirió a su gobierno que pidiese a las cortes españolas la entrega a Francia no sólo de Samaná, sino de toda la costa Norte de la isla Española, desde Montecristi, para así aprovechar los fértiles valles de los ríos Yaque y Yuna. Aunque esas negociaciones avanzaron, no fueron aceptadas en Madrid. Un documento preparado por un francés en los últimos años del siglo XVIII hacía énfasis en el gran valor de la península y de la bahía de Samaná para los franceses.
- En 1782, el buque francés “Scipion” encalló en el desde entonces llamado Puerto de los Ingleses, cerca de la actual Punta Hicaco, en la costa Sur de la bahía, mientras luchaba contra tres barcos ingleses.
- Con el Tratado de Basilea de 1795, Francia recibió la totalidad de la colonia española de Santo Domingo, incluyendo la península de Samaná, a cambio de ceder sus conquistas en los Pirineos, lo que hizo que Francia tomase posesión de toda la isla, dado que España reconoció también el control de facto por parte de los franceses de Saint Domingue, la parte occidental de la isla. Para esa fecha, según reportaría un francés, en los poblados de Samaná y Sabana de la Mar habitaban unas quinientas personas.
– Sugería que el gobierno francés construyese en el extremo de la bahía de Samaná una ciudad “que pronto se convertiría en el almacén de todas las ciudades de Europa”.
- En 1801 Toussaint Louverture, cual controlo Haiti y aliado todavía de los franceses, invadió la parte oriental de la isla, controló las ciudades de Santo Domingo y Samaná, que entonces contaba con sólo ochenta habitantes, y unificó la isla.
Sin embargo, Napoleón Bonaparte, quien había llegado al poder a fines de 1799, tenía otras ideas y envió una flota con más de ochenta navíos y 58,000 hombres a quitarle a los negros el control de la isla. La mitad de esa flota, encabezada por el general Leclerc, esposo de la hermana de Napoleón, llegó a Samaná en enero de 1802y observándola llí Toussaint exclamó:
“no nos queda nada más que perecer – toda la Francia ha venido a Santo Domingo- viene para vengarse y para acabar con los negros – tenemos que perecer”.
La guerra entre los franceses y haitianos duró dos años (1802-1804). Toussaint cayó prisionero y fue sustituido por Jean Jacques Dessalines y Henri Christohe. Los soldados franceses de Napoleón que habían obtenido la victoria en Italia y Egipto, no pudieron contra los negros, quienes tuvieron como aliada a la fiebre amarilla. Más de cincuenta mil franceses, incluyendo a Leclerc, perdieron la vida y los sobrevivientes se rindieron o huyeron. Saint Domingue declaró su independencia el 1ro. de enero de 1804, adoptando el nombre de Haití.
En la parte española de la isla los franceses sí pudieron ganarle a los haitianos, a pesar de que debido a la derrota en Haití apenas quedaron seiscientos franceses en Montecristi y cuatrocientos en Santo Domingo. El general francés Louis M. Ferrand, con sus hombres, tomó la ciudad de Santo Domingo en 1804. Ferrand trató de reconstruir la colonia promoviendo entre otros, la plantación de café en Samaná, cuya población francesa ya en 1808 había crecido tanto que ordenó la confección de planos para una ciudad modelo en Santa Bárbara de Samaná, con jardines al estilo de Versailles, un palacio, un teatro, fuentes y estanques, y una Plaza de la Comedia que se llamaría “Puerto Napoleón”. Una calle llevaría el nombre de Ferrand, quien conoció personalmente la región, donde ordenó la construcción de un fuerte en Samaná y otro en Los Cacaos.
Los dominicanos fueron aliados de los franceses mientras estos combatían a los haitianos, pero devinieron en sus enemigos cuando invadieron la Madre Patria y hicieron planes para preparar la reconquista de la parte Este de la isla. Sánchez Ramírez, rico propietario de hatos y cortes de caoba en los alrededores de Higüey, se indigno en grado extremo in contra de los franceses y planifico, contando con la colaboración del Gobernador español de Puerto Rico, luchar contra los franceses de Santo Domingo. Sánchez Ramírez había combatido en los tiempos del gobernador Joaquín García contra la República Francesa. Emigró a Puerto Rico en 1803 y volvió a su tierra natal en 1807, cuando comenzó su labor de ganar adeptos para la Reconquista, al tiempo que se dedicaba a la explotación de cortes de maderas en unas posesiones suyas situadas en las costas del Este entre Higüey y el Jobero (el actual Miches, también conocido como Jovero), desde donde las comunicaciones con Puerto Rico eran más fáciles.
