sábado, 21 de julio de 2018

Documentando a la Orden del Temple: el castillo de Xivert y su graffiti recién descubierto.

Publicado elCategoríasEntradasOrden del TempleFuente;https://valentia.hypotheses.org/841#comment-156


Situado en un lugar estratégico entre la Costa de Azahar y el Maestrazgo interior, al sur del Parque Natural de la Sierra  de Irta, se encuentra la población de Alcalá de Xivert, población que limita con las localidades de Pulpis, Peñíscola, y Cuevas de Vinromá entre otras.
Ya se tiene constancia  desde épocas muy antiguas de presencia humana en el término de Alcalá de Xivert, presencia confirmada por los numerosos hallazgos arqueológicos de época epipaleolítica y neolítica,  como los encontrados en la Cova dels Diablets o la Cova de la Torrera.
También son abundantes los restos del período íbero, tal y como lo demuestran los  poblados conocidos con los nombres de El Palau o El Tossalet, las necrópolis como la Solivella, los restos  de época romana, o la presencia de lápidas funerarias en el Corral de Royo , Corral Blanc yAlmexider.
En cuanto a los vestigios medievales más antiguos,  se encuentran  los de la fortaleza y la medina árabe de Chivert, con lienzos de muralla datados en  los siglos X-XII.
Y aunque fue esta semana cuando se anunció en todos los medios el descubrimiento de unos graffitis en el castillo de Chivert bajo el título de “Hallan un mural en el castillo de Alcalá de Xivert con las pinturas medievales más antiguas de Castellón”, lo cierto es que  ya se conocían desde hace más de cuatro años, sin que hasta ahora se decidiera  a conservarlos, estudiarlos, y catalogarlos.


Castillo templario de Xivert


Pero antes de entrar en detalle sobre este graffiti aparecido en uno de sus muros, y sobre todo, poder admirarlo ya que por mucho que se ha hablado de ello en los medios, ninguno ha publicado sus imágenes, vamos a conocer documentalmente la historia medieval de este castillo relacionada con la Orden del Temple.
Al igual que  las plazas de Polpis y Peñíscola, Xivert formaba parte de la antigua red musulmana  de lugares fortificados cuyo objetivo era el de defender  el tramo norte del camino que iba hacia Valencia.
Ya en el año 1169, el rey Alfonso II de Aragón (1157-1196) donaba a la Orden del Temple en perpetuidad  las  fortalezas árabes  de Xivert y Oropesa, con sus términos y pertenencias ,  recibiendo dicha donación  el  procurador de esta orden en las partes cismarinas Gaufret Folquer , y Arnaldo de Torroja,  maestre  de Provenza , para cuando pudiera conquistarlas a los moros,  según consta en un documento fechado en Jaca el 4 de noviembre de dicho año:

Transcripción del documento de donación hecho por parte de Alfonso II de Aragón a la Orden del Temple, de los lugares de Oropesa y Xivert para cuando fueran conquistadas a los musulmanes.
Archivo Histórico Nacional. Cartulario del Temple, Carpeta 1312, Folio 197.
In christi nomine et eius gratia. Cognitum sit omnibus hominibus quod ego Ildefonsus Dei gratia Rex Aragonum, Comes Barchinone et marchio Provincie de una cum consilio et voluntates baronum curie mee scilicet et Catalanorum et Aragonensium pro remedio anime mee et parentum meorum dono, laudo, atque in perpetum concedo Domino Deo et Beate Marie et venerabili domui militie Templi Salomonis, et omnibus fratribus aliquis Deo servientibus tam presentibus quam futuris, illud Castrum de Exivert, et illud Castrum, quod vulgo dicitur Orpesa supradicta quidem castro duo dono, laudo, et in perpetum concedo Deo et militie templi dicte cum omnibus terminis et tenedonibus suis tam per terram quam mare, heremis et populatis, planis atque montanis, pascuis, silvis atque garrigis et cum reductibus, aquis et ademptis, montis suis sicut illa castra pertinentis vel ullo modo pertinere debent, sicut unquam melius dici vel intelligi potest, salvo nostrum et utilis in terminis militie domus  predicte et talis scilicet mandamus quandocumque ego vel succesores eis predictis causa de manu sarracenorum per nos vel per nostros homines vel quolibet ali modo habere poterimus iam domus illa templi habeatis illos castros cum omnibus terminis et tenedonibus suis iam supradictis in perpetuum, sicut supra scriptum est, ad suam propiam hereditatem, et in propium alodium suum franchum et liberum, et quietum, sine omni mala voce et absque omni Mcontrarietate alicuius hominis vel femine. 
Suprascriptum autem donum sive donativum ego Ildefonsus Rex facio in manu Domini Gaufredi Fulquerii ex cismarinis partibus, tunc temporis domus templi militie Procuratoris, et Arnaldo de Turre Rubea in Provincia et Ispania eiusdem templi tunc temporis minoris et fratris Hugonis de Veireriis et fratris Geraldis de Castelpersi et fratris Raymundi Guillelmi et fratris Raymundi de Cubells, et fratris Raymundi de Cervaria, necnon quorumdam aliorum fratrum ibidem existentium.
Si qua vero persona supradictum donum sive donativum meum infringere voluerit vel attemptaverit in iram omnipotentis Dei, et meam incidat et post modum suprascriptum donum non minus firmum omni tempore permaneat.
Facta carta Iacha, mense novembris, Era millesima CC VII. Anno ab Incarnatione Domini Millesimo centesimo sexagesimo nono.
Signum Ildefonsi Regis Aragonum, comitis Barchinone et marchionis Provincie. Signum Guillelmi Barchinonensis Episcopi, Signum Raymundi de Montecatano, Regnante me Ildefonso Rege in Aragone et in Barchinona et in provincia Episcopo Petro in Cesaraugusta, Episcopo Stefano in Oscha, Episcopo Martino in Tirassona, Episcopo Guillelmo Petri in Ilerda, Comite Arnaldo Mironis Palarensis in Ricla, Blascho Romeu Maiordomo, in Cesaraugusta, Ximeno de Artusellas, siquod alferiz Domini Regis, Petro de Castelazolo S. in Calataiud, Sancio Neçons S. in Darocha, Galindo Xemeniz in Belxit, Artallo in Alagon, Blasco Maza in Borja, Petro Ortiz in Aranda, Ximeno de Orrea in Epila, Fortunio Aznariz in Tirasona, Petro de Arazuri in Oscha, Arpa in Loarres, Gomballo de Benavent in Bel, Petro Lopiz in Lusia, Deus Aiuda in Sos, Peregrino de Castellaçollo in Basbastre et in Alchezer. Fortunio de Stada in Montclus.
Sunt testes auditores: Guillelmus Episcopus Barchinonensis, Raymundus de Montcada, Petrus de Arazudi, Petrus de Castelazol, Petrus de Alcala, Ximenus de Artusella, stando alferiz Domini Regis, Ximinus Romeu, Petrus de Sancto Vincencio et Doç de Alcala .
Ego Bernardus de Calidis, scriba Regis hanc cartam scripsi et hoc signum feci.
Guillelmus levita hoc traslatum VIII Kalendas Junii. Sub anno Domini MMCXLXCV fideliter scripsit cum literis superponitis in VIII linea, et signum hoc prefixit.
Facta carta Jacha, mense novembris, Era milesima CCVII. Anno ab Incarnatione Domini Millesimo centesimo sexagesimo nono.

