Posted: 07 Aug 2018 10:00 AM PDT
Por primera vez en México, el Museo del Templo Mayor presentó el ajuar funerario casi completo de la señora Tz'ak-b'u Ahaw, consorte de Pakal, en la exposición La Reina Roja. El viaje al Xibalbá, la cual fue inaugurada el pasado 27 de julio.
La muestra presenta la máscara de la Reina Roja hecha de malaquita, obsidiana, jadeíta y concha, así como la diadema, el collar, el pectoral y el tocado de este personaje emblemático de la cultura maya.
El hallazgo de estas piezas, de acuerdo con Patricia Ledesma Bouchan, directora del recinto, "Fue un hito en la historia de la arqueología mexicana, estuvo muchos años en restauración y lo que ahora presenta el Museo del Templo Mayor, por primera vez, es el ajuar casi completo con la nueva interpretación que hacen los arqueólogos y restauradores de cómo debió ser este ajuar funerario que llevaba una de las mujeres más importantes en la historia de Palenque”.
La directora del Museo del Templo Mayor explicó que el sarcófago de la 'Reina Roja' fue descubierto en el Edificio XIII a un lado del Templo de las Inscripciones que resguarda la tumba de Pakal, uno de los gobernantes más importantes de Palenque hace más de mil 300 años.
En dicho edificio, se encontró un gran sarcófago de piedra con los restos de una mujer cubierta por completo de cinabrio, un mineral rojo carmesí, que la cubría de pies a cabeza. Se trata de un material que sólo se utilizaba en pequeñas cantidades, por lo que al descubrirlo en un uso tan vasto, se nombró como la 'Reina Roja'.
Estudios determinaron que el cuerpo era de la famosa Tz’ak-b’u Ahaw, consorte de Pakal y madre de dos gobernantes de Palenque, quien falleció el 13 de noviembre de 672, cuando tenía entre 60 y 70 años.
El polvo rojizo que cubría los restos de la Reina Roja es conocido como cinabrio, un mineral tóxico compuesto por mercurio y azufre, usado para conservar los restos humanos.
Aunque las piezas estaban deshechas, los arqueólogos y restauradores las han podido reconstruir para presentarlas al público, en esta ocasión a través de un maniquí con las medidas exactas de Tz’ak-b’u Ahaw.
La máscara funeraria está hecha de malaquita, una piedra verde que no es de la región, pero que es dúctil, lo que permitió a los artistas mayas delinear los rasgos de Tz’ak-b’u Ahaw y también se muestra una diadema doble.
La novedad de esta exposición es una nueva versión del tocado hecha por Constantino Armendáriz, muy diferente a la que se tenía en un principio, ya que se realizó de acuerdo a los registros epigráficos que se tienen de la Reina Roja y otros personajes encontrados en estelas.
La Reina Roja. El viaje al Xibalbá, que desde el pasado 27 de julio ha recibido más de 12.000 visitantes, estará en exhibición hasta el 9 de septiembre en el Museo del Templo Mayor, tras lo cual regresará a Palenque para integrarse a la colección permanente que exhibe el Museo Arqueológico de ese sitio, junto con otras piezas que no viajaron a la Ciudad de México ya que se encuentran en restauración, como los brazaletes de manos y pies que tenía Tz’ak- b’u Ahaw.
Fuente: elfinanciero.com.mx. | 2 de agosto de 2018 |
POR UNA CULTURA SOCIAL.PORQUE SOLO LA CULTURA SALVA LOS PUEBLOS. CULTURA - HISTORIA - SOCIEDAD
domingo, 12 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario