RENACER CULTIRAL

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lunes, 22 de febrero de 2016

Ylonka Nacidit-Perdomo: José Cibrán y Ciudad Trujillo

Ylonka Nacidit-Perdomo: José Cibrán y Ciudad Trujillo

Por Ylonka Nacidit Perdomo. 22 de febrero de 2016 - 7:00 am -  0
http://acento.com.do/2016/cultura/8325540-ylonka-nacidit-perdomo-jose-cibran-y-ciudad-trujillo/
Por Decreto Número 1645 del Poder Ejecutivo se establecieron los límites entre la Zona Urbana y la Zona Sub Urbana de la Ciudad Trujillo, previendo “diversas zonas de preferencia que habrá de ser destinadas a actividades o finalidades limitadas, tales como la Zona Industrial”.
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Foto: Almacén de ron de Martínez y Cibrán. Palo Hincado, 1922. Foto Mañón
“Para que el desarrollo urbano pueda avanzar más allá de un nivel rudimentario, es preciso poner en movimiento varias corrientes de cambio. En primer lugar, hay que lograr importantes adelantos en la producción de alimentos, para permitir que un número de personas cada vez mayor puedan dedicarse a industrias ajenas a la agricultura. Puesto que el comercio es el medio de proporcionar sustento a una población urbana, el comercio de servicios, así como el de efectos, debe intensificarse y diversificarse. Más aún: el comercio establece líneas de comunicación y desvanece las diferencias de cultura. Pero sin un acrecentamiento de la fabricación, habrá poco con qué comerciar. Esto no quiere decir que cada centro urbano debe tener una cantidad equivalente de industria manufacturera dentro de la plenitud de sus actividades, sino, más bien, que todo centro urbano debe tener acceso, a través del comercio, a la industria manufacturera, sin importar en qué partes esté situada. Tanto la producción como el intercambio dependen de la acumulación de capital, al igual que el mejoramiento de los transportes, sin los cuales no podrían moverse eficazmente los incrementos de los víveres y productos manufacturados, desde su punto de producción hasta el lugar de consumo. Finalmente, es indispensable la centralización del poder político”. AMOS H. HAWLEY [1]
José Andrés Cibrán Cibrán. 14 de marzo de 1937. Col. Ylonka Nacidit-Perdomo

Don Manuel (Manolo) Cibrán Fernández, rico comerciante de La Coruña, Javiña (España), llegaría a Santo Domingo en 1911, a juzgar por la correspondencia recibida de sus amigos de Barcelona. Fundó un establecimiento de ron, Martínez Cibrán & Co., junto a Álvaro Martínez, justo al frente del Baluarte “27 de Febrero”, el de la puerta principal de la ciudad intramuros. Sus empresas se encontraban agrupadas bajo la razón social “Cibrán Hnos.”, contando entre sus negocios con la Tienda de Provisiones “El Revólver” en la calle Palo Hincado No. 63.
Don Manolo, quizás se ausentó del país a inicios de la dictadura del 30, a juzgar por la liquidación y cierre de su cuenta corriente en The Royal Bank o Canada, ascendente al 7 de septiembre de 1929 a la suma de $4,275 dólares. Dejó como apoderado en Santo Domingo de sus bienes y negocios a Don Carlos García Do-Pico. Cibrán Fernández tenía negocios de venta de bienes y servicios diversos, propiedades urbanas (casas en alquiler, solares), tiendas de alimentos (colmados), entre otros.
Don Manolo era el tío de José Andrés Cibrán Cibrán [2], que había embarcado como “emigrante” en el puerto de Coruña, el 22 de septiembre de 1922, en el vapor Macorís de la Compagnie Générale Transatlantique hacia el Caribe, teniendo como destino inicial la isla de Puerto Rico. Tenía José Andrés 17 años. Llegó aquí, sin un solo centavo, con la idea de que venir a América simbolizaba su salvación económica, justo en el año de la Canónica Coronación de Nuestra Señora de la Altagracia, por el Sr. Dr. Don Sebastián Leite de Vasconcelos, Arzobispo Titular de Damieta, Conde Asistente del Solio Pontificio, Delgado Apostólico Extraordinario de Su Santidad el Papa Pío XI.