Traducción del documento de donación hecho por parte de Alfonso II de Aragón a la Orden del Temple, de los lugares de Oropesa y Xivert para cuando fueran conquistadas a los musulmanes.
Archivo Histórico Nacional. Cartulario del Temple, Carpeta 1312, Folio 197.
En el nombre de Cristo y de su gracia. Conocido sea por todos los hombres que Yo Alfonso, por la gracia de dios, rey de Aragón, conde de Barcelona, y marqués de la Provenza con el consejo y por supuesto la voluntad de los barones de mi curia catalanes y aragoneses por la salvación de mi alma y la de mis padres, doy, atestiguo y concedo a perpetuidad para el Señor Dios y la Virgen María y a la venerable orden militar del Templo de Salomón y a todos los hermanos siervos de Dios tanto los presentes como los futuros, este castillo de Xivert, que en el pueblo se llama Oropesa sobre los dos castillos que doy, atestiguo y concedo a perpetuidad dicho castillo por Dios y a la dicha orden militar del Temple con todos sus términos tanto de sus posesiones tanto por tierra como por mar, desiertos y habitados, sus llanos y montañas, pastos, arboledas, y garrigas y con sus acequias, aguas y presas, sus montes pertenecientes a este castillo o los que deben de pertenecer, así hacer vuestra voluntad como mejor y más plenamente pueda decirse y entenderse, excepto lo nuestro y la utilidad en los términos ya dichos a la orden militar y de este modo evidentemente mandamos en cualquier momento yo o sus sucesores de este dicho motivo de la mano de los sarracenos por nosotros o por nuestros hombres o de cualquier otro modo podremos tener en este momento esta orden del Temple tengáis estos castillos con todos sus términos y sus posesiones desde este momento así como es a perpetuidad sobre lo escrito, junto a su propia propiedad y en su propia finca franca, libre y pacífica, sin ninguna mala interpretación y sin contrariedad de otro hombre o mujer. 
En cambio sobre este donación o donativo yo Alfonso, el rey lo realizó por la mano del Señor de Gaufret Folquer desde las partes cismarinas, mientras que en este tiempo los procuradores de la Orden Militar del Temple, Arnaldo de Torroja en la Provenza e Hispania del mismo Temple, también en un tiempo menor y al hermano Hugo de Veireriis y al hermano Guerau de Castel-Presi y el hermano Ramón Guillem y el hermano Ramón de Cubells, y el hermano Ramón de Cervera, y no al resto de hermanos que existen aquí mismo.
Si alguna persona quisiera intentar o quebrantar mi donativo o donación por la ira de Dios omnipotente, y me incurra y permanezca menos después de la firma del donativo a lo largo de todo el tiempo. 
Igualmente doy, atestiguo y concedo para el Señor Dios a perpetuidad a la Orden militar del Temple y a los mismos hermanos del Temple tanto presentes y futuros, todas sus lezdas y usos, y pasajes, que se dan en donación o deben donar de algún modo en los ya dichos castillos de Xivert y de Oropesa o en todos sus términos, sus heredades para los pobladores.
Realizada esta carta en Jaca, en el mes de noviembre, de la era mil doscientos siete. En el año de la Encarnación del señor de mil ciento sesenta y nueve.
Firma Alfonso, rey de Aragón, conde Barcelona, y marqués de la Provenza.
Firma Guillem, obispo de Barcelona, Firma Ramón de Montcada, Reinando yo Alfonso rey en Aragón, y en Barcelona y en la provincia del obispo Pedro en Zaragoza, al obispo Estebán en Huesca, al obispo Martín en Tarazona, obispo Guillem Pedro en Lérida, el conde Arnaldo Mirón de Pallars en Ricla, Blasco Romeu, Mayordomo, en Zaragoza, Jimeno de Artusella como alférez del Señor Rey, Pedro de Castellazol S. en Calatayud. Sancho Negons S. en Daroca. Galindo Xemeniz en Belchite, Artau en Alagon, Blasco Maza en Boria. Petro Ortiz en Aranda, Jimeno de Orrea en Epila, Fortunio Aznar en Tarazona. Petro de Arazuri en Huesca, Arpa en Loarre, Gombau de Benavente en Bel. Pedro Lopez en Luesia, Deus Aiuda en Sos, Pelegrín de Castellazo en Barbate y en Alcocer Fortunio de Estada en Montclús. 
Son testigos oyentes: Guillem, obispo de Barcelona, Ramon Montcada, Pedro de Arazudi, Pedro de Castillazuelo, Pedro de Alcala, Jimeno de Artusella, siendo alférez del Señor Rey, Jimeno Romeu, Pedro de Santo Vincencio y Doz de Alcala.
Yo Bernardo de Caldes, escriba del rey, escribí esta carta e hice esta firma.
Guillem el levita realiza este traslado en las octavas calendas de junio. Bajo el año del señor de mil doscientos treinta y cinco escribió fielmente con las letras superpuestas en la octava línea, y ya estableció esta firma.
Esta carta de Jaca, en el mes de noviembre, de la era de mil doscientos siete. Año de la encarnación del Señor de mil ciento sesenta y nueve.

Posteriormente, en los años 1208 y 1209,  Pedro II de Aragón (1178-1213), hijo de Alfonso II,  ratificaba las donaciones hechas por su padre hacia el Temple, es decir el castillo de Xivert y el de Oropesa,  añadiendo además en junio del  año 1213 el castillo de Culla con toda su jurisdicción. Esto lo hacía el rey estando   en Lérida, y recibiendo dicha donación el maestre  de Provenza y Aragón frey Guillermo Gatell, para  cuando esta plaza  fuera tomada a los sarracenos.


Vista del castillo templario de Xivert


Muerto D. Pedro en la batalla de Muret (1213), le sucedía  en el trono su hijo Jaime I (1208-1276), quien inició su reinado bajo la protección del Papa Inocencio III,  permanenciendo desde el año 1215 en el castillo de Monzón, confiado a la Orden del Temple, según las disposiciones de su madre  la reina María de Montpellier.
Pronto se hizo notar la preocupación que este rey sentía por la reconquista, proclamando la necesidad de comenzar la lucha contra el Islam en las Cortes de Tortosa en 1224.
Así lo hizo poniendo sitio a Peñíscola ese mismo año, sitio que fracasó al no contar con la ayuda y el apoyo de los caballeros aragoneses.
Sin embargo, y olvidando las donaciones y ratificaciones de sus sucesores, Jaime I hacia oídos sordos a sus compromisos,  y  se quitaba de un plumazo a la Orden del Temple  entregando la  plaza de Xivert al noble aragonés  Rodrigo Ximen de Llusia, vasallo de Nuño Sánchez. Esto ocurría  en octubre del año 1224,  estando todavía en Peñíscola, premiando así los servicios prestados por este noble durante el fracasado  asedio a esta plaza, plaza que sufrió su  cerco durante dos meses, y que sin embargo, no consiguió doblegar:

Donación por parte de Jaime I a Rodrigo Ximen de Llusia de la plaza de Xivert.
Boletín número XIV de la Sociedad Castellonense de Cultura. Colección de cartas pueblas. Página 171. Ramón de María (1933).
In Christi nomine. Sit notum cunctis quod nos Iacobus, Dei gracia rex Aragonum, comes Barchinone et dominus Montispesulani, attendentes multa et gratuita et utilia ac necesaria servicia que vos, venerabilis dilectus noster Rodericus Exemeni de Lusio, domino ver inclite recordationis regí Aragonum patri nostro, et nobis diu fecistis, et sepe et servicium nobis specialiter fecistis in exercitu et obsidione de Peniscola, fideliter et devote et liberaliter et voluntate cum hac presentí carta perpetuo valitura, ver nos et omnes successores nostros damus et concedimus et laudamus vobis et omni progenie vestre et posteritati, imperpetuum, totum, integre et plenarie castrum et villam de Exivert, cum militibus et hominibus et feminis cristianis qui populaverint et venerint stare ibi, et cum omnibus terminis et pertinenciis et affrontationibus suis; cum terris cultis, hennis et populatis; cum montibus et planis, nemoribus, garriciis, silvis, pratis, herbis, pascuis, aquis et rivis et fluminibus, fontibus et pischaris, venationibus et trobis, plantationibus, fructibus et molendinis; cum questis, toltis, forcis, firmamentis, placitis, caloniis, iusticiis, stacamentis et stabilimentis et omnibus aliis seniorivis et serviciis et directis que dici vel nominari seu excogitari possunt, que-ad predictum castrum et villam de Exivert pertinent vel pertinere debent, aliquo jure vel aliquo modo, aut aliquibus ratione vel causa; ita quod vos, Rodericus predictus et omnes successores vestri, dictum castrum et villam de Exiverto, cum omnibus et singulis que superius exprimuntur et nominantur, cum aliis universis que ad donationem ipsius castri et vine pertinent et pertinere debent, ex libera donatione nostra et successorum nostrorum ad forum et consuetudinem Barchinone, semper habeatis libere et quiete, et teneatis potestatem et jure hereditario possideatis et expletetis ad fidelitatem nostram et nostrorum omnium successorum, de qua castrum et villam de Exivert et termínís suis, vos et vestri fati et pacati donetis (ilegible) nobis et nostris plenariam potestatem, secundum consuetudinem Barchinone, quicumque et quotienscumque per nos vel nostros, cum litteris et nunclis vel porteriis et aliis hominibus nostris fueritis requisiti, omnibus pro nobis et mandato nostro et successorum nostrorum, cum omnibus hominibus guerram et pacem, sine coaccione et excusacione aliqua faciatis ver secula cuneta. Et possitis vos valere de ipso castro et terminis suis contra omnes homines, exceptis nobis et successoribus nostris. 
Datum in obsidione Peniscole, Xl° kalendas octobris, anno ab Incamatione Domini M°.CC.XX°. quarto. Signum Jacobi, Dei gracia regís Aragonum, comitís Barchinone et domini Montispesulani. Huius reí testes Sunt: G. de Montecatano, vicecomes Bearnis. P. Aunes. Bemardus,episcopus ilerdensis. R. de Montecatano, Atorella, Bemardus, Barchinone episcopus. G. de Cervaria. Ato de Focibus, maior domus Aragonum. G., episcopus cesaraugustanus. G. de Cervilione. Garcia Sabata. P., episcopus dertusensis. G. R., senescalcus. P. Petri, iusticia Aragonum. Ego Guillelmus Rabacia, notarius domini regís, hoc scribi feci loco, die et anno prefixis.

Pero parece ser que este no debió de ser un caso aislado en la forma de actuar del monarca aragonés, ya que del mismo modo que olvidó las promesas hechas por sus predecesores a la Orden del Temple en cuanto a la plaza de Xivert,  también olvidó lo concerniente al castillo  de Culla, donándolo  al noble don Blasco de Alagón, para él y para los suyos perpetuamente, en documento fechado el 5 de mayo del año 1235 en Montalbán:

Propter meritum et remunerationem  et magnum servitium et utile, quod nobis fedistis in captione castri et ville de Morella, bone corde et voluntate gratuita, damus, concedimus et laudamus et cum hac presenti scriptura perpetuo valitura in perpetuum confirmamos vobis Domino Blasco de Alagone et vestris, castrum et villam de Culla…

Sin embargo, años después, el 9 de julio del año 1233 y en recompensa por la actuación de los del Temple en la conquista de Burriana, Jaime I decidía devolverles Xivert.


