RENACER CULTIRAL

RENACER CULTIRAL
Solo la cultura salva los pueblos.

martes, 15 de noviembre de 2016

El histórico retrato de José Martí en el presidio

27 de Jun 2015 | 12:59 pm »
http://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2015/06/el-historico-retrato-de-jose-marti-en-el-presidio/

El histórico retrato de José Martí en el presidio

retrato_marti01
Retrato de José Martí hecho en el Presidio Departamental de la Habana.

Se cumplen 145 años del histórico retrato que le hicieran al Héroe de la Independencia cubana, José Martí, cuando cumplía condena en el Presidio Departamental de La Habana, mirando a la cámara, rapado, vistiendo el  uniforme de preso, sujeto con cadenas, mostrando la atrocidad de las cárceles coloniales.
¿Qué delito había cometido Martí para merecer esa horrible pena?  
La historia comienza en el ingenio de La Demajagua el 10 de octubre de 1868, cuando Carlos Manuel de Céspedes se levantó en armas contra España para luchar por la independencia de Cuba. En aquellos tiempos José Martí tenía 16 años, vivía en La Habana y estudiaba en la escuela del maestro  Rafael María de Mendive de claras ideas patrióticas y quien lo apreciaba muchísimo por su extraordinario talento. Martí, junto con su gran amigo y compañero de clases Fermín Valdés Domínguez, comenzaron a distribuir entre los estudiantes  proclamas y periódicos clandestinos manuscritos apoyando el alzamiento, demostrando en todo momento su gran amor a Cuba. 
El 4 de octubre de 1869 por la mañana, se enteraron de que un condiscípulo había ingresado en el Ejército español. Martí le escribió unas líneas reprochando su actitud y los dos la firmaron. 
La carta decía: 
Sr. Carlos de Castro y de Castro
Compañero:
¿Has soñado tú alguna vez con la gloria de las apostatas?
¿Sabes tú cómo se castigaba en la antigüedad  la apostasía?
Esperamos  que un discípulo del señor Rafael María de Mendive
no ha de dejar sin contestación esta carta.
Habana, Octubre cuatro de mil ochocientos sesenta y nueve.
Fermín Valdés Domínguez y José Martí y Pérez.  
Fermín la guardó para enviarla. Por la tarde éste y su hermano Eusebio estaban en su casa, situada en la esquina de Industria y San Miguel, con los amigos Manuel Sellén, Santiago Balbín y el profesor de francés Atanasio Fortie. Charlaban y reían alegremente en la sala, con las grandes ventanas que daban a la calle abiertas de par en par, cuando una partida de Voluntarios del Batallón de Ligeros que pasaba por allí escuchó las risas y creyeron que los cubanos se burlaban de ellos. Eran tiempos que si veían un vestido, o una corbata azul (el color que distinguía a los criollos), o pillaban una mirada, una risa o cualquier cosa que los voluntarios pudieran interpretar como un insulto, era pretexto suficiente para detener, registrar o maltratar a los criollos. El incidente, pues, fue la excusa para que los uniformadosregistraran la residencia encontrando algunos  periódicos separatistas y escritos abogando por la independencia. Todos los criollos  fueron detenidos y requisados los documentos. Durante los siguientes días las autoridades examinaron los papeles ocupados y, entre ellos, encontraron la carta al apostata suscrita por Martí y Fermín. Con esa prueba, Martí fue arrestado el día 21 de octubre en su casa situada en la calle de San Rafael no. 55, entre Manrique y Campanario, acusado del delito de infidencia y recluido en la  Cárcel Nacional donde se encontraban presos los hermanos Valdés Domínguez y sus amigos.
retrato_marti02
Cárcel Nacional y Presidio Departamental de la Habana.
Después de cinco meses, el 4 de marzo de 1870,  los jóvenes  fueron juzgados por un consejo de guerra ordinario donde José Martí defendió con calor sus ideas y sostuvo firmemente que era el único autor de la carta. El día 22 el tribunal dictó la sentencia: José Martí fue condenado a seis años de prisión en el Presidio Departamental de La Habana; Fermín Valdés Domínguez a 6 meses de arresto mayor en la fortaleza de La Cabaña; Eusebio Valdés Domínguez y Atanasio Fortier fueron deportados y Santiago Balbín y Manuel Sellén quedaron en libertad. 
El día 4 de abril, Martí fue trasladado de la Cárcel Nacional al Presidio Departamental de La Habana, que se encontraba en el mismo edificio, y lo asignaron a la Primera Brigada de Blancos con el número 113 para trabajar en las canteras de San Lázaro de sol a sol. Al día siguiente lo raparon,  le dieron la ropa y calzado de presidiario, un sombrero negro  y el herrero le fijó en su tobillo derecho un grillete que lo unía a una cadena de tres enormes eslabones sujeta a la cintura. Posteriormente lo retrataron.  
¿Quién lo retrató? ¿Para qué lo fotografiaron?
retrato_marti03
Grabado de la “Cantera y hornos de cal de San Lázaro en Marina nº 1”, lugar donde era forzado Martí a trabajar desde la madrugada hasta ponerse el sol. La ilustración, hecha por la litografía de la Compañía del Comerci,o formaba parte del logotipo que encabezaban las cartas e impresos de dicha entidad.
La respuesta a estas preguntas la encontramos en el Decreto del 18 de julio 1865, firmado por el Capitán General de la Isla Don Domingo Dulce Garay, donde se designa a “D. Lorenzo Cabrera para retratar en fotografía a todos los penados y reclusos que tengan entrada en el departamental y correccional de vagos de esta plaza; para si se fugaren sean remitidos a los jefes de la Guardia civil, de policía, gobernadores y comandantes militares, el número de retratos necesarios para que estos a su vez las circulen a los Pedáneos quienes los expondrán al público en una tablilla de la puerta de la Capitanía, con lo cual será a todos fácil retener las facciones de los prófugos, y por consiguiente  conseguir su aprehensión”. 
José Lorenzo Cabera fue el fotógrafo de la Cárcel Departamental de la Habana hasta 1874, correspondiéndole retratar a José Martí cuando éste ingresó al penal.  
Sin embargo,la actividad de Cabrera como fotógrafo no comenzó allí, sino años antes en la galería de Obispo 67 y con notable éxito a juzgar por la siguiente nota publicada el 21 de noviembre de 1855 en la Gaceta de la Habana:  
“El joven José Lorenzo Cabrera bien conocido ya de este público por la perfección que se advierte en los trabajos de su ramo y de quien con justa razón podemos decir que es uno de los que más ha contribuido al adelanto fotográfico en La Habana. Tuvimos también ocasión de ver un magnifico retrato del tamaño natural hecho por el mismo establecimiento y que en justicia le hace honor.”  
Dos años más tarde abre “La Galería Nacional y Extranjera de José Lorenzo Cabrera” en la calle de O’Reilly nº 60 ofertando a sus clientes fotografías sobre papel de distintos tamaños, especialmente el popular “Carte de visite” que tenía una gran demanda por sus bajos precios y pequeño tamaño. La policía, como no tenía fotógrafo, iba a la galería de Cabrera para retratar algún preso peligroso e incluir la foto en el expediente policíaco.  
En 1865, el coronel inspector de cárceles de la isla comprendió que era necesario retratar a los presos de la Cárcel Nacional y la Departamental de la Habana para identificarlos en caso de fuga, como lo estaban haciendo los cuerpos policiacos de otros  países. El coronel, que conocía  la ayuda que prestaba Cabrera a la policía, le propuso un contrato para retratar a los reclusos de dichas cárceles. El fotógrafo aceptó pero sin que ello lo obligara a desatender su galería fotográfica de la calle O’Reilly. El  coronel inspector elevó el documento al Capitán General para su aprobación. 
