miércoles, 30 de mayo de 2018

Caminando por los teatros romanos de la Antigua Hispania (II)

Debemos comenzar recordando que este artículo tiene uno previo, que podéis encontrar en el siguiente enlace: teatros romanos (I)
Con la llegada al poder de Augusto, como primer emperador de Roma, en el año 27 aC. Se producirá uno de los episodios más importantes, para el desarrollo de la cultura romana en el Mediterráneo. La denominada Pax Romana, fue un periodo de relativa paz y estabilidad, que comenzó con el hecho simbólico de cierre de las puertas del Templo de Jano, por parte de Augusto, tras su regreso de las guerras Cántabras. Antes de continuar y para conocer mejor este periodo, me gustaría recomendaros este estupendo artículo de mi amigo Javier Nero, no dejéis de leerlo: legionixhispana
En definitiva y para el asunto que nos atañe, durante el mandato de Augusto (27 aC.- 14 dC., al menos entre nueve y diez teatros romanos fueron construidos en Hispania. De algunos ya hablamos en el primer capítulo, el resto espero que os quedéis a conocerlos
El primer emperador de Roma, Augusto.

Teatro romano de Itálica, (Santiponce).

En el año 206 aC., en plena 2ª Guerra Púnica, y tras la victoria de Escipión contra los cartagineses en la Batalla de Ilipa, se decide la construcción de una nueva ciudad romana para acoger a los legionarios heridos o jubilados. El lugar elegido fue la margen izquierda del río Guadalquivir, sobre algún antiguo poblado turdetano. Esta nueva ciudad nació para ser una de las más importantes de  la Hispania romana, y para convertirse en cuna de emperadores romanos como Trajano y Adriano.
Pero la construcción del teatro deberá esperar al menos 200 años, a caballo entre los siglos I aC.-I dC., además podemos añadir que hasta el descubrimiento en los años 80 de una edificación que posiblemente fue la Curia de la ciudad, nuestro protagonista fue conocido como el edifico civil más antiguo de Itálica. Su  construcción se llevo a cabo aprovechando la ladera del cerro de San Antón, aunque bajo los cánones de Vitrubio, con una Cávea que podía acoger más de 3000 personas, en la cual se observa perfectamente la disposición por clases de los ciudadanos con tres claras divisiones, Summa, Media e Ima. Una de sus principales curiosidades reside en una pequeña capilla destinada al culto de Isis, la diosa de tradición oriental, que situada en uno de los pórticos fue mandada a construir en tiempos de Adriano.
El teatro romano de Itálica, desde el mirador.
A pesar de que el yacimiento de Itálica es conocido desde siempre, al hallarse fuera del núcleo principal de la población de Santiponce, el teatro romano no fue encontrado prácticamente hasta el siglo XX, debido a su situación en el interior de la misma. Aunque hubiese indicios de su localización desde el siglo XVIII, tras hallarse diferentes esculturas, será en 1940 cuando se lleve a cabo las primeras excavaciones. Concretamente se halló una zona de la Cávea, en el interior de un corral situado en una casa de la colina. Aunque las campañas más proliferas de la  excavación fueron entre los años 1970-1973, cuando se pondrá en valor uno de los teatros romanos mejor conservados de la Península Ibérica.
A pesar de ello hoy día no es visitable, según me comentaron en la oficina de turismo de Santiponce, debido a la falta de medios económicos. Aunque se puede conocer desde un mirador cercano, siempre y cuando no sea en verano, ya que en esas fechas está cerrado debido a la principal actividad del teatro romano de Itálica. En concreto, el festival de teatro clásico de Andalucía, donde Itálica comparte protagonismo con dos de los teatros que conoceremos después, Málaga y Baelo Claudia. Os dejo este enlace para informaros de dicho evento:  juntadeandalucia

Teatro romano de Olisipo, (Lisboa)

