Máximo Rodríguez, la pasión por la identidad
17 de diciembre de 2015 - 9:35 am - 1
http://acento.com.do/2015/cultura/8309103-maximo-rodriguez-la-pasion-por-la-identidad/
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Hace más de quince años, al llegar la brisa de junio, cuando la primavera es una tentación, Maritza, mi asistente en el Instituto Dominicano de Folklore, me comunicó que un señor que parecía gringo, quería conversar conmigo.
Al pasar, me di cuenta que nunca lo había visto ni había conversado con él. Pausadamente se presentó y con ojos convincentes me dijo pausadamente:
“Soy cineasta y publicista, he grabado de todo, pero nunca he estado satisfecho. Siento una pasión por la identidad, una necesidad de que mi trabajo audiovisual difunda la dominicanidad, que cada dominicana y dominicano se sienta orgullo de su cultura, de su expresión, de ser lo que es, pero eso no me lo enseñaron donde me forme, necesito más información, profundizar. Quiero que trabajemos juntos”. Era Máximo José Rodríguez, que tenía cara de niño y un corazón de gigante.
Fue tan convincente y revelador, me impacto tanto, que sin pensarlo mucho dije que sí. ¡Por fin nos encontramos con un sueño! Desde ese momento comenzamos a planificar y a trabajar con todas las expresiones de la cultura popular, con los patrimonios históricos y naturales del país, con la revalorización y defensa del medio ambiente.
Con el antecedente de la trascendente producción de los Comerciales de Barceló sobre la identidad de los pueblos, comenzamos a recorrer el país, grabando expresiones culturales, patrimonios naturales e históricos.
Para su creación y difusión, su esposa Lissette Fernández Brugal, Productora Ejecutiva, Ricardo Briones, Máximo y yo creamos la Fundación Memoria de Nación y presentamos audiovisuales sobre la identidad nacional, el cual solo fue apoyado oficialmente por el Dr. José Rafael Vargas, Ex presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones(INDOTEL) y hoy Senador de la Republica.
Esta producción de audiovisuales, incluyo la diversidad y belleza del “Valle Nuevo: Madre de la Aguas”, descripción artística religiosa del “Santuario Nacional Sagrado Corazón de Jesús” de Moca, el desconocido “Ingenio Diego Caballero”, primer Ingenio hidráulico del Nuevo Mundo”, la trascendencia de “Salome Ureña Desvelos de la Poesía” y de Bánica, en honor a San Francisco de Asís, “El Santo de la Cueva”.
De la Región Este del país, recogimos de Higuey, “La Virgen donde sale el Sol”, en honor de la Virgen de la Altagracia, la tradición de “Los Toros-Ofrendas del Cristo de Bayaguana”, de Yamasá, “San Antonio Negro de los Hermanos Guillen” y de Guerra, la celebración de “Los Negros de la Joya” el Domingo de Resurrección.
Además, la diversidad de “La Santísima Cruz en Bani”, en Cabral, Barahona, las Cachuas con “Los Látigos del Sol”, en Santo Cerro “La Virgen de las Mercedes”, en la ciudad de Santo Domingo escogimos a “San Miguel, el Padrino de Belie Belcan y una de las versiones de la Sarandunga en “La Fiesta de Hilda en Bani”.
Con el Centro Cuesta Nacional, en su dedicatoria reveladora y trascendente de revalorización de nuestras provincias, Máximo produjo los documentales de Samaná, Barahona, Pedernales, La Vega y Puerto Plata, sin dudas, los audiovisualesmás hermosos y documentados de estos lugares, donde la poesía se rencuentra con la magia de la estética visual para atrapar a la identidad.
Propagas, fue su aliado en la defensa del medio ambiente, como el revelador documental, sobre la depredación de la Cordillera Central y la vida miserable de los pescadores del Sur.
Máximo Rodríguez fue un amante de la naturaleza, defensor radical del medio ambiente, artista sensible, enamorado de su arte, creador incansable donde nadie ha logrado atrapar las esencias y la magia de los amaneceres y atardeceres como él.
Con una cámara en la mano, se transformaba, era incansable y en la producción audiovisual en general era un radical perfeccionista. Veía las cosas que se nos pasaban a todos y no terminaba hasta que no estuviera satisfecho. Pero esto duraba hasta la próxima reunión de trabajo. Volvía y retomaba lo que antes estaba bien, hasta perfeccionarlo.
Máximo fue un maestro, tenía vocación pedagógica, todo el que estaba a su lado aprendió. Desarrollo una escuela. Lissette, Rafaelito, Pedro y yo somos alumnos en deuda. Pero por encima del artista, había un extraordinario ser humano, un firme amigo, un compañero de trabajo, un ejemplar padre y esposo. Soy un privilegiado de su amistad.
Máximo acaba de irse a grabar documentales donde los símbolos son esencias y las imágenes ni se borran ni se descoloran, donde hay apoyo y reina la libertad sin censura.Producirá como hizo aquí, obras de arte, para que el cielo, como nosotros, sintamos el orgullo de tenerlo y trascienda su creatividad, su magia y su arte. ¡Máximo no ha muerto, como en los documentales, se decidió por otro escenario!
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