Entrevista«Decir que el Titanic fue hundido por un incendio es una inocentada, es como decir que lo maldijo un faraón»
Jesús Ferreiro, presidente de la «Fundación Titanic» y creador de «Titanic. The Exhibition», carga frontalmente contra la nueva teoría de Sean Molony: «No tiene ninguna credibilidad»
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Basta apenas un minuto hablando con Jesús Ferreiro (un verdadero amante del mar) para observar que por sus venas corre historia y agua salada. El director de la «Fundación Titanic» y el creador de la afamada exposición «Titanic. The Exhibition» (entre otras tantas cosas) responde a ABC sin tapujos. No hay medias tintas que amortigüen sus palabras.
Todo es sinceridad a la hora de hablar sobre la última teoría que afirma que el «Titanic» se fue a pique -entre otras cosas- por culpa de un incendio que debilitó su casco e hizo que el iceberg se clavara como un cuchillo en su costado. «Cuando la escuché me pareció una inocentada. Pero luego vi que salió después del día 28», explica.
Jesús Ferreiro es el creador de las exposiciones «Titanic Centenary 2012»; «Titanic: The Exhibition»; «Titanic: The Reconstruction» (actualmente en el Palacio Euskalduna de Bilbao) y Presidente de la Fundación Titanic.
No se cree nada. Y argumenta el por qué: lleva años estudiando los testimonios de los supervivientes (y charlando incluso con algunos de ellos) y, según dice, ninguno habla de un incendio de una envergadura tal como para provocar un daño de esas dimensiones en el casco del «Buque de los sueños».
Por el contrario, este experto (con más de 50 primaveras de experiencia a sus espaldas en las aguas como marino) es partidario de que lo causó la catástrofe fue un cóctel de sucesos que tuvo, como ingredientes principales, el que el impacto contra el iceberg fuese en una de las partes más débiles del barco, y el que muchos de los remaches que unían las planchas del casco tuviesen una alta concentración de escoria (lo que los hacía más baratos, pero también más débiles).
Según explica de forma muy didáctica el que el navío estuviese cosido por tres millones de estos remaches fue el factor determinante para que el buque se fuese a pique. Y no un incendio que no aparece en ningún documento y del que no tuvo constancia nadie.
Ferreiro tampoco da ninguna credibilidad a la hipótesis que baraja Sean Molony (el autor de la tesis de que las llamas condenaron al «Buque de los sueños») de que Joseph Bruce Ismay -presidente de la White Star Line, la naviera la que pertenecía el «Titanic»- exigió a los fogoneros que escondiesen el hecho. «Esos mismos tripulantes fueron los que, posteriormente, cargaron contra él por subirse a un bote y ocupar el lugar de una mujer», añade.
Sin embargo, para Ferreiro no hay nada más increíble que el origen de esta teoría. La columna vertebral sobre la que se sustentan las afirmaciones de que un incendio dañó sumamente el casco del «Titanic»: las dos fotografías en las que, según Molony, se puede apreciar una mancha negra en el caso que marcaría la imperfección provocada por el fuego.
«Hay que tener en cuenta que son fotografías con un siglo de antigüedad. Es normal que tengan esas imperfecciones», señala. Sabe de lo que habla pues, como explica a este diario, tiene la mayoría de imágenes («casi todas», según sus palabras) de 1912 del navío. Todo ello hace que le de la misma credibilidad a esta nueva tesis, que la que le dio a la que afirmaba que un faraón había maldecido el barco.
1-¿Da credibilidad a esta nueva teoría?
A lo largo de mi vida, a lo largo de tantos años, he escuchado muchas noticias similares. Que el “Titanic” se hundió por culpa de un incendio tiene la misma credibilidad que cuando leímos que se había hundido por la maldición de un faraón o porque había sido impactado por un torpedo alemán. La misma que cuando dijeron que un pasajero de tercera clase llevaba un maleta llena de explosivos y que, por un accidente, explotó y destruyó el buque. O la misma que cuando dijeron que el “Titanic” no se había hundido y que seguía a flote.
2-¿Es posible que Ismay ocultase la existencia del incendio para evitar que el barco se quedase en puerto?
La nueva tesis dice que Bruce Ismay no quería que se dijese nada a nadie del incendio. Que lo ocultó para que no se supiera. Eso no tiene sentido. Nos olvidamos de que en la tragedia del “Titanic” hubo 712 supervivientes que, posteriormente, declararon sobre el accidente. Ninguno de ellos dijo nunca haber visto tal incendio ni ninguna otra incidencia a bordo del buque que fuera de importancia. Además, es absurdo porque, tras la tragedia, muchos tripulantes denunciaron a Ismay por ocupar el puesto de una mujer en un bote salvavidas.
3-¿Quedó constancia de algún incendio de importancia en el navío?
El oficial Charles Lightoller salvó el cuaderno de bitácora, en el que se anota cualquier imprevisto que sucede a bordo. Y en él no había constancia de ningún incendio. Entre las incidencias no figura. Tampoco ha declarado nadie sobre él.
4-Pero un carbonero habló de un incendio...
En los barcos de calderas es lógico que se produzcan pequeños incendios. Las salas de calderas están llenas de fuego y se palea carbón para alimentarlo. Por eso, parte de la tripulación hacía cursos de bomberos. Pero son pequeños sucesos sin importancia que ocurren habitualmente. Haciendo una similitud, uno de estos incendios sería similar al que se puede dar en tu cocina si se te quema un poco el aceite.
A lo largo de los años, se ha subido parte de la chapa del lado de estribor y se ha analizado en el mejor laboratorio del mundo, en el de Boston. Los resultados no dijeron nada de que hubiera sido dañada por un incendio. También se ha bajado al pecio y se han hecho fotografías con infrarrojos del casco. Y ninguna teoría hasta ahora hablaba de que un incendio provocó el hundimiento.