Vista del castillo templario de Xivert.


Ponían así pues cerco a esta plaza los cristianos el 18 de julio del año 1233, intentado conseguir de esta manera la rendición  del Alfaquí Abdalá-ben· Jusuf y del alcaide Aucat-ben-Binteper, quienes tres meses después, y tras la caída de Peñíscola, rendían la ciudad, reclamando los del Temple la entrega del castillo, cosa que hicieron los musulmanes sin ningún inconveniente, garantizando por su parte los del Temple, la seguridad de sus personas y sus bienes.

Transcripción del documento de donación a la Orden del Temple por parte de Jaime I de la plaza de Xivert, para cuando sea tomada a los musulmanes.
Archivo Histórico Nacional. Carpeta 480. Copia en papel del siglo XVIII.
Manifestum sit omnibus, quod nos Iacobus Dei gratia Aragonum et Regni Aragonum et Regni Maioricarum, Comes Barchinone et Urgelli, et Dominus Montispesulani; attendentes multa servitia que vos venerarabilis et dilectus noster frater Raimundus Patot Domorum Militie templi in Provincia et in partibus Hispanie Magister et Fratres eius Domus nunc nobis in acquisitione Burriane fecit id et cotidie facitis multis modis.
A circo cum presenti scripto nostro firmiter et perpetuo duraturo donamus, concedimus, et laudamus vobis supradicto Magistro et per vos Domui Templi Militie, et fratribus eiusdem, presentibus et futuris, Castrum a quod dicitur Xiverth in terra sarracenorum, cum terris heremis et populatis et cum terminis suis et lignis et arboribus et introitibus et exitibus de celo usque ad abissum et cum omnibus omnino et singulis iuribus et pertinenciis ad supradictum. Castrum de Xiverth pertinentium, vel quicumque modo debentius pertinere: de cetero prefatum Castrum cum omnibus suis pertinentiis vos Domus Militie Templi et Fratres eiusdem presentes et futuri habeatis et possideatis pacifice et quiete, ad dandum vendendum, impignorandum et quocumque modo volueritis alienandum, et ad omnes vestras cessorumque vestrorum propias voluntates perpetuo faciendas, sicut melius dici et invenit potest ad bonum et vanum intellectum vestrum, et communem utilitatem vestram et vestram perpetuam possessionem et vestrorum omnum succesorum.
Mandantes firmiter Maioribus domus, serionibus, militibus Meritis, Iusticiis, Baiulis, Vicariis, et nostris subditis universis, presentibus et futuris ut hanc donationem nostram firmam habeant et observent et faciant ab omnibus et ibique firmiter observari, et non contraveniant, side nostri confidant gratia et amore.
Datum in Burriana XI Kalendas augusti anno domini millesimo ducentesimo tricesimo tertio.
Signum Iacobi Dei gratia Regis Aragonum et Regni Maioricarum, Comitis Barchinone et Urgelli et Domini Montispesulani.
Testes huius rei sunt Berengarius Ylerdensis episcopus, S. Cesaraugustarum episcopus, Pontius, Dertusensis epicopus, D. Segorbi censis episcopus, N. Prior Domus Sancte Christine, F. Infans Aragone, Blascus de Alagone Maiordomus Aragonie, Raimundus de Liçana, Petrus Cornelii, Blascus Maça, Vall de Bergua, Bernardus Guillermi, G de Montecatana. G de Cardona, Assalitus de Gudal, Eiximenus de Vineya, P. Petri, iustitia Aragonie. 
Signum Petri Iohanis scriptoris, qui mandato Domini Regis hoc scripsit, loco die et anno prefixis, cum literus rassis et rescriptis decima linea, ibi dicitur: “et vestram perpetuam…

Traducción del documento de donación a la Orden del Temple por parte de Jaime I de la plaza de Xivert, para cuando sea tomada a los musulmanes.
Archivo Histórico Nacional. Carpeta 480. Copia en papel del siglo XVIII.
Sea manifestado a todos que nos Jaime rey por la gracia de Dios de Aragón y del reino de Mallorca, conde de Barcelona y Urgell, y señor de Montpellier; comprendiendo los muchos servicios que a vos el venerable y apreciado nuestro hermano Ramón Patot de la Orden Militar del Temple en esta Provenza y Maestre del resto de España y ahora de los hermanos de la Orden hizo en la adquisión de Burriana y hacéis diariamente de muchos modos.
En torno con nuestro presente escrito firmemente y de validez perpetua donamos, concedemos, y atestiguamos a vos el dicho mestre y a todos los de la Orden Militar del Temple y a todos sus hermanos presentes y futuros, el Castillo que se llama Xivert en tierra de los sarracenos, con todas sus tierras desiertas y habitadas y con todos sus términos y maderas, árboles y entradas y salidas desde el cielo hasta el infierno y con todos y cada uno de sus dominios y pertenencias ya descritas del Castillo de Xivert, que pertenece y debe pertenecer con todas us pertenencias a la Orden Militar del Temple y tengáis sus hermanos presentes y futuros y poseáis pacíficamente y libremente, para darlas, venderlas, empeñarlas, y cualquier otra cosa que queráis realizar a perpetuidad, así como se dice y se pueda para vuestro intelecto, y vuestra utilidad común y vuestra posesión perpetua y la de todos vuestros sucesores. 
Ordenando firmemente a los mayordomos, señores, nobles, militares, justicias, alcaldes, pobladores, vicarios y todos nuestros súbditos, presentes y futuros y tengan esta donación firmada y respeten y hagan de manera aquí firme y haganrespetar a todos, y no contravenirlo, lo confian por nuestro crédito y deseo.
Datado en Burriana en el día diez de las calendas de agosto. En el año del señor de mil doscientos treinta y tres.
Firmado por Jaime, rey por la gracia de Dios de Aragón y del reino de Mallorca, conde de Barcelona y Urgell, y señor de Montpellier.
De este modo son testigos: Berenguer, obispo de Lérida, S. obispo de Zaragoza, Poncio, obispo de Tortosa, D. Segorbe, censor y obispo, N. Prior de la Casa Santa Cristina, F. Infante de Alagón, Blasco de Alagón, mayordomo de Aragón, Ramón de Lizana, Pedro Cornelio, Blasco Maza,
Vall de Bergua, Bernardo Guillermo, G de Montcada, Guillermo de Cardona, Assalid de Gudal, Jimeno de Vineya, P. Petro, justicia de Aragón. 
Firma Pedro Juan, escribano, quien lo escribió por mandato del señor rey, el lugar, dia y año establecidos, con el documento raspado y reescrito en la décima linea, donde se dice: y vuestra perpetua…

Así lo contaba el propio rey Jaime I tras la capitulación de Peñíscola, en el Llibre dels Feyts:

Transcripción del folio del Llibre dels Feys, donde narra los hechos de Xivert.
E quan hoiren lo Maestre del Temple e del Espital que nos hauiem Paniscola, a pochs dies uench lo Maestre del Temple a Exiuert, el Maestre del Maestre a Ceruera, perço con nostre pare, e nostre aui les lus hauien donades que fossen daquels ordens. E sempre dixeren als sarrains de dits lochs que pus nos hauiem Paniscola, quels rendessem los castels damunt dits, pus carta nauien de nostre pare e de nostre aui, e pus Paniscola era lo pus honrat logar que fos en aquela terra, e ques era renduda que noy hauia onta ne uergonya de render se. E tantost els renderen los castels, e puys haguem Polpis de mantinent.
E nos hauiem donats ·II· meses a don Pero Corneyl que seriem a Borriana: e quant uench a ·I· mes nos hi fom. E uengueren ab nos tto a ·XXV· cauallers, e entram ab nostres falcons gruers per la vila, e don Pero Ferrandes Daçagra que uench ab nos ab ·XV· cauallers. E quan fom aqui agren gran alegria aquels que nos hi hauiem lexats: e estan aqui fayen caualgades los nostres. E nos no lexauem la caça, si que de nostra caça, entre senglars, e grues, e perdius uiuiem en nostra casa de carn ·XX· cauallers, menys dels altres officials quey eren: e daqui fayen caualgades, e goanyam Casteyllo de Burriana, e Burriol, e les coues de Uinroma, e Alcalaten, e Vilahameç.

Traducción del folio del Llibre dels Feys, donde narra los hechos de Xivert.
Tan pronto como los maestres del Templo y del Hospital supieron que teníamos Peñiscola , fuéronse aquel á Chivert y el otro á Cervera , en razón de que tales lugares se los habían dado a cada uno respectivamente nuestro padre y abuelo , queriendo que fuesen de dichas órdenes : hablaron a los sarracenos que los habitaban, haciéndoles ver, que ya que Nos teníamos Peñíscola, que era el lugar más honrado de aquella tierra y se había rendido sin darse por ello vergüenza ni tenerlo a afrenta, lo mejor seria que dichos lugares se les rindieran también ; y así pasaron  a efectuarlo ambos castillos. Al poco se rindió también Pulpis, Nos habíamos dado palabra a don Pero Cornel , que de allí  a dos meses estaríamos en Burriana ; pero al cabo de uno estuvimos ya , viniendo en nuestra compañía veinticinco  caballeros, y don Pero Fernández de Azagra que iba con otros quince, junto con los cuales entramos en la villa, llevando nuestros halcones y grullas. Mostraron gran alegría al vernos entrar los que antes habíamos dejado en tal punto; y cuansdo estuvimos allí, lucieron los nuestros grandes cabalgadas, pasando muy buenos ratos Nos en la caza, que no dejábamos de mano; de manera , que entre jabalíes , grullas y perdices, llegó á abastecerse de carne para veintiséis caballeros, sin contar a los demás oficiales que también participaban de ella por estar con Nos. En tal ocasión fue cuando ganamos a Castellón de Burriana, a  Borriol , las Cuevas de Avinromá , Alcalaten y Villfamés.

