RENACER CULTIRAL

RENACER CULTIRAL
Solo la cultura salva los pueblos.

martes, 9 de octubre de 2018

Posted: 08 Oct 2018 03:45 AM PDT
Sin duda alguna, la cultura romana ha sido la cultura que mayor admiración y asombro ha despertado entre los historiadores de toda índole, todo ello ha contribuido a que a su alrededor se forje una idealización de su cultura.

 Estudiosos de todo signo buscaron entre sus restos arqueológicos y sus fuentes escritas argumentos con los que defender su visión del mundo.


Si a este panorama añadimos el elemento "sexo", tenemos como resultado la construcción de una serie de mitos que, ya sea por el choque con nuestra visión del mundo cristiana; o actualmente, por la contribución de la literatura o el cine; se han venido agrandando. Dando como resultado, la creencia que los romanos eran poco más que pervertidos sexuales que estaban todo el día celebrando orgías.

Pintura pompeyana.

Pero antes de analizar los principales mitos sobre el sexo en Roma, vamos a trazar unas pocas pinceladas que nos permitan comprender cómo y por qué nacieron algunos de estos mitos:

- Sobre la construcción del discurso histórico: En todos mis años de investigación he llegado a una conclusión que en la historia NO EXISTE UNA VERDAD ABSOLUTA, y es que son innumerables los ejemplos de cómo a través de la historia se han querido legitimar ciertas posturas o argumentos, incluso ideas contrarias partiendo desde una misma base. Por lo que muchos (malos) estudios pueden variar enormemente según a las conclusiones que previamente quiera llegar el investigador.

- Sobre la influencia de la moral sexual cristiana: La nueva moral cristiana que surgió tras las crisis del Imperio, una moral de las más estrictas sexualmente hablando de todos los tiempos, quiso representarse como una antítesis de la moral "pagana" anterior, por lo que numerosos autores cristianos la retrataron de forma peyorativa o degenerada.

- Sobre el impacto de la arqueología: Los descubrimientos de Pompeya y Herculano, y toda la cultura erótica allí oculta, causó honda impresión a nuestras generaciones pasadas: falos por doquier, desnudos, un sátiro copulando con una cabra,...  Podemos imaginar como se disparó la mente de los investigadores que durante los siglos XVIII y XIX fueron desenterrando dichos tesoros y la imagen que tuvieron de ambas ciudades del Vesubio.

- Sobre el tiempo histórico: Un error muy frecuente en historia es coger una foto fija de una época determinada, o de las costumbres de una élite social o lo que pasaba en la capital del Tíber y trasladarlo al resto de la sociedad y de la cultura romana.

La cultura romana se extendió durante un período de 1000 años.
Sus costumbres, su moral sexual, su ética, su escala de valores, fue variando a lo largo de los siglos.



I.- ¿Eran los romanos homosexuales?


Cuando la gente te pregunta sobre sexo en Roma lo primero que te suelen preguntar es sobre si es verdad que los romanos eran gays. Y lo primero que pienso es a ver cómo respondo esto si parecer petulante, o si aburrirle explicándole un contexto de 10 minutos.

Así que la respuesta más corta sería... ¡¡NO!! No eran gays, como mucho, bisexuales, y no todos.

Primero, porque hay que recordar que el concepto homosexual o heterosexual es un concepto contemporáneo. Y segundo, porque los romanos no entendían la homosexualidad como la entendemos nosotros, sino más bien bajo los binomios activo/pasivo, amo/esclavo y adulto/joven. Cualquier otra relación homoerótica fuera de esas reglas sí que estaba mal vista, y podía conllevar era motivo de oprobio, vergüenza o incluso penas como la pérdida de la ciudadanía.

Fresco de las Termas Suburbanas de Pompeya, con escena homosexual.

Aunque sobra decir, que en un marco social ciertamente permisivo, era fácil trasgredir estas reglas, siempre que se hiciese en la intimidad del hogar y el ciudadano romano no hiciese público tales gustos.

Como ejemplo citar que de los primeros 12 emperadores, sólo Claudio tuvo un interés exclusivo en las mujeres, por lo que parece claro, que la bisexualidad estuvo muy presente en la sociedad romana, especialmente durante los primeros siglos del Imperio.


II.- ¿Eran los romanos unos salidos?


Se podría hacer la pregunta al revés ¿somos nosotros unos mojigatos? ¿por qué nos ruborizamos si vemos un cuerpo desnudo? ¿por qué a mucha gente le da vergüenza desnudarse en un gimnasio? ¿por qué cambiamos de canal si sale un pecho o un pene y estamos delante de nuestros hijos? ¿es acaso esto más normal?

