OPINION: Por Dios Hipólito no hagas más daño
Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina, Miguel Vargas y los respectivos equipos de cada uno de ellos, han llevado al país a la desastrosa situación socio-política, económica, moral y ecológica en que se encuentra. Todos han sido corruptos, entreguistas e irresponsables en la conducción del Estado, aunque Miguel Vargas no ha sido presidente, tiene gran responsabilidad en la debacle señalada, por el aberrante papel que ha jugado en tablero político junto a los perversos de la fauna que nos ha desgobernado, y aún nos desgobiernan.
Ellos han sido y siguen siendo los hombres con más culpabilidad en colapso con promiscuidad del proceso revolucionario, que debió darse sin mayores traumas después del ajusticiamiento del sátrapa Trujillo. Ellos, ambiciosos, codiciosos, carentes de virtudes cívicas, de honorabilidad, de probidad, de patriotismo, sin amor en sus corazones ni respeto para el pueblo al que han venido engañando por décadas. Ellos se han plegado a una oligarquía indolente y a poderes foráneos voraces a cambio de dinero, poder e impunidad. Ellos han endeudado el país hasta el grado de hipotecarlo (de enajenarlo), dando lugar con tantas traiciones y confabulaciones, al desastre que en todos los órdenes está sumida nuestra patria.
En esta entrega, obviaré detallar el rol negativo de cada uno de ellos, excepto el de Hipólito Mejía, el cual le ha infligido y le sigue infligiendo un daño descomunal al proceso revolucionario aludido. Lo hago como dominicano, porque me concierne como militante y primer ideólogo del PRM y para alertar a un conglomerado hipolitista fanático, que en su ceguera no capta el inmenso daño que este personaje le está haciendo a un pueblo que desesperadamente quiere salir de la calamidad que significa el peledeismo.
Como esta facción tiene mala memoria o poca información, traigo a colación algunos hechos negativos de su líder, con los cuales deseo, se aboquen (se sumerjan) en una reflexión íntima, de la cual quiero que salgan iluminados, tal como le aconteció a Buda después de un proceso de meditación profunda. Debe ser así, porque lo que está en juego es el bienestar de nuestro país y su democracia (el porvenir de todo un pueblo), no el futuro de un hombre que ya tiene asegurado junto a los suyos la bonanza a plenitud por saecula seaculorum. A seguidas, veamos esos hechos.
Historial político del “líder Hipólito Mejía”
A– El líder Mejía, ambicioso como él solo, modificó la Constitución, no para reponer la avanzada Constitución de 1963, sino para abolir el principio de la no reelección, e insertarle la permisividad de la misma. A partir de esta modificación constitucional, comenzó la división del PRD, su degeneración y oficialización de la corrupción rampante.
B– Ha de recordarse que en el gobierno de Mejía se tomaron dos importantes préstamos, uno de 500 millones de dólares y otro de 600 millones. Parte de ese dinero fue usado para costear aquel intento reeleccionista. Con el desvío de esos fondos, se compraron a legisladores, a políticos del mismo partido, y se pagó todo el dinero de la propaganda y todo el laborantismo que implicó aquella locura de un hombre, que se empecinó en querer seguir en el poder a como diese lugar.
C– Después de esta perversidad, llevada a cabo para satisfacer la ambición de un hombre totalitario, la corrupción se hizo cosa común; si el presidente disponía de los fondos del Estado a su antojo, sin consecuencias, entonces, cualquier ministro también podía hacer de las suyas con los fondos asignados a su cartera. Si el presidente hacia su mansión en Jarabacoa a la vista de todos con recursos del Estado, ¿por qué yo también no puedo hacer lo mismo?, se preguntó un ministro que se apropió del enclave ecológico “Los Guaraguaos”, en Constanza para con recursos del Estado, construir un resort de millones, sin que el ojo visor de la sociedad (que repudiaba tal acción), le importara un pito.
D– Esta práctica conllevó a que la corrupción fuera oficializada. En esta bacanal, el presidente Mejía llegó al colmo de apoyar y premiar a los corruptos. Hubo un director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), acusado de malversación de fondos, a quien el presidente apoyó públicamente: “se queda ahí, no me importa que haya malversado” se queda en su puesto, lo digo yo”. A un militar preso por haber sustraído 90 millones de pesos de la Lotería Nacional, lo sacó de la cárcel y lo hizo jefe de su escolta y en lo sucesivo lo apoyó en cuantas diabluras hizo después (que no fueron pocas).
E– Siendo así, el presidente Mejía no tenía la calidad moral para sancionar a sus ministros y funcionarios que incurriesen en actos de corrupción. Consiguientemente, el enriquecimiento ilícito se expandió por todo el entramado del Estado. En esta descomposición, hasta el narcotráfico se vio apoyado y fortalecido, al Mejía concederle el rango de capitán del Ejército Nacional, y nombrar al mismo personaje, jefe de campaña provincial de su reelección a un reconocido narcotraficante. Acciones como estas se sumaron a las tantas atrocidades que debilitó y corrompió al PRD, para finalmente sacarlo del poder y colapsar de la manera más indigna.
F– De los daños grandes de Mejía al país, al PRD y al proceso revolucionario que debió darse de manos de ese magno partido, además de anular el “principio no reeleccionista consignado en la Carta Magna”, cuenta la derechización del “partido del jacho y del buey que mas jala”, creado, no para servir a una oligarquía codiciosa e indolente, sino, para que fuera un instrumento de reivindicación democrática a favor de todo el pueblo dominicano.
G– Pero sucede, que esa potente maquinaria política devino en un molino que en entre sus cilindros trituraba a los más pobres. El mal manejo dado a la quiebra del Baninter, evidenció esa política. Para favorecer a los más ricos, se le tiró encima al pueblo pobre, el pago de 55 mil millones de pesos, cuando había otras soluciones verdaderamente idóneas. Los funestos resultados de esa decisión para la clase pobre, por conocidos, no los vamos a desglosar en esta ocasión, ello sería llover sobre mojado; además, este espacio me limita.
H– En esta política de favoritismos que conllevó el aumento de la brecha social, los ricos siempre fueron favorecidos con exenciones fiscales y arancelarias, con subsidios para el pago de la electricidad, combustibles y otros privilegios, mientras se cargó a los más desposeídos la mayor carga tributaria. Cómo muestra de esa corrupción y del modelo de favoritismo implementado por Mejía en su gobierno, está la tratativa de otorgar un contrato de 500 millones de dólares a la viuda (millonaria en dólares) de un fallecido general de horca y cuchillo de la era del balaguerato que fue un perro de caza de revolucionarios. Ese contrato, que no se pudo dar, por muchos inconvenientes surgidos, lo avalaba una compañía formada al vapor (sin especialización en el ramo), con capital subscrito y autorizado de 50 mil pesos solamente.
Mejía y la justicia
Un presidente de la República es el primer magistrado de la nación, es decir, la máxima autoridad civil de la judicatura (el máximo juez). Siendo así, ¿es idóneo para ocupar esa altísima dignidad, quien públicamente haya expresado, “A fulano no lo llevo a la justicia, porque ese es mi canchanchan”, o que haya sostenido, “los expresidentes son sagrados, no se llevan a la justicia”?
Pero además, Mejía ha dejado saber públicamente, que sus amigos, son todos los que el pueblo tiene cómo sus enemigos (porque todos han robado sin el menor pudor). El cacique de Higuey es su amigo. El presidente del Senado es su amigo. El Ministro actual de turismo, es su amigo. Euclides G Felix, es su canchanchan. El general aquel que fusiló a Caamaño, era su amigo. Los difuntos generales del balaguerato (ladrones y asesinos), eran sus amigos. Danilo y su cuadra, son sus amigos. Y así, todos los que han desfalcado y hecho daño inconmensurable al país. Entonces, de un hombre que ha expresado que no lleva a la justicia a sus amigos, ¿si llegara de nuevo a presidente de la República?, ¿qué esperanzas tenemos de tal “Primer Magistrado de la Nación”, para llevar al banquillo de los acusados a los tantos amigos suyos que han desfalcado el erario? La respuesta se cae de la mata
Mejía un hombre sin palabra
Se supone que la palabra de un presidente, es de cumplimiento sagrado. Esa virtud no está entre las cualidades de Mejía. Mintió casi trescientas veces (300) veces, negando que no iba a reelegirse. Cuando se fundó el PRM, pactó con Luis Abinader no disputarle la candidatura. Siete (7) meses después, violó ese compromiso. Se tiró al ruedo a sabiendas de que no tenía ninguna probabilidad de ganar aquella convención. Fue una maldad calculada con premeditación y alevosía. Ese año de disputa por la candidatura, impidió al partido aplicarse a los trabajos de estructuración y consolidación. El único favorecido de esa disputa fue el PLD. En este capítulo, para los fines de reflexión, no ha de soslayarse que Mejía dijo, que si Danilo era el Candidato, él se iría para Gurabo a sembrar yuca; Danilo fue el candidato, y Mejía no se fue para Gurabo.
Ahora de nuevo, tenemos a un Hipólito que desde Miami declaró que no será candidato para las elecciones a efectuarse en mayo de 2020, pero ahora resulta que sí será candidato. En el mismo tenor, tenemos a un Hipólito que firma un documento comprometiéndose a no promover su candidatura presidencial, pero días después rompe ese compromiso, para declarar: ” Voy las tras la ñoña en el 2020″, y lo hace concomitantemente ordenando a su gente tras bambalina, darle pa’lante’ a su candidatura.
Hipólito, ni robó, ni mató, ni fue un corrupto
Los fanáticos de Mejía suelen argumentar en su defensa, que él ni robó, ni mató, ni fue un corrupto. Son juicios simples, de gente simple y buena, pero que no tiene capacidad para el análisis político, ni para enfrascarse en el estudio de situaciones que tienen alguna complejidad. ¿Acaso no es robar, financiarse una tentativa de reelección tomando el dinero del Estado? Por otro lado, cuando el mal manejo de la quiebra Baninter disparó el dólar al 60 x 1, muchas personas murieron porque no podían comprar sus medicamentos para la presión alta, o para estabilizar la diabetes u otros males que se controlan con medicación diaria. También, por esa carestía muchos sufrieron hambre y desnutrición, que en muchos casos fueron motivos de muertes. Otros tuvieron que irse del país para sobrevivir. Muchos murieron en alta mar tratando de llegar a tierras promisorias. Y hubo hasta quienes murieron vencidos por la desesperanza y las depresiones. ¿No es esto robar, matar y corrupción?
¿A Hipólito, le asiste todo el derecho de aspirar de nuevo a presidente?
Constitucionalmente sí, pero no partidariamente. Cuando un individuo se debe a un partido organizado y disciplinado, tiene que acatar en materia electoral o en cualquier otra, lo que el “Comité Político” del partido decida como más conveniente a las tácticas y estrategias a seguir para lograr ó mantenerse el poder. En este contexto, si tal o cual candidatura no conviene, porque divide al partido, porque tiene una alta tasa de rechazo, porque es una candidatura conflictiva, que crea rencillas y divisiones, en este caso, si el “Comité Político” decide no dar paso a esa candidatura, entonces, ese aspirante, obediente a las decisiones de su partido, no osa autoproclamarse medalaganariamente, como candidato.
En el caso de Mejía, éste reúne todas la condiciones negativas aludidas, para que el “Comité Político” del PRM descarte su candidatura, con la agravante, de que es un hecho evidente y comprobado, que él es una Quinta Columna (un Caballo de Troya) dentro de nuestro partido, cuyas acciones ladinas (de no tomarse a tiempo las medidas de lugar) llevarán a la oposición irremisiblemente a una cuarta derrota vergonzosa. Lógicamente, esas medidas se tomarían en un partido organizado, disciplinado, con cuadros políticos bien formados que saben las tácticas y estrategias correctas a implementar para llegar o retener el poder para bien del país y del partido. Pero en una sociedad atrasada como la nuestra con líderes como Mejía, que más bien son caudillos amantes del poder y el dinero, eso es mucho pedir.
¿Papa Mejía, que cosas nuevas le aportaría al país y al PRM?
Vista la anterior exposición irrebatible, porque está hecha con verdades imbatibles, podemos preguntarnos ¿qué nuevas cosas, que nuevas ideas, le aportaría Mejía a nuestro país y al PRM en este tiempo?
Hipólito y sus fanáticos seguidores
Los fanáticos, es decir los cultores del fanatismo, cosa que se define cómo el apasionamiento con tenacidad desmedida e intransigencia en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas o políticas en lo que también se circunscribe el seguir ciegamente a un líder y sus ideas. En el caso que nos ocupa, toda ese apasionamiento (ceguera, anulación del raciocinio, supresión del propio pensar, [otros piensan por nosotros], lo compendian y tipifican los seguidores de Mejía.
Cierto, la política es una ciencia, y el político para ser tal, debe conocer un poco de todo y muchísimo de economía, historia, sociología y otras ciencias, que para dominarlas hay que tener una mente, (una inteligencia) con capacidad para asimilar conceptos abstractos. Traducido a lo político, el que incursiona en política, debe tener la capacidad para ver las cosas que a simple vista no se ven, las cuales en la mayoría de los casos, son más importantes que las que se ven.
En el caso de la candidatura de Mejía, me opongo a ella, porque se inscribe dentro de esa categoría de fenómenos que no pueden verse superficialmente. Aprobarla con esos cliché: “El tiene derecho”, “el que ganó, ganó”; puro simplismo. Esto es más profundo de lo que aparenta. Si nos dejáramos del fanatismo, y nos aplicáramos a reflexionar los motivos que expongo, pensando en el país y en el triunfo de nuestro partido, terminarían por darme la razón. No me manifiesto con odio ni por envidia como algunos señalan cuando hablo de Mejía; lo hago, porque tengo conciencia de lo que va a ocurrir de Mejía persistir en la candidatura por el PRM. Lo hago porque el PRM de hoy es mi casa, mi Partido, como lo fue en el ayer el PRD, y tengo que defenderlo de quienes lo quieren destruir.
Para llegar a esta conclusión, bastaría con dejarse del fanatismo y poner en funcionamiento el sentido común. Las encuestas solo le dan a Hipólito un pobre 6.8%, muy por debajo de otros aspirantes que puntean con 28.9%. Piénsese, que en las actuales circunstancias, ese recibimiento masivo que le dan a Hipólito donde quiera que llega, vociferándole “llegó papa”, no es más que el fruto de las órdenes del PLD dadas a su militancia, porque ese es el candidato que ellos quieren. Razonen, que si ese “papacito” perdió las elecciones en el 2012 con 30 puntos arriba, ¿cómo no será la derrota siendo lo contrario?
Insisto, si dejamos a un lado el fanatismo, veremos claramente que Hipólito ha dividido el partido; que Hipólito es el catalizador de la división del partido; que Hipólito nos ha llevado a tres derrotas consecutivas, que Hipólito no puede ser el candidato del PRM, porque no es revolucionario ni moderno, porque si Hipólito es el candidato, muchísimos militantes y no militantes no votaran por él, ni trabajaran por su candidatura, razón por la cual no se podrá lograr el 50+1.
¡Pero qué gran dilema!, la división del partido generada por Hipólito, es uno de sus grandes daños, no solo al PRD de ayer y al PRM de hoy, sino también a toda la oposición. Si Luis es el candidato en el 2020, sucederá como ya aconteció en las elecciones de 2012, miles de hipolitistas no trabajaran en la campaña de Luis ni darán su voto por él, los suficientes para no lograr el 50+1. Si a esta situación no se le busca una salida radicalmente satisfactoria, entonces, irremisiblemente vendrá la cuarta derrota de la oposición y de nuestro partido.
Mejía frente a nuestros héroes y heroínas
Como he observado en otras ocasiones, la letra R en las siglas PRD y del PRM, responde al vocablo “Revolucionario”. Lógicamente, los militantes de un partido cuyas siglas signifique el sintagma revolucionario, también tienen que ser revolucionarios. Pero sucede, que lo que menos tiene Mejía es ser revolucionario, al contrario, es un reaccionario de siete suelas.
