jueves, 22 de febrero de 2018

Las pirámides del reino de Kush


El reino de Kush fue un reino que se extendía entre lo que hoy es el sur de Egipto y el norte de Sudán. Kush es el nombre por el que los egipcios conocían a Nubia y también es el nombre que se le da en la Biblia al reino de los nubios. 

En el siglo VIII A.C., los kushitas fueron expulsados de Egipto despues de que dominaran todo el valle del Nilo y que constituyeran la XXV dinastía, de los llamados “Faraones Negros”. 
Volvieron a su inicial ubicación y al principio la capital del reino se encontraba en Napata pero más tarde en el año 300 A.C. Meroe, que está ubicada en la margen oriental del río Nilo, adquiere el rango de capital del imperio kushita.


En este tiempo, el reino de Kush se extendía a lo largo del río Nilo desde Asuán, en al actual Egipto, hasta Karima en la actual Sudán. 
Durante los siglos III A.C. y hasta el IV D.C. este reino de Meroe mantuvo un continuo desarrollo, manteniendo un carácter plenamente propio e incorporando influencias de las culturas faraónica, griega y romana.

Los kushitas desde el año 150 A.C. empezaron a desvincularse de los egipcios, desarrollaron una nueva escritura no basada en los jeroglíficos y una nueva lengua, la meroítica. 
En esta época se contruyeron las pirámides, mas de cincuenta, cerca de la ciudad de Meroe y a partir del reinado de Ergamenes, en el 270 A.C., los reyes de Kush fueron allí enterrados.
La civilización meroítica debió de ser una civilización avanzada, en contacto con la civilización egipcia, pero no siempre amistoso. 
Aprovecharon para desarrollar su agricultura y ganadería de los recursos del Nilo.
Los monumentos, templos y pirámides se notan con influencia de la cultura egipcia debido al tiempo en que los kushitas se internaron en Egipto y fundaron su propia dinastía, los faraones negros.


La conquista de Egipto por los romanos en la época del emperado Augusto, dió inicio a una época de contactos entre Roma y Meroe en la que ésta última deberá tributar a la primera, a cambio de que los romanos no avancen hacia el sur por el Nilo. 

Se dieron de todas formas enfrentamientos además de tratados entre ambas potencias. Hacia el año 25 A.C. los meroítas intentarón una conquista hacia el norte que fue rechazada por los romanos que arrasaron y conquistaron la ciudad de Napata y se llevaron miles de esclavos y botín. La reina Amanishakheto, apeló por la paz a César Augusto, con la cual se estableció la frontera y el reino de Meroe quedó libre de tributo.
 
Los años sucesivos, el reino de Meroe experimentó un gran florecimiento por sus recursos culturales y las rutas comerciales con Egipto y Arabia. 

En el siglo III D.C. se produjeron algunas invasiones en Meroe por parte de pueblos que hicieron que cambiase la cultura meroítica y se dejasen de construir pirámides.

El siglo IV D.C. es una etapa de decadencia de la ciudad y su reino, intentaron conquitar el reino de Axum, sin embargo en el contraataque, Meroe fue finalmente conquistada.
Axum se convirtió entonces en la potencia hegemónica de África Oriental durante el primer milenio D.C.

Las pirámides fueron redescubiertas de manera casual para Occidente en el año de 1822 por el naturalista francés Frédéric Cailliaud durante un viaje en busca de las fuentes del Nilo. 
Ocho años después, el explorador italiano Giuseppe Ferlini en busca de tesoros “descabezó” decenas de pirámides, aunque sin éxito, logrando encontrar solamente un ajuar en la pirámide de la reina Amanishakheto.


Las pirámides de Meroe eran mas monumentos conmemorativos que estructuras funerarias ya que el cadáver se depositaba bajo tierra, por debajo de la misma pirámide, en un hipogeo. 

Existen mas pirámides en Sudán que en Egipto y se hallan específicamente en la región que llaman la “Isla de Meroe”, denominada así por que se encuentra delimitada por las aguas del Nilo Azul y el río Atbar.

Desde el rey Ergamenes, primero en ser enterrado en ellas, fueron enterrados más de cuarenta reyes y reinas nubios.
También, a diferencia de las egipcios, podían ser enterrados en las pirámides nobles con alto poder adquisitivo, y habitualmente junto a ellos, eran inhumados los sirvientes. 


Las dimensiones de las pirámides de Meroe son más reducidas que las egipcias y constan de tres partes: la primera es la propia pirámide, construida primero con piedras y más tarde con ladrillos cocidos; otra parte es el templo funerario, a la entrada de la pirámide y decorado con relieves; por último, la cámara funeraria, que se encontraba bajo la pirámide.

La inclinación de las pirámides, con una pendiente de hasta 70º sugiere una influencia, no de las egipcias, sino de otras construcciones de este tipo más recientes como las de Tebas, las cuales eran de uso privado. 
Podía deberse a razones técnicas, ya que los nubios utilizaron una grúa llamada "shaduf", según un dibujo hallado en un muro en las ruinas de Meroe. La longitud de la grúa limitaba la longitud de los lados de las pirámides, y por ello se debe su elevada inclinación. 

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