Marco Ulpio Trajano nació en Itálica (Hispania) en el 53 d.C. Tras años serviciales a la dinastía Flavia en calidad de legatus, y tras el derrocamiento y el asesinato de Domiciano, seguido del breve gobierno de Nerva, se convirtió en el primer Emperador Hispano de la Roma antigua, algo que resultaba impensable para la época. Pero Roma vivía una etapa convulsa con varios frentes abiertos en las fronteras del Imperio y una corrupción latente que se había extendido con Domiciano, el último miembro de la dinastía Flavia.
Estos motivos habían empujado al legado a ocupar el puesto de Emperador por sus más que demostradas aptitudes militares y sus experiencias políticas, sobre todo en la frontera con los Dacios, en la actual Rumanía.
El pueblo Dacio, antecedentes
Los dacios, que habían demostrado ser un pueblo muy agresivo y de valores férreos, amenazaban constantemente las ocupaciones territoriales del Imperio en la frontera del Danubio. Fue en Tapae donde tuvo lugar la batalla más numerosa desde Octavio Augusto.
En una de las ocasiones que Roma se enfrentó a los ejércitos de Decébalo, el líder dacio por excelencia, obtuvo una victoria a cambio de un gran número de bajas. Pero lo que sin duda los legionarios recordarían fue la gran derrota en tiempos de Domiciano, donde hasta la propia Guardia Pretoriana enviada por el Emperador para contener a los Dacios había resultado aniquilada, además de legiones diezmadas e importantes generales del Imperio muertos en batalla, incluido Cornelio Fusco, el prefecto de la Guardia Pretoriana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario