Dominicanos y la Independencia de Cuba.
La gratitud es la cadena de seda y oro que une a los corazones honrados, J,J. Palma, por lo que no se debe dejar de mencionar aquellos dominicanos que emprendieron el camino de la libertad de la República de Cuba, con el general Máximo Gómez, el alma recia y feroz que sembraba la muerte y la desolación en busca de la libertad, en la encarnación practica de la independencia cubana, como decía Rodríguez Demorizi.
Al lado del General Máximo Gómez, otros dominicanos estuvieron en los frentes de batalla por todo el territorio cubano fueron; Definiendo Lorenzo Despradel, en un artículo “ Los Dominicanos y la Guerra de Cuba, publicado en la Revista: EN LA REVISTA. Núm. 1, enero 1936. Dice “deModesto Díaz, fuerte y valeroso como una ayax. De los Márcanos, el periodista vegano, expresa prudentes y serenos como Ulises, según también definición del autor del artículo que citamos:
Al general Dionisio Gil, el coronel Marco del Rosario, el coronel José María Arzeno (Chepín), el coronel Francisco X Aristy, el coronelHipólito Aybar, el teniente coronel Rodolfo Bergés, el comandante Juan Pacheco, el comandante Lore, el comandante Lorenzo Despradel, el capitán Ramón Fernández, el capitán Agustín Arzano, el capitán Juan Jiménez y otros dominicanos ilustres que pusieron todo el esfuerzo de su brazo al servicio de la Independencia de ese pueblo digno y valeroso, que nunca se conformo con su condición de colono
Como también; Manuel Lamí, Teófilo Tió, Lizardo Frías, Jacobo Granada, Manuel Arzeno, José Camejo, Manuel Núñez, Francisco Vargas, Luis Prometa, Enrique Camejo.
Marco del Rosario oriundo de la comunidad de Guerra, Provincia de Santo Domingo, formó parte de la expedición que organizaron Martí y Gómez; peleó al lado del último desde el principio hasta el final de la campaña. Del Rosario ha sido unos de los dominicanos más citados de los que lucharon en esa por la Independencia.
De los Hermanos Marcanos. Citado anteriormente dice Lorenzo Despradel, entre los heroicos dominicanos que lucharon por la Independencia Cubana, que perecieron en aquella guerra que tuvo su epílogo, después de la brega de diez años, en el Zanjón. De Modesto Díaz, dice Despradel, sobrevivió al desastre y murió poco después en esta ciudad llevándose a la tumba el pesar de no haber visto realizado su ideal, de morir dando una carga al frente de los valientes jinetes camagüeyanos.
Muley Despradel, dice que Santo Domingo (República Dominica) fue, de los países de América, al que mayor contingentes de sangre le ofreció a Cuba durante sus guerras en pro de la Independencia. Casi todos los dominicanos que estaban en aquella isla cuando estallo el movimiento insurreccional, se fueron a la manigua, y rara fue la expedición desembarcada en aquella costas que no contara con algún compatriota nuestro que fuera a dar fe del entusiasmo que entre nosotros despertaba la gallarda actitud en que se habían colocados los cubanos, apunta el periodista vegano participante en la contienda.
Cuba vibró, pues, desde el grito de Yara y los nombres de Modesto Díaz,Máximo Gómez y los Hnos Marcano, vinieron a ser parte de la historia cubana. Estos es aquello, y va con aquello, dijo Martí. Y así fue. Porque estos grandes dominicanos contribuyeron grandemente a la organización del improvisado ejército libertador que combatía a las fuerzas colonialistas, a las tropas españolas.
Ellos fueron según lo señala Collado en su libro “ Desde Yaya hasta el Zanjón, lo que para suplir la carencia de arma de fuego, que dejaba inactivos a millares de hombres que respondían desde el primer momento al llamado de la Patria, adiestraron a los cubanos en el uso del machete, convertido inmediatamente en el arma tipia de ese pueblo heroico.
Lorenzo Despradel, en un trabajo que publicó en el Periódico Renovación del 15 de octubre de 1944, edición 24 dice “la primera carga al machete la dieron con bravura inconcebible Modesto Díaz y Máximo Gómez, figuran los nombres del General Dionisio Gil, y el Coronel Marcos del Rosario.Dionisio Gil, de La Vega, quien peleó a la órdenes del General Antonio Maceo, distinguiéndose en todas las acciones en quien tomó parte, principalmente en Peralejos, donde se vatio como un león.”.
Roberto Bargés, en Cuba y Santo Domingo, apuntes de la Guerra de Cuba, mi diario en campaña, 1895-96-97 (Habana 1905), dice lo siguiente, “junio 1ro., en campaña… siguen liberando combates de importantes entre la hierba de Casilda Arriba y Casilda Abajo… Esperamos nosotros su retirada no logrando nosotros su cruce porque son o perseguidos tenazmente por los generales Maceo los que le hace seguir su marcha rumbo al pueblo. Salimos en marcha y fuimos a acampar al campamento del Rincón, en este Campamento pedía pase a la brigada de Maisi, siendo su jefe el general Dionisio Gil, natural de la ciudad de La Vega en la República Dominicana”.
En nota del historiador dominicano François Sevez, dice “Santo Domingo es la tierra de la libertad, que a través de los siglos, ella ha sido almáciga de libertadores para los demás pueblos del Continente, Santo Domingo que dio a Cuba, como Hatuey, el primer mártir de su independencia, que le día a Máximo Gómez, su Libertador, máximo de las libertades de América. Según la frese feliz de Geraldo Castellanos, le brindo también a Cuba la magna dádiva de Mariana Grajales, la madre de los Maceo, la madre de Antonio Maceo, héroe de Cuba.
Es de justicia reconocer a los dominicanos que por su homérico valor llegó a ganarse la admiración y la confianza de; Máximo Gómez y Antonio Maceo, nos referimos a los veganos Lorenzo “Muley” Despradel y Dionisio Gil. Juan Bosch, en su obra “Cuba la Isla Fascinante”, dice de Máximo Gómez, “la historia le reservaba el titulo de último libertador, a él, que había blandido el machete al servicio de los opresores de su patria” y agrega “Gómez resultó un dios de las batallas. Pensaba cada acción meticulosamente, conocía a cada unos de sus hombres, adivinaba la reacción del español. Sabía llevar a sus hombres al combate y conducirlo a la victoria, pero sabía también formular la altura estrategia militar de la revolución.
En la obra Perfil Militar Dominicano del Máximo Gómez, del Dr. Euclides Gutiérrez Feliz, ( Santo Domingo año, 1966), al señalar Los Maestros Guerrilleros Dominicanos, dice “ La Primera Cargas al Machete de Venta del Pino de Baire, y la ocupación de los patriotas de la ciudad de Bayamo, continua diciendo Gutiérrez, “ Pronto dieron su fruto, Camagüey se subleva.. Máximo Gómez, al grito ¡Al Machete!, vibro en todos los campos de Cuba, impresionado a toda la nación, el cual era una repetición del lanzado hacia unos 58 años de “ ¡ A muerte, a muerte”! Lanzando por los dominicanos-españoles en los indios de la batalla de Palo Hincado. El Grito de ¡Al Machete!, estremeció de punto a punto la isla de Cuba.
Fuentes Consultadas:
--Suplemento del periódico la Noticia, domingo 4 de abril de 1976. Núm. 117, articulo de Oscar Gil, pág. 6-A y 8-A.
-- Perfil Militar Dominicano de Máximo Gómez, obra del Dr.,. Euclides Gutiérrez Feliz
-- Juan Bosch, en su obra “Cuba la Isla Fascinante”,
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