RENACER CULTIRAL

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lunes, 22 de enero de 2018

ANIBAL BARCA (247ª.C.-183 a.C.) PARTE 3ª

A principios del año siguiente, el senado de Roma nombró Cónsules a Cayo Terencio Varrón y a Lucio Emilio Paulo, estos movilizaron un ejército de 100.000 hombres, el mas numeroso de la historia de Roma, nunca se habían empleado ocho legiones completas, mas miles de tropas auxiliares en una sola batalla, al mando: los dos cónsules de ese año mas dos excónsules, dos legiones por cónsul, lo que marcaba la tradición, estaban decididos a luchar y derrotar a Aníbal. En la primavera (216 a.C.) se produjo el enfrentamiento en la Batalla de Cannas, Aníbal decidió atacar el importante depósito de suministros de Cannas, quería privar al ejército romano de su principal fuente de víveres, interponiéndose en el camino. La batalla se libró el 2 de Agosto del 216 a.C. y está considerada como una táctica magistral de Aníbal, hoy en día todavía se estudia en las mejores academias militares de todo el mundo, las fuerzas cartaginesas eran de unos 50.000 soldados, la mitad de las de Roma. La victoria de Aníbal fue total, aniquiló totalmente al ejército romano causándole entre 50 y 70 mil muertos y mas de 10 mil prisioneros, los cartagineses perdieron unos siete u ocho mil soldados, está considerada la derrota mas desastrosa de todo el Imperio Romano y la mas sangrienta en un solo día. Entre los muertos estaba el Cónsul Lucio Emilio Paulo y dos excónsules, 2 cuestores, 40 tribunos militares, y 80 senadores romanos. Aníbal primero organizó una ceremonia rindiéndose honores a los restos del Cónsul Emilio Paulo, a continuación se puso en sus dedos el segundo anillo consular.
         Otra vez tuvo en sus manos dirigirse a Roma y tomarla, prácticamente no hubiera encontrado oposición en el camino, hubiera sido un auténtico paseo militar, pero Aníbal decidió no hacerlo, su gran general de la caballería Maharbal le  dijo: “Los dioses no han concedido al mismo hombre todos sus dones: sabes vencer Aníbal, pero no sabes aprovecharte de la victoria”. Seguramente buscaba el abandono de todos los pueblos aliados de Roma que veían que el Imperio no les podía defender, así como la descomposición política interna de los ciudadanos romanos. La gran victoria cartaginesa hizo que muchos pueblos de Italia se unieran a la causa de Aníbal, además, el modelo de alianzas de Aníbal era menos vinculante que el modelo romano, permitía a los diferentes pueblos mantener muchos derechos, sobretodo a nivel económico, en este aspecto copiaba la estrategia que utilizó el gran Alejandro Magno, era el clásico modelo griego, menos opresivo que el romano. Después de Cannas, los romanos ya no volvieron a enfrentarse directamente en batalla campal a Aníbal en territorio italiano. Volvieron a la “estrategia Fabiana”, intentando cortar los suministros al ejército cartaginés pero evitando enfrentarse al mismo. Aníbal se estableció primero en Cápua, la segunda ciudad mas importante de Italia después de Roma. En el 214 a.C. se estableció también en Sicilia. A pesar de reclamar refuerzos y suministros al senado de Cartago en varias ocasiones, nunca le fueron enviados.
             Roma estaba atacando con mucha mas intensidad en Hispania a los cartagineses y no disponía de recursos para ayudar a Aníbal. Los procónsules romanos Publio y Cneo Cornelio Escipión, padre y tío de Publio Cornelio Escipión “El Africano”(236-183 a.C.), estaban contraatacando en Hispania y retomando Sagunto en el 212 a.C., ambos murieron en Hispania, en el mismo año, 211 a.C., a manos de Asdrúbal (el hermano de Aníbal). Al año siguiente (210 a.C) fueron reemplazados por el mismo Cornelio Escipión “El Africano” como legado y general del ejército romano en Hispania, lo había pedido al Senado para poder vengar la muerte de su padre y su tío. El fue el único capaz de vencer a Aníbal, mas adelante lo veremos, su intervención en Hispania fue crucial para Roma, en el 209 a.C, en una acción decidida y valiente reconquistó Cartago Nova, sorprendiendo a Asdrúbal Barca, marchó con sus dos legiones durante siete días desde Tarragona a Cartagena sitiándola y rindiéndola. En el 208 a.C. derrota al ejército cartaginés de Asdrúbal en la batalla de Baecula en Hispania, ya su reconquista de Hispania era imparable al tiempo que su prestigio militar crecía. Gracias a Escipión “El Africano” Hispania fue romanizada durante varios siglos, quedando definitivamente como provincia romana. Pero volvamos a Aníbal en Italia.
            En el año 210 a.C volvió a infligir una severa derrota a las legiones del procónsul Cneo Fulvio Centumalo que estaba intentando reconquistar la Apulia.
            En el año 208 a.C. Roma había nombrado cónsul, por quinta vez, a Marco Claudio Marcelo que en años anteriores había derrotado a los cartagineses, siempre en pequeñas batallas, y que había asediado y conquistado Siracusa, el sitio fue muy cruento, era una ciudad aliada de Cartago, el ingeniero jefe de su defensa era Arquímedes y sus máquinas de guerra, utilizadas en la defensa, ocasionaron muchas pérdidas a los romanos, logrando que les costase muchos meses y la compra de algunos traidores, para poder al fin tomar Siracusa. Arquímedes murió a manos de soldados romanos cuando éstos saquearon la ciudad cruelmente. Aníbal le tenía muchas ganas a Marcelo, lo consideraba un enemigo peligroso, acampó su ejército cerca de donde se encontraba el ejército romano, sólo los separaban unas colinas boscosas, como era de esperar, el propio Cónsul Marcelo y su lugarteniente Tito Quincio Crispino con un pequeño escuadrón de caballería se adentraron en esas colinas para espiar y controlar al ejército cartaginés, no tuvo en cuenta la sagacidad e inteligencia de Aníbal: la emboscada fue mortal, Marcelo fue atravesado por una lanza muriendo en el acto, Crispino muy malherido, junto con unos pocos soldados romanos lograron escapar de la matanza, el ejército romano sin sus dos mandos máximos se retiró de inmediato. Se le rindieron honores al cadáver del Cónsul Marcelo y después Aníbal mandó las cenizas junto con una carta de condolencia a su familia en Roma. Ya tenía Aníbal en sus dedos el tercer anillo consular.
          
En el 207 a.C, Aníbal se retiró a Apulia, a la espera de su hermano Asdrúbal, que venía desde Hispania, por tierra, con lo que quedaba del ejército cartaginés después de perder en la batalla de Baecula contra Escipión “El Africano”, pensaba que por fin iba a recibir refuerzos. Pero no fue así, Asdrúbal cayó muerto antes de poder unir sus fuerzas a las de Aníbal. El Cónsul Cayo Claudio Nerón tenía muy vigilado a Aníbal y cuando recibió noticias de que Asdrúbal había entrado en Italia con su ejército, en una gran maniobra estratégica, unió sus fuerzas a las del otro cónsul Marco Livio Salinator, y aniquilaron a las tropas de Asdrúbal dándole muerte en la Batalla de Metauro. Los romanos lanzaron la cabeza seccionada de Asdrúbal al campamento cartaginés de Aníbal, esto marcó el final de sus éxitos en Italia. En 206 a.C se retiró con su ejército a Bruttium donde permaneció acantonado los años que siguieron, el ejército romano siguió sin presentarle batalla campal, no había nadie que se atreviese. 
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