El misterio del Arca de la Alianza
Según la tradición judía y cristiana, el arca de la Alianza era un cofre sagrado ubicado en el Lugar Santísimo (en hebreo, Kodesh ha-Kodashím) del Tabernáculo, que más tarde se colocó en el Templo construido por Salomón. Se hizo por mandato de Yahveh y según su diseño.
Acorde como narra el Libro del Éxodo de la Biblia, dicho cofre contenía las Tablas de la Ley: Tablas de piedra en las cuales figuraban inscritos los Diez Mandamientos de Moisés.
Los autores de la Biblia emplearon más de veinte expresiones diferentes para referirse al arca, siendo las más comunes: “El arca de la Alianza” y “el arca del testimonio”, expresiones que no son privativas de ningún escritor en particular y que se usan indistintamente. Asimismo es conocida como arca del Convenio, arca del Pacto o arca de Yahveh. Vladimir Gessen y María Mercedes Gessen en su libro ¿Quien es Dios? señalan sobre el Arca de la Alianza: "Asimismo, otro aparte extraño de La Biblia es el que se menciona en el Libro de Éxodo (Capítulo 25) donde se explica detalladamente cómo construir un artefacto de comunicaciones, “El Arca de la Alianza”, donde “Dios” le dice a Moisés 'Te comunicaré todo lo que haya de ordenarte para los israelitas'. Por cierto, este aparato es impresionante porque además de que un 'Dios' habla a distancia por este receptor, es a su vez muy peligroso o aparentemente transmitía radiaciones mortales… En el Libro de Samuel (1era de Samuel 5:9-12) refiriéndose al Arca de la Alianza dice: “Entonces enviaron el Arca de Dios a Ecrón. Pero apenas el Arca llegó a Ecrón, los ecronitas gritaron: Han trasladado aquí el Arca del Dios de Israel, para hacerme morir a mí y a mi pueblo (…) Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que regrese al lugar donde estaba, y no me haga morir a mí y a mi pueblo. Porque reinaba un pánico mortal en toda la ciudad (…) A los que no morían les brotaban tumores, y el clamor de la ciudad subía hasta el cielo”… Tenemos que preguntarnos: ¿Usaba el Arca de la Alianza energía nuclear? o ¿Era emisora de ondas de microondas? Ambas tecnologías capaces de crear tumores…
Acorde como narra el Libro del Éxodo de la Biblia, dicho cofre contenía las Tablas de la Ley: Tablas de piedra en las cuales figuraban inscritos los Diez Mandamientos de Moisés.
Los autores de la Biblia emplearon más de veinte expresiones diferentes para referirse al arca, siendo las más comunes: “El arca de la Alianza” y “el arca del testimonio”, expresiones que no son privativas de ningún escritor en particular y que se usan indistintamente. Asimismo es conocida como arca del Convenio, arca del Pacto o arca de Yahveh. Vladimir Gessen y María Mercedes Gessen en su libro ¿Quien es Dios? señalan sobre el Arca de la Alianza: "Asimismo, otro aparte extraño de La Biblia es el que se menciona en el Libro de Éxodo (Capítulo 25) donde se explica detalladamente cómo construir un artefacto de comunicaciones, “El Arca de la Alianza”, donde “Dios” le dice a Moisés 'Te comunicaré todo lo que haya de ordenarte para los israelitas'. Por cierto, este aparato es impresionante porque además de que un 'Dios' habla a distancia por este receptor, es a su vez muy peligroso o aparentemente transmitía radiaciones mortales… En el Libro de Samuel (1era de Samuel 5:9-12) refiriéndose al Arca de la Alianza dice: “Entonces enviaron el Arca de Dios a Ecrón. Pero apenas el Arca llegó a Ecrón, los ecronitas gritaron: Han trasladado aquí el Arca del Dios de Israel, para hacerme morir a mí y a mi pueblo (…) Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que regrese al lugar donde estaba, y no me haga morir a mí y a mi pueblo. Porque reinaba un pánico mortal en toda la ciudad (…) A los que no morían les brotaban tumores, y el clamor de la ciudad subía hasta el cielo”… Tenemos que preguntarnos: ¿Usaba el Arca de la Alianza energía nuclear? o ¿Era emisora de ondas de microondas? Ambas tecnologías capaces de crear tumores…
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Historia del arca
La Biblia indica que el arca fue mandada construir por Moisés y su diseño ordenado según Dios lo había dispuesto; fue usada en la conquista de Canaán y con ella Josué consiguió abrirse paso en las aguas del Jordán al contacto de éstas con el arca, y durante siete días fue paseada en torno de Jericó, que cayó luego en poder de dicho caudillo.