Por lo que primero habría que entender de donde venimos nosotros. Y venimos de una moral sexual muy restrictiva impuesta por la Iglesia Católica, que no sólo ha visto el placer sexual como algo negativo, sino que durante mucho tiempo a concebido el sexo bajo un fin únicamente reproductivo.

Así que ¡No! La cultura romana tenía una moral sexual bastante estricta, pero concebían el sexo, la desnudez o el placer sexual como algo natural, por lo que, si se disfrutaba de ellos con moderación y mesura, y dentro de sus propias normas morales, no había nada malo en ellos.

Además, como en casi cualquier cultura agrícola, existían numerosos rituales y festividades donde los conceptos de fertilidad, fecundidad, sexualidad, desnudos, falos, sangre, muerte, etc... estaban íntimamente ligados. Por lo que eran habituales los ritos y festividades donde la sexualidad humana se representase de forma bastante explícita para favorecer el ciclo regenerativo de la naturaleza.

Fiesta romana de Las Floralia


III.- ¿Entonces por qué hay tantas representaciones eróticas o pornográficas?


Tintinnabulum.
Porque para los romanos estas imágenes no eran vistas como obscenas, los falos o las imágenes de carga erótica para los romanos tenían un valor protector, para atraer la prosperidad o un valor catártico.

No existen imágenes pornográficas de por sí, sino es la mirada de quien las observa, quien le otorga ese valor.


Fue con la aparición del cristianismo, cuando estas imágenes empezaron a adquirir un valor negativo, estas esculturas, pinturas, cerámicas,... que cantaban a la vida, a la felicidad, a la naturaleza, se tornaron imágenes ofensivas a los nuevos valores cristianos.

Un ejemplo de esto son las tintinábulas, es decir, penes de los que colgaban campanillas y se colocaban en las puertas para alejar el mal de ojo o los maleficios. Resulta por tanto muy curioso pensar que lo que para aquella mentalidad parecería algo muy normal, la sociedad actual lo vería como algo obsceno

IV.- ¿Las mujeres romanas eran tan infieles como sus maridos?


Cualquiera que haya visto alguna de las series ambientadas en Roma, habrá visto como las tramas de seducción e infidelidad son bastantes recurrentes, implicando tanto a hombres como mujeres.

Se puede decir que en este caso el mito es un 50% cierto. Ya que la fidelidad dentro del matrimonio sólo era obligatoria para la mujer. Como ya explicamos en este post sobre la moral sexual romana, el hombre era libre de satisfacer su deseo sexual fuera del hogar, y la sociedad no veía nada malo en ello, ya que su mujer, la matrona romana, estaba para aportar hijos al matrimonio y a la sociedad, no para saciar las pasiones de su marido.

Si una mujer era infiel el castigo podía muy severo. No sólo ponía en riesgo su reputación, y la de su familia, sino que también había manchado la sangre de sus descendientes.


Pero aquí es importante tomar nota sobre la importancia del tiempo histórico donde queremos detenernos, ya que aunque durante la mayor parte de la historia de la cultura romana, la infidelidad de la mujer estuvo severamente castigada, todo parece indicar que durante el primer siglo del Imperio las mujeres romanas fueron adquiriendo mayor independencia y libertad.

Por lo que sus infidelidades aumentaron considerablemente, sino por qué el refinado Ovidio se vanagloriaba de que su mujer nunca le hubiese engañado, o el poeta Horacio, que también proclamaba orgulloso que su difunta esposa nunca le hubiese sido infiel.

Las mujeres se volvieron más desinhibidas y no dudaron en buscar satisfacer sus necesidades sexuales fuera del matrimonio, como bien nos muestra los numerosos testimonios literarios de muy diversos autores.


Podemos destacar el relato que nos hace Juvenal en una de sus sátiras donde narra como la esposa de un senador, llamada Epia, se fuga con su amante, un gladiador, a las playas de Egipto.

"Epia, casada con un senador, acompañó a un gladiador hasta la isla de Faros y el Nilo y las famosas murallas de Alejandría.  Sin tener en cuenta su casa, su esposo ni su hermana; sin importársele nada de su patria, abandonó despiadadamente a sus hijos llorosos".

Pero para que veamos como entienden los romanos la infidelidad de la mujer, a Juvenal no sólo le preocupa que Epia fuese la mujer de todo un senador, y que haya manchado el nombre de su familia, sino lo que más le preocupa es que este acto de impudicia es una afrenta para la dignidad de la misma Roma.

Pintura erótica pompeyana.

V.- ¿Realmente existieron las orgías?


Ya dedicamos una entrada sobre este tema, Orgías en la historia IV: Roma ¿mito o realidad?, y a la conclusión que llegamos es que tuvo que ser un fenómeno muy minoritario, de unas élites sociales muy exclusivas, y dentro un momento histórico muy concreto.