Estamos ante uno de los teatros más desconocidos y más escasos en cuanto ha restos arqueológicos de toda la lista. Pero el hecho de que sea el único teatro romano de todo Portugal, es suficiente para hacerle un hueco en la misma.
Olisipo, que ya era conocida en tiempos de los fenicios, se convertirá con la llegada de los romanos en una de las ciudades más importarte de la provincia de Lusitania. Parece ser que detrás de este hecho, está la ayuda que los habitantes de esta ciudad dieron a las tropas romanas en su lucha contra las tribus celtas. Lo cual le valió la temprana declaración de municipio por parte de Julio César. A partir de entonces se convertirá en uno de los puertos más importantes del Atlántico y determinante para el comercio con Britania.
Recreación de lo que pudo ser el teatro romano de Olisipo.
Pocos años después se acometerá la construcción de diferentes espacios públicos, entre ellos nuestro protagonista. El teatro romano de Olisipo pudo ser uno de los más grandes de la península, con capacidad para 5000 espectadores. Pero está claro que tras su abandono en el siglo IV, sus materiales serian fruto de continuo expolio. Tras varios siglos en el anonimato fue descubierto en las reparaciones de la ciudad tras el terrible terremoto de 1755.
Hoy día sus escasos restos han servido para llevar a cabo uno de los museos más importantes de la ciudad de Lisboa. Durante su visita, aparte de todas las piezas halladas en las excavaciones, podemos pasear por los escasos restos del mismo. Os dejo la siguiente página web para consultar horarios: museudelisboa

Teatro romano de Bibilis, (Calatayud).

Los orígenes de Bibilis, situada unos 6 km. al norte de la actual Calatayud, hay que buscarlos en época celtibera, cuando se convirtió en capital de pueblo de los Lusones. De su romanización no se conocen episodios similares a los de sus vecinos numantinos, y prácticamente está pasa desapercibida para las fuentes clásicas. Aunque gracias a ellas conocemos el apoyo de los bibilitanos a las tropas de Julio César en sus guerras civiles contra Pompeyo, que le debió reportar algunos beneficios.  Lo cierto es que desde la época de Augusto está plenamente integrada a la vida social romana, convirtiéndose en punto de paso obligado entre las ciudades de Caesaraugusta y Emérita.
En dicha época precisamente se empezó la construcción del teatro romano de Bibilis, con una cávea en la que se podían acomodar unos 4.500 espectadores. Para su construcción se aprovechó unas de las laderas de la montaña, la cual en su parte alta ubicaba el foro de la ciudad. Algo destacable de ambas edificaciones es la fuerte carga simbólica, ya que están repletas de mármoles, capitales, pórticos, etc. Lo que podemos asignar a una intencionalidad por parte de las autoridades de afirmación de su romanización.
La situación  al aire libre ha llevado a este yacimiento a su continuo expolio. Ya desde finales del siglo XVI hay muestras de intervenciones, y por ejemplo en el siglo XVIII los jesuitas ya llevaron a cabo una primera colección de restos arqueológicos de Bibilis, aunque parece ser que se perdieron tras la expulsión de la orden en 1767. Finalmente con la llegada de la democracia, en 1976 el estado compra los terrenos donde se encuentra el yacimiento, desde entonces sucesivas campañas de excavaciones han sacado a la luz y puesto en valor el mismo.
Por último destacar que todo el conjunto arqueológico es visitable, así como el museo de Calatayud, donde encontraremos numerosas piezas extraídas de la Bililis romana. Os invito a conocer un poco mejor el mismo en la siguiente web: yacimientobilbilis

Teatro romano de Malaca,  (Málaga).

