“Anatomía de Gray”, cómo nació el libro que marcó el estudio del cuerpo humano (y qué tiene que ver con la popular serie de televisión)
Hay quienes lo consideran la biblia de la anatomía y se cita entre uno de los tres libros indispensables que cualquier doctor debería llevarse a una isla desierta.
Sin embargo, fuera del mundo médico, cualquiera que lea su nombre probablemente pensará en una popular serie de televisión y creerá además que lo hemos escrito con una errata.
El libro de texto "Anatomía de Gray", se publicó por primera vez en 1858 en Reino Unido y más de 150 años después sigue vigente y en uso.
Su historia es fascinante.
Inspiración creativa
Antes de remontarnos a los orígenes de esta aclamada obra, aclaremos que el parecido entre "Anatomía de Gray" y "Anatomía de Grey" no es mera coincidencia.
Ambos giran en torno a la medicina.
Más allá de compartir tema, Shonda Rhimes, creadora de la serie de la que pronto se estrenará la 14ª temporada, se inspiró en el libro para decidirse por un nombre para el drama televisivo, que en un principio había pensado bautizar Complications("Complicaciones").
Para que el título no fuera exactamente igual, Rhimes hizo un juego de letras y a su protagonista le dio el apellido Grey.
También hay una conexión en el hecho de que el hospital donde suceden los dramas y alegrías personales y profesionales de los personajes de "Anatomía de Grey", el Grey Sloan Memorial Hospital, sea un centro de enseñanza.
Guía de la anatomía humana
El libro de referencia para anatomistas y cirujanos fue obra de dos jóvenes médicos ingleses, Henry Gray y Henry Carter.
La idea original fue de Gray, quien en 1853, con 26 años de edad, fue nombrado profesor de Anatomía en la Escuela Médica del hospital universitario St. George's en Londres.
Dos años después, le propuso a su colega Henry Vandyke Carter elaborar un libro de texto sobre anatomía que fuera barato y fácil de comprender para estudiantes de medicina.
Los jóvenes cirujanos trabajaron juntos durante 18 meses: diseccionaron cuerpos que obtenían de asilos, prisiones y depósitos de cadáveres de hospitales gracias a la Ley británica de Anatomía de 1832.
Mientras Gray tomaba notas, Carter hacía las ilustraciones.
En aquella época, los británicos batallaban en la Guerra de Crimea y este hecho reforzó la determinación de Gray y Carter por concluir su trabajo.
"Su propósito era suministrar una ayuda precisa, didáctica y asequible para estudiantes como los suyos, que pronto tendrían que operar a los soldados lesionados en Sebastopol y otros campos de batalla", cuenta la historiadora británica Ruth Richardson, que ha estudiado en profundidad la obra.
Gray y Carter nunca supieron que tenían entre manos el que se convertiría en uno de los textos médicos más famosos de todos los tiempos, que cambió el rumbo de la anatomía humana y se mantiene como influencia e inspiración para doctores y anatomistas.
Personalidades dispares
Lo que más llamó la atención de la primera edición del libro, que se llamaba "Anatomía de Gray: descriptiva y quirúrgica", fueron las ilustraciones, dibujos muy claros y detallados que todavía hoy impresionan por su realismo.
Su propósito era suministrar una ayuda precisa, didáctica y asequible para estudiantes como los suyos".
Sin embargo, Gray se aseguró de que su trabajo no quedara eclipsado por las dotes artísticas de Carter.
Los historiadores relatan que el contraste entre los dos hombres era notable.
Gray procedía de una clase social más favorecida, tenía una clara ambición y en su camino para alcanzar sus objetivos no siempre era el mejor compañero.
Las biografías lo presentan como una figura fría y distante que delegaba importantes tareas en colegas más jóvenes y luego los ignoraba o despreciaba.
Uno de los casos en que actuó de forma poco colegial tuvo precisamente que ver con Carter.
Gray lo eligió para que hiciera las ilustraciones de una disertación sobre el bazo que posteriormente ganó un premio. Pero Gray publicó el trabajo sin acreditar la ayuda de Carter, según narra la historiadora Richardson.
¿Por qué accedió entonces Carter a ilustrar el libro de la anatomía?, se preguntarán algunos. Simplemente, porque necesitaba el dinero.
Su familia era humilde y los diarios de Carter reflejan lo dura que resultaba la vida londinense para un aspirante a médico sin dinero ni otros recursos a los que aferrarse.
Cuando Gray recibió la primera prueba de la portada insistió en que la letra del nombre de Carter fuera más pequeña que la de su nombre y de hecho, el libro pasó a la posteridad como "Anatomía de Gray".
Revisiones y reediciones
Henry Gray no vivió lo suficiente para ser testigo de su éxito: murió en 1861, a los 34 años de edad, tras haber contraído viruela al tratar a su sobrino, que sobrevivió.
Con su repentina muerte, los derechos de publicación del libro pasaron a otras manos, pero no las de Carter.
Para entonces, el médico e ilustrador estaba en India haciendo investigación sobre las enfermedades que afectaban a los más pobres.
Su trabajo allí le valió cierto reconocimiento pero nada comparado con la fama póstuma de Henry Gray.
"Anatomía de Gray", más que un libro, es una institución.
La última edición, la 41ª, se publicó el 15 de septiembre de 2015.
Cada reedición ha sido revisada y ampliada por decenas de expertos e ilustradores y es probable que la edición actual no contenga una frase sin modificar desde 1858.
Aun así, pese a los cambios y al paso del tiempo, el prestigio de la obra sigue ligado a aquella edición original y a una tradición de excelencia que se ha mantenido hasta ahora.
"Anatomía de Gray" está incluido en las bibliografías recomendadas a los estudiantes de medicina, junto a obras más modernas como el Sobotta o el Ellis.
Una referencia que nos devuelve a la serie "Anatomía de Grey": Ellis es el nombre de la madre de la protagonista, Meredith Grey.
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