sábado, 29 de septiembre de 2018

«Fernado III cedió el uso del templo a la Iglesia, pero de la propiedad no hay ninguna información»

ABC Historia ha conversado con expertos a favor y en contra de que la titularidad de la Mezquita-Catedral de Córdoba para conocer los argumentos esgrimidos por ambos. Alejandro García-Sanjuán, profesor de la Universidad de Huelva, es uno de los dos historiadores que han participado en la redacción del polémico informe del Ayuntamiento.

EN CONTRA DE LA TITULARIDADActualizado:
Alejandro García-Sanjuán es uno de los dos expertos en Historia Medieval que han formado parte de la comisión encargada por el Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por el PSOE, para delimitar de quién es la titularidad de la Mezquita-Catedral que preside por su belleza y solemnidad la ciudad. Su informe final hace un relato de los hechos históricos y de la situación jurídica de la Mezquita-Catedral para concluir que la propiedad del monumento ha sido históricamente pública –del Estado en sus diversas formas– y no de la Iglesia. Un polémico texto contestado de forma crítica por hasta 43 historiadores, que denuncian el uso ideológico que se pretende hacer de los hechos. ABC Historia conversa con García-Sanjuán para conocer qué argumentos sustentan el informe de la comisión.
Afirma usted, como miembro de la comisión de expertos, que no se le ha permitido explicar bien a la ciudadanía las conclusiones del informe
Más bien me parece que lo que se ha puesto en marcha es una fuerte campaña de intoxicación de la opinión pública por parte de la Iglesia y de sus portavoces académicos, una campaña para desacreditar el Informe presentándolo como un trabajo realizado a las órdenes del Ayuntamiento. La Comisión ha hecho un trabajo independiente, basado en criterios estrictamente profesionales.
¿Comprende que muchas personas piensen que la comisión en sí es un vehículo de la alcaldía para justificar una cuestión más política que cultural?
Insisto, los sectores católicos están intentando intoxicar a la opinión pública presentando el Informe como una agresión a la Iglesia, que incluso recurre a la conspiración judeo-masónica para atacar el Informe. Lo que la Comisión ha querido poner de manifiesto es que la inmatriculación representa un grave problema para la gestión de la Mezquita, porque ha dado lugar a una gestión confesional del monumento, cuando lo que se necesita es una gestión profesional.
¿La comisión recibió alguna directriz de la alcaldía para redactar sus conclusiones?
La Comisión ha trabajado de forma totalmente independiente y la alcaldía no se ha inmiscuido en absoluto en su trabajo. Los miembros hemos trabajado de forma desinteresada, únicamente movidos por nuestro compromiso con el patrimonio histórico andaluz y por la defensa de lo público frente a los privilegios que se han otorgado a la Iglesia en esta materia.
El principal titular del informe es que no hay documentos que acrediten la titularidad de la Iglesia. ¿No hay documentos o no están disponibles?
A tenor del nerviosismo que denotan la Iglesia y los historiadores católicos, parece que esta parte del Informe es la que ha generado más interés en la opinión pública. En efecto, como se indica en el Informe, no hay testimonios históricos que acrediten la propiedad de la Mezquita a favor de la Iglesia.
Las voces que han puesto en duda las conclusiones de la comisión señalan que hay dos documentos que desacreditan el informe presentado: la «Crónica de los Veinte Reyes» y la dote que el Rey otorgó a la Iglesia de Córdoba a través de un documento fechado en Valladolid el 12 de noviembre de 1238. ¿Por qué desecharon estos textos?
Era de esperar que los historiadores católicos tratasen de contrarrestar las conclusiones de la Comisión, pero el nivel de los argumentos es preocupante. Esos dos testimonios no desacreditan, en absoluto, las conclusiones del informe, sino, más bien, a quienes han acudido a ellos. Algunos académicos están haciendo el ridículo públicamente, aunque supongo que ellos lo consideran parte de su misión pastoral y evangelizadora. Si esos son los testimonios históricos numerosos e irrefutables que acreditan que la Mezquita ha sido propiedad de la Iglesia desde 1236, pues, la verdad, es para que se lo miren.
El deán-presidente del Cabildo Catedral de Córdoba ha afirmado que en el Archivo de la Catedral de Córdoba hay documentos históricos de la Edad Media, con sello real, que avalan que la Mezquita-Catedral de Córdoba es propiedad de la Iglesia Católica, por cesión de la Corona, pero que solo los entregará a un juez. ¿Cree posible que pueda aparecer un documento en este sentido?
Si la Iglesia tuviese tales documentos, me parece que los habría enseñado hace bastante tiempo. Pero lo llamativo de esto es el nivel de improvisación que revela. Primero se pasan años diciendo que la propiedad de la Mezquita está perfectamente acreditada con innumerables testimonios históricos, y a raíz de la salida del Informe resulta que los testimonios que acreditan la propiedad están 'bien guardaditos', ¿en qué quedamos?
¿Tuvieron ustedes acceso a archivos eclesiásticos para hacer su informe?
Repito, con los testimonios actuales, no hay base empírica que permita afirmar que la Mezquita de Córdoba fue donada en propiedad a la Iglesia en 1236. Hemos tenido acceso a toda la información a nuestra disposición.
Hay quien apunta como otro argumento contrario a su informe que en el siglo XIII no había un sistema reglado de registro de la propiedad como el que rige hoy y, por tanto, encontrar un documento en el que aparezca la firma del Rey y del obispo bajo una cesión formal de la antigua mezquita es una tarea vana.
Como era de esperar, los historiadores católicos han salido en defensa de los intereses de la Iglesia, tratando de intoxicar a la opinión pública, y este argumento es otra manifestación de ello. Obviamente, en la Edad Media no había un registro de la propiedad como hoy día. ¿Quieren decir con eso que no existía la idea de propiedad en esa época? Sinceramente, esta clase de argumentos son bastante ridículos. Los archivos de todas las catedrales están provistos de documentos de donación, los reyes medievales solían dotar a las iglesias con toda clase de bienes y propiedades. Es patético que en pleno siglo XXI haya historiadores profesionales que se comporten como auténticos talibanes, anteponiendo sus creencias religiosas a su labor profesional.
Señalan ustedes que otra de las principales pruebas de la no titularidad es el silencio de Juan de Osma y Rodrigo Jiménez de Rada en sus crónicas. ¿Podría no haber mencionado la donación por algún motivo?
No creo que sea casual que las dos únicas crónicas coetáneas de la conquista de Córdoba y escritas por dos miembros de la jerarquía eclesiástica de la época silencien por completo cualquier mención relativa a la supuesta donación de la Mezquita. Más aún, Juan de Osma participó en la conquista de Córdoba y en la consagración de la Mezquita, y no dice nada sobre la donación. Parece bastante lógico pensar que si la Iglesia hubiese recibido un templo tan extraordinario como la Mezquita lo hubiesen reflejado en sus crónicas, porque ello, sin duda, habría sido un elemento de prestigio para la Iglesia.
Otro argumento persistente es que la Mezquita se construyó sobre una antigua iglesia. ¿Puede ser eso un argumento válido a nivel legal para reivindicar la titularidad de la Iglesia?
La existencia de la Iglesia de San Vicente es uno de los grandes mitos de la historiografía católica sobre la Mezquita que ha quedado desmentido en el Informe. No hay testimonios arqueológicos ni textuales que permitan afirmar su existencia. Lo que sucede es que la tradición católica ha sido y sigue siendo muy influyente. Ya nadie habla, salvo la Iglesia y los historiadores católicos, de la Iglesia de San Vicente. Algunos arqueólogos hablan ahora de un ‘complejo episcopal’, pero se trata, sobre todo, de los arqueólogos cordobeses, en muchos de los cuales la influencia de la Iglesia es bastante fuerte.
Resulta bastante raro que un templo que, como la Mezquita de Córdoba, se convirtió en catedral posteriormente, no fuera donada a la Iglesia, sino que permaneciera en manos de la Corona. ¿Es algo habitual en el periodo?
El caso de Córdoba es absolutamente excepcional. La Mezquita Omeya era un templo único y los conquistadores lo sabían perfectamente. Apropiarse de ella era el símbolo de su victoria y por ello la preservaron. No hay ningún caso similar. Por eso el Informe insiste en la absoluta singularidad del caso de la Mezquita.
¿Por qué cree que Fernando III no cedió entonces el templo?
El Rey cede el uso del templo a la Iglesia, que se convierte en un templo católico, de la propiedad no hay ninguna información. Pero recordemos que las leyes de la época afirman que las mezquitas que habían sido de los 'moros' (como se decía entonces) pertenecen al rey, el cual puede darlas a quien quiera. Y no hay ningún testimonio de esa donación, como ya he dicho. Probablemente, el rey era consciente del enorme valor de representación que tenía la Mezquita, que había sido el símbolo de la dinastía Omeya desde el siglo VIII hasta el XI.
¿Hay otros casos de catedrales que pertenecieron únicamente a la Corona?
Como he dicho, el caso de Córdoba es excepcional, no debemos generalizarlo.
¿Cómo valora el trabajo que ha hecho la Iglesia durante estos siglos en la conservación del templo?
La Iglesia presume de que la Mezquita ha sobrevivido gracias a su labor. Nada más lejos de la realidad. Si la Mezquita ha podido sobrevivir hasta hoy ha sido, sobre todo, gracias a las ingentes cantidades de dinero que los poderes públicos han gastado en su gestión y mantenimiento. Sin la actuación de los poderes públicos es probable que la Mezquita hubiese quedado arruinada hace tiempo, basta informarse un poco para ser consciente de ello. En el siglo XIX y comienzos del XX, el estado de la Mezquita era ruinoso y solo la actuación del Estado y de los poderes públicos la libró de la ruina.
https://www.abc.es/historia/abci-fernado-cedio-templo-iglesia-pero-propiedad-no-ninguna-informacion-201809280156_noticia.html

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