El arca fue fijada en Silo. Durante la época de Elí y Samuel, sucedió uno de los episodios más impresionantes del que se cuenta acerca del arca de Dios. Durante una cruenta guerra contra los filisteos fue llevada al campamento israelita con el objeto de levantar la moral de los guerreros. Pero después de una trágica derrota del pueblo hebreo, donde también murieron los dos hijos del juez y sacerdote israelita Elí, los filisteos la tomaron como un valiosísimo trofeo, dando lugar a un verdadero luto en todo el país de Israel. En poder de aquellos estuvo unos meses, aconteciendo que desde el momento que fue llevada al templo de la gigantesca estatua del dios Dagón en Asdod, éste quedó dos noches consecutivas postrado delante del arca, sólo que la segunda vez decapitado y sin las manos, a lo que siguió una ola de estragos, desastres y plagas azotando todo aquel país. Los filisteos, horrorizados por aquellos sucesos, habían dejado que el arca fuese sola en un carro tirado por dos vacas. Después los animales pararon en Bethsames: Varios habitantes de aquel lugar murieron por el trato poco reverente que dieron al objeto sagrado.
El arca cubierta es portada por sacerdotes levitas con varas de oro, mientras otros sacerdotes hacen sonar las trompetas durante el asedio de Jericó. Grabado, siglo XVIII.
De allí fue trasladada a Gabaá. Luego Saúl la habría utilizado en la campaña contra los filisteos. Posteriormente David con un acompañamiento solemne la habría trasladado a Sión. Sin embargo, de camino a Sión había ocurrido un accidente: Uza, un encargado del arca, quiso sostenerla en un momento de bamboleo y cayó muerto de repente. David atemorizado la dejó durante 3 meses en casa de Obededom. Seguidamente, desde Sión la reliquia fue instalada en el majestuoso templo de Salomón en tiempos de su reinado en Jerusalén.
Luego, desde que Nabucodonosor II, rey de Babilonia, invadió Jerusalén, destruyendo el templo y saqueando todos los objetos valiosos del mismo, el arca previsoriamente fue llevada y colocada en un lugar seguro y secreto antes de la invasión y posterior deportación de los judíos. Precisamente -en ese tiempo de la destrucción del Templo- Jeremías es el profeta ungido responsable de hablar. Según el registro de los Macabeos, Jeremías tomó el arca -lo cual representaba el trono de Dios para ocultarla en el Monte Nebo:
Leamos en 2 Macabeos 2:4-8 (este libro solo aparece en la biblia con el canon alejandrino)
"El profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la tienda y el arca; y cómo salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. Y cuando llegó Jeremías, encontró una estancia en forma de cueva; allí metió la Tienda, el arca y el altar del incienso, y tapó la entrada. Volvieron algunos de sus acompañantes para marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo. En cuanto Jeremías lo supo, les reprendió diciéndoles: "Este lugar quedará desconocido hasta que Dios vuelva a reunir a su pueblo y le sea propicio. El Señor entonces mostrará todo esto; y aparecerá la gloria del Señor y la Nube, como se mostraba en tiempo de Moisés, cuando Salomón rogó que el Lugar fuera solemnemente consagrado".