También habría que pensar ¿qué entendemos por orgía?: ¿sexo en grupo? ¿cuerpos desnudos retozando unos con otros? Porque si es esa la idea, aunque seguramente las hubo, fueron muy minoritarias. Si en cambio, entendemos como orgía un tipo de fiesta exclusivamente de hombres, sin la participación de matronas romanas, pero repletas de esclavas y esclavos traídos para estos menesteres, pues seguramente, sí que hubo bastantes orgías.



Estas "orgías" serían fiestas muy subidas de tono, con vino, bailarinas, música o incluso prostitutas traídas para la ocasión, pero más que una orgía de sexo en grupo, lo que se daría es un ambiente erótico muy cargado, pero después cada hombre se retiraría a alguna habitación apartada para satisfacer sus deseos. Ya que por raro que nos pueda parecer, si los hombres romanos ya eran bastante pudorosos para exhibir sus cuerpos desnudos, imaginaos para una sesión de sexo en grupo.


VI.- ¿Eran los emperadores unos depravados?


Este quizá sea un de los mitos más difíciles de desentrañar, porque se mezclan política, poder absoluto, sexo, y un cambio fundamental para el devenir de la cultura romana: el paso de la República al Imperio. Aunque estos nos pueda parecer un simple cambio político, como ya explicamos en este post sobre 'Poder, moral y sexualidad en Roma', supuso mucho más.

Por lo que muchas de las críticas a los emperadores, no sólo es una crítica a su persona, sino a la propia institución imperial que ellos mismos representan o al cómo han accedido a ella. 


Ahora, ya no es una república entre iguales, ahora hay un princeps, el primero de todos los ciudadanos, que acumula todo el poder político, económico y también social.

Por lo que cuando la figura del princeps se torna en tirano resulta sencillo retratarlo como un depravado. Los propios historiadores latinos a la hora de describir a estos emperadores tiranos los retrataban bajo una serie de rasgos compartidos, donde el elemento sexual siempre estaba presente.



La lujuria y la falta de control de sus pasiones son rasgos propios de Nerón, Calígula o Tiberio, emperadores que dieron rienda suelta a todos sus instintos sexuales, y que a sus despóticas medidas políticas hay que sumar una transgresión de todas las leyes morales: incesto, violación, sexo pasivo, fellatios, cunnilingus, pederastia, transexualidad, incluso bestialismo.

Como bien señala la doctora Elena Torregaray: "No se trata de juzgar los comportamientos sexuales en sí, sino la posición social en la que el Emperador pone a las personas que humilla sexualmente. La perversión sexual se utiliza más bien como metáfora de un régimen político que se pretende corrupto y tiránico y que sólo se mantiene gracias al uso de la fuerza."

Otro tanto pasa con las mujeres que tuvieron un importante papel político, los mitos y habladurías sobre la promiscuidad de Julia o Mesalina ¿eran ciertos o buscaban desacreditar el linaje imperial e impedir que sus hijos fueron los siguientes emperadores?

Aunque, quizás, para saber que hay de cierto tras este mito lo mejor sería preguntaros a vosotros ¿qué harías tú en su caso? Es decir, imagínate que está normalizado en la sociedad tener esclavos para uso sexual, súmale que eres casi un dios en la tierra, y ponle que hastiado de las intrigas políticas prefieres dedicarte a una vida de placer y hedonismo rodeado de absolutas riquezas...

¿Serías un ejemplo de conducta moral para el resto de tus ciudadanos? ¿satisfarías tus deseos y fantasías más ocultas? Tal vez, ahora, ya no los veas como unos depravados.... sino simplemente como seres humanos liberados de las barreras morales que la sociedad nos impone.

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¡¡SI TENÉIS CUALQUIER OTRA DUDA SOBRE CUALQUIER ASPECTO RELACIONADO CON LA SEXUALIDAD DE LOS ROMANOS, NO DUDÉIS EN DEJARLA REFLEJADA EN LOS COMENTARIOS, Y SEGUIREMOS AMPLIANDO ESTA SECCIÓN DE MITOS!!

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BIBLIOGRAFÍA


https://www.diariovasco.com/bidasoa/201407/19/sexo-imperio-romano-libre-20140719000521-v.html


https://nmas1.org/news/2018/08/26/sexo-romanos-ciencia
Tomado de la Fuente; http://historsex.blogspot.com/2018/10/mitos-y-verdades-sobre-el-sexo-en-roma.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ArqueologaEHistoriaDelSexo+%28Arqueolog%C3%ADa+e+Historia+del+Sexo%29

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