Genovevo Pérez Dámera
Historia, Cuba
Genovevo Pérez Dámera (1910–1970). Militar cubano. Ayudante de campo y jefe del ejército durante las presidencias de Ramón Grau San Martín y de Carlos Prío Socarrás.
Nació en Matanzas, el 3 de enero de 1910. Graduado de contador y terminados los estudio de bachiller, se alistó en el ejército como soldado el 5 de julio de 1929. Recibió una licencia del ejército para continuar sus estudios de Medicina Veterinaria en la Universidad de La Habana.
En 1933, después del derrocamiento de Gerardo Machado, con el grado de teniente, fue escogido como ayudante de campo del presidente provisional Ramón Grau San Martín durante su breve mandato de 1933-1934. Entre ambos nació una buena amistad. Terminada esta misión fue trasladado al Regimiento 2 de la Guardia Rural, en Camagüey, donde desempeñó distintos cargos: director de la escuela de reclutas, instructor de tiro, profesor de la Escuela de Clases y encargado de los trabajos de la casa cuartel.
Cursó estudios militares en la Escuela para Oficiales, Escuela de Artillería y Escuela para Perfeccionamiento de Oficiales. A su paso como profesor en ese centro educacional estableció la asignatura Material de Artillería en la Academia Militar. Mediante oposiciones celebradas al efecto obtuvo los grados de capitán y comandante, el 1o de agosto de 1938 y el 6 de julio de 1941, respectivamente.
Cuando Grau fue electo presidente en 1944 llamó a su amigo el entonces comandante Genovevo Pérez Dámera. Después de tomar posesión de su cargo el 10 de octubre de de ese mismo año, Grau lo ascendió a teniente general, y en 1945 le otorgó nuevas promociones: general de brigada, mayor general y jefe del ejército, pues trataba de rodearse de hombres de su confianza. Pérez Dámera dirigió la institución castrense desde el mes de febrero de 1945 hasta agosto de 1949. Fue el principal responsable de la detención de la expedición que se preparaba en cayo Confites, en 1947, dirigida contra el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. Tras el plan de cayo Confites se escondían una serie de discrepancias que tuvieron como principales protagonistas al Ministro de Educación José Manuel Alemán de un lado, y del otro al propio Pérez Dámera. Para este último el poder que alcanzaba Alemán con los preparativos de esa expedición constituía un reto, teniendo en cuenta la organización y el armamento disponible. Más aún, cuando se descubre en la finca "América", propiedad de Alemán, un enorme arsenal de armas. Presumiblemente las presiones ejercidas por Genovevo sobre Alemán, unido a la oposición de Estados Unidos, indujeron a éste último a retirar el apoyo a los expedicionarios.
Como jefe del ejército prestó gran interés por la educación militar, la adquisición de material de aviación, artillería, transporte y equipos en general. Tan rápido como los grados subieron sus riquezas, alternando su omnipotencia militar con sus grandes negocios privados, a costa de sus subordinados.
Durante su mando ordenó palizas a los periodistas que denunciaban sus atropellos, solía decir que "Al periodista se le paga o se le pega". Toleró y justificó asesinatos, como el del líder comunista Jesús Menéndez. Explotó a los reclutas, empleándolos en trabajos particulares en su finca o en la de sus amigos.
Al terminar Grau su mandato y ser elegido Carlos Prío Socarrás, el general pensó que todo continuaría igual. Pero pronto surgieron problemas. El general Pérez Dámera no quería que el presidente interfiriera en los asuntos del ejército y para colmo se descubrieron sus contactos secretos con Trujillo.
El 10 de agosto de 1949 fue sustituido como jefe del Estado Mayor del Ejército. Tenía diferencias con el presidente y dificultades con la oficialidad. Ese día, un grupo de oficiales, encabezado por el coronel Quirino Uria, acompañado por el comandante Tomás Cabañas, el capitán José E. Monteagudo y algunos otros, se personaron sorpresivamente en el Palacio Presidencial en horas de la noche y le plantearon al presidente que deseaban sustituir a Genovevo. Quirino Uria era el jefe del campamento radicado en la Ciudad Militar Columbia, y los otros oficiales que lo acompañaban eran jefes de unidades militares ubicadas en el referido cuartel. Entonces el presidente Prío nombró a Ruperto Cabrera Rodríguez jefe de Estado Mayor del ejército.
El 24 de agosto de 1949, Pérez Dámera fue retirado del servicio activo del ejército. Entre los años 1954 y 1958 resultó electo senador por la provincia de Pinar del Río, en las elecciones organizadas por Fulgencio Batista y vivió plácidamente en su suntuosa finca de Camagüey. El 27 de abril de 1956 le fueron conferidos los grados de mayor general del ejército (retirado).
Después del triunfo de la Revolución Cubana, el 1o de enero de 1959, vendió su finca y se radicó en Estados Unidos, donde murió en Plantation, Florida, en 1970.
Bibliografía
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