Jeremías diría que ese arca, el antiguo "trono de Dios", perdería importancia espiritual y sería sustituida por la presencia de Dios entre su pueblo:
"Y sucederá que en aquellos días... declara el Señor no se dirá más: "arca del pacto del Señor"; no les vendrá a la mente ni la recordarán, no la echarán de menos ni será hecha de nuevo. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: "Trono del Señor"; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del Señor; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón". (Jeremías 3:16-17)
"Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y gran granizo". (Revelación/Apocalipsis 11:19)
Modelo y diseño
Lo primero que Yahveh le detalló a Moisés, cuando le dio las instrucciones para construir el tabernáculo, fue el modelo y el diseño del arca, dado que iba a ser el objeto principal y más importante no solo del tabernáculo, sino también de todo el campamento de Israel. El cofre en sí mismo medía 2,5 codos de largo, 1,5 de ancho y 1,5 de alto (111 cm. × 67 cm. × 67 cm.), y estaba hecho de madera de acacia, revestido de oro puro tanto por dentro como por fuera. Coronaba el arca un artístico “borde de oro” en forma de guirnalda “sobre ella ... en derredor”. La segunda parte del arca, su cubierta, estaba hecha de oro macizo, no meramente de madera revestida, y tenía la misma longitud y anchura que el cofre. Sobre esta cubierta había montados dos querubines de oro de labor a martillo, uno a cada extremo de la cubierta, con sus rostros vueltos el uno hacia el otro, las cabezas inclinadas y las alas extendidas hacia arriba “cubriendo la cubierta protectoramente”. A esta cubierta también se la conocía como “el propiciatorio”, o “cubierta propiciatoria”.
Para transportar el arca, se suministraron largos varales, hechos también de madera de acacia revestida de oro e insertados a través de dos anillos de oro a ambos lados del cofre. Como estos varales no se debían quitar de sus anillos, nunca había necesidad de que los portadores del arca la tocaran. En las esquinas había cuatro “patas para caminar, patas flexionadas como para caminar”, para que no se apoyase directamente en el suelo, aunque no se sabe qué altura tenían. Parece que los anillos estaban montados justo por encima de las patas, o quizás sobre las mismas.
Ceremonia de inauguración y uso
Bezalel y los hombres de corazón sabio que le ayudaban se apegaron a las instrucciones explícitas recibidas y construyeron el arca con los materiales que el pueblo había contribuido. (Éx 35:5, 7, 10, 12; 37:1-9.) Un año después del éxodo, finalizado y erigido el tabernáculo, Moisés puso dentro del arca las dos tablas de la Ley. (Deuteronomio 10:1-5 menciona que durante unos pocos meses, desde el momento en que Moisés escribió las tablas de la Ley en la montaña hasta que se trasladaron al arca construida por Bezalel, estuvieron guardadas en un arca provisional de madera de acacia hecha con ese fin.) Seguidamente, Moisés introdujo los varales por los anillos del arca, le colocó la cubierta y la llevó al tabernáculo. Una vez allí, puso en su lugar la pantalla que separaba el Santo del Santísimo y después, como parte de la ceremonia inaugural, ungió con aceite el arca y todos sus utensilios. A partir de entonces, siempre que los sacerdotes desmontaran el tabernáculo para levantar el campamento, emplearían la misma pantalla divisoria, además de una cubierta de pieles de foca y una tela azul, para cubrir el arca con el fin de impedir que el pueblo la mirase ‘por el más mínimo momento, y por lo tanto muriese. (Éx 40:3, 9, 20, 21; Nú 3:30, 31; 4:5, 6, 19, 20; 7:9; Dt 10:8; 31:9.)
El arca hacía las veces de archivo sagrado para conservar ciertos artículos que servían de recordatorio o testimonio. Las dos tablas del Testimonio o los Diez Mandamientos eran su principal contenido. (Éx 25:16.) También se guardó en ella una “jarra de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que echó botones”, pero más tarde, en algún momento anterior a la construcción del templo de Salomón, se sacaron de ella. (Heb 9:4; Éx 16:32-34; Nú 17:10; 1Re 8:9; 2Cr 5:10.) Poco antes de morir, Moisés dio una copia del “libro de la ley” a los sacerdotes levitas y les dijo que la deberían guardar, no dentro, sino “al lado del arca del pacto de Yahveh su Dios, ... de testigo contra ti”. (Dt 31:24-26.)