Todos sabemos, quién fusiló a Caamaño. Todos sabemos, quien era y fue su verdugo; pero también sabemos lo que representaba y representa Caamaño en el campo revolucionario y más para el glorioso PRD de tiempos idos. Ante esa historia, resulta una afrenta, un sacrílego, que al que fusiló y descuartizó al héroe de abril y Playa Caracoles, para prácticamente echárselo a los perros, sea nombrado canciller de la República en un gobierno precisamente del PRD, tal como lo hizo Hipólito en su administración.
Hipólito frente a las luchas del pueblo
Hipólito nunca ha estado del lado de las causas del pueblo. Nadie lo vio en las calles junto a las masas que reclamaban el 4% para la educación, ni en ninguna otra de las luchas por reivindicaciones. El nunca protestó contra el infame contrato concedido a la Barrick Gold, ni contra la ignominia que constituye las condiciones en que se ha firmado la construcción de la carretera Santo Domingo- Samaná, ni ha embestido contra las sobrevaluaciones que se han hecho en todas las obras que se han construido en los gobiernos del PLD. Ante tantos desafueros del peledeismo, Mejía se ha hecho el chivo loco.
Tampoco Mejía se ha interesado por cuidar el Medio Ambiente de nuestra media isla. Ya lo he dicho otras veces, si fuera por él, la Sabana de Sansón estuviera llena de desechos radiactivos. Cuando él era presidente, permitió que en Monte Cristi y Samaná se depositara el toxico rock cash. También fue y es partícipe de que Loma Miranda sea explotada, y no hace mucho que quiso impedir que Valle Nuevo fuera rescatado. Tampoco asistió a la marcha verde contra la corrupción y la impunidad, ni firmó el Libro Verde; en vez de eso, se ha dedicado a elogiar las ejecutorias del gobierno de Danilo y a socializar con los ministros, congresistas y funcionarios corruptos de peledeismo y de otros sectores también corruptos.
Hipólito no es la solución, sino parte de problema
Hipólito ha sido y sigue siendo parte de problema, no le la solución, y ahora más, cuando él y sus más cercanos colaboradores están en maridaje abierto con el danilismo corrupto, entonces, visto su negativo historial político, tenemos que entender (si no somos fanáticos, si no somos ciegos, si tenemos raciocinio, si pesamos, si usamos el sentido común aunque no tengamos credenciales académicas), que las movidas y el comportamiento de Hipólito, no son de un opositor, sino, una burda maniobra para favorecer al PLD y a su amigo Danilo; lo que se circunscribe dentro de su añeja actitud de hacer el mayor daño posible al proceso revolucionario, que debió darse sin mayores traumas después del ajusticiamiento del tirano Trujillo.
Conclusión
Lo que se derramó en las guerras independentistas, en las guerras restauradoras, en Constanza, Maimón y Estero Hondo, en la guerra de abril de 1965 y posteriormente en Playas Caracoles, no fue agua, ni orines de borracheras, ni leche de vaca, ni semen de concupiscencia, sino, sangre, sudor y lagrimas de hombres y mujeres revolucionarios que dieron sus vidas por su patria. Hipólito no honra esa epopeya de nuestros patriotas. Hipólito Mejía no tiene nada que ver con es esa historia de sacrificios y de luchas revolucionarias.
En este tiempo, un partido como el PRM, que dice ser revolucionario y moderno que promete llegar al poder para aplicar un verdadero “Proyecto de Nación”, que subraya ser implacable con los corruptos y la impunidad, ¿sería honesto y juicioso este partido (PRM), si eligiera como su candidato presidencial a un hombre con el negativo historial político de Mejía, y ya en el ocaso de su vida?
Al lector dejo la palabra
Posdata:
Se dice que los milagros existen, para avalarlos solo espero, que hasta el mismo Mejía, después de leer este trabajo, entre en meditación profunda a ver si logra una comunicación con Dios, quien de seguro le diría: “Anda, no hagas mas tesoros en la tierra, aún tienes tiempo de arrepentirte para ganar el reino de los cielos. No seas necio, no seas insensato, no hagas más daño del que has hecho”.
of-am
http://almomento.net/opinion-por-dios-hipolito-no-hagas-mas-dano/292897
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