El Imperio de Palmira
Artículo sobre el Imperio de Palmira escrito por Iván Moreno Martín, graduado en Historia.
Índice de contenidos
Introducción
En el artículo anterior tratábamos el tema de las independencias en el siglo III d. C. en el seno del Imperio Romano, y en concreto la del Imperio Galo. En los siguientes párrafos trataremos una del mismo tiempo, pero en Oriente, el Imperio de Palmira. Brevemente, debemos recordar la fuerte inestabilidad política que atravesaba Roma en el siglo III d. C. La mayor parte de este periodo estuvo marcado por la figura de varios generales que desde la muerte de Alejandro Severo, en el año 235 d.C., se alzaban con el poder. También debemos destacar el vacío de poder que supuso la muerte del emperador Valeriano, en el año 260 d.C. Su fallecimiento y el aumento de la presión externa hizo que los sucesores de Valeriano no fueran capaces de contener derivas secesionistas como las de la Galia y Palmira.
El origen de Palmira
Para poder exponer algunos hechos del Imperio de Palmira debemos primero conocer brevemente la historia de esta ciudad de Oriente, conocida hoy en día por su aciago destino a manos del DAESH. En su origen la ciudad no se llamaba Palmira (ciudad de las palmeras), dado que este es el nombre grecolatino, sino Tadmor (ciudad de los dátiles). Las primeras menciones a esta ciudad tenemos que rastrearlas en el 2340 a.C., siendo en origen una ciudad aramea y árabe.
La posición geográfica de la ciudad le confirió un estatus privilegiado en relaciones comerciales entre Oriente y Occidente, ya que se erigió como el punto clave del comercio de caravanas y de intercambio de productor de lujo desde la lejana China al mundo Mediterráneo en lo que se conocería como la Ruta de la Seda.
Con la conquista de Alejandro Magno y el Imperio Seléucida la ciudad verá incrementada su influencia en la zona. Y es en este momento cuando empezamos a apreciar la influencia griega. Cuando llegan los romanos y posteriormente crean la provincia de Siria en el año 64 a.C., Palmira queda fuera de esta provincia. Debemos remontarnos a los tiempos del emperador Tiberio para encontrar a Palmira bajo la influencia romana, ya que es en el año 19 d.C. cuando Germánico visita la ciudad. No en vano la ciudad se ubicaba en un oasis y su posición comercial la hacían muy apetecible para los imperios de la zona.
La importancia de la población fue en aumento pues todavía conservó cierta independencia para tratar sus asuntos. En tiempo de Trajano, sustituyo a Petra como enclave principal de la región. Con Adriano recibieron el estatus de ciudad libre, y Septimio Severo le daría el de colonia romana. Las nuevas construcciones romanas y el acceso a las redes imperiales potenciaron la economía de la ciudad. Es en este momento durante los siglos I y II d. C. cuando Palmira alcanza su máximo poderdentro del Imperio romano.
La sublevación: el inicio del Imperio de Palmira
Con la inestabilidad política del siglo III d.C. debemos hacer referencia de nuevo a Palmira. Con el vacío de poder en Roma, el nuevo gobernador de la ciudad, Septimio Odenato, tuvo que hacer frente a la presión de los sasánidas, derrotándolos dos veces. El emperador Galieno le concedió los títulos DuxRomanorum y restitutor totius Orientis. Aunque este personaje todavía actuaba dentro de las leyes y el orden romano a pesar del alto grado de independencia que poseía, puesto que su objetivo era la supervivencia de la ciudad y el mantenimiento del comercio caravanero. Fue trágicamente asesinadojunto con su hijo predilecto, y es aquí donde entra en escena Zenobia, esposa de Odenato. Su hijo Vabalato sucedió a su padre y, como era todavía menor, Zenobia obtuvo la regencia.
La nueva Regente de Palmira pretendió buscar la desconexión de Roma y aprovechar el vacío de poder que había dejado en Oriente. Aunque en un inicio las operaciones militares que llevó Zenobia fueron contra los persas, estas no fueron en beneficio de Roma, aunque así lo pareciera. Con el emperador Claudio II en Roma, el Imperio de Palmira abarcaba gran parte de Oriente Próximo, desde Anatolia hasta Egipto. Esta última provincia, muy vinculada a la figura del emperador romano desde Augusto, era una de las más ricas del Imperio. Y a Zenobia le sirvió para reforzar sus vínculos con otras figuras históricas del pasado como Cleopatra VII (figura a la que se le compara normalmente). Para el año 270 d.C., a la muerte de Claudio II, Palmira era independiente.
En el año 271 d.C. las nuevas monedas emitidas ya solo saldrían con la figura de Vabalato como emperador y de Zenobia. Las élites locales aceptaban el control de Palmira y de una mujer como Zenobia, debido en parte a que estaba comprometida a defender sus intereses comerciales. Pero la llegada de Aureliano y la estabilización de las fronteras occidentales le dio la posibilidad a Roma de resolver sus problemas en Oriente.
La caída del Imperio de Palmira
Las legiones del emperador Aureliano llegaron a Asia Menor en el año 272 d.C., aunque previamente el emperador ya había enviado a Probo (futuro emperador), quien recuperó Egipto de las manos de Zenobia. En la zona de la actual Turquía y Siria las tropas del Imperio de Palmira son derrotadas en dos batallas por las legiones de Aureliano, que obligan a las tropas de Zenobia a regresar a Palmira.
Las tropas del emperador dispusieron el asedio de la ciudad, pero antes de atacarla dio la oportunidad a Zenobia de rendirse. Pero la respuesta de la Reina fue una contundente negativa, por lo que Aureliano intensificó el asedio y pagó a los aliados de Zenobia para que no vinieran en su ayuda. Zenobia, viendo que el resultado no iba a serle favorable, decidió huir junto con su hijo a territorio persa. El emperador, habiéndose percatado de esto, dispuso varios puestos de vigilancia en la frontera, y el resultado fue que Zenobia fue capturada.
Capturada su reina, el Imperio de Palmira se rindió en el año 272, y Aureliano levantó el asedio a cambio de grandes riquezas. No obstante, en el año 273 Palmira volvió a sublevarse y esta vez la reacción del emperador fue la de obrar la destrucción de la población. En cuanto al destino de Zenobia no está muy claro, pero lo más posible es que acabara desfilando en Roma en el triunfo de Aureliano y que luego viviera como una matrona romana casada con un gobernador.
Conclusiones
Con la victoria de Aureliano sobre Palmira el poder de Roma en Oriente queda restituido y las grandes secesiones del siglo III d.C. llegan a su fin. Sin duda, el caso de Palmira es paradigmático, pues supone el ocaso de una ciudad que no volvería a recobrar su antiguo esplendor. No obstante, seguiría siendo durante varios años más parte de la frontera entre imperios. La figura de Zenobia ha llegado hasta nuestros días como la de una mujer poderosa en un mundo de hombres, y se ha enlazado su figura con la de otras mujeres famosas de la Antigüedad como Cleopatra, Livia o Boudica entre otras.
Artículo escrito por Iván Moreno Martín, graduado en Historia.
Tomado de la fuente; https://www.historiaeweb.com/2018/11/03/el-imperio-de-palmira/
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