José Andrés se estableció en el vecindario de la ciudad intramuros, haciendo horario de 7 de la mañana a 7 de la noche en el colmado de su tío, “El Revólver”, pero durmiendo siesta luego de almuerzo, al mediodía. Quizás tenía la idea de que la riqueza simboliza lo que “uno vale”, y que podía ser un sinónimo de “linaje”; no obstante, ser una de las cualidades naturales que adoptan muchos emigrantes, decir que “se hicieron a sí mismos”, como señala el profesor norteamericano James West, al referirse a lasFronteras psicológicas de la sociedad, en una investigación realizada por él entre 1939-1940, para un seminario psicoanalítico de antropología.
Sentado al centro, Don Manuel Cibrán. Tarjeta Postal tomada en Ponce, Puerto Rico. Col. Ylonka Nacidit-Perdomo.
José Andrés le escribe a su tío Manolo, su pariente colateral, que vive en La Coruña, Javiña, una extensaCarta, el 10 de abril de 1942, un mes antes de las elecciones Presidenciales de mayo de ese año. Trujillo ya había sido operado del ántrax por el Dr. Darío Contreras, y se preparaba como inspirado “Conductor y Constructor de la Nueva Patria” (según escribían sus acólitos y adulones) a retornar las riendas de los destinos de la Nación.
José Andrés, dócil, deseoso de trabajar, había contraído matrimonio en Ciudad Trujillo, en 1939, con una joven banileja de ascendencia mallorquina, Belkiss Adrover Feliz (1918-1995), y buscaba la oportunidad de progresar, tener status, y por qué no, una vida digna. No había cursado estudios universitarios, pero era ahorrativo, y contaba con la guía de su esposa, graduada de Maestra Normal en el Instituto de Señoritas “Salomé Ureña”, y de Profesora de Dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes, con arraigo en la sociedad; tal como le expresa a su tío.
En la misiva enviada a su tío Manolo, tronco de su familia inmediata, hermano de su padre, que no era una persona “agarrada”, se pone a disposición de él para desempeñar funciones útiles a sus negocios, diciéndole, entre otras cosas,  que lo nombrara encargado de velar por sus intereses en Ciudad Trujillo, “de la marcha y estado de sus propiedades”, del estado de sus cuentas, algo que le correspondía por ley natural, y no a terceros, porque los beneficios que ellos obtienen, deberían de ser para él, el sobrino. Señalándole finalmente: “Pero lo mejor sería que Ud., se diera un paseíto por aquí porque dice el refrán el ojo del amo engorda al caballo”.
La Carta de referencia, mecanografiada en frágil papel cebolla, es un retrato en sepia, una radiografía medular desde adentro de lo que “encuentra” de bueno, de positivo, como incubándose como un germen de “progreso”, José Andrés, al vivir en esta República, cuya ciudad capital es de una intensiva vida comercial que ha traído un “reformador”, echando a un lado las críticas de los intolerantes, el escrutinio de los que no son ignorantes, porque se las ha arreglado para que la “sociedad” converse en las esquinas de los parques, en las tertulias, aun los que se dedicaran “a haraganear”, a la plática ligera, al intercambio de noticias, al chisme, a las liviandades, a hablar a hurtadillas de misceláneas en los balcones, olvidando los viejos tiempos de Concho Primo, sobre las obras de infraestructura que se realizan en Ciudad Trujillo; obras que han transformado la fisonomía de la misma. La Carta de tres páginas, además, nos ofrece la visión y opinión de un emigrante español muy convencido de los dotes de estadista de Trujillo.
FRAGMENTOS DE LA CARTA DEL 10 DE ABRIL DE 1942 DE JOSÉ CIBRÁN A SU TÍO MANOLO SOBRE CIUDAD TRUJILLO. “Porque no se da un paseíto por aquí? Haga el viaje en avión que le resulta seguro y comportable para Ud., le conviene por muchas razones visitar la República Dominicana. Hace 12 años que se fue y desde entonces acá, la Rep. ha progresado notablemente desde todo punto de vista política, económica, social e intelectual.
Memorandum de Cibrán Hnos. 1922.