El Arca de la Alianza en tiempos de Saúl, capturada por los filisteos y presentada ante su templo, 244. Fresco. Dura Europos, Siria.
Símbolo de la presencia de Dios
El arca representó durante su existencia la presencia de Dios, quien prometió: “Allí ciertamente me presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta, desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio”. “En una nube apareceré encima de la cubierta.” (Éx 25:22; Le 16:2.) Samuel escribió que Yahveh ‘estaba sentado sobre los querubines’ (1Sa 4:4), de ahí que estos sirvieran como “la representación del carro” de Yahveh. (1Cr 28:18.) Por lo tanto, “siempre que Moisés entraba en la tienda de reunión para hablar con Yahveh, entonces oía la voz que conversaba con él desde más arriba de la cubierta que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y le hablaba”. (Nú 7:89.) Más tarde, Josué y el sumo sacerdote Finehás también inquirieron de Yahveh delante del arca. (Jos 7:6-10; Jue 20:27, 28.) Solo al sumo sacerdote le estaba permitido entrar en el Santísimo y ver el arca un día al año, aunque no con el propósito de comunicarse con Yahveh, sino para llevar a cabo la ceremonia del Día de Expiación. (Le 16:2, 3, 13, 15, 17; Heb 9:7.)
Lugares donde se guardó el arca
El arca no se guardó en un lugar permanente hasta que se erigió el templo de Salomón. Cuando se completó la mayor parte de la conquista del país (c. 1467 a. E.C.), se trasladó a Siló, donde al parecer permaneció (con la excepción del tiempo que estuvo en Betel) hasta que la capturaron los filisteos. (Jos 18:1; Jue 20:26, 27; 1Sa 3:3; 6:1.) Una vez recuperada, y de nuevo en el territorio de Israel, estuvo primero en Bet-semes y después en Quiryat-jearim, donde permaneció unos veinte años. (1Sa 6:11-14; 7:1, 2; 1Cr 13:5, 6.)
Según el texto masorético, 1 Samuel 14:18 dice que durante los enfrentamientos del pueblo de Israel con los filisteos, el rey Saúl pidió al sumo sacerdote Ahíya que llevase el arca al campamento. Sin embargo, según la Septuaginta, Saúl le dijo a Ahíya: “‘¡Acerca el efod!’ (Porque él llevaba el efod en aquel día delante de Israel.)”.
David tenía el buen deseo de trasladar el arca a Jerusalén, pero el procedimiento que escogió en el primer intento provocó un desastre. En lugar de transportar el arca con los varales sobre los hombros de los levitas qohatitas, de acuerdo con las instrucciones conocidas, permitió que la colocasen sobre un carruaje. Las reses que tiraban del carro estuvieron a punto de ocasionar un vuelco, y Uzah fue muerto por agarrar el arca, una acción que la ley divina condenaba explícitamente. (2Sa 6:2-11; 1Cr 13:1-11; 15:13; Nú 4:15.)
Por fin fue trasladada a Jerusalén, transportada como era debido por los levitas (1Cr 15:2, 15), y allí estuvo guardada en una tienda durante el resto del reinado de David. (2Sa 6:12-19; 11:11.) Los sacerdotes quisieron llevársela cuando huyeron con motivo de la rebelión de Absalón, pero David insistió en que permaneciera en Jerusalén, pues confiaba en que Dios les permitiría a todos regresar indemnes. (2Sa 15:24, 25, 29; 1Re 2:26.) Él anhelaba construir una casa para poner en ella el arca, pero Dios postergó su edificación hasta el reinado de Salomón. (2Sa 7:2-13; 1Re 8:20, 21; 1Cr 28:2, 6; 2Cr 1:4.) Fue entonces, con motivo de la dedicación del templo, cuando se trasladó el arca de la tienda en la que se hallaba en Sión al lugar Santísimo del templo, que se había edificado sobre el monte Moriáh, donde fue colocada bajo la sombra de las alas de dos grandes querubines. El arca fue la única pieza de todo el mobiliario que había estado en el tabernáculo que se llevó al templo de Salomón.