Urgía hacer de Samaná un bastión de la Reconquista porque sin la posesión de esta plaza fuerte portuaria podía fracasar la empresa. Entonces Sánchez Ramírez aprovechó la presencia de barcos de guerra ingleses en costas dominicanas y se comunicó con el comandante Dashwood, de la fragata La Franchise. Este aceptó hacerse cargo de atacar la guarnición francesa de Samaná, para lo cual le aseguró el caudillo criollo que podía contar con la cooperación del comandante de armas de Sabana de la Mar, Diego de Lira, ya comprometido para la causa hispanista. Un escuadrón inglés de cinco buques fue enviado desde Jamaica y entró en la bahía de Samaná el 10 de noviembre de 1808 y allí capturó cinco barcos y, habiendo desembarcado los ingleses, destruyeron el fuerte de Santa Bárbara y tiraron los cañones desde la loma hasta la playa.
Cuando el cónsul inglés Sir Boberto Shomburgk visitó Samaná en 1853, reportó que varios de esos cañones todavía estaban en la playa incrustados de arena e inmovilizados por el óxido. El comandante francés no tuvo más opción que rendirse y los ingleses entregaron Samaná a las tropas de Sánchez Ramírez “bajo la condición de que los derechos de los habitantes franceses serían respetados y sus propiedades mantenidas”.Al final se libró la célebre batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808 donde Sanchez Ramirez con sus revolucionarios derrotaron los Franceses bajo mando del Gobernador General Ferrand, quien dominado por el abatimiento, se quitó la vida de un pistoletazo en la cabeza.
El Emperador Bonaparte, al saber el parte de guerra, expresó: “…sólo la nieve de Rusia y el sol de Santo Domingo, han vencido a mi glorioso ejército napoleónico…“
- Al mismo tiempo, a principio del año 1808 llegaron las primeras familias procedentes de El Seibo, los cuales cruzaron la cordillera Oriental y establecieron casuchas improvisadas en la zona del Morro, al oeste de Miches. Atraídos por la pesca, estas familias principalmente españolas, comenzaron a habitar después en el Pueblo Arriba y Los Uveros (Jovero), donde se instaló un puesto militar. El 24 de marzo del 1874 la zona pasó a Puesto Cantonal de los Uveros de la sección Altamira, provincia El Seibo (esta provincia se fundó en 1505). En el 1892 el presidente Ulises Heureaux (Lilís) declara el Puesto Cantonal como Sección del Jovero.
- En 1860 Estados Unidos ofreció al gobierno de República Dominicana 2 millones de dolares por comprar la península de Samaná con el objetivo de fijar en ella una base militar permanente, que finalmente se estableció en Guantánamo, Cuba.
Las cavernas e islas de Los Haitises en la costa Sur de la bahía poseen importantes dibujos y esculturas de los indios taínos, así como enterramientos. Después de Schomburgok en 1853, otro que investigo allí fue Alph M. Pinard, en 1881. Precisamente el padre de la patria de Cuba, José Martí, dos días antes de salir de Montecristi, República Dominicana, hacia Cuba en un pequeño barco, escribió en su diario que otro cubano le había descrito las cuevas de San Lorenzo y los fantásticos dibujos de los indios.
En el 1881 un barco de marina norteamericana efectuó un sondeo hidrográfico de la bahía citando la abundancia del tiburón y del pez espada. Las ballenas visitaban los bajos de Jackson, al Oeste del actual Cosón y en el mes de mayo las tortugas salían a poner sus huevos en las playas.
- En 1869 el gobierno dominicano otorgó la primera concesión para el establecimiento de un ferrocarril entre Samaná y Santiago, pero no sería hasta 1882 cuando se comenzaría su construcción, iniciado las operaciones en 1888. para esa época era el principal medio para exportar la producción agrícola de Cibao. El lugar denominado “Las Cañitas”, hoy el poblado Sánchez, sería el punto del llegado del tren. Allí, en la Bahía de Samana se construyó un muelle donde llegarían los buques para recibir principalmente café y cacao. Eso estimulo la migración de sirio-libaneses e italianos a Sánchez y a Samaná. El ferrocarril era administrado por ingleses y escoceses y por eso se construyo un cementerio en Sánchez para ellos. Sus lápidas hoy día lamentablemente han sido tapadas por viviendas construidas encima de ella.
