Lo más sorprendente es que estos documentos lograron aparecer en Israel en los años 80, parcialmente estudiados. Sin embargo, no han sido abordados en su totalidad hasta que la sobrina nieta de Heinrich Himmler, Katrin Himmler, políglota y escritora, junto al historiador Michael Wildt, desempolvaran la verdadera historia del matrimonio.
Los secretos de la familia Himmler
De sus estudios nace un libro que nos permite sumergirnos en la esfera más personal de una de las figuras más importantes y controvertidas del régimen nazi. Himmler según la correspondencia con su esposa es un libro lleno de secretos donde se estudia la evolución del “decente” Himmler en una época, como explica David Solar, hasta llegar a ser uno de los artífices de la Solución Final, convirtiendo esto último en un “deber moral”.
La familia Himmler
Unas misivas aparentemente banales
En 1927 Himmler ya estaba inmerso por completo en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán recorriendo Alemania con el objetivo de recabar votos para el partido. En uno de estos viajes, en septiembre de 1927, conoció en el tren de Berchtesgaden a Múnich a Marga Siegroth, de soltera apellidada Boden.
Desde el principio Himmler quedó encantado con ella, así se demuestra en sus misivas – un tanto cursis- a lo largo de varios meses, antes de su matrimonio en 1928. Al comienzo de su relación Marga no estaba del todo de acuerdo con las actividades de Himmler para con el partido, ya que opinaba que el tiempo debía dedicárselo exclusivamente a ella:
“¿Por qué vas a un mitin con Hitler? Ya sabes de lo que habla”; “Nunca hay tiempo para mi. ¿Ves? No se pueden servir a dos señores” (07/01/1928).
Sin embargo este comportamiento iría cambiando gradualmente a lo largo de todo su matrimonio impulsando a Himmler a seguir subiendo en el partido.
Himmler en su visita a España
Las primeras cartas resultan banales y sin ningún tipo de importancia, parecen misivas entre dos enamorados planeando su futuro juntos.
“Cariño, mi cielo, tenemos tantas ganas de compartir todas nuestras preocupaciones y no será tan malo que no podamos soportarlo con nuestro enorme amor. Cariño escríbeme y di siempre lo que te oprime”.
Sin embargo, si nos fijamos bien, las cartas de Marga a Heinrich demuestran que ella estaba igual de convencida ideológicamente que su marido. Poco a poco Marga iba mostrando su verdadera personalidad. Ambos eran antisemitas y nacionalistas, según afirma Katrin Himmler en una de sus entrevistas, y esas cartas tan simples guardan en su interior el ferviente antisemitismo y deseos de llegar a lo más alto.
Las cartas van cambiando de contenidos tras el nacimiento de su hija Gudrun, el 8 de agosto de 1929. En ellas observamos a un Himmler más paternal y humano que se preocupa por el bienestar de su familia. A lo largo de los años Himmler mostrará un tremendo afecto por su hija, a la que cariñosamente llamaba muñequita- Püppy, en alemán-.
Himmler, foto de familia
Sin embargo, debido a las responsabilidades de Himmler dentro del partido, veía a su hija en contadas ocasiones. Si bien cuando Gudrun creció ambos mantenían una estrecha relación.
“Mi querido papi, estoy muy vaga para escribir. Aquí se está genial. Cuando esté en casa te escribiré mucho, mucho. Te quiero, mil besitos. Tu muñequita”.
‘Disfruta de la visita a Dachau y saluda a todos de mi parte…’
Con el tiempo Himmler fue obteniendo responsabilidades más importantes dentro del partido. Tras ser nombrado por Hitler Reichsführer (comandante en jefe de las SS) en 1929, las actividades de Himmler no dejaron de crecer. Fue sin duda el impulsor del Holocausto, el mayor genocidio cometido en los anales de la Humanidad. Sus misivas con Margan sin embargo no demostraban esta faceta de Himmler. Se sinceraba en otros aspectos, le enviaba fotos y comentarios sobre sus viajes pero nunca le hablaba de las ejecuciones en masa. Esto se refleja en la visita de Marga y Gudrun al campo de concentración de Dachau en junio de 1938.
Los crematorios de Dachau
Dachau fue el primer campo de concentración erigido por Himmler en 1933. Además de albergar a los presos fue utilizado como “Centro de experimentación alemán sobre nutrición y comida” cultivando hierbas medicinales y especias- recordemos que Himmler era ingeniero agrónomo-
El 22 de julio Himmler anima a Gudrun, Marga, su tia Lydia, la hija de ésta- Röschen-, y una amiga de Gudrun a visitar el campo. Gudrun relata en su diario que el día fue magnífico: visitaron el huerto, los molinos y contemplaron los cuadros hechos por los presos. Afirma:
“lo pasaron muy bien y que Dachau es un gran proyecto”.
Lo que no relata es que a pocos kilómetros de distancia miles de prisioneros eran víctimas de las pésimas condiciones del campo y que a diario morían miles de personas debido a la desnutrición y a las enfermedades, así como el asesinato en masa en las cámaras de gas, obra dirigida y organizada por su padre .
El cínico lema de Dachau: “El trabajo te hará libre”
La vida más íntima de Himmler queda reflejada en estas cartas. Su relación con su esposa y con su hija parece idílica mientras que a la vez mantiene una doble vida: ser el promotor de uno de los genocidios más sangrientos de la historia – el exterminio de toda una raza-. Lo más llamativo de esta obra es que todas las atrocidades que cometió para él fueron solo un “deber moral”, lo que Hannah Arendt calificó de banalización del mal, es decir, la transformación de la maldad en cotidianidad.
Himmler y su hija Gudrun
Himmler siempre será recordado como un hombre en un segundo lugar, cuando en realidad, ya en 1933, fue clave en el triunfo, consolidación y afianzamiento del poder para el partido nazi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario