Posted: 02 Aug 2018 09:00 AM PDT
Excavación del sarcófago romano en Zülpich, al suroeste de Colonia y al oeste de Bonn, en Alemania. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El pesado sarcófago romano fue sellado con su pesada tapa de arenisca y permaneció enterrado y silencioso durante unos 1.800 años, desde el siglo III d.C., hasta que fue extraído el año pasado en Zülpich, al suroeste de Colonia y al oeste de Bonn, en Alemania, tras ser descubierto como consecuencia de la expansión de un polígono industrial por parte de la corporación pública Erftverband, que se ocupa de la gestión del agua.
El sarcófago, una vez abierto, contenía los restos de una mujer y sus bienes preciados. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Dieciocho siglos, eso es lo que duró el descanso fúnebre del difunto; sus restos funerarios han sido manipulados, pero por el bien de la ciencia: para saber lo que somos primero tenemos que entender lo que fuimos. Y los espléndidos objetos funerarios hallados junto a los restos mortales de una mujer, probablemente una aristócrata, son un reflejo del pasado grecorromano y mediterráneo de Europa. Por ejemplo, uno de los objetos hallados en el interior del sarcófago, completamente excepcional: una navaja plegable cuyo mango de madera fue tallado con la imagen de un Hércules fatigado apoyado en su bastón.
Una navaja plegable cuyo mango de madera fue tallado con la imagen de un Hércules fatigado apoyado en su bastón. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
"No conozco una pieza similar, es una pequeña obra de arte que recuerda a una estatua colosal del semidiós Hércules Farnesio, que fue creada en Grecia en el siglo IV a.C. y cuya copia alcanzó gran popularidad en época romana", explica Susanne Willer, consultora sobre arqueología romana provincial en el LVR-LandesMuseum Bonn, a National Geographic España.
Pequeño espejo de mano de plata maciza cuya pieza de agarre tiene la forma de dos dedos. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Recipiente esférico de bronce que contenía aceite. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El LVR-LandesMuseum Bonn, el museo de historia cultural de la región de Renania, presentó ayer los objetos funerarios ya restaurados del sarcófago romano de Zülpich, "el primer sarcófago romano descubierto en Renania, fuera de Colonia, en más de diez años", asegura el museo en un comunicado.
Tres frascos de vidrio que contenían ungüentos y fragancias. "Por desgracia, el contenido ya no se conserva", explica Susanne Willer a National Geographic España. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Plato de vidrio de poco fondo, con mango y decoraciones en azul y en blanco. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El sarcófago ha sido excavado cerca de una antigua villa rústica romana ya conocida, junto a la actual carretera B265, que pasa por Zülpich y que sigue el recorrido de una de las vías más importantes de la antigua provincia romana de la Germania Inferior: la Vía Agrippa, que permitía ir desde Colonia (Colonia Claudia Ara Agrippinensium) hasta el mar Mediterráneo, en el sur de Francia. "En las inmediaciones del sarcófago se han encontrado dos tumbas más", señala Willer.
Collar y colgantes de azabache. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Frasco de vidrio con la leyenda utere felix (úsalo con felicidad). Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El sarcófago conservaba el esqueleto de una mujer rica, de unos 25-30 años de edad, y sus bienes preciados: un plato de vidrio con mango que se usaba en ceremonias y ritos religiosos; un pequeño espejo de mano de plata maciza cuya pieza de agarre tiene la forma de dos dedos; una paleta de pizarra para el maquillaje y una espátula para aplicar cosméticos o ungüentos; tres frascos de vidrio que contenían ungüentos y fragancias; otro frasco de vidrio con la leyenda utere felix (úsalo con felicidad); un pequeño recipiente esférico de bronce para el aceite; anillos de azabache y plata, un collar de cuentas de azabache, dos colgantes del mismo material, agujas de hueso y otras piezas.
