El metal de joyas encontradas en un enterramiento de la Edad del Hierro en Finlandia procede del sur de Europa
Hallazgos arqueológicos de Levänluhta en exposición en el Museo Nacional de Finlandia. Los aros delanteros, anillos y collares encontrados en el lugar de enterramiento están hechos de aleación de cobre. Crédito: Elisabeth Holmqvist-Sipilä
Durante la Edad de Hierro en Escandinavia (más reciente que en la Península Ibérica), alrededor del año 300 d.C. se inició un proceso extraordinario en el área de Levänluhta, en un lago cerca de Isokyrö, en el suroeste de Finlandia. Los muertos eran enterrados en un lago, un hábito que continuó durante al menos 400 años.
Localización del yacimiento de Levänluhta / mapa por E.Holmqvist
En el siglo XIX, mientras se cavaban trincheras en la zona, los cráneos y otros huesos humanos comenzaron a emerger. Se habían conservado perfectamente en el agua ferrosa y anóxica (en las que el oxígeno disuelto está agotado). El hallazgo representó un gran desafío para los arqueólogos y los historiadores, que 150 años después se siguen buscando respuestas.
Investigadores de la Universidad de Helsinki han revelado, en un estudio recientemente publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports, que las joyas encontradas junto a los restos de cerca de 100 individuos, principalmente mujeres y niños, estaban hechas con material extraído en el sur de Europa.
Eran aros o collares hechos de aleación de cobre, bronce o latón. “Su origen lo hemos determinado gracias a las composiciones geoquímicas y de isótopos de plomo de los objetos. La joyería es típica de la Edad de Hierro escandinava, lo que hace que sea probable que se fabricaran en talleres locales”, explica Elisabeth Holmqvist-Sipilä(izquierda).
“Lo que es poco probable es que los metales utilizados sean originarios de la región, ya que los minerales de cobre aún no se habían descubierto en esta zona durante la Edad del Hierro“, añade en un comunicado. Los arqueólogos vinculan este hallazgo con el hecho de que el cobre encontrado en sitios arqueológicos de Suecia también era importado.
"Los resultados obtenidos demuestran que el cobre utilizado no era de Finlandia ni de las regiones cercanas. Más bien viajó a través de extensas redes de intercambio, probablemente desde el sur de Europa“, indica Holmqvist-Sipilä. Para ser más exactos, los isótopos de plomo analizados vinculan estos materiales con minerales de cobre de Grecia y Bulgaria.
Las joyas encontradas eran mayoritariamente aros y collares de cobre, bronce o latón (University of Helsinki)
Estas regiones produjeron una gran cantidad de cobre durante la Edad de Bronce y Hierro, que se extendieron por Europa a través de objetos distribuidos como regalos, botines y mercancías a través del Mar Báltico. Los metales también se reciclaron derritiendo materiales viejos para convertirlos en materia prima para nuevos moldes.
Los expertos creen que estas materias primas pasaron a través de varias manos y en los talleres de la zona de Levänluhta se les dio un carácter más local.
Levänluhta Spring en Isokyrö, suroeste de Finlandia. Crédito: Anna Wessman, 2019
El ADN de los restos humanos enterrados bajo el agua coincide con el del actual pueblo saami, que habita la región de Laponia, bastante alejada de este sitio arqueológico. Los resultados sugerían que la región de Isokyrö estaba habitada por los saami y, según las dataciones de carbono, los huesos pertenecían a individuos que habían muerto entre el 500 y 700 d.C.
El código genético actual de la gente de Finlandia tiene componentes tanto del este de los Urales como de los escandinavos occidentales, y el genoma de uno de los individuos de Levänluhta tenía vínculos claros con los escandinavos actuales. En general, el reemplazo del pueblo saami en el sur y el centro de Finlandia refleja los procesos de reemplazo en Siberia.
Fuentes: lavanguardia.com | dailymail.co.uk | 2 de julio de 2019
Durante la Edad de Hierro en Escandinavia (más reciente que en la Península Ibérica), alrededor del año 300 d.C. se inició un proceso extraordinario en el área de Levänluhta, en un lago cerca de Isokyrö, en el suroeste de Finlandia. Los muertos eran enterrados en un lago, un hábito que continuó durante al menos 400 años.
Localización del yacimiento de Levänluhta / mapa por E.Holmqvist
En el siglo XIX, mientras se cavaban trincheras en la zona, los cráneos y otros huesos humanos comenzaron a emerger. Se habían conservado perfectamente en el agua ferrosa y anóxica (en las que el oxígeno disuelto está agotado). El hallazgo representó un gran desafío para los arqueólogos y los historiadores, que 150 años después se siguen buscando respuestas.
Investigadores de la Universidad de Helsinki han revelado, en un estudio recientemente publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports, que las joyas encontradas junto a los restos de cerca de 100 individuos, principalmente mujeres y niños, estaban hechas con material extraído en el sur de Europa.
Eran aros o collares hechos de aleación de cobre, bronce o latón. “Su origen lo hemos determinado gracias a las composiciones geoquímicas y de isótopos de plomo de los objetos. La joyería es típica de la Edad de Hierro escandinava, lo que hace que sea probable que se fabricaran en talleres locales”, explica Elisabeth Holmqvist-Sipilä(izquierda).
“Lo que es poco probable es que los metales utilizados sean originarios de la región, ya que los minerales de cobre aún no se habían descubierto en esta zona durante la Edad del Hierro“, añade en un comunicado. Los arqueólogos vinculan este hallazgo con el hecho de que el cobre encontrado en sitios arqueológicos de Suecia también era importado.
"Los resultados obtenidos demuestran que el cobre utilizado no era de Finlandia ni de las regiones cercanas. Más bien viajó a través de extensas redes de intercambio, probablemente desde el sur de Europa“, indica Holmqvist-Sipilä. Para ser más exactos, los isótopos de plomo analizados vinculan estos materiales con minerales de cobre de Grecia y Bulgaria.
Las joyas encontradas eran mayoritariamente aros y collares de cobre, bronce o latón (University of Helsinki)
Estas regiones produjeron una gran cantidad de cobre durante la Edad de Bronce y Hierro, que se extendieron por Europa a través de objetos distribuidos como regalos, botines y mercancías a través del Mar Báltico. Los metales también se reciclaron derritiendo materiales viejos para convertirlos en materia prima para nuevos moldes.
Los expertos creen que estas materias primas pasaron a través de varias manos y en los talleres de la zona de Levänluhta se les dio un carácter más local.
Levänluhta Spring en Isokyrö, suroeste de Finlandia. Crédito: Anna Wessman, 2019
El ADN de los restos humanos enterrados bajo el agua coincide con el del actual pueblo saami, que habita la región de Laponia, bastante alejada de este sitio arqueológico. Los resultados sugerían que la región de Isokyrö estaba habitada por los saami y, según las dataciones de carbono, los huesos pertenecían a individuos que habían muerto entre el 500 y 700 d.C.
El código genético actual de la gente de Finlandia tiene componentes tanto del este de los Urales como de los escandinavos occidentales, y el genoma de uno de los individuos de Levänluhta tenía vínculos claros con los escandinavos actuales. En general, el reemplazo del pueblo saami en el sur y el centro de Finlandia refleja los procesos de reemplazo en Siberia.
Fuentes: lavanguardia.com | dailymail.co.uk | 2 de julio de 2019
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