Nadie mejor que un malagueño para contarnos la historia de su ciudad y la del teatro romano de Málaga, os dejo con el relato de mi amigo Javier Nero, autor del magnífico Blog: legionixhispana
Cuando el geógrafo e historiador Estrabón (III 4,2) escribe: “…en tanto que Malaka está más cerca y tiene planta fenicia” en los primeros momentos de la romanización, en realidad nos está informando que, entre finales del siglo II y principios del siglo I a.C., el núcleo poblacional de la ciudad sigue ocupando la Colina de Gibralfaro y de la Alcazaba, tal y como se venía haciendo desde el siglo VI a.C. primero con el pueblo fenicio y posteriormente con el púnico.
En este periodo prerromano era Malaka, junto a Gadir, uno de los principales puertos del Mediterráneo Occidental, aunque el urbanismo no se hubiese extendido más allá de sus murallas. Sus habitantes seguían utilizando la lengua semita, continuaban enterrando a sus difuntos en la antigua necrópolis y en la ladera norte del Cerro de la Alcazaba, muy próximo a su activo puerto, se mantiene el culto a Astartet o Tannit (puede, incluso que a la misma Dea Luna, cuyo santuario de veneración se encontraba a unas cien millas de la costa), en un templo erigido sobre sus faldas. Este será el contexto histórico en el que hará su aparición Roma en tiempos de la República.
No fue hasta la época Imperial, a partir de Augusto y coincidente con la bonanza económica de la ciudad, cuando verdaderamente se intensifica la reorganización urbanística en Malaca. Su puerto se convierte en uno de los distritos para el control de aceite romano y motor exportador y redistribuidor de buena parte de la producción agropecuaria de la zona.
En torno al puerto se ubicó el foro, símbolo de la nueva realidad. La plaza pública, como cualquier otra ciudad romana, constituirá el eje en torno al cual se dispondrán el resto de edificios administrativos, económicos, legislativos, etc. Templos, termas, edificios lúdicos, fuentes, arcos y grandes estatuas sobre majestuosos pedestales cambiarán el paisaje de Malaca, todos ellos elementos y escenarios imprescindibles para la propaganda Imperial.
El teatro romano de Málaga, bajo la Alcazaba.
El teatro, por ejemplo, estuvo cargado de un fuerte simbolismo propagandístico, ricamente ornamentado con las imágenes de los emperadores y el resto de la familia Julio-Claudia.  Era el mejor lugar para ensalzar sus figuras, para llevar a cabo la práctica del culto imperial, puesto que no dejaba de ser aquel espacio sacro donde los antepasados orientales hacían entrega de ofrendas a su diosa. Porque el teatro se construyó sobre las primeras termas del periodo republicano, desplazando el nuevo a unos pocos metros. Fue este edificio lúdico de medianas proporciones, erigido siguiendo los cánones clásicos de Vitrubio y para el que se quiso aprovechar la ladera del Cerro de la Alcazaba donde asentar una parte importante de la cávea. A los pies de la misma se encontraba la orchestra, espacio donde podía sentarse un grupo selecto de espectadores, tal vez los mismos que con sus actividades evergetas ennoblecieron de mármol el edificio. Y a espaldas de la summa cavea se encontraría el velum, un sistema de cubierta de tela que permitía cubrir el graderío.
Alentada por su prosperidad económica, la ciudad hispanorromana de Malaca recibirá el impulso político definitivo en el periodo Flavio a modo de municipium. De esta forma culminará un largo proceso iniciado con el cambio de Era y que continuó durante buena parte del siglo II d.C.
Tras el relato de Javier, solo añadir que el teatro de Málaga fue localizado en 1951 durante unas obras en la Casa de la Cultura. Pero habrá que esperar a los años 90 para su restauración, tras derruir el edificio municipal. En la actualidad podemos disfrutar del mismo, gracias a un centro de interpretación, y por su utilización teatral con diferentes actividades, como por ejemplo en el Festival de teatro clásico de Andalucía.

Teatro romano de Metellinum, (Medellín).

En plenas guerras sertorianas, uno  de sus contendientes, el optimate Quinto Cecilio Metelo, decide la construcción de una nueva ciudad militar romana en la margen izquierda del Río Guadiana. De esta manera y sobre restos de edificaciones que iban desde el tercer milenio aC., hasta el periodo tartésico y turdetano aparece la Metellinum romana. Corría el año 79 aC. por lo que podemos pensar que la actual Medellín se convirtió en aquellos momentos, en la ciudad más importante de la zona hasta la fundación, 54 años después de Emérita Augusta.
Aproximadamente en el cambio de era se inicia la construcción del teatro romano de Medellín. Una vez más, aprovechando el desnivel natural que ofrecía  la montaña, los constructores romanos llevaron a cabo bajo los planteamientos de Vitrubio un edificio con cabida para 3.200 espectadores, en una cávea de poco más de 61 metros de diámetro. En este punto me gustaría hacer un inciso para comentar, que fue bastante habitual en la península ibérica mezclar la forma de construir teatros por parte de los griegos, apoyados en la montaña, pero con la estructura vitruviana.
Vista del teatro romano de Medellín, desde el castillo de la ciudad.
A pesar de que el teatro romano de Medellín, por cierto uno de los pocos vestigios del pasado romano de la villa, es conocido desde siempre ya que nunca acabó enterrado por completo, debió esperar hasta los años 70 del siglo XX para comenzar a salir a la luz. Definitivamente a partir de 2007 las excavaciones dan su fruto, dejando visibles los restos de uno de los teatros más completos de nuestra geografía, con la excepción del fondo de escena. Además podemos decir, que su posición en la ladera del castillo medieval, junto a la Iglesia de Santiago, le confiere unas vistas realmente espectaculares.
En la actualidad el teatro romano de Medellín es usado para representaciones teatrales, entre las que se incluyen la extensión del ciclo de teatro clásico de Mérida y que cada verano recae en este escenario. Además se realizan visitas guiadas al monumento desde el museo municipal, donde por cierto se encuentran varias piezas halladas en las excavaciones. Por último os dejo está web donde se pueden localizar los horarios: medellin-turismo

Teatro romano de Corduba, (Córdoba).