Anillos de azabache y plata. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Horquillas (con remates de oro) y aguja de coser. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Fuente: National Geographic.com.es | 31 de julio de 2018
El pesado sarcófago romano fue sellado con su pesada tapa de arenisca y permaneció enterrado y silencioso durante unos 1.800 años, desde el siglo III d.C., hasta que fue extraído el año pasado en Zülpich, al suroeste de Colonia y al oeste de Bonn, en Alemania, tras ser descubierto como consecuencia de la expansión de un polígono industrial por parte de la corporación pública Erftverband, que se ocupa de la gestión del agua.
El sarcófago, una vez abierto, contenía los restos de una mujer y sus bienes preciados. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Dieciocho siglos, eso es lo que duró el descanso fúnebre del difunto; sus restos funerarios han sido manipulados, pero por el bien de la ciencia: para saber lo que somos primero tenemos que entender lo que fuimos. Y los espléndidos objetos funerarios hallados junto a los restos mortales de una mujer, probablemente una aristócrata, son un reflejo del pasado grecorromano y mediterráneo de Europa. Por ejemplo, uno de los objetos hallados en el interior del sarcófago, completamente excepcional: una navaja plegable cuyo mango de madera fue tallado con la imagen de un Hércules fatigado apoyado en su bastón.
Una navaja plegable cuyo mango de madera fue tallado con la imagen de un Hércules fatigado apoyado en su bastón. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
"No conozco una pieza similar, es una pequeña obra de arte que recuerda a una estatua colosal del semidiós Hércules Farnesio, que fue creada en Grecia en el siglo IV a.C. y cuya copia alcanzó gran popularidad en época romana", explica Susanne Willer, consultora sobre arqueología romana provincial en el LVR-LandesMuseum Bonn, a National Geographic España.
Pequeño espejo de mano de plata maciza cuya pieza de agarre tiene la forma de dos dedos. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Recipiente esférico de bronce que contenía aceite. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El LVR-LandesMuseum Bonn, el museo de historia cultural de la región de Renania, presentó ayer los objetos funerarios ya restaurados del sarcófago romano de Zülpich, "el primer sarcófago romano descubierto en Renania, fuera de Colonia, en más de diez años", asegura el museo en un comunicado.
Tres frascos de vidrio que contenían ungüentos y fragancias. "Por desgracia, el contenido ya no se conserva", explica Susanne Willer a National Geographic España. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Plato de vidrio de poco fondo, con mango y decoraciones en azul y en blanco. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El sarcófago ha sido excavado cerca de una antigua villa rústica romana ya conocida, junto a la actual carretera B265, que pasa por Zülpich y que sigue el recorrido de una de las vías más importantes de la antigua provincia romana de la Germania Inferior: la Vía Agrippa, que permitía ir desde Colonia (Colonia Claudia Ara Agrippinensium) hasta el mar Mediterráneo, en el sur de Francia. "En las inmediaciones del sarcófago se han encontrado dos tumbas más", señala Willer.
Collar y colgantes de azabache. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Frasco de vidrio con la leyenda utere felix (úsalo con felicidad). Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
El sarcófago conservaba el esqueleto de una mujer rica, de unos 25-30 años de edad, y sus bienes preciados: un plato de vidrio con mango que se usaba en ceremonias y ritos religiosos; un pequeño espejo de mano de plata maciza cuya pieza de agarre tiene la forma de dos dedos; una paleta de pizarra para el maquillaje y una espátula para aplicar cosméticos o ungüentos; tres frascos de vidrio que contenían ungüentos y fragancias; otro frasco de vidrio con la leyenda utere felix (úsalo con felicidad); un pequeño recipiente esférico de bronce para el aceite; anillos de azabache y plata, un collar de cuentas de azabache, dos colgantes del mismo material, agujas de hueso y otras piezas.
Anillos de azabache y plata. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Horquillas (con remates de oro) y aguja de coser. Foto: J. Vogel, LVR-LandesMuseum Bonn.
Fuente: National Geographic.com.es | 31 de julio de 2018
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