Así  pues el 28 de abril del año 1234  se extendía la conocida como “cartam fidelitatis” documento firmado de una parte  por el maestre de la orden del Temple  frey Ramón Patot, y los comendadores de la Ribera, Monzón, Ascó, Miravet, Orta, Tortosa, Burriana, y Cantavieja, y de otra  por el alfaquí Abdalá y el alcalde Aucat entre otros moros notables:
En el mismo momento de la capitulación de la plaza, el 28 de abril de 1234, la Orden del Temple otorgaba  carta puebla a los musulmanes de Xivert de la manera que sigue:

Transcripción de la cartam fidelitatis firmada entre  los musulmanes de Xivert y  la Orden del Temple.
Archivo Histórico Nacional. Órdenes Militares. Manuscrito 542c. Folios 24r-26v.
Hoc est transllatum bene et fideliter factum, XIIIIº kalendas madii anno Domini Mº CCCº XXVº, auctoritate Bernardi d’Alós, justicie ville de Alcalá, sumptum a quadam carta pergamenea in qua sunt tria foramina seu corrusura facta, ut prima facie videtur armeis seu amuris, videlicet quod primum foramen est in XIª linea, inter dicciones “nulius vel aliqua ipse in persona”; secundum foramen est inter XXª et prima linea, in qua sunt dicciones “insuper dicti mauri”, et in XXIª “et tigellos opera”; tercium foramen est inter XXVIIª et XXVIIIª lineas, inter dicciones videlicet in XXVIIª “fratribus per quod ipsi”, et in XXVIIIª linea “de Cintilis, et Michael”.
In quaquidem carta sunt scripte XXXVIIª linee littere sarracenorum, ex quibus nullam in presenti transumpto ego notarius infrascriptus scripsi nec aposui, in quibusquidem foraminibus non apparet aliqua diccio que bene discerni possit.
Forma huiusmodi dicte carte quantum ad ea que bene discerni potuit sic sequitur:  In Dei nomine.
Notum sit cunctis quod istam cartam fidelitatis mandat fieri magister Templi R[aymundus] Patot, et preceptor Riparie Guillermus Fulchone, et preceptor Monson Raymundus de Seria, et preceptor Asconis Raymundus Seguerius, et preceptor Mirabeti frater Uguetus, et preceptor Orte frater Bernardus de Altarippa, et preceptor Dertuse frater Raymundus de Lunelli, et preceptor Burriane frater Buxardus, et preceptor Cantavelle, et frater Raymundus de Serra, iuvenis, consilio et voluntate aliorum fratruum quam plurium infra suum capitulum.
Quos omnes fratres antedictos Deu manuteneat, quare ipsi mitit in cor et voluntatem illis fratribus ut peterent castrum Exiverti, cum omnibus suis terminis et populo eiusdem castri, alfachino nomine Abdalla filio de Juceff Abdelale, et de alcaydo Aucat filio de Viuteper, et çabaçalano nomine Çoleymen Abdelgobar, et de Feçan filio de Aliagazi, et Ali filio alfachini Abdelale, juvenis, et Façan filio de Juceff Algazi, juvenem, et Abdelam Avinxariff, et Ali Arunxaxit, et Mofferich filio Çale, et Ubaquer Alguarbi, et Abdeluafit Avinçamege, Çoleymen Axaquot, et Maffomet Abinfabib, et Ali Abinfabib, et Ubaquer Abdelfeure, voluntate omnium aliorum proborum hominum ibidem existencium, et convenerunt inter se quod ex quo cognoscebantur bonam fidem et voluntatem, et magnam mensuram et sensum dicti magistri et preceptorum et aliorum fratruum, dederunt et concesserunt dictum castrum cum omnibus suis terminis, heremis et populatis, et omnibus pertinenciis ad bonas consuetudines que inferius notabuntur.
Sane dictus magister et preceptores, et fratres alii, guidant personas suas et uxores et filios, servos, bestias, et honores, et omnia alia que habent nunc et in futurum potere habere bona fide et legalitate.
Insuper comendare alfachino alcaydo sarracenorum, qui nunc est et suis successoribus, suam legem et çunam in eodem castro, in suis hereditamentis in vita videlicet et in morte, secundum forum, judicium, suasque consuetudines, iuxta quod facere consueverant in tempore sarracenorum.
Ceterum comendare alfachino alcaydo, et suis successoribus, suam mesquitam maiorem cum omnibus oratoris que sunt in castro illo et terminis suis, et omnia ciminteria cum plateis suis et honoribus heremis et populatis, et omnibus domibus et casalibus que sunt in ipso castro et suis terminis, et aljupum quod est in mezquita maiori, cum omnibus plateis per quas aqua venit et currit ad aljupum, et omnes cabaçasonos mezquite maioris et oratoriorum que sunt in castro et terminis suis.
Totum hec sit in comanda et custodia alfachini alcadi, secundum quod debent fieri ad legem et çunam suam, sine aliqua contrarietate.
Et dicta mezquita cum oratoris suis, omnibus ciminteriis et plateis, et aljupo et honoribus, sit francha et libera, ita quod nullum censum vel tributum sive missiones non faciant fratribus antedictis.
Insuper concessere et voluere magister, preceptores, et fratres, et alii quod liceat sarracenis eiusdem castri et omnium suorum terminorum, sine aliquo impedimento pregonare, orare, jejunare, et facere romerias secundum legem suam et çunam, et alfachinus alcaydus cum suis successoribus et çabaçalanis eiusdem castra et suorum terminorum, presentibus et futuris, sint semper franchi ab omnibus açoffris in suis personis et filiorum et uxorum, servorum, bestiarium de tragino et arando.
Ceterum voluere quod omnes alii sarraceni qui sunt in castro illo et in antea venient, sint franchi in omnibus suis mercedibus et venditionibus et emptionibus, in aquis salsis et dulcibus, et in camino et extra caminum, et in omnibus piscacionibus aque salse et dulcis.
Et sint franchi in omnibus suis ficubus et figueralibus, ita quod non faciant in aliquod censum vel usaticum.
Et quod omnis sarracenus eiusdem castri et suorum terminorum possit ducere uxorem, vel serracena maritum, unumcumque voluerit, sine aliquo dono, precio et missione.
Item, si aliquis serracenus de alio loco voluerit ducere uxorem in castro illo, vel sarracena maritum, hec liceat eis facere sine aliquo dono et missione.
Insuper sit licitum omni sarraceno habitanti in castro illo et terminis suis vendere honorem suam vel domum vel alias res su[us] pari sarraceno, et de hac vendicione nichil ipsis dare aut facere teneantur.
Item, si aliquis sarracenus eiusdem castri faceret aliquo tempore homicidium, vulnus, vel aliqua alia ipse in persona sua, teneatur in hoc respondere, set sui amici propter hec nullum sustineat impedimentum vel gravamen, sive fugiat sive restet.
Ad hec omnes injurie et malefacta qualicumque modo perpetrata vel inter sarracenos et sarracenos, vel inter christianos et sarracenos, usque in hordiernum diem penitus remitantur, nisi forte esset clamor vel querela de debitis et honoribus que passaret per legem et justiciam.
Insuper si sarracenus aliquis aliquo tempore inculpatus fuerit, quod abscondat in domo sua captivos sarracenos de christiano, domus sua non inquiratur sine testibus sarracenis et christianis, et si ille captivus repertus fuerit in domo sua, recuperet christianus ille captivum suum et sarracenus ille nullum inde sustineat detrimentum. Nullo autem tempore captivi complierunt in hoc vinculo, si vero captivus ille non invenietur in domo illius sarraceni qui fuerit inculpatus, domus aliorum sarracenorum propter hec non querentur.
Verum illos aravells qui sunt in castro superiori et inferiori, fratres vel aliqui pro ipsis non auferant aliquo tempore sarracenis.
Ad hec, nullus christianus vel judeus maneat inter sarracenos vel ospitetur sine licencia sua et voluntate, infra domus suas et honores.
Ad hec, si aliquo tempore orta fuerit contencio vel querela inter christianos et sarracenos, vel judeos, alfachinus alcaydus judicet sarracenos secundum legem suam, et christianus baiulus Templi judicet christianos et judeos.
Ceterum si aliquis sarracenus, de aliquo crimine, maleficio, vel demanda fuerit inculpatus, nullum inde sustineat dampnum sine bonis et legitimis testibus sarracenis. Verum nullus christianus vel judeus possit facere testimonium contra sarracenum.
Insuper si aliquis sarracenus vel sarracena infra unum annum completum postquam carta facta fuerit, exire voluerit a castro isto, et ire voluerit in paganismum, possit hoc facere sine aliquo impedimento, et ducere secum uxor, filios, servos, bestiarium et quascumque alias res habuerit, et vadat cum guidatico fratrum Templi in terra sarracenorum, et possit vendere domos et honores et alias res, et de hac vendicione, guidatico, fratres eis nil petant nec possint petere.
Preterea si aliquis sarracenus de Exiverto qui habitet modo in terra sarracenorum voluerit infra unum annum redire ibi ad standum, recuperet sine aliquo impedimento domos suas et honores, et alias res quas ibi habebat.
