domingo, 20 de enero de 2019

Posted: 18 Jan 2019 12:50 PM PST
Fósil del joven de Xujiayao/Song Xing, Academia China de Ciencias.

Investigadores de seis países, entre ellos científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos, han encontrado por primera vez un humano antiguo –de hace entre 104.000 y 224.000 años- que presenta un desarrollo dental muy similar al del Homo sapiens o humano moderno.

El estudio pone sobre la mesa una interesante hipótesis: dos especies diferentes adquirieron de manera independiente y convergente el mismo patrón de crecimiento y desarrollo.

Así lo apunta a DiCYT el investigador del CENIEH, José María Bermúdez de Castro (izquierda), quien explica las implicaciones del importante hallazgo. “Hasta el momento, los miembros de ‘Homo sapiens’ nos consideramos únicos por el hecho de tener un desarrollo lento y complejo que termina hacia los 18 años. Ningún primate vivo tiene los cuatro períodos de nuestro desarrollo: infancia, niñez, fase juvenil y adolescencia”. En cambio, este nuevo descubrimiento sugiere que “no somos tan únicos como habíamos pensado”.

A partir de un maxilar juvenil encontrado junto a restos de animales fósiles y herramientas en un yacimiento del valle de Nihewan, en el norte de China, los científicos comprobaron que el niño o niña al que perteneció este fósil –de aproximadamente 6,4 años de edad-, falleció con un desarrollo dental similar al que tendría un chico o chica actual. “Es un dato sorprendente puesto que, de acuerdo a lo que sabíamos hasta el momento, los humanos del finales del Pleistoceno Medio tenían un desarrollo más acelerado que el nuestro”, señala.

El maxilar juvenil conserva siete dientes en diferentes etapas de su desarrollo. El equipo de investigadores estudió el estado de desarrollo relativo de este individuo, conocido como el joven de Xujiayao, respecto al de un humano moderno de la misma edad, una tarea que no fue nada fácil. Los científicos tuvieron que recurrir a técnicas muy complejas, como la gran Instalación del Sincrotrón de contraste de fase de Grenoble (Francia). También se emplearon otras herramientas como la microtomografía computarizada o micro-CT, y los resultados se apoyaron en trabajos previos realizados sobre otros fósiles.

Vista del incisivo y canino de Xujiayao / Song Xing y Paul Tafforeau.

“Los dientes conservan una serie de marcas de por vida que sirven como una especie de ‘reloj biológico’ y permiten saber con gran precisión el tiempo que han tardado en formarse coronas y raíces. Este tiempo está relativamente bien correlacionado con el desarrollo general del individuo. Tal es así, que si sabemos el tiempo de formación de los dientes fósiles podemos inferir mucho sobre la biología del desarrollo de las especies fósiles”, subraya el investigador del CENIEH.

Debbie Guatelli-Steinberg (derecha), coautora del estudio y profesora en la Universidad Estatal de Ohio, indica que el conocido como joven de Xujiayao “es el fósil más antiguo encontrado en el este de Asia que tiene un desarrollo dental comparable al de los humanos modernos", lo que puede sugerir que “estos humanos arcaicos tuvieron un desarrollo lento, como el de los humanos modernos, con un período prolongado de dependencia infantil".


"No sabemos exactamente dónde encaja este enigmático hominino de Asia oriental dentro de la evolución humana", afirma Song Xing (izquierda), de la Academia China de Ciencias y autor principal del estudio. "Tiene algunas afinidades con parientes humanos arcaicos como los denisovanos y los neandertales, así como algunas características más modernas. Es un extraño mosaico", agrega.
El primer molar de este niño, lo que hoy se denomina el molar de los seis años, había salido unos meses antes de la muerte y comenzó a desgastarse un poco. Tres cuartos de la raíz estaban completos, algo muy similar a lo que ocurre en los humanos actuales.

"Este joven estaba creciendo, al menos de manera dental, con un desarrollo similar al de la gente moderna", explica Mackie O'Hara (derecha), coautora del estudio y antropóloga de la Universidad de Ohio.
Si bien el desarrollo dental de este juvenil sugería que tenía un curso de vida lento similar al de los humanos modernos, Guatelli-Steinberg advirtió que no se puede saber qué sucede posteriormente. "Sería interesante ver si el desarrollo dental en la infancia posterior, como el de los terceros molares, también era similar a los humanos actuales", concluye.

Un gran trabajo colaborativo

En el estudio, que publica hoy la revista Science Advances, participan científicos de China, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Sudáfrica. El equipo de Bermúdez de Castro es colaborador habitual de los investigadores de Pekín. En 2013, viajaron a China por segunda vez para continuar con esta cooperación.

“Puesto que yo mismo he trabajado en este tema durante algún tiempo, advertí de las posibilidades del estudio de este fósil desde el punto de vista del desarrollo dental”, asegura Bermúdez de Castro, quien recuerda que los resultados no fueron convincentes en un primer intento por falta de medios técnicos.

Reconstrucción original del fósile de Xujiayao (A y C) y μCT de todos los dientes (B y D). (A y B) Vista inferior. (C y D) Vista superior. (A y C) Fotografia por SX del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados, Academia China de Ciencias.

Song Xing buscó alternativas como el uso de la gran instalación de Grenoble, el Sincrotrón. Después de obtener los datos en los dientes -que tuvieron que viajar desde Pekín hasta Francia-, el equipo del CENIEH colaboró en la interpretación de los resultados.
“Esta colaboración ‘de muchos ojos’ revisando los datos era necesaria. El trabajo ha tenido una historia compleja, porque sus conclusiones son rompedoras. No ha sido sencillo responder a las críticas de los revisores externos, que finalmente se han rendido ante las evidencias incontestables”, concluye Bermúdez de Castro.

Fuentes: decyt.com | agenciasinc.es | 16 de enero de 2019

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