“Empezaré por decirte que su sorpresa empezaría desde su llegada a Ciudad Trujillo. Es decir su hermoso y moderno puerto donde pueden atracar vapores de grandes toneladas, con amplias aduanas. En el muelle comienza una hermosa y modernísima avenida llamada “George Washington” en donde se encuentran elegantes residencias diplomáticas y particulares, el parque Infantil “Ramfis”, cuyo tamaño es 2 veces mayor que el Parque “Independencia”, pero cuya arquitectura es completamente moderna, también se encuentra el “Gran Hotel Jaragua” de 5 pisos con dos frentes, uno a la Avenida Independencia y el otro a la Avenida G. Washington, campos de deportes, piscinas, salones de bailes, bibliotecas, bar etc. Cuyo mobiliario ha costado $3000.000.00 Ahora la Avenida Mella antes Avenida Capotillo la han unido con el puente Ozama y es hoy en día la calle más comercial más que la calle del Conde, no se parece en nada a la que Ud., dejó pues es más anchas las aceras que las que han hecho a lo moderno mas bajitas y más anchas robándole a dicha calle un pedacito de ambos lados y el alumbrado es subterráneo con postes de granito que sustituyen los palos del alumbrado eléctrico (antes). Y son muy pocas las casas viejas que quedan porque han sido reemplazadas por edificios con grandes vidrieras. Ya la calle del Conde ha perdido mucho valor comercial puede decirse que solo quedan La Opera, Cerame y Baquero como los más importantes. En la Avenida Mella está el modernísimo mercado “Modelo” de 3 pisos súper-obra de ingeniería puede competir con unos de los mejores de Europa, es demasiado para nosotros, es una cosa colosal; ya están terminando el Matadero Nuevo en el Kil. 6 de la carretera que va para Haina de 3 pisos también donde se instalarán enormes plantas frigoríferas y se manufacturará todos los productos derivados de las carnes y leches han sido montadas por ingenieros norteamericanos. Ahora contamos con numerosas industrias lucrativas y bien organizadas, nuestro comercio exterior ha aumentado en 80% más o menos ya no encargamos arroz, al
Belkiss Adrover de Cibrán. Málaga, 1957
contrario, lo vendemos al extranjero y la demanda crece cada día y como el arroz, está el azúcar, café, quesos, mantequilla, aceite de maní, salchichón, jamón, chorizos, mortadela, aserraderos; y también están haciendo una casa para montar una fábrica para hacer sacos de hojas de plátano, y también traen aceite de olivo del extranjero crudo y aquí se refina. Como también otros artículos que ya Ud., conoce como fábricas de rones, de fósforos, vinos, manteca de cerdo ect. todos manufacturados de primera y bien presentadas. Pero con todo y estas industrias todavía hay campo para otras y oportunidad de hacer dinero, pero para esto se necesita tener dinero también. Me olvidaba decirle que tenemos el Hospital Militar “Marion” de 5 pisos con equipos quirúrgicos Rayos X, Rayos Ultravioleta, Electroterapia y un sin número de aparatos completamente modernos está situado; el Hospital Anti-tuberculosos de construcción y equipos modernos situado el Kl. 5 de la Carretera del Cibao, el Hospital de la Cruz Roja Infantil situado en el Ensanche Lugo, y finalmente el Hospital Padre Billini que ha sido ampliado y modernizado, si le digo tío que todo está diferente de la noche al día. San Cristóbal es hoy cabecera de la Provincia Trujillo completamente modernizada que es cuna del ex Presidente Trujillo, el cual es candidato presidencial para las próximas elecciones de Mayo próximo. Por iniciativa de él la Constitución Dominicana ha sido reformada, y se le ha concedido a la mujer dominicana el voto electoral, que hace muchos años que la República Dominicana no ha tenido un estadista como él Generalísimo Trujillo. Las vías de comunicación han sido aumentadas y arregladas, hay muchos puentes colgantes de acero ya no existen las barquitas. […] Son tantas cosas que desearía decirle que me falta tiempo para ello”.

Largo párrafo, muy expositivo, de José Andrés Cibrán Cibrán. La propaganda sobre las bondades y el progreso que traía a la ciudad el “Benefactor de la Patria”, El
Billete de Embarque de José Andrés Cibrán Cibrán. 28 de septiembre de 1922. Col. Ylonka Nacidit-Perdomo.
Jefe, surtía sus efectos, en especial la labor de los funcionarios del Consejo Administrativo del Distrito de Santo Domingo, quienes mediante Ordenanzas y Proclamas, al unísono con los distinguidos munícipes pedían la elección de Trujillo para la Presidencia de la República en 1942, por aclamación nacional, para continuar laEra de Trujillo, y del Partido Dominicano, único partido -según ellos- con tendencia a promover y proveer el “progreso” a las mayorías, mostrando sus grandes obras de infraestructura.
El largo párrafo, en cuestión, ad infinitum,recuerda que, todos los candidatos a cargos electivos, desde entonces, en especial a la Primera Magistratura de la Nación, proclaman que el voto de la mujer los favorecerá, y que ganarán por el voto de la mujer dominicana.