Durante algunas años Sánchez fue uno de los centros más cosmopolitas del país, dadas la presencia de tantas extranjeros. El ferrocarril dejó de operar alrededor de 1966.
- Entre 1916 y 1924 la República Dominicana fue ocupada por los infantes de marina de Estados Unidos, bajo el alegato de que tenían que asegurarse de que el pías pagase su deuda a acreedores norteamericanos y protegiese a los norteamericanos residentes en el pías, aunque la verdadera razona fue que el canal Panamá se acababa de inaugurar y se temía que los alemanes, en ese momento en guerra con los Estados Unidos, utilizasen su influencias comerciales para controlar ambos lados de la isla. Durante ese periodo la marina norteamericana sondeó la bahía y preparo planes para defenderlas de un ataque alemán. Se colocarían cañones en cayo Levantado y en los Cacaos para así bloquear el acceso a través de la única entrada de aguas profundas con que cuenta la bahía.
- El 12 de enero de 1917 se produjo la llegada de los “marines” norteamericanos. El gobierno de Ocupación trato de imponer su cultura. En este tiempo se abrió la puerta a los cultos cristianos, importado desde el continente norteamericano. Los yanquis se sentían superiores a los criollos, proclamaban a inferioridad del país y de sus gentes, tratando de influir en sus acólitos para que amen y sigan la cultura del norte continental. Los marines yanquis, desde recluta a General, eran “ley, batuta y constitución”. De todo el aparato militar de la intervención norteamericana la región de Sabana de la Mar, Miches y Pedro Sánchez recuerda al Capitán Meckler quien entro vía marítimo desde la Bahía de Samana al territorio nacional. Comandaba la temible Compañía 44, formada por hombres condenados a muerte y cárdena perpetua en su país; sacados de las cárceles bajo contrato de que si regresaban con vida serán reconocidos como héroes nacionales, y remunerados con pensiones vitalicias y heredables; y si perecían, dejaban la oferta a sus familias. Eran hombres con una crueldad sin ejemplo, violaban, asesinaron, torturaron y robaron sin escrúpulos. Develados sus crímenes ante la Comisión Senatorial de Investigaciones lo condujeron preso a San Pedro de Macorís.
El 4 de octubre de 1918 el Listín Diario daba la noticia del suicidio: “El Capitán Charles F. Merkel fue acusado por las autoridades militares por haber maltratado a algunos habitantes del Seybo, donde operaba contra los guerrilleros, se suicidó disparándose un tiro, suceso que aconteció en la mañana del miércoles 2 en su habitación del Cuartel General de San Pedro donde estaba confinado”.
- Entre 1930 y 1961 el país fue controlado por el cruel dictador Rafael L. Trujillo quien promovió las minas de mármol al Este de la ciudad de Samana, ciudad que fue muy afectada por un fuego en 1946. Trujillo era muy anti-haitiana y cambió mucho de los nombres de lugares en la península pensando que eran nombres haitianos, cuando realmente eran franceses. El 7 de julio del 1935 termino por un costo de $ 159,902.85 la carretera desde Hato Mayor hacia El Valle/Sabana de la Mar de interés estratégico, turístico y agricola comercial.
- En 1966 llegó al poder Joaquín Balaguer, un intelectual quien había servido a Trujillo y quien había estudiado en la Sorbona. Inspirado por el proyecto de la ciudad Napoleón de Ferrand, ordenó destruir todas las muy bellas y atractivas casas de madera de la ciudad de Samana, de las que todavía, por suerte, se quedan algunas en la ciudad de Sánchez. Las viejas casas fueron sustituidas por modernas viviendas y edificios de concreto, de poco atractivos para los turistas.
Balaguer también construyó un hotel en Samaná y otro en cayo Levantado, así como un muy poco utilizado puente peatonal que comunica a un promontorio al Oeste de la ciudad Samaná con un cayo que le que da al frente. Cuando se pregunto a uno de los ingenieros el por que del dispendio en una obra tan poco útil, respondió que en el plano de la “ciudad Napoleón” de Ferrand aparecía ese puente. Sin embargo, allí tan solo aparece una indicación de entre esos dos puntos hay corales y resulto es que dificulta la navegación de barcos en el puerto de Samana.
