ORGANIZACIÓN TRIBAL TAINA.
Con el desarrollo histórico
–social, la institución de la jefatura consolidó completamente dentro de las
comunidades tainas, siendo asequible en lo
esencial sólo a ciertos grupos de la población y con carácter hereditario.
Eso significa que del conjunto de la población
se formó un sector
identificado a la jefatura, teniendo carácter
permanente y compuesto por los caciques, sus familiares, favorecidos y
lugartenientes. Salvo casos especiales, el
pueblo no sólo no elegía a los
jefes, sino que no intervenía en las decisiones que envolvían las actividades del
conglomerado tribal ante un problema, puesto que eran tomadas por el cacique
individualmente o, en todo caso, con el respaldo de otros jefes subordinados de
menor jerarquía.
Las unidades sociales
primarias de los tainos consistían en
grandes familias, cuyos integrantes eran
los moradores de una gran
viviendas o caney, de forma circular. Estas grandes familias naturales, basada
en el matrimonio estable de una pareja. Pero
las familias naturales no tenían funciones sociales específicas entre los
tainos, sino que el organismo más pequeño con atribuciones sociales era la gran
familia extendida. Los integrantes de una gran familia, habitantes de un caney,
debían oscilar entre 25 o 30 personas,
pertenecientes a unas 5 u 8 familias naturales, todas a su vez unidas por vínculos
de sangre.
Estas grandes familias o
linajes de los tainos eran exógamos, es decir que el matrimonio entre sus
miembros o cualquier tipo de relaciones sexuales entre ellas estaban
terminantemente prohibidos. A su vez, los linajes, daban lugar a unidades más
amplias, que Bartolomé de las Casas designo como “barrios”, pero es poco lo que
se sabe de ellas. Probablemente estaban regidas por jefes con atribuciones
económicas y militares, designadas por los caciques. La unión de linajes y
barrios deba lugar a la unidad social más importante de los tainos, la tribu de
aldea.
Cada aldea taina de
cierta importancia tenía su propio cacique o, en caso de ser muy pequeña, se
encontraba unida a una aldea que tuviera su cacique. En la isla de Santo
Domingo había una gran cantidad de aldeas tainas que se regían automáticamente.
Hubo algunos casos en que
varias de estas unidades tribales aldeanas se colocaban bajo el mando de
una de ellas (la más poderosa), para constituir
una especie de confederación tribal. Caciques de estas uniones fueron
ejemplo Bohechio, Guarionex, Mayobanex y otros. El hecho de que las aldeas estuviesen
bajo el mando de una de ellas, o más
bien de un cacique, no contradice el hecho de que fuesen unidades
independientes, autónomas, porque solo los asuntos internos lo decidían ellas
mismas, y además no estaban
obligadas al pago de tributos a la aldea
dirigente. Se trataba más bien de una
unión con fines guerreros donde
la capacidad de mando del cacique principal sobre los caciques subordinados
estaba restringida a algunos aspectos que
atañían al conjunto de las aldeas y no al funcionario interno de ellas
por separado.
Tomado de la Fuente;
Roberto Cassa. Historia Social y Económica de la República Dominicana. Tomo I,
Santo Domingo, Rep. Dominicana, 1987, Págs.23 y 24.
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