sábado, 1 de diciembre de 2018

Servicio Militar Obligatorio.

  
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Osvaldo (Barriguchi) Baez, en foto de 1949. OGM
La semana pasada iniciamos el tema del Servicio Militar que era obligatorio en los gobiernos de Trujillo. Se inició en 1947 y finalizó pocas semanas después del ajusticiamiento del gobernante en 1961.   Realmente, en la prensa hemos encontrado poca información, aunque sí muchas fotos, gracias a las cuales tenemos más datos de lo que significó.
En cuanto a la obligatoriedad, podemos apreciar lo seriamente que se lo tomó el pueblo, por las inmensas colas que se formaban para la inscripción en el mismo. Era importante tener la libreta de inscripción, porque los hombres tenían que andar con los “tres golpes”: la cédula, la tarjeta de este servicio y la Palmita. Esta última era la constancia de inscripción en el Partido de Trujillo, el Partido Dominicano. Si algún hombre entre 17 y 65 años carecía de una de estos documentos, era enviado a la cárcel.
No tenemos datos de quién o quiénes eran los directores de este cuerpo, que era una dependencia del Ejército Nacional, pero encontramos una foto de enero de 1948, en la cual vemos al coronel Miguel A. Casado, en cuyo pie se indica que era el Jefe de la Oficina Central de este Servicio, mientras hacía declaraciones a reporteros de El Caribe.
Por otra parte, examinando la libreta que incluimos la semana pasada, vemos que está firmada por un oficial del Ejército Nacional de apellido Báez. La inicial del nombre no se entiende bien, pero es posible que sea una “O” y que se refiera a Osvaldo Báez López Penha. Báez López Peña, conocido como Barriguchi, foto incluida, dirigió este cuerpo, según informaciones recibidas de algunas personas que lo conocieron y que hicieron el servicio bajo su mandato. Los consultados indican que era una persona muy amable y educada, y por los apellidos, pensamos que debía ser hermano del ingeniero Ramón Báez López Penha, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, por lo que se colige la educación del militar. Barriguchi comandaba personalmente las tropas. Se dice que mandaba el mejor “alto” de todo el ejército….. .
El servicio se realizaba de 5 a 7 de la mañana o de 6 a 8, en todo el país. Algunos de los que han proporcionado datos para esta Página, residentes en la capital, recuerdan que se desayunaban en la Barra Payán, en la Avenida San Martín, que proporcionaba servicio 24 horas al día. Las prácticas de esta ciudad se realizaban en la Escuela Normal de Varones Presidente Trujillo, en el norte de la Avenida Duarte, donde todavía está la normal de varones, que luego pasó a llamarse Juan Pablo Duarte.
De las situaciones preocupantes que se sucedieron durante la obligatoriedad de este servicio, encontramos una nota del 13 de marzo de 1948 que indicaba que una persona había sido condenada a seis meses de prisión correccional por no inscribirse en el Servicio Militar Obligatorio. Parece extraño que el condenado se hubiera atrevido a apelar la sentencia.
Asimismo, el 4 de marzo de 1952, la prensa reseñó la confirmación de la sentencia que impuso cinco años de prisión a los cinco miembros de la disuelta secta “Testigos de Jehová”, por negarse a hacer el Servicio Militar Obligatorio. Estas personas fueron Rafael Glass Mejía, León Glass Mejía, Francisco Madera Cabral y Demetrio Tomás Bisset. Habían apelado la sentencia impuesta por la Segunda Cámara Penal el 25 de octubre anterior.
Continuará la próxima semana
Diciembre 1947. Inscripciones. archivo OGM
Fuente;https://www.elcaribe.com.do/2018/12/01/gente/cultura/servicio-militar-obligatorio/

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