La Corduba romana se funda entre los años 169-152 aC. El lugar elegido, el final del tramo navegable del rio Guadalquivir, por lo que suponía un lugar estratégico para la llegada de tropas para la conquista del interior peninsular, por parte de la República romana. La supuesta prosperidad de esta ciudad, se verá mermada años después, concretamente durante las guerras civiles de la República romana, al elegir el bando perdedor, convirtiéndose en una de las ciudades pompeyanas en dichas guerras. Este aspecto  llevó una gran recesión a la ciudad romana de Corduba, solo salvada con la llegada de Augusto que decidió repoblarla con los veteranos de las guerras cántabras.
A partir de ese momento, o más concretamente entre los años 15 aC.-5 dC. se inicia la construcción del teatro romano más grande  de toda Hispania, por cierto coetáneo al Teatro de Marcelo en Roma, con el cual se le suele comparar. Su cávea de más de 126 metros se dividía verticalmente en cinco terrazas, apoyadas sobre la ladera de la montaña para poder acceder a cada una de ellas por separado.
Museo arqueológico de Córdoba.
A pesar de las enormes dimensiones del teatro romano de Córdoba, su hallazgo es de los más tardíos de la Península Ibérica. Su localización en el centro de la ciudad de Córdoba, uno de los centros históricos más importantes del mundo, es evidente que ha pesado en esta tardía localización. Tras la aparición de las primeras evidencias de su localización a mediados del siglo XX, no será hasta 1996 cuando se constaten las mismas, al aparecer los restos de algunos enlosados y escalones que separaban  las terrazas. Desde ese momento diversas actuaciones arqueológicas han conseguido poner en valor algunas partes del mismo. Las cuales podemos contemplar en los sótanos del museo arqueológico de Córdoba. Por último os dejo este enlace para comprobar horarios:  turismodecordoba

Teatro romano de Tarraco, (Tarragona).

Según el propio Plinio; Tarraco fue “obra de los escipiones” en el año 218 aC. Tras su desembarco en Ampurias para luchar contra los cartagineses, los hermanos Escipíon deciden fundar esta ciudad, para convertirla en una de las principales  bases de las legiones romanas en la Península Ibérica.  Junto al campamento militar, que se situó en la parte alta, se produjo la llegada de civiles que se asentaron en torno a la parte baja de la ciudad, donde al parecer había un poblado íbero, en busca de las posibilidades económicas de los nuevos territorios romanos. Además podemos decir que Tarraco se convirtió entre los años 26-25 aC. en la capital del mundo romano. Tras la decisión de Augusto, primer emperador de Roma desde año antes, de establecer allí su residencia oficial, desde la cual controlar las guerras cántabras.
Los escasos restos del teatro romano de Tarraco, bajo diferentes edificios.
El teatro romano de Tarraco fue construido a partir del año I dC. en una zona anexa al foro de la ciudad. Destacar que es de los menos conocidos y peor conservados de toda la Península, y además su historia parece estar jalonada de múltiples desastres. Los primeros de ellos se remontan al siglo III, cuando un incendio llevó a su abandono definitivo, y al aprovechamiento de sus piedras para nuevas construcciones.
Pero lo peor estará por llegar en Edad contemporánea, ya que a pesar de ser descubierto  y estudiado en 1884, de lo cual se ha deducido su buen estado de conservación a mediados del siglo XIX. A mediados del siglo XX se permitió la construcción de una fábrica de aceite sobre el mismo. En la actualidad, tras una gran batalla judicial se ha recuperado una pequeña muestra de lo que debió ser el teatro romano de Tarraco. Desde una especie de mirador instalado por el ayuntamiento de la ciudad de Tarragona, se observan las cinco primeras filas de la cávea, junto a dos escaleras radiales y una pequeña muestra de lo que fue la orchestra.
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Imágenes: commons.wikimedia

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