- El día 3 de julio del 1970, tres pescadores michenses salieron en una pequeña yola de madera desde la boca del río Yeguada en Miches y aparecieron 3 días después sanos y salvos en Puerto Rico. Regresando en la misma embarcación meses después, contando de la gran hospitalidad de los boricuas se inició la era de los viajes ilegales.
- Al mismo tiempo, a principio del año 1808 llegaron las primeras familias procedentes de El Seibo, los cuales cruzaron la cordillera Oriental y establecieron casuchas improvisadas en la zona del Morro, al oeste de Miches. Atraídos por la pesca, estas familias principalmente españolas, comenzaron a habitar después en el Pueblo Arriba y Los Uveros (Jovero), donde se instaló un puesto militar. El 24 de marzo del 1874 la zona pasó a Puesto Cantonal de los Uveros de la sección Altamira, provincia El Seibo (esta provincia se fundó en 1505). En el 1892 el presidente Ulises Heureaux (Lilís) declara el Puesto Cantonal como Sección del Jovero.
- En 1860 Estados Unidos ofreció al gobierno de República Dominicana 2 millones de dolares por comprar la península de Samaná con el objetivo de fijar en ella una base militar permanente, que finalmente se estableció en Guantánamo, Cuba.
Las cavernas e islas de Los Haitises en la costa Sur de la bahía poseen importantes dibujos y esculturas de los indios taínos, así como enterramientos. Después de Schomburgok en 1853, otro que investigo allí fue Alph M. Pinard, en 1881. Precisamente el padre de la patria de Cuba, José Martí, dos días antes de salir de Montecristi, República Dominicana, hacia Cuba en un pequeño barco, escribió en su diario que otro cubano le había descrito las cuevas de San Lorenzo y los fantásticos dibujos de los indios.
En el 1881 un barco de marina norteamericana efectuó un sondeo hidrográfico de la bahía citando la abundancia del tiburón y del pez espada. Las ballenas visitaban los bajos de Jackson, al Oeste del actual Cosón y en el mes de mayo las tortugas salían a poner sus huevos en las playas.
- En 1869 el gobierno dominicano otorgó la primera concesión para el establecimiento de un ferrocarril entre Samaná y Santiago, pero no sería hasta 1882 cuando se comenzaría su construcción, iniciado las operaciones en 1888. para esa época era el principal medio para exportar la producción agrícola de Cibao. El lugar denominado “Las Cañitas”, hoy el poblado Sánchez, sería el punto del llegado del tren. Allí, en la Bahía de Samana se construyó un muelle donde llegarían los buques para recibir principalmente café y cacao. Eso estimulo la migración de sirio-libaneses e italianos a Sánchez y a Samaná. El ferrocarril era administrado por ingleses y escoceses y por eso se construyo un cementerio en Sánchez para ellos. Sus lápidas hoy día lamentablemente han sido tapadas por viviendas construidas encima de ella.
Durante algunas años Sánchez fue uno de los centros más cosmopolitas del país, dadas la presencia de tantas extranjeros. El ferrocarril dejó de operar alrededor de 1966.
- Entre 1916 y 1924 la República Dominicana fue ocupada por los infantes de marina de Estados Unidos, bajo el alegato de que tenían que asegurarse de que el pías pagase su deuda a acreedores norteamericanos y protegiese a los norteamericanos residentes en el pías, aunque la verdadera razona fue que el canal Panamá se acababa de inaugurar y se temía que los alemanes, en ese momento en guerra con los Estados Unidos, utilizasen su influencias comerciales para controlar ambos lados de la isla. Durante ese periodo la marina norteamericana sondeó la bahía y preparo planes para defenderlas de un ataque alemán. Se colocarían cañones en cayo Levantado y en los Cacaos para así bloquear el acceso a través de la única entrada de aguas profundas con que cuenta la bahía.
