"Proteo"
"Proteo"
En la mitología griega, Proteo o Proteus (en griego antiguo Πρωτεύς Prôteús) es un dios del mar, una de las varias deidades llamadas por Homero en la Odisea ‘anciano hombre del mar’ (ἅλιος γέρων: halios geron),cuyo nombre sugiere el «primero», el «primordial» o «primogénito». Se convirtió en hijo de Poseidón en la teogonía olímpica, o de Nereo y Doris, o de Océano y una náyade, y fue hecho pastor de las manadas de focas de Poseidón. Podía predecir el futuro, aunque, en un mitema familiar a diversas culturas, cambiaba de forma para evitar tener que hacerlo, contestando sólo a quien era capaz de capturarlo. De aquí proceden el sustantivo «proteo» y el adjetivo «proteico», que aluden a quien cambia frecuentemente de opiniones y afectos.
En la mitología griega, Proteo o Proteus (en griego antiguo Πρωτεύς Prôteús) es un dios del mar, una de las varias deidades llamadas por Homero en la Odisea ‘anciano hombre del mar’ (ἅλιος γέρων: halios geron),cuyo nombre sugiere el «primero», el «primordial» o «primogénito». Se convirtió en hijo de Poseidón en la teogonía olímpica, o de Nereo y Doris, o de Océano y una náyade, y fue hecho pastor de las manadas de focas de Poseidón. Podía predecir el futuro, aunque, en un mitema familiar a diversas culturas, cambiaba de forma para evitar tener que hacerlo, contestando sólo a quien era capaz de capturarlo. De aquí proceden el sustantivo «proteo» y el adjetivo «proteico», que aluden a quien cambia frecuentemente de opiniones y afectos.
Proteo como divinidad marina
Proteo aparece en las más antiguas leyendas como súbdito de Poseidón, y se lo describe como capaz de ver a través de toda la profundidad del mar y como el pastor de las manadas de focas de Poseidón.
Proteo aparece en las más antiguas leyendas como súbdito de Poseidón, y se lo describe como capaz de ver a través de toda la profundidad del mar y como el pastor de las manadas de focas de Poseidón.
Según Homero, la arenosa isla de Faro, situada a un día de distancia del delta del Nilo era el hogar de Proteo, por lo que también era llamado Egipcio. Sin embargo, Virgilio menciona en lugar de Faro la isla de Cárpatos, entre Creta y Rodas, mientras que, según el mismo poeta, Proteo había nacido en Tesalia.
Su vida es descrita como sigue:
A mediodía salía del agua y se dormía a la sombra de las rocas de la costa, rodeado de los monstruos de las profundidades. Quien desease forzarle a predecir el futuro estaba obligado a atraparle en ese momento, pues de hecho tenía el poder de adoptar cualquier forma posible para así evitar la obligación de profetizar, pero cuando veía que sus esfuerzos no le llevaban a nada retomaba su apariencia habitual y decía la verdad. Cuando había finalizado su profecía, regresaba al mar.
A veces se representa a Proteo viajando por el mar en un carro tirado por un hipocampo.
En la Odisea, Menelao cuenta a Telémaco que había sido apaciguado allí durante su viaje de vuelta de la Guerra de Troya. Aprendió de la hija de Proteo, Idotea (‘la misma imagen de la diosa’), que si podía capturar a su padre podría obligarle a revelar a cuál de los dioses había ofendido, y cómo podía apaciguarlo y volver a casa. Proteo salió del mar para dormir entre su colonia de focas, pero Menelao logró atraparlo, a pesar de que se transformó en león, serpiente, leopardo, cerdo, e incluso agua y árbol. Proteo le respondió entonces verazmente, informando además a Menelao de que su hermano Agamenón había sido asesinado en su viaje de regreso, que Áyax el Menor había naufragado y muerto, y que Odiseo estaba varado en la isla de Calipso, Ogigia.
De acuerdo con la cuarta Geórgica de Virgilio, en cierto momento todas las abejas de Aristeo, hijo de Apolo, enfermaron y murieron. Aristeo acudió a su madre, Cirene, en busca de ayuda. Ella le dijo que Proteo podía decirle cómo evitar otro desastre igual, pero que sólo lo haría si se le obligaba. Aristeo tenía que agarrarle y sujetarle, sin importar en qué se transformase. Así lo hizo, y Proteo terminó rindiéndose y le dijo que sacrificase doce animales a los dioses, dejase los cuerpos en el lugar del sacrificio y volviese tres días después. Cuando Aristeo volvió encontró en uno de los cadáveres putrefactos un enjambre de abejas, que llevó a su apiario. Las abejas nunca volvieron a enfermar.
En la Odisea se atribuye a Proteo una hija: Idotea, pero Estrabón menciona una segunda: la ninfa Cabiro (Καβειρώ). Por su parte, Zenódoto menciona a Eurínome en lugar de Idotea.
Proteo como rey de Egipto
Otro conjunto de tradiciones describe a Proteo como hijo de Poseidón y como un rey de Egipto que tenía dos hijos: Telégono y Polígono o Tmolo. Sin embargo, Diodoro observa que sólo los griegos le llamaban Proteo y que los egipcios le llamaban Cetes. Su esposa se llamaba Psámate o Torone, y, además de los anteriores, Teoclímeno y Teónoe (esta última también llamada Ido) son igualmente mencionados como hijos suyos. Se dice que acogió hospitalariamente a Dioniso durante sus vagabundeos y que Hermes le llevó a Helena tras su rapto, o, según otros, que el propio Proteo la tomó de Paris, entregó a éste un fantasma y devolvió la auténtica Helena a Menelao tras su regreso de Troya.
Otro conjunto de tradiciones describe a Proteo como hijo de Poseidón y como un rey de Egipto que tenía dos hijos: Telégono y Polígono o Tmolo. Sin embargo, Diodoro observa que sólo los griegos le llamaban Proteo y que los egipcios le llamaban Cetes. Su esposa se llamaba Psámate o Torone, y, además de los anteriores, Teoclímeno y Teónoe (esta última también llamada Ido) son igualmente mencionados como hijos suyos. Se dice que acogió hospitalariamente a Dioniso durante sus vagabundeos y que Hermes le llevó a Helena tras su rapto, o, según otros, que el propio Proteo la tomó de Paris, entregó a éste un fantasma y devolvió la auténtica Helena a Menelao tras su regreso de Troya.
La historia también cuenta que Proteo era originalmente un egipcio que viajó a Tracia, donde se casó con Torone. Pero como sus hijos con ella empleaban mucha violencia con los extraños, Proteo rezó a su padre Poseidón y le pidió que lo llevase de vuelta a Egipto. Poseidón abrió así una sima en la tierra en Palene y lo guió de vuelta a Egipto por un pasaje bajo el mar.
Otro personaje llamado Proteo es mencionado por Apolodoro como uno de los cincuenta hijos del rey Egipto.
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