Conoce a Sofonisba Anguissola, la primera pintora exitosa del renacimiento que quedó en el olvido y cuyas obras fueron atribuidas a otros pintores.
Sofonisba Anguissola fue una mujer cuyo papel en la historia del arte no debe pasar desapercibido, en especial cuando el rol de las mujeres se ha visto disminuido u ocultado, puesto que en muchas ocasiones, ellas se han visto obligadas a firmar con seudónimos masculinos o como en el caso de esta pintora, en el que sus copistas y contemporáneos se llevaron el crédito.
[Autorretrato, 1554]
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[Self portrait at the Easel Paiting a Devotional Panel, 1555]
La historia de Anguissola y su pintura comienza en Italia en el siglo XVI. Hija de una familia de nobleza baja, pero con los contactos y la sensibilidad suficiente para que a pesar de ser 6 mujeres y un varón, todos obtuvieran acceso a la educación artística, aunque Anguissola nunca tuvo acceso a estudios de anatomía, incluso no pudo cobrar por su trabajo, pues no era propio de una mujer y la deshonraría.
[Family Portrait, Minerva, Amilcare and Asdrubale Anguissola, 1557]
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[Lucia, Minerva and Europa Playing Chess, 1555]
Entre sus maestros se encuentran Bernardino Campi y Bernardino Gatti “el sojaro”, con quienes dominó el arte del retrato hasta que se mudó a Roma. Ahí conoció ni más ni menos que a Miguel Angel, quien se convirtió en su maestro de manera informal. Un extracto de una carta de su padre al pintor versa:
«Os aseguro que entre los numerosos favores que le debo a Dios, figura el de saber que un caballero tan eminente y tan repleto de talento, más que ningún otro ser en el mundo, ha sido tan bueno como para examinar, juzgar y alabar las pinturas realizadas por mi hija, Sofonisba».
[Autoritratto con Bernardino Campi, 1550]
Su origen habla de los privilegios que podía gozar como dedicarse a la pintura en un tiempo en el que el rol de la mujer se restringía al ámbito del matrimonio y la maternidad.
[Retrato de la reina Ana de Austria, 1573]
Su talento la hizo acreedora al reconocimiento de Giorgio Vasari —quien será considerado uno de los primeros críticos de arte— y aunado a su origen noble, la ayudó a unirse a la corte del Rey Felipe II y su esposa Isabel de Valois, a quien instruyó en la pintura. Ahí realizó diversos retratos de la familia real, ganando su favor un mecenazgo casi vitalicio. Durante su estancia convivió con otros pintores de la corte como Alonso Sánchez Coello y Antonio Moro, a quienes le serían atribuidas las pinturas de Anguissola.
[Felipe II, 1573. Atribuído a Sánchez Coello]
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[Isabel de Valois sosteniendo un retrato de Felipe II, 1561-1565]
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[Retrato de las infantas Isabella Clara Eugenia y Catalina Micaela, 1570]
A partir de entonces, Sofonisba contrae matrimonio con el favor del rey Felipe II, aunque tras la muerte prematura de su primer esposo volvería a casarse, esto sin interrumpir su producción artística. La obra de Anguissola comprende principalmente retratos y autorretratos, a los cuales se abogó pues era uno de los pocos temas que podía pintar siendo mujer. Mismos que se caracterizan por ser íntimos y menos fríos que el usual trabajo de la época. En sus pinturas vemos a los sujetos en poses más relajadas, realizando actividades cotidianas.
[Autorretrato, 1610]
Precisamente su estilo hizo que aún en la vejez, fuera visitada por diversos aprendices, así como pintores, de hecho está registrado que recibió al pintor flamenco Anton Van Dyck, quien en la época era uno de los retratistas más famosos y populares, y de quien se dice que estuvo fuertemente influenciado por las enseñanzas de Sofonisba Anguissola. En la actualidad, sus obras han sido acreditadas adecuadamente gracias al trabajo de investigación e incluso quedan obras cuya autoría aún queda en disputa.
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En portada: detalle de Self portrait at the Easel Painting a Devotional Panel, 1555.
Tomdo de la Fuente;https://culturacolectiva.com/arte/sofonisba-anguissola-pintora-olvidada-del-renacimimiento?fbclid=IwAR3xyMpdRMAzh_6DIeulv1oU759gEQ2KpzaZ50fovbwcqT505y2cCCDX94U
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