Como aún no existían normas universales para identificar a  los reos, el coronel y el retratista, basados en   algunas normas de la policía gala, acordaron retratar al preso rapado, de pie, mirando a la cámara, vestido con el uniforme carcelario y delante de un fondo blanco. Una media columna hecha de cartón piedra e imitando el mármol se colocaría al lado del preso para que éste pudiera apoyarse durante la toma de la foto. Las fotografías eran del tamaño tarjeta de visita (la cual media 5.5 c. x 9.5 c.y estaba pegada a una cartulina de   6.5 c.x 10.5 c.) Debajo, en la cartulina,  se anotaría el número del preso para su identificación. El nombramiento oficial de José Lorenzo Cabrera el 18 de julio 1865 como “fotógrafo de cárcel” marcó el inicio de la identificación por medio de la fotografía en Cuba.
retrato_marti04
Estatua en bronce de José Martí, de tamaño natural, basado en la fotografía que le hicieran en el presidio departamental. La obra, fue realizada por el notable escultor José Villa Soberón y está situada en “El Jardín del Recuerdo” de la Fragua Martiana, lugar donde estaban las canteras de San Lázaro. (Foto: Jorge Oller)
Lorenzo Cabera fue el fotógrafo de la cárcel departamental hasta 1874  año en que también dejó de anunciar su galería en los diarios de La Habana y desapareció su nombre de las guías comerciales de la isla, sin que conozcamos la causa.  
Aunque no era usual que un recluso quisiera su retrato con la ropa de preso, es evidente que había tolerancia para los que querían comprarle alguna copia al fotógrafo. Según el historiador Felipe Le Roy  “se conocen tres fotografías de presos políticos cubanos vistiendo el traje de presidiario, a saber, José Martí, Fermín Valdés Domínguez y Guillermo del Cristo”[1] La primera profusamente publicada; la segunda que puede verse frente a la pg. 94 del libro de Valdés Domínguez “El 27 de noviembre de 1871” en su edición  de 1909; y la tercera publicada por el autor del libro (Felipe Le Roy) en la revista Vida Universitaria Nº 89, La Habana diciembre de 1957, pg. 10.” 
Del conmovedor retrato que le hicieron a Martí en la Cárcel departamental de la Habana  se conocen dos copias, una dedicada a su madre con el siguiente verso:  
«Mírame madre, y por tu amor no llores;
Si esclavo de mi fe y mis doctrinas,
Tu mártir corazón llené de espinas,
Piensa que nacen entre espinas flores.»
J. MARTÍ
Presidio, 28 de Agosto de 1870 
La otra fotografía, con la misma fecha, está dirigida a Fermín Valdés Domínguez. La dedicatoria que le escribe la hemos reservado para finalizar este sencillo relato que recuerda la dramática fotografía del Apóstol de nuestra independencia en la cárcel, a los 145 años de ser captada y rinde homenaje al 120 aniversario de su caída en Dos Ríos. Con la grandeza de los héroes,  José Marti describió su retrato a Fermín así: 
Hermano de dolor, —no mires nunca
En mí al esclavo que cobarde llora; —
Ve la imagen robusta de mi alma
Y la página bella de mi historia.
Fuentes:
Le Roy y Gálvez, Luis Felipe: A cien años del 71. El fusilamiento de los estudiantes. La Habana, Instituto Cubana del Libro; 1971. p. 145
Recopilación de las Reales Ordenes y disposiciones del ramo de presidios dictadas por el Gobierno de S. M. y por la Capitanía General de la Isla de Cuba  desde el año de 1861 hasta 1867. p 357.
Vitier, Cintio:Vida y Obra del Apóstol José Martí. CEM. Edición Especial. 2006.
Zacharie de Baralt,Blanche: El Martí que yo conocí. Colección testimonio. (Editorial Ciencias Sociales 1980)
Zéndegui, Guillermo: Ámbito de Martí. Habana, P. Fernández y Cia. 1954
Directorio de Artes, Comercio e Industria de la Habana,  1851
Directorio de la Habana de Artes, Comercio e Industrias, 1857
Directorio de Artes, Comercio e Industria de la Habana, 1859
Directorio de Arte, Industria y Comercio, 1860.
Directorio General de la Isla de Cuba, 1861
Directorio de Artes, Comercio e Industria de la Habana, 1874.
Agradecimientos:
A la Lic. Idania Rodríguez
A la Fragua Martiana

No hay comentarios.:

Publicar un comentario