Miscelánea hebreo-francesa, c. 1278-98. La página de la izquierda, folio 522a, presenta un medallón con los implementos del Tabernáculo, entre los que se destaca el Arca de la Alianza.
Simbología judía
El arca del pacto o alianza era un icono donde la presencia de Dios mismo residía. Los antiguos hebreos le tenían tal reverencia al arca que su morada era el lugar Santísimo del tabernáculo de Dios, a donde nadie podía entrar sino el Sumo Sacerdote una vez al año portando incienso, sangre de cordero sobre sí y sobre todo estando libre de pecado, para no perecer a causa de la Presencia de Dios.
Albergando la palabra de Yaveh, las sinagogas poseen un cofre denominado hejal, que es donde se preservan los rollos de la Torá y el cual simboliza el arca de la Alianza.
Ubicación actual del Arca
Actualmente existen diversas teorías sobre la ubicación actual del arca de la Alianza. Entre ellas destacan las seis más conocidas, las cuales se citan a continuación:
Oculta en el Monte Nebo
El Libro II de los Macabeos (cap. 2, ver. 4-10) contiene referencia de unos escritos que mencionan que el profeta Jeremías, al ser advertido por Hashem antes de la invasión babilónica, sacó el arca del Templo y la hizo enterrar en una cueva del Monte Nebo.
En este sentido, cabe mencionar que, a partir de esta ubicación, existen numerosas teorías o historias "no probadas" y sin fundamento serio, que postulan que habría sido encontrada e incluso posiblemente llevada a algún otro lugar.
Llevada a Zimbabue
La tribu africana Lemba, la cual presume de ascendencia israelita, ha afirmado en sus tradiciones que sus antepasados, cuando llegaron al sur de África, trajeron consigo una reliquia sagrada llamada Ngoma lungundu o "la voz de Dios", la cual estuvo un tiempo escondida en una cueva profunda en las montañas Dumghe, su hogar espiritual hasta que fue llevada a un museo, donde se encuentra actualmente.
La Capilla de las Tablas en la Iglesia de Nuestra Señora de Sion, según la tradición etíope, alberga el arca de la Alianza.
Guardada en una iglesia de Etiopía
En 1989, un periodista británico, Graham Hancock, aseguró que la legendaria arca perdida no se encontraba perdida, sino a salvo en un templo de Etiopía. Posteriormente han aparecido pruebas arqueológicas que han sustentado esta teoría. Esta teoría se basa en relatos pertenecientes a la iglesia cristiana Copta en Etiopía, que indican que el arca de la Alianza habría sido trasladada secretamente hacía más de 1000 años. (650 a. C.).
Cuenta el libro sagrado de Etiopía, el Kebra Nagast, que en tiempos de Salomón, la Reina de Saba visitó Jerusalén atraída por la sabiduría de su Rey. La Reina de Saba comenzó a ejercer una irresistible atracción sobre el hijo de David, quien pese a sus riquezas e inteligencia no lograba seducir a la bella soberana. Llegaba la hora de que partiera Saba y Salomón consiguió arrancarle una promesa: que en el caso de que se llevase consigo algún bien preciado del reino, consentiría a cambio yacer con él una sola noche. La víspera del viaje, Salomón ofreció a su invitada una cena de exquisitos manjares. Astutamente ordenó que se sazonaran con abundante sal y picantes especias. Tras los postres, la reina tuvo que beber abundante agua para calmar la sed. La reina de Saba cumplió y de aquella única unión nació Menelik I, futuro rey de Etiopía. Relatos indican que años más tarde el joven Menelik fue enviado para recibir educación a casa de su padre en Jerusalén. Pocos años después, a pesar de los esfuerzos de Salomón para que su hijo se quedara, Menelik regresó a Etiopía. La tradición cuenta que, seducido por sus ayudantes, se llevó consigo el arca (algunas teorías postulan que para poder llevarse el arca existió un posible cambio del arca original por el de una copia del arca que Menelik debía llevarse; siendo posiblemente que esa copia sea el arca que se dice fue ocultada en Jordania; otras teorías, en cambio, postulan la posible existencia de dos arcas originales o que tenían la misma importancia, en donde en cada una se guardó posiblemente una de las Tablas de la Ley, siendo una de ellas la que fue llevada a Etiopía).