5-¿Es posible que un incendio provocara, junto a otros factores, que el barco se hundiese?
Eso es como decir que se hundió porque el capitán llevaba una corbata negra en vez de roja, o los calcetines azules en lugar de negros. Es absurdo. Pero también es absurdo utilizar una mancha negra en una fotografía con más de 100 años de antigüedad para hacer afirmaciones de este calado. No hay ningún dato para sostener esta teoría. Tiene los mismos razonamientos que otras tesis descabelladas. Cuando la vi mi me pareció una inocentada. Pero luego vi que salió después del día 28.
9-¿Cree que las manchas negras de las fotografías son imperfecciones del casco provocadas por el incendio?
No quedan muchas fotografías originales de 1912. Tengo casi todas las que existen, y en ellas aparecen manchas negras en multitud de lugares. Pero es normal. No podemos olvidarnos de que son imágenes tomadas hace más de un siglo. Me parece que tomar esto como prueba no tiene base documental. La raíz de todo esto son unas imágenes que, personalmente, dudo que sea del “Titanic”. De hecho, parece de otro buque, del “Olympic”, aunque no puedo asegurarlo a simple vista.
7-Molony habla de que las temperaturas llegaron hasta los 1.000 grados, y que eso pudo deformar el casco
He consultado con bomberos y todos afirman que es muy complicado que se logre una temperatura de 1.000 grados, como se afirma que sucedió en ese incendio. Esos detalles no tienen ninguna base. Yo he navegado en buques de calderas, y era normal ver un pequeño fuego de vez en cuando. Pero se apagaba. Para llegar a esas temperaturas tiene que haber mucho fuego, y entonces saltaría la alarma en el barco. Sería general.
El capitán Smith era uno de los mejores capitanes de la White Star Line, y parece raro que no hiciese nada por apagarlo. Hay que tener en cuenta que una situación de las características expuestas en el documental sería muy grave dentro de un barco. En un casco cerrado, el fuego es un peligro gravísimo para la seguridad humana.
8-¿Usted es partidario de la teoría más lógica?
No es que sea la teoría más lógica, es que es la que se ha comprobado científica e históricamente. Otra cosa es que no se hubiesen podido analizar las piezas del casco o el acera, pero no ha sido así. Se ha subido a la superficie parte (unos nueve metros) del casco de estribor. Exactamente la misma parte en la que, según se afirma, sucedió el incendio. Yo he podido tocar ese acero con mis manos. Y, tras su análisis en Boston, se llegó a la conclusión de que no había sufrido ningún desgaste (lógico, el barco solo llevaba cuatro días navegando) y que las planchas eran de acero de alta calidad. No puro, porque entonces no existía. Además, los resultados no hablan ni de un incendio, ni nada similar. No se sacó que hubiese estado sometido a ninguna incidencia.
9-Entonces... ¿Fue el choque el que lo provocó?
Cuando afirmamos que el “Titanic” chocó contra un iceberg, no estamos diciendo una realidad. El “Titanic” rozó un iceberg. Y de forma tan suave que casi no se enteró nadie. Ni siquiera los oficiales de guardia. De hecho, se pensó en principio que se había salvado el iceberg. El problema es que el barco rozó por la parte más débil, en la que la proa dobla y se convierte en costado. Fue en la zona de la cartería. Por eso, las cinco primeras personas en morir fueron los carteros.
10-¿Qué factores influyeron en su hundimiento?
En el análisis posterior se estableció que un 12% de los remaches estudiados tenían una alta cantidad de escoria. Esto hacía perder fuerza a un número alto de ellos, pues había más de tres millones. Para entendernos, con la escoria pasa lo mismo que si construimos un muro. Si en la mezcla de cemento usamos mucha arena, ahorraremos dinero, pero el resultado será mucho más débil.
La nueva teoría
Esta nueva teoría salió a la luz después de que Sean Molony, divulgador histórico de la historia del «Titanic», estrenara el documental «Titanic: the new evidence». En él, afirma de que uno de los motivos que precipitó la tragedia naval más conocida de la Historia fue un incendio que se produjo días antes de que el buque partiera del puerto de Southampton hacia Nueva York. Las llamas se habrían producido en uno de los almacenes de carbón (o carboneras) del «Titanic» (el que se hallaba entre las salas de calderas 5 y 6, concretamente) y habría costado varios días extinguirlo.
Aunque finalmente fue apagado, el reportero afirma que las altas temperaturas debilitaron la parte del casco en la que, después, impactaría el iceberg. Y no solo eso, sino que -en palabras de Molony- este incendio fue ocultado por el presidente de la «White Star Line», Ismay.
Para llegar a estas conclusiones, el divulgador histórico dice haber tenido acceso a un álbum exclusivo de fotografías inéditas. En dos de ellas (realzadas mientras el bajel salía de puerto hacia Nueva York) se puede ver una marca exterior en el lateral de estribor del casco en el lugar en el que se habría producido el incendio. Una «marca negra» que se correspondería con una abolladura que indicaría que la estructura estaba lo suficientemente dañada como para abrirse con más facilidad cuando chocó.
Molony, a su vez, es partidario de que, sino se hubiese producido este incendio, el casco habría aguantado lo suficiente como para que otro navío pudiese llegar en ayuda del «Titanic». Y es que, al permanecer más tiempo a flote, muchas más personas podrían haberse salvado. La teoría ha sido corroborada por varios expertos como Guillermo Rein, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica del Imperial College de Londres (el especialista en combustión latente consultado por Molony). Sin embargo, también ha sido condenada por otros tantos expertos que, en las últimas jornadas, han querido atajar esta tesis calificándola de «imposible».
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