Hemos visto, y re-visto fotografías en el Archivo General de la Nación (AGN) tomadas por Luis Mañón, que registran oficialmente todas las “bondades” del progreso, modernidad y desarrollo que trajo consigo el “Fundador de la Patria Nueva” a la antigua villa de Santo Domingo, denominada desde 1936 Ciudad Trujillo. Dichas fotografías se pueden formar un álbum que plasma la construcción, la urbanización de la ciudad, el trazo de sus límites entre urbano y sub-urbano, fuera de los muros, y cuando los bohíos fueron sustituidos por casas de concreto.
En el año de 1942, el Consejo Administrativo del Distrito de Santo Domingo, oficialmente emitió un monto de cincuenta bonos de a Un mil pesos cada uno, y votó la suma de $60,293.87 para aumentar algunos capítulos del Presupuesto de Egresos del Cabildo; emitió 31 Ordenanzas oficialmente concernientes a la construcción del Barrio Obrero, “continuación de los trabajos de construcción del nuevo Cementerio de Ciudad Trujillo”, sobre el Reglamento del nuevo Cementerio, sobre la elaboración de pan, regulación del tránsito de vehículos en la ciudad, “tarifa en los precios para la venta de carnes”, “precio en los servicios de automóviles públicos”, sobre “las paradas que deben hacer las guaguas y autobuses en su recorrido dentro de la zona urbana”, el Reglamento del Nuevo Mercado, “reglamentando el tránsito de los animales de carga”, sobre la “Tarifa para regular el precio en los servicios de coches públicos”, sobre el “tránsito de la carretera Sánchez”, sobre “el funcionamiento del Cementerio Independencia a partir de su clausura”, sobre la administración del “Matadero Industrial y Planta de Refrigeración de Ciudad Trujillo”, sobre la “tarifa para la venta y arrendamientos de los solares del Distrito”, entre otras. [3]
Carta de José Andrés Cibrán Cibrán a su tío Manuel Cibrán
Además, oficialmente las Ordenanzas número cuatro, siete y veinte y seis bis: 1. “adhiriéndose a la postulación del Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, Benefactor de la Patria como candidato a la Primera Magistratura de la Nación en las próximas elecciones generales, a fin de que continúe la trascendental labor de Gobierno que inspira y ejecuta y que le ha merecido su consagración como Creador de la Patria Nueva”; “declarando Día de Regocijo aquel en que el Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo, Benefactor de la Patria, asumió la Primera Magistratura del Estado”, y “reiterando el reconocimiento y la devoción de los habitantes del Distrito de Santo Domingo en la persona y en la obra del Gran Propulsor de la Reconstrucción Nacional, el Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, Honorable Presidente de la República”.
Tres palabras resumen desde entonces, desde 1942, los deberes de “los habitantes del Distrito de Santo Domingo” a quien se erige y es llevado hasta las alturas del poder político como “Máximo Protector y Jefe Supremo”, por la “paternal protección” que le adorna: Gratitud, Devoción y Lealtad. Más aun, si como afirmó Ángel Fremio Soler (de manera elocuente, con alabanzas al Jefe) al pedirle a los representantes de todos los gremios de la Nación, que es necesario “hacernos dignos de la estimación del Jefe Supremo” porque “Trujillo tendió […] su salvadora mirada sobre todas las clases sociales y la llevó hasta los más apartados rincones del país”, y además “La felicidad que él les desea no está tampoco compuesta de desengaños, sino de una existencia formada del menor número posible de amarguras y sinsabores, para que no pidamos a la vida más de lo que puede darnos”.
Por Decreto Número 1645 del Poder Ejecutivo se establecieron los límites entre la Zona Urbana y la Zona Sub Urbana de la Ciudad Trujillo, previendo “diversas zonas de preferencia que habrá de ser destinadas a actividades o finalidades limitadas, tales como la Zona Industrial”.
Desde 1942 el proceso urbano se aceleró; las barquitas a las cuales se refería José Andrés Cibrán, dejaron de existir. Trujillo edificó el Barrio Obrero en Ciudad Trujillo, “casas económicas, típicamente tropicales”, porque entendía – en palabras de Ángel Fremio Soler- que la vivienda obrera “exige atención preferente y acción inmediata por parte de los Poderes Públicos”, y “para remediar en un futuro no lejano uno de los males sociales de mayor importancia que constantemente mina y corroe los cimientos de nuestra sociedad”. Y fue así, como oficialmente la Dirección de Obras Públicas Urbanas en terrenos adquiridos en el Ensanche prolongación La Fe, inició en 1942 la urbanización “construyendo treinta casas de block y hormigón armado, con fachadas diferentes, de 6.30 x 7.20, contando cada una con dos aposentos amplios, una galería, cocina, sala-comedor y sus correspondientes sanitarios completos. El costo gastado durante el citado año fue de $42,651.82”.