Si vero redire noluerit infra istum terminum, totum illud quod ibi habebat sit penitus fratrum absque aliquo impedimento.
Ad hec, si mortus fuerit infra unum annum, heredes suus hereditet bona sua in villa castri Exiverti et in suis terminis, secundum legem et çunam suam.
Preterea sarraceni teneant et habeant honores suos longe et propre, et heremos et populatos, cum omnibus arboribus cuiuscumque generis sint, et excolant eos sive laborent sicut melius poterent vel possent eos statim excolere plenarie et bene, non possint fratres super hec agravare vel distringere donec hec poterent facere.
Insuper mauri qui habent domos infra albacariam exeant idem et fratres dent eis de illis domibus infra superiorem aravallum que sunt illorum maureorum qui sunt in terra sarracenorum.
Et si forte illi venerint infra unum annum, et domos suos peterint, illi mauri non exeant ex ipsis, donec fratres dent eis pretium domorum illarum quas dimiserunt eis infra albacariam quousque possint facere domos alias alibi de sua peccunia.
Et postea, si sarraceni qui sunt in Ispania, si venerint, recuperent omnes honores suos, domos et res alias, ac universas ad consuetudines Exiverti.
Insuper sarraceni non teneantur facere hostem vel cavalcatam contra sarracenos alios aut christianos, nisi forte aliqui sarraceni aut christiani facerent aliquod malefficium vel forciam vel gravamen castro suo et rebus suis. Et tunc mauri Exiverti una cum fratribus, deffenderent se suaque secundum posse suum.
Item, si aliquis maurus racione aliqua ocassione vel causa, habuerint facere sacramentum, non compellatur facere ipsum per aliam creaturam vel rem, nisi per Deum omnipotentem alicui christiano vel sarraceno.
Ceterum, sarraceni predicti habeant alaminum ad incautandum et accipiendum iura dominorum fratrum, et sajonem et janitorem sive portarium in suo arravallo, et isti tres sint mauri aut de castro Exiverti aut de loco alio, sicut ad officium istud poterint inveniri.
Insuper habeant dicti mauri carcerem in suo arravallo, in quo malefactores, debitores, et ali mali homines distringantur.
Verum, bestiarium castro predicti, tam grossum quam minutum, pascat per totum suum terminum in heremo, longe et prope, ad quatuor partes.
Verum, omnes habitatores castri Exiverti habeant posse frangendi vel talliandi fusta de pinis et aliis arboribus omnibus in heremo, ad cohoperiendum domos suas, et faciendum postes, portas, limina et tegellos, et ad omnia opera que sint eis necessaria.
Ad hec, promiserunt fratres facere murum de suo proprio, inter castrum suum et arravallum, et maurorum a porta albicarie usque ad exitum castri, et sarraceni non faciant in hoc missione de sua peccunia, neque açofram de personis suis.
Ad hec fratres dent sarracenis predictis albergeriam apud Dertusam, et dum ibi fuerint sint sub eorum guidatico et custodia et tutela.
Insuper, de nulla venditione quam faciant, vel de bestiario vel de rebus aliis inter se aut inter alios, intus in villa castri sui aut termino, fratres nunc eis petant neque petere possint.
De bestiis autem quas occident in carniceria sua nichil dare teneantur.
Volunt etiam fratres, quod Ali filius de Azmon Abdelle, juvenis, habeat honorem fratris sui Aug et uxor sue Eba, nisi venerint infra unum annum.
Ceterum, dicti fratres volunt quod si infra unum annum venerint Aug Abmucer et uxor sua una filia de Abintigara, recuperet omnes honores suos et res alias. Si vero infra istum terminum non venerint, Façan filius de Jucef Algazi, juvenis, et sui, habeant illa bona imperpetuum per donativo et acapite.
Ceterum, volunt fratres quod Moferig Abinçala habeat honorem qui est in Exiverto que fuit de Ali Alcoli, pro excambio honoris sui qui est apud Polpiç, et si venerit infra unum annum possit recuperare honorem illum.
Sin autem Moferig habeat ipsum ut dictum est pro donativo. Sane si Alub Alcoli venerit infra istum terminum recuperaverit honorem, fratres dent et emendant in alio loco in villa castri Exiverti, et in suis terminis, antequam a manibus suis exeat honor alius.
Sane de omni bladio et legumine, et omnibus aliis bonis quos Deus in terram dederit, et in aliis arboribus diversorum generum, exceptis ficubus, bene et fideliter dent sextam partem fratribus, ad cognicionem baiuli. Quam sextam partem aportent ubi fratres voluerint intus in castro suo, deducta prius tasca messorum qui se collocabunt.
De vindimia similiter dent sextam partem, quam aportent ad trullum intus castro, ubi fratres voluerint.
Fratres autem dimittunt sarracenis iura sua de duobus annis.
Item, venatores dent de venacione grossa quartam partem de carne tantum, et non de alio.
Insuper omnis venator venacionis cuniculorum det fratribus in festo sancti Miquaelis usque ad Quadragesimam, duo paria de cunicullis vestitis.
Ad hec, de omnibus rebus quas reperiet sarracenus, det medietatem fideliter fratribus, reliquam partem sibi retineat.
Sarraceni autem promittunt fratribus quod in festo sancti Johannis annuatim omni tempore dent eiusdem unum denarium monete jaccense pro unoquoque capite bestiarii minuti, ovini aut caprini, tam magni quam sutili, et pro unaquaque arna de apibus similiter unum denarium eiusdem monete.
Item, sarraceni predicti juraverunt fratribus per quod ipsi, bene et fideliter et sine enganno, attendent et complent omnia premissa et dicta superius, sicut boni homines et fideles debent facere suo bono domino et legali.
Fratres, quoque, promittunt per fidem suam et ordinum, bono corde et voluntate spontaneam, quod complebunt et complere faciant baiulis suis, omne hec quod promiserunt dictis mauris in ista carta.
Juraverunt pro fratribus Raymundus de Sancto Minato, et Raymundus de Cintillis, et Michael de Sancto Felicis, et Petrus Company, et Petrus d’Orta, per Deum et quatuor evangelia, quod fratres complebunt et complere faciant hec premissa, et non dimittent eos incurrere perjurium.
Si vero, quod Deus avertat, aliquo tempore super hiis premissis superius, vel in aliquo eo perdem inter fratres et mauros aliqua contencio ornetur, mauri illi hec demostrent preceptorie Risperie qui pro tempore fuerit, et nisi per ipsum hec posse pacifficari vel pausarii, demostrent magistro qui pro tempore fuerit, et ipsi, sapientum consilio, hec pacifice et concorditer studiet terminare.
Quod est actum apud castrum Exiverti, IIIIº kalendas madii anno Domini Mº CCº XXXº IIIIº.
Sig+num R[aymundus] de Patot magistri Templi. Sig+num Guillermi Folch preceptoris Riparie. Sig+num Raymundi de Serra preceptoris Monsone. Sig+num Raymundi Stegeri preceptoris Ascone. Sig+num Ugueti preceptoris Miraveti. Sig+num Bernardi de Altarippa preceptoris Orte. Sig+num Raymundi de Lunello preceptoris Dertuse. Sig+num fratris Buxardi preceptoris Burriane. Sig+num Raymundi de Serra, iuvene, preceptoris Cantavelle. Nos omnes qui hec laudamus, concedimus et firmamus, et predictis prenominatis jurare ut supradictum est firmare rogamus.
Sig+num Raymundi de Sancto Minato, jurat. Sig+num Raymundi de Cintillis, jurat. Sig+num Guillermi de Privano, jurat. Sig+num Michael de Sancto Felis, jurat. Sig+num Petri Company, jurat. Sig+num Petri de Orta, jurat. Sig+num Bernardi Gisberti. Sig+num Guillermi Moragues. Sig+num Bernardi Garidelli. Sig+num Petri Raymundi de Narbona, testium.
Guillermus Vitalis, notarii publici dertusensis, qui hec scripsi mandato predictorum, et secundum quod in notulam inveni, et hec sig+num feci die et anno prenotatis.
Sig+num Bernardi d’Alós, justicie et cetera.
Sig+num Guillermi Molinerii notarii Pobla de Alcalá, termini Exiverti et curie Exiverti et cetera. 

Las condiciones pactadas por los musulmanes resultaron bastante ventajosas, ya que la Orden del Temple les concedía entre otras cosas, la libertad y promesa de poder continuar pregonando, orando  y ayunando como era su costumbre sin demandarles tributo alguno, así como respetar su ley. También les prometía la protección tanto de la mezquita mayor como del resto de oratorios y cementerios, tanto intramuros como extramuros. La administración de la justicia continuaría siendo potestad del Alfaquí, al igual que él mismo sería el que seguiría dirigiendo la mezquita mayor. Del mismo modo, todas las rentas obtenidas de las mezquitas quedaban libres de tributos.  Además de esto, no solo tendrían libertad para marchar donde quisieran para contraer matrimonio sin tener que pagar impuesto,  o poder vender tierras y casas sin censo, sino que ningún cristiano o judío podía habitar entre ellos sin su consentimiento.


