Ruta por las islas griegas y Atenas (10 días)
Grecia es un destino que siempre nos había llamado la atención, pero que por diversas circunstancias hemos ido dejando y dejando sin saber muy bien por qué… hasta este año, cuando por fin nos hemos podido sacar la espinita y conocer Grecia, haciendo una ruta por las islas griegas y Atenas de 10 días de duración (12 con los días destinados a los vuelos), y que nos ha servido para confirmar lo que ya sospechábamos: que Grecia es un país maravilloso, con una gente especial, unos paisajes idílicos y unas gastronomía de calidad. Vamos, que no tardaremos mucho en volver por un país que nos ha conquistado.
Sin más, ésta es la ruta por las islas griegas y Atenas que hicimos en nuestro primer viaje a Grecia.
Día 1: Santorini
Nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas y Atenas comenzaba en Santorini, una de sus islas más conocidas. Alquilamos un coche en el aeropuerto y recorrimos el sur de la isla visitando alguno de sus pueblos más pintorescos como Pyrgos, una auténtica preciosidad, o Megalochori, también con mucho encanto; alguna de sus playas como la Playa Negra de Kamari, famosísima, la Playa Roja o la Vlychada, cuyos acantilados nos cautivaron.
Después, visitamos el yacimiento arqueológico de Akrotiri, también conocido como “la Pompeya minoica” ya que quedó sepultada por la lava del volcán Nea Kameni.
Por último, y para finalizar la jornada, nos acercamos a ver el atardecer desde el Faro de Akrotiri antes de poner rumbo a Fira, donde nos alojábamos.
Día 2: Santorini
El segundo de los días lo dedicamos a realizar la ruta senderista que une Fira y Oia para ver el atardecer en esta localidad. Sin duda, fue una de las puestas de sol más bonitas de nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas y Atenas.
Por el camino aprovechamos para conocer bonitos pueblos como Imerovigli y nos deleitamos con las increíbles vistas de la caldera desde los acantilados. La tarde entera, estuvimos disfrutándola por la preciosa localidad de Oia.
Esta ruta merece mucho la pena, ahora bien, hay que llevar calzado adecuado y buena protección solar. La vuelta, después de la puesta de sol, la hicimos en autobús. Aunque el transporte público en las Islas Griegas no es demasiado bueno y es recomendable alquilar coche para ver los lugares más fácilmente, une las principales localidades de la isla.
Día 3: Santorini
En el tercer día de nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas aprovechamos para realizar la excursión a la caldera del volcán responsable de la formación de la isla de Santorini.
Por la tarde, y después de haber comido en una típica taverna griega recorrimos Fira, la capital de la isla y aprovechamos para ver el atardecer desde Firostefani, el barrio de las afueras de la localidad y otro de los lugares imprescindibles para ver la puesta de sol en Santorini.
Día 4: Milos
Nuestro ferry salía a las 7 de la mañana desde el puerto Athinio, el puerto nuevo de Santorini, para lo que tuvimos que contratar un transfer en el hotel. Después de 5 horas de barco llegamos a nuestro destino, Adamas, la ciudad portuaria de la isla de Milos, donde continuaríamos nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas y Atenas.
En nuestro primer día en esta isla aprovechamos para recorrer alguno de los principales pueblos a pie. Comenzamos por Tripity, muy cerca de donde se encuentran las catacumbas cristianas, el teatro de la antigua ciudad y el lugar en el que se descubrió la Venus de Milo, hoy conservada en el Museo del Louvre de París.
Después, descendimos el sendero por el acantilado para llegar hasta Klima, un encantador pueblecito de pescadores que se ha convertido en una de las instantáneas más buscadas de la isla.
Terminamos nuestra ruta en Plaka, la capita de la Isla, subiendo hasta su kastro, o barrio alto, desde donde hay unas vistas preciosas. Sin duda, Plaka es otro de los imprescindibles de Milos.
Día 5: Milos
Para recorrer la isla alquilamos por 30€ un quad con el que visitaríamos las principales playas de Milos. Las playas son una de las principales atracciones de esta isla, por lo que recorrerlas era algo imprescindible.
Algunas de ellas como la de Sarakiniko, con su paisaje lunar, son realmente impresionantes; otras, como la de Papafragas, son de muy difícil acceso; y las de Plathiena o Provatas son ideales para darse un refrescante baño en aguas cristalinas.
Tras devolver el quad cenamos algo y nos retiramos pronto ya que al día siguiente nuestro barco salía a las 6 de la mañana.
Día 6: Mykonos
Después de 10 horas de barco desde Milos llegamos a Mykonos, nuestro siguiente destino en nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas y Atenas. Durante la tarde recorrimos Chora, la capital de la Isla y el lugar en el que se encuentran los principales atractivos turísticos, como sus famosos molinos de viento, sus casitas de la “pequeña Venecia” y su kastro con la iglesia Panagia Pariaportiani y, por supuesto, el puerto antiguo.
Tras ver el atardecer mirando a las terrazas de la “pequeña Venecia”, volvimos hotel con el quad que habíamos alquilado ya que se encontraba algo alejado del centro de Chora.
Día 7: Mykonos
Este día íbamos a dedicarlo a visitar los principales puntos de la isla de Mykonos, algunas de sus playas y la cercana isla de Delos, una de las más pequeñas de las islas Cícladas y en la que se puede visitar la antigua ciudad de Delos, fundada sobre el 2500 a.C. y que constituye uno de los mayores yacimientos arqueológicos de Europa, además de formar parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La isla de Delos es una de las visitas imprescindibles desde Mykonos y se puede ir fácilmente en barco desde el puerto antiguo.
Por la tarde fuimos a la localidad de Ano Mera, en el interior de la isla y en donde se conserva un bonito monasterio y al faro de Armentisis, situado en el noroeste de Mykonos.
Día 8: Mykonos-Atenas
El día de hoy se presentaba muy relajado. Nuestro ferry salía a las 14:00 por lo que aprovechamos la mañana para relajarnos en la piscina del hotel y cargar las pilas para el último de nuestros destinos en esta ruta por las Islas Griegas, Atenas.
El viaje duraba 5 horas pero el barco estaba abarrotado de gente, por lo que se hicieron interminables. Cuando llegamos a Atenas eran cerca de las 8 de la tarde por lo que tras dejar las maletas en el hotel inspeccionamos los alrededores del mismo (no demasiado recomendables) y cenamos algo pronto para madrugar mucho ya que el día siguiente comenzaba con un plato fuerte.
Día 9: Atenas
Comenzamos la mañana con una de las visitas imprescindibles de Atenas, la Acrópolis. Para realizar esta visita es muy recomendable madrugar y estar en las taquillas a las 8:00, hora de apertura del monumento. Es la única forma de evitar en parte el calor asfixiante de la capital griega y la gran cantidad de turistas que empiezan a llegar al monumento un poco más tarde.
Compramos la entrada combinada por lo que después de visitar los monumento de la colina sagrada de la antigua Atenas y el Museo de la Acrópolis nos dedicamos a visitar alguno de estos monumentos como el Templo de Zeus Olímpico, el Ágora ateniense, el Cerámico (antiguo cementerio de Atenas) o el Liceo de Aristóteles.
Además, visitamos el estadio Panatenaico una impresionante obra construida en su totalidad en mármol blanco, en el lugar donde se encontraba el antiguo estadio de Atenas y que fue reconstruido con motivo de las primeras olimpiadas de la era moderna.
Para cerrar el día paseamos por Psiri, uno de los barrios más bohemios de la capital y por la calle Ermou, su calle comercial. Por último, subimos al monte Licabeto para ver la puesta de sol sobre la Acrópolis. El lugar estaba abarrotado de turistas y, aunque había buenas vistas, no fue nada comparado con los atardeceres de los que habíamos disfrutado en las islas.
Día 10: Atenas
Nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas y Atenas está casi llegando a su fin. En nuestro último día por la capital griega visitamos Exarquia, el barrio anarquista de Atenas, famoso por su arte urbano.
Después, visitamos la Universidad, la Biblioteca Nacional y la Academia de Atenas y vimos el cambio de guardia en el Parlamente situado en la céntrica plaza Syntagma.
Antes de comer terminamos con las vistas de la entrada combinada y callejeamos por Plaka. Por la tarde nos refugiamos del calor visitando el Museo Arqueológico Nacional, donde se recogen algunas de las obras más impresionantes de la Antigüedad. Por último, volvimos al centro a disfrutar de un último paseo por plaka al caer la tarde.
Esta fue nuestra ruta de diez días por las Islas Griegas y Atenas. Si tuviéramos que hacer un balance nos quedaríamos con las puestas de sol de Santorini, las playas, la tranquilidad y los paisajes de Milos, la gran sorpresa del viaje y, por supuesto, los monumentos de Atenas. Mykonos fue la gran decepción del viaje, un lugar lleno de turistas y con los precios muy hinchados, aunque bonito, eso si.
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