Vista del Puerto de Ciudad Trujillo, y de las murallas construidas para ocultar los farallones. Circa 1940. Fotografía de Luis Mañón. AGN
Rafael Leónidas Trujillo Molina (Chapita) centralizó el poder político, siguiendo los paradigmas enunciados dos décadas después por el catedrático de Sociología de la Universidad de Michigan, y doctor en Filosofía Amos Henry Hawley (1910-2009).
En el año de 1942, en la Ciudad Trujillo,oficialmente hubo 697 defunciones de hombres, 662 mujeres fallecidas, y 43 extranjeros. Para ser nombrado zacateca en el Cementerio de la Avenida Tiradentes, era necesario cumplir con los siguientes requisitos: “1ro.:- Ser dominicano; 2do.:-Tener diez y ocho años de edad como mínimo y cincuenta como máximo; 3ro.:-Saber leer y escribir; 4to.:-Presentar la Cédula Personal de Identidad y certificado policial de buena conducta; 5to.:-Presentar certificado de buena salud expedido por uno de los médicos del servicio sanitario”.
Entonces no recordaban “los habitantes del Distrito de Santo Domingo” que, cuando los políticos hipócritas son erigidos en dioses, y pasan a ser un caudillo, déspota, tirano o dictador tienden “[…] su salvadora mirada sobre todas las clases sociales” porque como simuladores “La felicidad que él les desea no está tampoco compuesta de desengaños, sino de una existencia formada del menor número posible de amarguras y sinsabores”, pero al final de cuentas no son más que sepultureros de la dignidad del pueblo y de la democracia, y que para hacer las tumbas de tantos que se resisten a su dominio opresor no alcanzan los zacatecas de la ciudad.
Puerto de Camariñas. Foto Vidal. 14 de marzo de 1937. Col. Ylonka Nacidit-Perdomo
Pero, lo que no recordaron “los habitantes del Distrito de Santo Domingo”, de esa “salvadora mirada” es lo que nos dice San Agustín, en su obra La Ciudad de Dios:
“Y ved aquí demostrado a qué especie de dioses encomendaron los romanos la conservación de su ciudad: ¡oh error sobremanera lastimoso! Enójanse con nosotros porque referimos la inútil protección que les prestan sus dioses, y no se irritan de sus escritores (autores de tantas patrañas), que, para entenderlos y comprenderlos, aprontaron su dinero teniendo a aquellos que se los leían por muy dignos de ser honrados con salario público y otros honores”. [4]
NOTAS
[1]Amos H. Hawley en “La revolución demográfica mundial” compilado por Ronald Freedman. (Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana: México, 1966): 93-94. [[Traducción al español de Armando Arrangoiz].1ra. Edición en español de la obra publicada en inglés por Anchor Books en 1964, por Doubleday & Company, Inc., de Nueva York, EE.UU., con el título de Population: The Vital Revolution.
[2]José Andrés Cibrán Cibrán (La Coruña, 1905-Santo Domingo, 1989). Su madre María Cibrán Rojo, falleció el 29 de abril de 1958. Se ofició Misa por el Sufragio de su alma en el templo de Santa María de Javiña, Ayuntamiento de Camariñas (La Coruña); su padre Don Juan Cibrán Fernández falleció el 24 de abril de 1960, a la edad de 89 años).
[3] Memoria que presenta al Señor Secretario de Estado de lo Interior y Policía y al Consejo Administrativo del Distrito de Santo Domingo, su Presidente el Señor Lic. Don Ángel Fremio Soler, relativa a las labores realizadas durante el año 1942. (Ciudad Trujillo: Editorial “La Nación”, 1942) 435 páginas. Ver páginas 20-22, 38, 137, 339 y 277.
[4] San Agustín, La Ciudad de Dios (Librería de Perlado, Páez y Ca. Sucesores de Hernando: Madrid, 1913):3. [CAPÍTULO III Cuán imprudentes fueron los romanos en creer que los dioses Penates, que no pudieron guardar a Troya, les habían de aprovechar a ellos]. Traducida directamente del latín por D. José Cayetano Díaz de Beyral.

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