- El 12 de enero de 1917 se produjo la llegada de los “marines” norteamericanos. El gobierno de Ocupación trato de imponer su cultura. En este tiempo se abrió la puerta a los cultos cristianos, importado desde el continente norteamericano. Los yanquis se sentían superiores a los criollos, proclamaban a inferioridad del país y de sus gentes, tratando de influir en sus acólitos para que amen y sigan la cultura del norte continental. Los marines yanquis, desde recluta a General, eran “ley, batuta y constitución”. De todo el aparato militar de la intervención norteamericana la región de Sabana de la Mar, Miches y Pedro Sánchez recuerda al Capitán Meckler quien entro vía marítimo desde la Bahía de Samana al territorio nacional. Comandaba la temible Compañía 44, formada por hombres condenados a muerte y cárdena perpetua en su país; sacados de las cárceles bajo contrato de que si regresaban con vida serán reconocidos como héroes nacionales, y remunerados con pensiones vitalicias y heredables; y si perecían, dejaban la oferta a sus familias. Eran hombres con una crueldad sin ejemplo, violaban, asesinaron, torturaron y robaron sin escrúpulos. Develados sus crímenes ante la Comisión Senatorial de Investigaciones lo condujeron preso a San Pedro de Macorís.
El 4 de octubre de 1918 el Listín Diario daba la noticia del suicidio: “El Capitán Charles F. Merkel fue acusado por las autoridades militares por haber maltratado a algunos habitantes del Seybo, donde operaba contra los guerrilleros, se suicidó disparándose un tiro, suceso que aconteció en la mañana del miércoles 2 en su habitación del Cuartel General de San Pedro donde estaba confinado”.
- Entre 1930 y 1961 el país fue controlado por el cruel dictador Rafael L. Trujillo quien promovió las minas de mármol al Este de la ciudad de Samana, ciudad que fue muy afectada por un fuego en 1946. Trujillo era muy anti-haitiana y cambió mucho de los nombres de lugares en la península pensando que eran nombres haitianos, cuando realmente eran franceses. El 7 de julio del 1935 termino por un costo de $ 159,902.85 la carretera desde Hato Mayor hacia El Valle/Sabana de la Mar de interés estratégico, turístico y agricola comercial.
- En 1966 llegó al poder Joaquín Balaguer, un intelectual quien había servido a Trujillo y quien había estudiado en la Sorbona. Inspirado por el proyecto de la ciudad Napoleón de Ferrand, ordenó destruir todas las muy bellas y atractivas casas de madera de la ciudad de Samana, de las que todavía, por suerte, se quedan algunas en la ciudad de Sánchez. Las viejas casas fueron sustituidas por modernas viviendas y edificios de concreto, de poco atractivos para los turistas.
Balaguer también construyó un hotel en Samaná y otro en cayo Levantado, así como un muy poco utilizado puente peatonal que comunica a un promontorio al Oeste de la ciudad Samaná con un cayo que le que da al frente. Cuando se pregunto a uno de los ingenieros el por que del dispendio en una obra tan poco útil, respondió que en el plano de la “ciudad Napoleón” de Ferrand aparecía ese puente. Sin embargo, allí tan solo aparece una indicación de entre esos dos puntos hay corales y resulto es que dificulta la navegación de barcos en el puerto de Samana.
- El día 3 de julio del 1970, tres pescadores michenses salieron en una pequeña yola de madera desde la boca del río Yeguada en Miches y aparecieron 3 días después sanos y salvos en Puerto Rico. Regresando en la misma embarcación meses después, contando de la gran hospitalidad de los boricuas se inició la era de los viajes ilegales.
A partir de los años ochenta el turismo internacional comezón a llegar a la península.
Al momento te escribir estas lineas en el 2007 se acabo de inaugurar un aeropuerto internacional al Oeste de Sánchez como se esta construyendo una autovía que permitirá el traslado desde la ciudad de Santo Domingo a Sánchez en menos de dos horas y se esta hablando de otra autovía desde Punta Cana a Sabana de la Mar con un muelle nuevo y un ferry para vehículos te tamaño de Metro buses.
Al momento te escribir estas lineas en el 2007 se acabo de inaugurar un aeropuerto internacional al Oeste de Sánchez como se esta construyendo una autovía que permitirá el traslado desde la ciudad de Santo Domingo a Sánchez en menos de dos horas y se esta hablando de otra autovía desde Punta Cana a Sabana de la Mar con un muelle nuevo y un ferry para vehículos te tamaño de Metro buses.
La Bahía de Samana esta experimentando fuertes inversiones turísticas y en Miches los norteamericanos están desarrollando planes para la infraestructura de un turismo sostenible. Todos concesiones privadas para estimular el turismo en una región cuya historia ha sido tan interesante y tan vinculada a una Europa de donde provienen la mayoría de los turistas de hoy día.
https://miches.wordpress.com/11-la-bahia-de-samana/algo-de-historia-de-la-bahia-de-samana/
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