Interior de una de las casas recuperadas del poblado árabe de Xivert.


Por su parte, el Temple les exigía a cambio la sexta parte de los frutos y del grano, exceptuando los higos, así como el  que pagaran un dinero en la fiesta de San Juan por cada cabeza de ganado, sin importar tamaño o clase,  al igual que por cada colmena. También se les regulaba el período permitido para la caza, siendo este desde San Miguel hasta la Cuaresma.  De las piezas obtenidas en la caza, los musulmanes debían entregar a la Orden un cuarto de cada animal si estos eran grandes, y de la caza de conejos  dos ya limpios y pelados.
Según Pierre Guichard, quien aporta  en su obra Al-Andalus frente a la conquista cristiana  (Universidad de Valencia, 2001) algunos puntos  muy interesantes en cuanto al estudio del documento de capitulación del “hisn” de Xivert,  en el momento de la capitulación de Xivert los templarios se encuentraron con dos partes principales bien diferenciadas, un pequeño poblado protegido por una cerca, y un espacio superior, protegido por un segundo recinto , que podría utilizarse  como refugio, pero que nunca se correspondería con un castillo residencial, ya que en el documento de capitulación no se hace mención a ninguna estructura señorial o fortaleza.
Continúa Pierre Guichard en su obra, indicando algunos datos interesantes de como se realizó esta ocupación de Xivert por los templarios y cuales fueron las concesiones a los musulmanes, como la autorización  mediante una comendatio a los habitantes musulmanes, representados por sus autoridades, a la utilización  de la mesquitam maiorem, la mezquita mayor, junto con la cisterna y las zonas de recogida de agua para alimentar dicha cisterna, lo cual da a entender la ocupación templaria del recinto de refugio, la orden de que los musulmanes que poseyeran casas en el albacar deberían abandonarlas y trasladarse al arrabal donde se les cedería otra vivienda, o que los templarios construyeron un muro entre su propio castrum y el arrabal ocupado por los musulmanes, sin imponer ninguna obligación ni monetaria ni de trabajo a los habitantes de Xivert.
Tras el estudio de estos documentos, Guichard llegaba a la conclusión de que los templarios desalojaron a los musulmanes que habitaban en el albacar o parte superior de Xivert, permitiéndoles el uso de la mezquita y de la cisterna que se encontraban en esa parte del hins, construyendo un muro mediante el cual separaban la mayor parte del albacar utilizado por el Temple, de la mezquita y la cisterna antes citadas.
Algunos años más tarde, el 17 de marzo de 1251, Guillem de Cardona, maestre de la Orden del Temple daba carta puebla  para  poblar el  nuevo asentamiento de la  villa de Alcalá de Xivert a fuero de Valencia a varios cristianos, entre los que se encontraban  Pedro de Orta y  Ramón de Ullola entre otros.  Posteriormente hizo lo mismo con Alcossebre (1260) y  Almedijar y Castellnovo (1262), poblaciones que junto con Pulpis formaron la encomienda de Alcalá de Xivert.
Por otra parte, parece ser que don Rodrigo Ximen de Llusia, tampoco había olvidado la donación que le hizo el rey Conquistador  en 1224 como premio a sus servicios  durante el  asedio a Peñíscola,  ya que parece ser que entró en litigio con los del Temple por la posesión de dicha plaza en más de una ocasión, teniendo que intervenir finalmente don Jaime a favor de los del Temple, dictando sentencia para que Rodrigo Ximen no  volviese a disputar  con esta orden la posesión del castillo de Xivert:

Transcripción del documento mediante  el cual Jaime I dictaba sentencia para que Rodrigo Ximen  de LLusia no disputara a la Orden del Temple la posesión del castillo de Xivert.
15 de marzo de 1236.
Archivo Histórico Nacional. Órdenes Militares. Pergaminos. Carpeta 481, folio 54r.

Anno Domini millesimo ducentesimo tricesimo quinto, die mercurii idus marcii.
Nos Jacobus, Dei gracia rex Aragonum et regni Maioricarum, comes Barchinone et Urgelli et dominus Montispesulani; existentes in Cesaraugusta querelam et querimoniam dilecti nostro dompni Roderico Eximiniz de Lusia, recepimus in hunc modum, et obtulit suum libellum, tenor cuius talis est:
Ista est demanda quam facit dompnus Rodericus Eximiniz de Lusia, ad magistrum et ad fratres milicie Templi.
Demandat eis castrum et villam de Exivert, quod dominus rex Jacobus dedit ei, propter multa servitia que fecit ei et patri suo, in quo castro vide modo fratris ordinis militie antedicte, quos ipse multociens rogavit et vocavit ante dominum Regem, ne castrum illud et villam de Exivert intrarent, cum dominus Rex antedictus illud castrum et villam sibi dediset, super quo rogat dominus Regem quod faciat sibi reddi.
Ad hec magister Templi, scilicet frater Hugo de Montelauro respondit quod non tenebatur, de iure, litigare sub nobis, nec sub nostro foro, set sub ecclesia.
Adversario replicante quod cum ipso sit aragonensis et castrum illud sit in Aragonia, sub foro nostro litigari magister et militie tenebantur.
Nos igitur, habito sapientum consilio ad petitionem partium interlocuti fecimus in hunc modum:
Quod dictus magister, cum sit persona religiosa et possideat castrum de Exivert, non tenetur litigare sub nobis nec sub foro nostro, nec ad hoc de iure ipsum cogere debeamus.
Ad hec magister, recepto iudicio, de voluntate et de gracia et non de necessitate, dixit et promisit subire iudicium nostrum, secundum ordinem suum, salvo iure et privilegiis sibi competentibus, sub ecclesiastico iudice, ut illis omnibus uteretur sub nobis quibus uteretur sub iudice suo, super demanda illius castri, et super hoc magister petit libellum sibi dari.
Et altera pars allegavit quod non tenebatur dare libellum secundum forum Aragonie.
Demum, salvo foro suo, dedit libellum.
Et dato libello pars magistri inducias postulavit, quas ei interloquentes dedimus usque ad decem dies.
Magister vero, gracia promisit se sequenti die iovis adversario responsurum.
Et sic ipsa die iovis sequenti, nobis existentibus in capitulo Sancte Marie Cesarauguste, presentibus partibus, idem magister libello respondit in hac forma:
Videlicet quod vere possidebat castrum et villam de Exivert, set quod adversarius ius haberet aliquod in eo, ratione donationis nostri, vel alio modo nesciebat, hoc nec credebat, ei posito, quod facta eset sibi donatio a nobis non valeret, secundum quod ipse ostenderet loco et tempore per exceptiones competentes et peremptorias et alia iura sua.
Ad hec dictus Rodericus Eximiniz ostendit publicum instrumentum donationis nostri, in quo continebatur quod nos illum castrum sibi dedimus, quod illus teneret per nos ad consuetudinem Barchinone.
Tunc pars magistri suplicavit nobis quod faceremus sibi fieri copiam de instrumento predicto, ut melius deliberare posset.
Parte altera contradicente, quod de foro Aragonie non tenebatur sibi facere copiam.
Nos igitur, interloquentes diximus de iure, quod sibi facere copiam tenebatur, quia per directum se misit in posse nostro.
Ad hec Rodericus Eximiniz dixit quod videbatur quod contra forum Aragonie pronunciabimus, et noluit facere copiam instrumenti predicti, sed nominavit fideiussores super donacione sua.
Et tunc magister dominavit alios fideiussores suos, scilicet dompnum P. Ferrer de Albarrazyn et dompnum Valesium de Bergua, et Ferrandum Diez, super possessione sua, qui manus elevantes fideiussionem concesserunt.
Et sic dictus Rodericus Eximiniz, et pars sua, dixerunt, quod ad presens nichil amplius facerent, nec procederent in hac causa.
Et nos loco audito, mandavimus dicto Roderico Eximeniz et parti sue, ne magistrum vel fratres Templi nec bona sua pignorarent, ratione predicti castri, nec eos in aliquo de cetero agravarent, et sic a causa illa, et nostra curia recesserunt.
Lata fuit sentencia loco die et anno predictis.
Presentibus Petro Ferrer, Garcia Romei, Petro Cornelii, Fortunio Açnariç, Garcia de Orta, Sancio de Podio, Petro Sesse, Valesio de Bergua, Petro Maça, Dominico Lopiç de [Monterde] et tota curia.
Et fuit scripta mandato domini Regis, pro Guillermo Rabasie, notario suo, per manum Guillermi Scribe. 

Traducción del documento mediante  el cual Jaime I dictaba sentencia para que Rodrigo Ximen  de LLusia no disputara a la Orden del Temple la posesión del castillo de Xivert.
15 de marzo de 1236.
Archivo Histórico Nacional. Órdenes Militares. Pergaminos. Carpeta 481, folio 54r.

