El interés europeo por el arte japonés se inició a mediados del siglo XIX, cuando, gracias al comercio con Oriente, comenzaron a circular por Londres y París, estampas que reproducían grabados japoneses. Pintores, arquitectos y diseñadores comenzaron a incluir en sus obras un nuevo estilo, que se denominó japoniseries.
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James Tissot: "La japonesa en el baño", 1864 |
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Portada de la revista francesa "Le Japon artistique", 1891 |
Aquel estilo lo inundó todo; la decoración y mobiliario en los interiores domésticos, publicaciones de todo tipo, hasta la música. Perdurando en el tiempo hasta la primera década del siglo XX.
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Alfred Stevens: "Dama con muñeca japonesa", 1894 |
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W. M. Paxton: "La sirvienta", 1910 |
La implantación del japonismo en la moda femenina se estableció algunos años más tarde, durante la Exposición Universal de París, celebrada en 1867. A partir de ese momento, Japón comenzó a exportar masivamentekimonos femeninos creados por, y para el mercado europeo. Las mujeres de la alta burguesía, adoraban vestirse con aquellos hermosos kimonos de suave y delicada seda. Los empleaban en el hogar, como prenda de tocador, para recibir visitas, o los transformaban como prendas de exterior.
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Courtois: "Joven con kimono", 1890 |
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Alfred Henry Maurer: "Mujer joven con kimono", 1901 |
Con esta introducción, hoy quiero mostraros de cerca uno de esos kimonos japoneses importados a Europa. Prendas adaptadas al gusto europeo. Sin embargo, no estaban al alcance de cualquier bolsillo, dado su elevado precio.
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Colección Lolita Beautell |
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Colección Lolita Beautell |
Se trata de un exquisito kimono de raso blanco de seda, que perteneció a la abuela de la coleccionista Lolita Beautell.
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Detalle del cuello y del cinturón "obi" que lo complementa |
El kimono está profusamente decorado, a base de bordados elaborados con hilos de seda polícromos. Su rica ornamentación, y el "horror vacui" que presenta, nos indican el laborioso trabajo que debió suponer su elaboración.
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Colección Lolita Beautell |
Es muy posible que la abuela de la sra. Beautell lo adquiriese a finales del siglo XIX en París. Seguramente lo empleó como bata para levantarse o para estar en casa. Lolita lo conserva en magníficas condiciones, a pesar de que la prenda tiene más de cien años de antigüedad.
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Colección Lolita Beautell |
El Museo V&A de Londres, posee un kimono de similares características en su colección, datado entre 1895-1904.
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Colección Lolita Beautell |
La iconografía que presentan los bordados es muy rica y variada, pues se desarrollan diversas escenas, donde se nos muestran personajes, tanto masculinos como femeninos en diferentes actitudes. Algunas relacionadas con lo que parece el sintoísmo popular. Como fondo, podemos observar elementos arquitectónicos que representan templos, así como una variada fauna y flora.
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Colección Lolita Beautell |
La riqueza cromática destaca sobre el fondo blanco del raso. Oscilando entre suaves tonos pastel, que contrastan con vivas tonalidades naranja, rosa fucsia, violeta y turquesa.
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Detalle de una de las amplias mangas |
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Detalle de las delicadas puntadas que conforman los bordados
Como dato curioso, he observado que el kimono carece de etiqueta alguna. Sin embargo, en el forro interior (también de raso de seda) presenta lo que parecen letras, realizadas con puntadas de hilo blanco, pero son ilegibles.
En mi siguiente post, os mostraré otro de los magníficos kimonos que forma parte de la colección privada de Lolita Beautell, y que data de la misma época...
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http://historiadelamodaylostejidos.blogspot.com/2017/
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