CHERY PERSIA, UNA GLORIA DEL DEPORTE VEGANO

CHERY PERSIA, UNA GLORIA DEL DEPORTE VEGANO

Se nos fue Chery PersiaConsiderado el mejor lanzador de softbol molinete de su época

FUENTE CUQUI CORDOBA,

LISTIN DIARIO

La semana pasada se despidió de este mundo el deportista e inmortal del softbol dominicano, el Chery Persia, de quien podríamos escribir muchos momentos de gloria en la actividad del músculo.
El inmortal catcher Ballé González, dijo el 30 de mayo de 1985, que a su entender el Chery era el mejor pitcher de softbol de todos los tiempos. Algunos pensarán que declaraciones de este tipo llegan al extremismo, pero cuando nos remontamos al 1955, donde una encuesta realizada por el periódico puertorriqueño “El Imparcial” lo consideró, junto al boricua Pedro Morales como los “más notables serpentineros del área del Caribe”, el juicio de González tiene sentido.
Rafael de Jesús Persia Arámboles, nació el 5 de marzo de 1926 en La Vega, es decir que nuestro amigo de infancia, murió a la edad de 82. Aun cuando el vegano practicó varios deportes, hizo del softbol su pasión principal para convertirse en el rey de los serpentineros en la modalidad de molinete. Con una fuerza de voluntad única, este cibaeño era poseedor de una recta silvante, curvas como arco de barril, lanzamiento de caída brusca (drop) y un gran cambio de velocidad, con los cuales mantenía en ascuas a los rivales que enfrentaba. Si a todo eso se le agrega una inteligencia natural y un absoluto control, se entiende porque el Chery era punto menos que imbateable.
Su carrera softbolística comenzó en 1947, pero es en la década de los años 50 cuando realmente se destaca en sobremanera. En esos tiempos militó en los equipos “Moscatel”, “Lock Joint Pipe”, “Carta Real” y el “Jacas Especial”, con el que realizó el 9 de septiembre de 1956 una de sus mayores hazañas cuando lanzó un partido sin hits ni carreras frente a los Boys del “Azua Softbol Club”, derrotándolos 4 carreras por 0. En las siete entradas reglamentarias en que laboró Persia, retiró por la vía del ponche a 15 de sus rivales y solamente permitió que se embasaran 3 hombres, dos por pelotazos y uno por base por bolas, ninguno de los cuales pudo pisar la tercera almohadilla.
Para nosotros es una gran pena la pérdida de nuestro coterráneo, pues tenemos fresca en la memoria los años en que pasamos juntos en aquella Vega de los 40, cuando éramos jóvenes inquietos y acostumbrábamos a jugar béisbol y otros deportes y bañarnos en el charco de San Julián. Ya luego estando Chery residiendo en New York, nos visitaba de vez en cuando.
Recordamos a su padre y a su madre Rosa Emilia Arámboles, y a sus hermanos Rosa Emilia, Inés (Titin), Ana Silvia, Lidia, María Estela, Tomás Francisco (Papi) y Celeste (Nana). A los que todavía perduran en este valle de lágrimas y a su esposa Mercedes y los cuatro hijos (Martín, Brígida, Anastasia y Patricia), hacemos extensivo nuestro sentido y sincero pésame. Nos unimos al dolor familiar de todo corazón