Nos Jaime, rey de Aragón y del reino de Mallorca por la gracia de Dios, conde de Barcelona y Urgel y señor de Montpellier; manifestándose en Zaragoza la querella y la queja de nuestro querido señor Rodrigo Ximen de LLusia, recibimos de este modo y obtuvimos su denuncia, cuyo curso es como sigue:
Esta es la demanda que hace el señor Rodrigo Ximen de Llusia al maestre y a los hermanos de la milicia del Templo.
Les demanda el castillo y la villa de Xivert, que el señor rey Jaime le dio, debido a los muchos servicios que hicieron él y su padre, en cuyo castillo se encuentran los hermanos de la milicia de la antedicha orden, los cuales muchas veces rogaron y clamaron ante el señor Rey, no entraran en aquel castillo y villa de Xivert, habiendo dado el señor rey aquel antedicho castillo y villa, sobre los que ruegan al señor rey que les haga devolver.
A esto el maestre del Templo, a saber, el hermano Hugo de Montelauro respondió que no tenía, por derecho, que pleitear bajo nosotros, ni bajo nuestro fuero, sino bajo la Iglesia.
El adversario replicando que siendo él mismo aragonés y el castillo aquel está en Aragón, el maestre y la milicia tenían que  pleitear bajo nuestro fuero.
Entonces nos, habido sabio consejo de las peticiones de las partes interpelantes hicimos de este modo:
Por lo cual dicho maestre, siendo persona religiosa y poseyendo el castillo de Xivert, no tenga que pleitear bajo nosotros ni bajo nuestro fuero, ni debamos reflexionar sobre esta misma sentencia.
A esto el maestre, aceptada la sentencia, por voluntad y por gracia y no por necesidad, dijo y prometió poner nuestra sentencia, según su orden, salvo sus derechos y privilegios competentes, bajo el juicio eclesiástico tal como todos aquellos que fueran utilizados bajo nosotros, fueran utilizados bajo su juicio; además de encomendarles el castillo, y además de dar a este maestre su libelo exigido.
Y la otra parte alegó que no tenía que dar el libelo según el fuero de Aragón.
Por último, salvo su fuero, se dio el libelo.
Y dado el libelo se solicitó una tregua por parte del maestre, la cual concedimos a los interlocutores hasta los diez días.
En verdad el maestre prometió, de balde, dar respuesta al adversario el día siguiente al jueves.
Y así aquel día siguiente al jueves, estando nosotros en  el capítulo de Santa María de Zaragoza, presentes las partes, el mismo maestre respondió al libelo de esta manera:
Está claro que el adversario poseía realmente el castillo y la villa de Xivert, pero desconocía y no creía que tuviera allí derecho alguno, a cuenta de nuestras donaciones, en pósito o por otra manera, que no fuera asimismo hecho prevalecer por nosotros de esa donación, según el mismo tiempo y lugar, por las cláusulas competentes y perentorias y otros derechos suyos.
A esto el citado Rodrigo Ximen presentó el documento público de nuestra donación en el que estaba contenido que nos, le dimos aquel castillo que allí tenía por nos y según la costumbre de Barcelona.
Entonces la parte del maestre nos rogó que le hiciéramos copia fiel del citado documento, para poder decidir mejor.
Entonces la parte del maestre nos rogó que le hiciéramos copia fiel del citado documento, para poder decidir mejor.
Por consiguiente nos, dijimos a los interlocutores que por derecho se les tenía que hacer copia, lo que sin ambages se dejó en nuestras manos.
A esto Rodrigo Ximen dijo que veía que fallábamos contra el fuero de Aragón, y no quería hacer copia del documento citado, pero nombraba garantes sobre su donación.
Y entonces el maestre nombró otros garantes suyos, a saber: don P. Ferrer de Albarracín y don Valesio de Bergua, y Ferrán Díez, sobre sus posesiones, que elevando las manos concedieron garantía.
Y así el citado Rodrigo Jiménez, y su parte, dijeron que en adelante nada más harían, ni avanzarían en esta causa.
Y nos, oídas las cuestiones, ordenamos al citado Rodrigo Ximen y a su parte no enajenasen del maestre o de los hermanos del Templo los intereses del citado castillo, ni sus bienes, ni les agravasen en algo de lo restante, y así por aquella causa, y se apartasen de nuestra curia.
Se dictó sentencia en el lugar, día y año antedichos.
Presentes Pedro Ferrer, García Romei, Pedro Cornelio, Fortún Aznárez, García de Horta, Sancho de Podio, Pedro Sese, Valesio de Bergua, Pedro Maça, Domingo López de [Monterde] y toda la curia.
Y fue escrito por orden del señor Rey, por Guillermo Rabasie, su notario, por mano de Guillermo Escribano.

Interior del castillo de Xivert.


No sabemos realmente que pasó o como actuó este noble  después de la sentencia dictada por Jaime I, pero es posible que algo debiera  de ocurrir a favor de don Rodrigo Ximen de Llusia, ya que la siguiente noticia que tenemos referente a Xivert la encontramos en un documento fechado el 1 de agosto de 1237 en el castillo de Cebolla, en el Puig (Valencia), en el cual Jaime  I permutaba a modo de compensación con  Rodrigo Ximen  de Llusia la villa de Xivert por la alquería de Foyos (Valencia) , dándole además  licencia para  poder tener una barca de pesca en  la Albufera, todo esto  en presencia de Bernardo, Guillermo y Pedro Fernández de Azagra, de Artaldo de Luna, de Berenguer de Entenza, de García Romero y de Eximen de Urries:

Transcripción del documento mediante el cual Jaime I cambiaba a Rodrigo Ximen de Llusia la villa de Xivert por la alquería de Foyos.
Archivo Histórico Nacional. Órdenes Militares. Pergaminos. Carpeta 481, folio 56r.
“Undecimo kalendas novembris anno incarnacionis Christi M.CC.XL.secundo. Hoc est translatum fideliter sumptum a quadam carta, sigillata sigillo domini regis, iuxta hanc formam.
Sit omnibus manifestum quod nos, Jacobus Dei gratia rex Aragonum et regni Maioricarum, comes Barchinone et Urgelli et dominus Montispesulani, cum presenti carta perpetuo valitura, per nos et omnes successores nostros, de voluntate ac gratia speciali et liberalitate nostra, donamus, concedimus et laudamus per hereditatem propriam, liberam et francham vobis, dilecto nostro dompno Roderico Eximeni de Luzia de Lusia [sic] et vestre posteritate sive proieniei imperpetuum, pro hereditamento et pro cambio de Exivert, alqueriam que dicitur Foyos que est in termino de Valencia, cum terminis et pertinenciis suis, cum introitibus et exitibus, cum pratis, paschuis et erbis, aquis et lignis, cum terris cultis et incultis, heremis et populatis, cum molendinis et fornis, cum turribus et fortitudinibus, et melioramentis ibi factis et faciendis, et cum omnibus que pertinent et pertinere debent ad dictam alqueriam, ad habendum, videlicet et tenendum, possidendum et expletandum, ad dandum, vendendum, impignorandum, alienandum, collocandum, populandum, stabiliendum, et ad omnes vestras et vestrorum proprias alias voluntates cuicumque vel quibuscumque volueritis perpetuo faciendas.
Preterea damus et concedimus vobis, quod vos et vestri possitis semper habere, tenere unam barcham ad pischandum in Albofera de Valencia, de die et de nocte, sine servicio et usatico, lezda et consuetudine, quam non donetis sed ibi francham et liberam teneatis perpetuo vos et vestri.
Datum apud castrum de Cebolla, kalendas augusti Era Mª CCª LXX quinta.
Signum + Jacobi Dei gratia regis Aragonum et regni Maioricarum, comitis Barchinone et Urgelli et domini Montispesulani.
Huius rei testes sunt: [1ª col.] Dompnus F. infans Aragonum, P. Cornelii maiordomus Aragonum. [2ª col.] Bernardus Guillermi. P. Ferdinandi d’Açagra, Artallus de Luna. [3ª col.] Berengarius de Entença, Garcia Romei, Eximinus de Urrea.
Sig+num Guillermi Scribe, qui mandato domini regis pro domino Berengario barchinonense episcopo cancellario suo hec scribi fecit, loco die et era prefixis.
Guillermus Gaucerandi publici notarius Valencie + hec fideliter translatavi die et anno ut in prima [aponitur primo].

  Pero no fue hasta el año 1297, cuando los templarios poseyeron el mero y mixto imperio en Xivert, es decir, hasta ese año no tuvieron la potestad  de imponer pena capital (gladii potestas) para castigar a los hombres facinerosos (mero imperio), ni la facultad de donar o permutar  la posesión de los bienes (bonorum possessio, mixto imperio), potestades que les dio Jaime II estando en Valencia el 10 de marzo de 1297 por los muchos y excelentes servicios hechos al rey por frey Berenguer de Cardona, maestre de las casa de la Orden del Temple  en Aragón.
En cuanto a la fortaleza de Xivert, de origen musulmán (finales del siglo XI, principios del XII), podríamos decir que es una fortaleza tripartita, consistente en un poblado islámico, una amplio recinto amurallado que servía de refugio (el albacar), y las edificaciones situadas en la plataforma más alta, la celoquía (Problèmes d’architecture militaire au Levant espagnol: le château d’Alcalá de Chivert, A. Bazzana, Caen 1997).
En lo referente a las técnicas constructivas, predomina el tapial de mampostería, en algunos casos reproduciendo un falso despiece de sillería, y los sillares  trabajados en aparejo isodómico, es decir, sillares de la misma altura, colocados en hiladas iguales, lo que les da una forma totalmente regular.
Como elementos defensivos, a parte de saeteras, aspilleras, almenas y caminos de ronda en algunos tramos, encontramos torres de planta cuadrangular, semicirculares, y circulares.
Este lienzo de muralla cierra totalmente el albacar, pudiendo acceder a él mediante un corredor situado en el suroeste, corredor cuya apertura se sitúa en el noreste. Este acceso al albacar se realiza en recodo, y en sus día pudo estar  protegido por un cuerpo de guardia. Por otra parte, las murallas presentan un almenado de forma piramidal, almenado muy típico en la zona y en el medievo.
Cabe destacar como parte importante del albacar, una gran bastión de planta cuadrangular de mampostería, situado en el suroeste, enlucido con una decoración que imita la presencia de sillares, al igual que el lienzo de muralla que le sigue, en el que  quedan restos de una inscripción árabe, la cual puede significar “El que se levanta en nombre de Dios”, o “Solo Dios es el que sabe”.


