Senenmut abraza a Neferure en una de las estatuas en las que aparecen juntos. Museo Británico. (Lenka P/ Flickr)
Senenmut ocupaba asimismo una elevada posición en el Templo de Amón, la institución religiosa más importante de su época, administrando sus vastos recursos. También supervisó la construcción de los obeliscos de Hatshepsut en Karnak, y probablemente ocupara asimismo algún cargo de responsabilidad en la construcción del complejo funerario de Hatshepsut situado en Deir el-Bahri; cierto monumento expuesto en la actualidad en el Museo Británico se refiere a Senenmut como “Supervisor de Todas las Obras del Rey.”
Quizás el dato más revelador de su estrecha relación con Hatshepsut sea el hecho de que su nombre aparece grabado en Djeser-Djeseru, el templo funerario de Hatshepsut… y en que una de sus dos tumbas fuera construida en Deir el-Bahri. En un antiguo graffiti hallado en Asuán, donde Senenmut supervisaba la extracción de granito, ambos aparecen retratados cara a cara. Parece ser que Senenmut deseaba permanecer cerca de su señora por siempre, incluso en el más allá.
Templo funerario de Hatshepsut. ( MusikAnimal/Wikimedia Commons )
Pero, ¿revelan estos extraordinarios honores que existiera una relación amorosa entre ambos? Hatshepsut jamás volvió a casarse, y al parecer Senenmut tampoco tomó a ninguna mujer por esposa. Como apunta Cooney, Hatshepsut muy bien podría haber tenido amantes cuyos nombres desconocemos. Un graffiti hallado en una tumba de Deir el-Bahri nos muestra a un hombre anónimo manteniendo una relación sexual con una mujer anónima, situada delante de él y sobre cuya cabeza se observa lo que podría ser una tiara o corona real egipcia.
Por desgracia para los defensores de la teoría de que Hatshepsut y Senenmut eran amantes, en el graffiti no aparece el nombre de estos individuos. Tampoco hay ninguna evidencia de que el antiguo graffiti sea de la época de Hatshepsut, por lo que no existe ninguna prueba de que se trate de la reina y su ministro. Incluso si aparecieran explícitamente sus nombres junto al dibujo, ¿quién nos puede asegurar que el artista anónimo estuviese diciendo la verdad?
Tras la muerte de Hatshepsut, su hijastro Tutmosis III dio orden de que el nombre de su madrastra, que aparecía en multitud de inscripciones grabadas sobre monumentos, fuese borrado por completo. Algunos de los monumentos de Senenmut fueron también destruidos, aunque su eliminación no parece sistemática. En ocasiones se borra su nombre, y su sarcófago fue destrozado, pero otras estatuas suyas se encontraron intactas. ¿Fue esta destrucción también obra de Tutmosis? Según algunos historiadores habría sido la propia Hatshepsut quien se volvió contra Senenmut y provocó estos destrozos.
El hijastro de Hatshepsut, Tutmosis III, intentó borrar de la historia todo rastro de su madrastra, la que fue reina de Egipto (Wikipedia)
¿Qué propósito podía encerrar la eliminación del nombre de un individuo? Los egipcios creían que la conservación del nombre era una condición vital para la supervivencia del alma; de hecho se consideraba que el nombre formaba parte del propio ser del difunto. Al eliminar los nombres de la mujer que usurpó su trono y su (quizás) fiel servidor, Tutmosis les estaba condenando por toda la eternidad. Pero a pesar de todo, el legado de Senenmut llegó hasta nosotros finalmente como parte del impresionante reinado de Hatshepsut.
Imagen de portada: Hatshepsut ( catch22/deviantart)
Autor: Carly Silver
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
Fuentes:
Cooney, Kara. The Woman Who Would Be King: Hatshepsut's Rise to Power in Ancient Egypt. New York: Crown, 2014. Graves-Brown, Carolyn. Dancing for Hathor: Women in Ancient Egypt. New York: Continuum, 2010.
Roehrig, Catharine H., ed. Hatshepsut: From Queen to Pharaoh. New York: Metropolitan Museum of Art, 2005.
Taterka, Filip. “Hatshepsut and Senenmut or the Secret Affairs of Egyptian State.”
Cupido Dominandi: Lust for Power—Power Over Lust, May 2014, University of Warsaw ,Warsaw, Poland. 2015.
Van de Mieroop, Marc. A History of Ancient Egypt . Malden, MA: Blackwell, 2011.
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