Escondida en el Pozo del Dinero en la Isla del Roble
Una teoría (de la que no hay muchas pruebas) asegura que después de la Tercera Cruzada, los Caballeros Templarios (lo más probable es que haya sido un grupo francés de esta orden) se la habrían llevado a Escocia, donde la familia noble Sinclair los habría ayudado a trasladarla a un lugar más alejado y por tanto más seguro. Este lugar sería una isla cerca de Nueva Escocia llamada Isla del Roble o Oak Island (en inglés). En esa isla se encuentra un pozo, apodado el pozo del dinero, famoso por la inaccesibilidad de su fondo (donde podrían encontrarse variadas cosas, desde los manuscritos originales de William Shakespeare, las joyas de María Antonieta, el Santo Grial, un tesoro de Barbanegra o, como plantea esta teoría, el arca de la Alianza) y el misterio que lo rodea, ya que nadie sabe con certeza quién lo construyó o cuándo, aunque se propone que fueron integrantes de la flota naval francesa, cosa que sería viable dada la gran influencia templaria en esa zona (siendo una de las principales pruebas que el último caballero templario de la historia Jacques de Molay fuera francés).
Basílica - Fresco (1771) de Johann Wenzel Bergl Bautista que muestra la transferencia de la Arca de la Alianza por el rey David al Monte Sion.
Oculta debajo del Monte de la Calavera en Jerusalén
Ron Wyatt (1933-1999), un arqueólogo bíblico aficionado famoso por afirmar haber descubierto numerosos lugares y artefactos relacionados con la arqueología bíblica, la ubica en lo que se denomina el Jardín de la Tumba, en el Monte de la Calavera de Jerusalén. Su descubrimiento ha sido desmentido por científicos, historiadores y eruditos bíblicos por varios motivos como la total ausencia de pruebas (grabaciones o fotografías) y dar una descripción demasiado parecida a la ofrecida por el libro del Éxodo, pese a los miles de años transcurridos sin restauración ni mantenimiento alguno, además de discordar con la descripción existente en el Deuteronomio. Sin embargo, el trabajo de Wyatt sigue teniendo algunos seguidores entre grupos fundamentalistas cristianos.
Oculta debajo del templo en Jerusalén
Un grupo de rabinos afirma que tras la caída de Jerusalén, que devino en la destrucción y saqueo del Primer Templo a manos babilónicas, el arca habría sido enterrada en el monte Moriá, donde se habría ubicado el antiguo templo. Según estos religiosos, el cofre sagrado no se menciona entre los tesoros devueltos por los persas, por lo que debió sobrevivir al saqueo al ser enterrado por los levitas. Estos habrían muerto en la caída de la ciudad sin dar la ubicación del arca. Hoy su búsqueda es casi imposible porque en ese sitio se alza el Domo de la Roca. En una entrevista para The Telegraph, el rabino Chaim Richman, director del Instituto del Templo cuya finalidad es fomentar la reconstrucción del Templo de Salomón en Israel, señaló que el Arca del Pacto o Arca de la Alianza estaría oculta a un kilómetro de allí, en cámaras subterráneas, cavadas en los días de Salomón.
http://www.diosuniversal.com/Leyendas/El-misterio-del-Arca-de-la-Alianza
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