Inscripción árabe en la muralla del castillo de Xivert.


También es de destacar ya llegando a la entrada de la fortaleza,  una terraza de planta rectangular, la cual alberga un aljibe cubierto por una bóveda, zona por otro lado  donde posiblemente se  ubicara   la mezquita.
En cuanto a la celoquía, tiene planta pentagonal, teniendo su acceso por el lado noroeste de la misma forma que la entrada al albacar, es decir en recodo, entrada protegida por una torre, tal como lo demuestran los restos encontrados en las excavaciones realizadas en 1996. Continuando hacia el oeste, nos encontramos con una edificación  de planta trapezoidal, construida en mampostería  dividida en dos salas por un arco apuntado, edificación conocida como Sala Mayor,  edificación adosada a una torre de planta rectangular de grandes dimensiones, la Torre del Homenaje,  construida también en mampostería.   En el interior de esta torre, orientado  hacia el interior del castillo feudal, se puede ver el nacimiento de un arco, el cual formaría parte  del  grupo de arcos de diafragma transversales que se situaban en la capilla del castillo, según el inventario de 1599.
Ya hacia el sureste, nos encontramos con otro lienzo de muralla fabricado con mampuestos, donde se alzan dos torres gemelas, construidas en época templaria,  de planta circular, fabricadas con sillares, aunque su parte superior está construida en mampostería, donde se puede apreciar como las almenas han sido cegadas con mampuestos y elevadas mediante otros  prismas, torres  separadas por un tramo de muralla de aproximadamente 10 mts de largo también almenada y donde se aprecian varias aspilleras y un camino de ronda en su parte superior. Junto a este muro y entre las torres gemelas y la Torre del Homenaje, en el interior del castillo  se encontraría la iglesia del castillo.
Terminan de componer la celoquía la conocida como “Torre Tanega”,  también llamada de “Ponent” situada al este y de planta cuadrangular, la cual realizó funciones de prisión, la torre de “Tramontana”, también de planta cuadrangular  y situada al norte,  y el aljibe principal, situado en la plaza de armas y en la zona más cercana a la entrada, aljibe cubierto por una bóveda de medio punto con unas medidas interiores de  de 10,65 x 5,20  y 3,50 metros de altura.
No cabe ninguna duda de la importancia que con el paso del tiempo representó la plaza de Xivert para la Orden del Temple. Gracias a uno de los inventarios realizados el 22 de julio del año 1304 por orden de Guillem de Falç, quien era lugarteniente del comendador Arnaldo de Banyuls, y bajo la presencia de frey Pere de More y del capellán del castillo de Xivert Domingo de la Tapia, podemos saber cuales eran las existencias tanto en armamento como en víveres de los que disponía el castillo, aunque bien es cierto que ya en esta fecha Xivert dependía de Peñíscola.
Sabemos que en el castillo templario de Xivert contaban con 4 cahíces de cebada, 120 cántaros de vino, y una pieza de carne salada. En cuanto a ganado se refiere, estaban en posesión de 22 yeguas, 10 mulas, 4 rocines, 2 cerdos, 4 bueyes, 83 ovejas, 327 cabras, y 7 asnos.
En cuanto a su armamento se refiere, contaban con 5 ballestas de cuerno y estribo, 4 de cuerno y torno, una de madera de torno aunque rota, al igual que las 2 de madera y dos pies, que también estaban rotas, 1 de madera y estribo, y 3 tornos de ballesta. También se inventariaban 2 lanzas, 2 espadas, 50 escudos, 6 yelmos, 8 cascos, 38 cofias, 30 lorigas, 46 piezas entre almófares, calzas de hierro, y guantes de hierro, 5 perpuntes, 5 camisotes, 2 grebas de hierro, 10 quijotes de algodón, 4 testeros de caballo, y 12 protecciones para estos.
Pero no solo se inventariaron ese año armas, ganado, y víveres. También se hizo un exhaustivo  registro de todos los utensilios, ropas, libros y objetos que se encontraban en su capilla.
En esta extensa relación se encontraban varios libros, como un responsorio, un oficionario, un pintoler, un dominical, un santoral, un salterio, un misal, un evangelio, una consueta, un libro de floris, y un libro sobre la vida de los Santos.  En lo referente a ropas y vestiduras se catalogaron dos vestiduras blancas, una de ellas con una cruz bermeja, una casulla bermeja con divisas de piñas, una dalmática, una vestidura con motivos de leones y grifos, una estola y un manípulo con divisas de rosetas amarillas, una vestidura verde con un cinto, una capa azul con divisas de flores amarillas, una capa de seda con divisas de leones, castillos, y flores, dos sobrepellices, dos cojines con dibujos de grifos, un mantel de oficiar de seda, una estola de enterrar, una estola de señalar el agua bendita, dos camisas romanas, un gorro blanco de seda con una lista bermeja en una cara y una azul en la otra, un gorro azul con lista dorada, dos gorros de lino blanco, dos cojines con dibujos de grifos, un cojín de seda con leones de oro, y un trapo de seda de color bermejo con listas blancas y pájaros.
Por último y en lo que a objetos litúrgicos se refiere, se inventariaron tres cruces de Limoges, una cruz con un crucifijo plateado, tres candelabros de Limoges, dos candelabros de hierro, dos navetas de Limoges, dos incensarios de cobre, un hostiario, dos cálices de plata, dos patenas de cobre, dos vinajeras de cobre, un incensario de plata, con su naveta y cuchara, y dos vinajeras de plata.
Xivert fue una bailía independiente hasta el año 1294, año en el cual, y  tras la permuta de Tortosa,   quedaba junto a todo su término y lugares,  bajo la jurisdicción de la nueva bailía de Peñíscola.


Relación de los comendadores de la plaza de Xivert.
AÑOCOMENDADOR
1243Guillem Almorávide
1244Bertrand de Lunel
1245Argol
1251Guillem de Prades
1272Arnau de Castellví
1286Bernardo de Pineda
1289Lope Sánchez de Verga
1290Raimundo de San Daniel


Una vez extinguida la Orden del Temple, la fortaleza de Xivert, al igual que ocurrió con el resto de fortalezas de la región,  pasó a manos de la Orden de Montesa, orden creada por Jaime II para aglutinar todas las posesiones templarias en el Reino de Valencia.
Más adelante, a principios del siglo XVI, durante las Germanías (1519-1523) volvemos a tener noticias de Xivert durante la ocupación de esta por las tropas comandadas por Miguel Estellés. La fortaleza fue incendiada en 1521.
Pocos años después, en 1547, resistía un ataque pirata que a duras penas conseguía rechazar. Ya en 1592, se incorporaba a la Corona, aunque la población musulmana siguió viviendo en la villa hasta el año 1609. Años después, en 1616, el castillo era repoblado por cristianos, siendo abandonado finalmente en el año 1632.
En cuanto al graffiti o graffitis encontrados en Xivert, aparecieron hace algo más de cuatro años, y según anunciaban todos los medios de comunicación, parecen ser los más antiguos de época medieval de toda la provincia de castellón. A falta de un estudio más exhaustivo, se cree que pueden datar del siglo XIII, de estilo gótico, y realizados mediante la técnica de incisión fina, técnica de marcado  que se realizó sobre la argamasa que originalmente cubría el muro, para después añadirle un pigmento rojo, técnica por otro lado, bastante habitual.
Se encuentran situado en el muro interior que da acceso al albacar, y aunque de pequeño tamaño, se puede distinguir  un caballero con su montura, una torre, varias figuras triangulares, y varios caballos más, por lo que se cree podría representar un campamento militar.


Al fondo de la imagen, muro donde se descubrieron las pinturas murales. Todavía se puede ver la lona azul con la que el muro permaneció cubierto.

Muro donde se encuentran los graffitis.

Parte del muro donde se encuentran los graffitis.

Parte del muro donde se encuentran algunos de los graffitis.

Graffiti donde se puede distinguir a un caballero en su cabalgadura, y una torre a su derecha.

Detalle de otro de los graffitis donde se puede apreciar la cabeza de un caballo.

Pero estos no son los únicos vestigios gráficos  que encontramos en el castillo de Xivert. Si los muros exteriores de este castillo están plagados por un gran número de marcas de cantería, el interior tampoco tiene desperdicio.


Marca grabada en uno de los muretes del interior del castillo.

Marca grabada en uno de los muretes del interior del castillo.

Marca grabada en uno de los muretes del interior del castillo.

Localización de algunas de las marcas del interior del castillo.

La cuestión ahora es cómo conservar estos graffitis medievales, ya no solo consolidando y saneando la muralla, sino aplicando las técnicas de conservación adecuadas para su preservación, y sobre todo como protegerlas al encontrarse en un lugar de libre acceso.

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